jueves, 29 de marzo de 2018

Arquitectura, P

PALACIO:
Se denominó así, antiguamente, a las casas grandes que se destinaban a residencia de los reyes.
Posteriormente este concepto fue ampliándose a cualquier otra edificación, también lujosa, en la que habitaran grandes personajes de la nobleza, del clero o burgueses enriquecidos. Igualmente se utilizó este término a grandes y suntuosos edificios que albergaron las sedes de corporaciones civiles, militares o religiosas.
La inclusión en estos edificios de elementos constructivos de carácter defensivo, hace que se les pueda calificar como palacios fortificados.

PALACIO FORTIFICADO:
El palacio al que se le han incluido elementos constructivos de carácter defensivo.
Palacio fortificado de los Golfines de Abajo, Cáceres.

PAÑO, lienzo:
Parte continua de una pared, delimitada por medio de pilastras, columnas, etc., o sea, lo mismo que en las telas: lienzo de pared.

PARAMENTO:
Cualquiera de las dos caras de una pared, muro o muralla.
También cualquiera de las seis caras de un sillar labrado.
Y por extensión, cualquier superficie a la vista que presente una obra.

PARAPETO, antepecho, barbeta, pretil:
La barrera ejecutada con piedras, sacos de arena u otros materiales, y levantada para protegerse detrás en un combate.
Como sinónimo de las demás: es el murete de poca altura que protege el borde de un balcón, terraza, etc.
Parapeto de sacos terreros.

PARTELUZ, mainel:
La misma columna descrita en mainel.
A esta ventana se la denomina ajimez.

Ventana en la Casa de Pilatos, Sevilla.

PAZO:
Casa fuerte y señorial, pero en Galicia, y especialmente en el campo.
El pazo más reconocido de España.

PECHINA, enjuta:
Cada uno de los cuatro triángulos curvilíneos que forman el apoyo del anillo de la cúpula con los arcos torales sobre que estriba.
Su ejecución sirve para pasar de la planta cuadrada a la circular de la bóveda.

PEDESTAL, plinto:
Es el soporte prismático que sostiene otro soporte mayor —la basa—, conformando la parte inferior de una columna.
La foto está en la palabra plinto, más abajo.

PERALTADO, arco peraltado:
Aquel que está formado por un semicírculo —medio punto— y en el que sus extremos se continúan hasta los apoyos.
Diferencia entre un arco de medio punto y otro peraltado.

PERPIAÑO, arco perpiaño:
El resaltado a manera de cincho en la parte interior del cañón de una nave.
Leer un poco más arriba Fajón.

PIE DERECHO:
Elemento monolítico vertical, generalmente de madera, que transmite las cargas, a modo de pilar, de una planta a otra inferior.
El pié derecho más elemental, un puntal.

PILAR:
Elemento vertical, similar a la columna que, al contrario de esta, no precisa tener forma cilíndrica ni estar sujeto a orden alguno o decoración.
Tiene como misión transmitir cargas de una o varias plantas superiores al terreno. Algo así como el pié derecho anterior.

PILASTRA:
En particular, es el pilar que está adosado a un muro.



PINÁCULO:
Es la parte más alta de un edificio monumental o la más sublime e importante de algo inmaterial.
Pero como estamos en los que estamos, diremos que es el elemento constructivo, de forma cónica o piramidal, con el que se remataba y decoraba el edificio, sobre todo en los góticos. Destacan, sobre todo en los botareles de los arbotantes.

Pináculos de la Catedral de Sevilla.

PINJANTE:
Adorno que cuelga de la dovela central de un arco o de la intersección de los nervios de una bóveda
También se llama así al adorno que cuelga entre dos columnas que tienen apoyos alternos (arco pinjante).
Pinjantes del monasterio de Batalha, Portugal.

PINJANTE: arco pinjante:

El que en su centro lleva este motivo ornamental (florón colgante colocado en la clave de una bóveda o en la dovela central de un arco).
Los arcos se sostienen por columnas alternas, y en el apoyo donde no aparece columna, se suspende el pinjante.
Se empleó en el renacimiento y en el barroco.

PLANTA:
Es el plano de la sección horizontal de una edificación.
Cuando se trata de una iglesia, que encaja bien en este glosario, encontramos los siguientes tipos:
De cruz latina: la planta de los templos que tiene forma de cruz, con un brazo longitudinal más largo y otro trasversal más corto. En el cruce de ambos brazos se sitúa el altar.
De cruz griega: Ídem anterior pero con ambos brazos de la misma dimensión. Muy habitual en la arquitectura bizantina.


Basilical: formada por una nave central, con sin naves laterales, y separadas de estas por una arquería. El acceso se sitúa a los pies de la iglesia, a través de un atrio y pórtico, y en la cabecera está el presbiterio con el altar mayor.
Octogonal: planta de ocho lados, normal en edificios singulares como los batisterios.
Ovaladas y elípticas: algo habituales en la arquitectura barroca.

Románica-renana:
 de doble abside, en las que la cabecera y los pies son similares, o sea, que se repite en ambos lados la misma estructura.

De salón: basilical de planta rectangular en la que las naves laterales tienen la misma altura que la nave central.

PLATERESCO:
Es un estilo arquitectónico que surge en España a finales del siglo XV, entre el último gótico y el Renacimiento y se caracteriza por una adaptación de éste último con elementos decorativos góticos, cubriéndose las fachadas con una decoración muy prolífica de elementos vegetales y todo tipo de figuraciones, pero sin modificaciones estructurales respecto al gótico, por lo que se suele considerar una corriente más renacentista y no un estilo propio.
Su nombre hace referencia al oficio de platero y fue utilizado por primera vez en el siglo XVII.

Ayuntamiento de Sevilla, de estilo plateresco.

PLINTO, pedestal:
Pieza inferior donde se apoyan las basas de las columnas.

Patio de la Casa de Pilatos, Sevilla.

PODIO:
Pedestal largo en el que descansan varias columnas.



PORCHE:
Entrada a un edificio o galería adosada; tiene arcadas y está cubierto.

PÓRTICO:
Galería o espacio cubierto, previo a la entrada de un edificio y adosado a él, sostenido por columnas y arcos. Se construye delante de templos y otros edificios suntuosos.
Casi lo mismo o igual que el porche.
POYO:
Del latín pódium, pero aquí es un banco de piedra o de obra adosado a la pared.
En Teruel, y perteneciente al municipio de Calamocha, está la localidad de El Poyo del Cid, cuya toponimia viene de la referencia que al lugar se hace en el Cantar del Mío Cid, por ser el lugar donde se construyó un castillo aprovechando una pequeña elevación del terreno —poyo—.

POZO:
Excavación profunda, relativamente estrecha y generalmente circular que se efectúa con objeto de obtener agua de las capas inferiores del terreno.
Su existencia en las fortificaciones es compatible con la presencia de un aljibe.

PREDELA, banco:
Se denomina así a la bancada inferior de un retablo sobre la que éste descansa. Suele estar adornada con pinturas, relieves, etc., a las que también se les denomina predelas
Si el banco estaba formado por dos pisos, el inferior se llama sotabanco.
PRETIL, antepecho:
El murete de poca altura que protege el borde de un balcón, terraza, etc.
Es un elemento de seguridad construido para evitar caídas o también delimitar zonas.

PUENTE:
Es una construcción ejecutada sobre un río, un foso o cualquier depresión del terreno, ejecutada con piedra, madera, ladrillos, hierro, etc., permitiendo pasar de un lado (orilla) a otro.
Y como variantes del término, allá en el Medievo, dos: fortificado y levadizo.

PUERTA:
Es el vano que se abre en una pared o una cerca, desde el suelo y hasta una altura conveniente para que pueda pasarse por él. Y al tablero de madero, hierro o del material que sea que se coloca en ese vano y que sirve para cerrarlo, también se le llama puerta.
En este glosario queda muy bien la definición de la RAE: “entrada a una población, que antiguamente era una abertura en la muralla y ahora es lugar de acceso normal a dicha población”.
Y ahora varios tipos de puertas:

PUERTA ABOCINADA:
Puerta cuyas jambas no se construyen paralelas sino formando un ángulo.
Se dice que el abocinamiento es hacia fuera si el hueco más grande del vano es el de la parte exterior y hacia dentro si es de forma inversa.

PUERTA FALSA:
La que no está en la fachada principal.

PUERTA FORTIFICADA:
Aquella que para su mejor defensa era provista de todo tipo de defensas activas y pasivas.
Las puertas, al ser puntos débiles de la muralla, se solía reforzar con dos torres que la franquearan o por una sola, en la que se abre la puerta de frente o costado.
Este tipo de puertas solían tener un carácter monumental.
Puerta de las murallas de Serpa, Portugal.

PUERTA EN RECODO:
La que a poco de penetrar en la fortificación efectúa un giro de 90º, impidiendo la entrada del enemigo en tropel. Este sistema dificulta el asalto a la fortaleza, aún cuando se haya podido derribar la puerta exterior.
En ocasiones, el sistema de puerta en codo consta de dos puertas contiguas, de tal modo que al derribar una, el enemigo se encuentra dentro de un recinto muy reducido, con otra puerta cerrada y con unos defensores que desde cotas más altas, o desde el techo por medio de aberturas preparadas al efecto, les hostigan de forma contundente.
Ya dije algo en la A de acceso en recodo.
Puerta en recodo, castillo de Magacela, Badajoz.

PÚLPITO:
Tribuna pequeña y elevada que suele haber en las iglesias, desde donde se predica, se reza, se canta o se realizan otros oficios religiosos.


martes, 27 de marzo de 2018

Almonte, torre Zalabar

Penúltima torre de las diez que, en peor o mejor estado, vigilan aún la costa onubense de inexistentes enemigos o de bien recibidos invasores. Y como otras, también es singular —cada una de ellas tienen un algo que las distingue, que las hace reconocibles—; pero en este caso no es por su diseño o su historia, que en ambos casos corre paralela a las demás, sino porque la primera visión que de ella se tiene es tendente a la confusión: desde el mar, desde la playa, aún presenta su primitivo aspecto en un aparentemente aceptable estado de conservación, casi parapetada tras una espesa vegetación; pero en cambio su cara norte nos ofrece una desoladora y lastimosa imagen.
Al igual que la de Carbonero, y que también sucederá con la siguiente de San Jacinto, me limitaré a su descripción, obtenida como no podía ser de otra manera, de guiadigital.iaph.es, pues no la he visitado, y me temo que en el futuro tampoco lo haré. Estamos ante otro claro caso de paseo fingido y fotos robadas pero referenciadas.

de almonte.es



LA TORRE:

Sobre su historia, que a todas estas torres les es común, ya quedó escrito en mi entrada de julio de 2015, en la que generalizaba sobre éstas de la Costa de la Luz, por lo que volver a lo mismo me parece exceso. Pinchen aquí e irán directos a entonces:
http://lacasadelatercia.blogspot.com/2015/07/la-costa-de-la-luz.html

En 1756 ya tenía casi los dos tercios superiores demolidos y que los torreros la habían abandonado, y estaban instalados en una choza hecha con fajinas —conjunto de haces de ramas— situada a su pie.
En documentos de ese mismo año se cita que la torre carece de señales de haber tenido artillería, por lo que se sugiere la conveniencia de dotarla de cañones ligeros de calibre de a ocho.
El mayor desplome de material se produjo a finales de los años noventa del pasado siglo.

de iaph.es



LOS DETALLES:

Decía más arriba que su estado actual es deplorable, sobre todo si la miramos desde su cara norte, o sea, desde tierra adentro. Y bien que podría haberse conservado en excelente estado, al igual que sus vecinas más inmediatas, dada su ubicación: ligeramente retirada de la línea de pleamar, sobre una pequeña elevación del terreno y muy alejada de asentamientos humanos, lo que la hubiera permitido llegar a nuestros casi intacta.
Pero un sutil cambio en su diseño y construcción, con respecto a sus hermanas, ha hecho que gran parte de ella se haya desplomado. Ello se debe a que su tronco es más estilizado que en las demás, por lo que el releje —distancia que hay entre la parte superior del paramento y la vertical que pasa por el pié de ese paramento— es escaso, más pequeño que en otras que aún se mantienen en pié; es por lo que sus muros quedan menos ataluzados y de este modo más inestable. Lo que añadido al tipo de terreno sobre el que se asienta, ha hecho que con el paso del tiempo haya perdido estabilidad, colapsando su cara norte y acumulando a su alrededor el escombro producido. El colapso de su muro ha afectado, por ahora, a casi la tercera parte de su perímetro.

La torre se apoya en un plinto de unos 40 centímetros de altura, en el que se apoyan su grueso muro —2’40 metros de espesor— que termina en el bocel que marca el inicio del pretil del parapeto.
Tuvo una única cámara, bastante alta, de 4’20 metros de diámetro, cubierta con cúpula semiesférica ejecutada a base de roscas de lajas de piedra ostionera y enfoscado su intradós. Esta desproporcionada altura de la cámara, hace pensar que hubiera podido tener un forjado intermedio de madera, o al menos un entarimado exento de los muros, ya que no se aprecian claramente mechinales para el apoyo del posible forjado.
Su interior es apreciable a través de la brecha abierta por el desplome, ofreciendo a la vista la cámara y la caja de la escalera de caracol —peldaños monolíticos de piedra—, encastrada en el grueso muro, que hizo se redujera su espesor; lo que añadido a la mala ejecución de la torre, posibilitó su colapso —el espesor del muro quedaba reducido en la zona de la escalera, a 30 centímetros hacia el interior y 75 centímetros al exterior, medidas obviamente insuficientes—.

La salida al terrado se protegía con una garita cubierta de una pequeña cúpula de ladrillo que, medio derruida, hace equilibrios por sobrevivir hoy en posición vertical
La azotea dispuso de caseta para los torreros, y sobre la vertical de la puerta debió tener un pequeño matacán apoyado sobre dos canecillos en doble bocel escalonado, cuyos restos se encuentran sobre el montecillo de cascotes y escombro. La acumulación de estos materiales impide conocer si, bajo ellos, existe o no un aljibe.

Los materiales utilizados, mampuestos de piedra ostionera, ripios y argamasa, se mezclan en un conjunto de aparente mediocre ejecución. Por lo que este pudiera ser, además del ya citado escaso releje, el motivo de su derrumbe.
de iaph.es



RESUMIENDO:



Nombre: Torre Zalabar, de Salabar o de la Cruz del Salvar.
Municipio: Almonte
Provincia: Huelva

Tipología
: Torre almenara.
Época de construcción: siglo XVII. 
Estado: Ruina progresiva
Propiedad: como ocurre con la del Asperillo y la de la Higuera en Matalascañas, lo desconozco.
Uso: está allí, para mirarla, porque para vigilar, ella ya no está.
Visitas: Totalmente libre, si se consigue llegar hasta allí andando, aprovechando la marea baja.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio, sobre el Patrimonio Histórico Español.
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza.
Está declarado Bien de Interés Cultural desde junio de 1985.

Calificación subjetiva: 1, es decir, Si se puede evitar se evita, o lo que es lo mismo, sólo si el camino que recorro me lleva o me hace pasar por allí. Claro está, que esta calificación es estrictamente relativa a su estado y en parte a su historia, pero como la torre no forma parte de un camino, sino de de un paseo que siempre será intencionado, que se desarrolla por uno de los paraísos peninsulares, y que continúa con la torre de San Jacinto, hará que esta puntuación deba aumentar.

Otras cuestiones de interés: Al igual que el resto de las torres, pero principalmente las integradas en el Parque Nacional de Doñana y alrededores, esta de Zalabar es la mejor excusa para llenarse de toda la belleza natural del litoral onubense. Y es que aún seguimos en la playa de Castilla, posiblemente la playa más larga de España.

Cómo llegar: desde Matalascañas, o lo que es lo mismo, desde la torre de la Higuera, caminar por la playa hacia levante: a unos diez kilómetros está la torre de Carbonero, y a siete kilómetros y medio más adelante, está la torre de Zalabar.




jueves, 22 de marzo de 2018

Arquitectura, O

OCHAVADA:
Dícese de cada figura con ocho ángulos iguales y cuyo contorno tiene ocho lados, cuatro alternados iguales y los otros cuatro iguales entre sí, por lo común desiguales a los primeros.
También vienen a denominarse así algunas plazas que tienen su planta octogonal, muy apropiadas para corridas de toros.

Plaza ochavada de Aguilar de la Frontera

ÓCULO:
Vano de forma circular u ovalada, o sea, una ventana, que sirve para proporcionar iluminación o simplemente como decoración.
En algunas cúpulas, como abertura central, se utilizó no sólo para iluminar sino también para aligerar peso de la obra.


OSCURECER, obscurecer:
Como todos sabemos es disminuir o quitar luz a una cosa o en un sitio. Pero aquí se trata de tapar los mechinales y otros agujeros que quedan en una pared recién construida.


martes, 20 de marzo de 2018

Almonte, torre de Carbonero

Paseado hacia levante por la playa y dejando detrás Matalascañas, cosa que a estas alturas de mi vida y mi salud no voy a hacer, llegaremos una vez recorridos unos 12 kilómetros, a la torre Carbonero, o Carbonera, o de los Carboneros —tres variaciones para un mismo nombre—. Dadas las circunstancias he de incluir esta entrada entre las que llamo paseos fingidos, por lo que las fotografías que incluya no serán mías —procuraré anotar su procedencia—, y la descripción la tomaré prácticamente al cien por cien de la guiadigital.iaph.es, a la que con frecuencia recurro, pues poca documentación encuentro sobre estas torres.

Hágase esto extensivo a las dos torres que pasearé más adelante, Zalabar y San Jacinto, antes de llegar al Guadalquivir.

Cuánto lamento que esto sea así, porque se trata de unos lugares que no sólo invitan a conocer algo más de historia a través de la arquitectura militar, sino que además permiten llenarnos de belleza en uno de los paisajes más espectaculares que se puedan contemplar, como son los 30 kilómetros de playa y dunas que separan la torre de la Higuera de la desembocadura del río Guadalquivir.

La torre Carbonero es otra torre almenara más de las construidas a partir de la orden dada por Felipe II, y que se fue ejecutando mientras él fue cabeza del imperio y durante los reinados de los dos Felipes siguientes —ver y leer La Costa de la Luz (etiqueta Huelva), para proteger la costa, desde la desembocadura del Guadiana a Gibraltar, de los piratas berberiscos del norte de África. De esta manera, esas torres se han convertido en el singular exponente de la arquitectura militar en la costa onubense: no hay en todo el litoral de esta provincia, curiosamente, otro tipo de fortificación distinto a ellas.

(de almonte.es)

 

LA TORRE:

Quienes han visto la torre Carbonero dicen que se trata de la más majestuosa de las torres almenaras del término de Almonte y, casi por extensión, de toda la costa onubense; es la que menos alteración morfológica ha sufrido, propia y del entorno,

Quizás esto sea debido a que al situarse lejos de núcleos urbanos y en un entorno ambiental único y muy protegido,

En los documentos de 1577 donde aparecen los datos relativos a las disposiciones para su construcción, se determina que “se ha de labrar una torre ordinaria”, de una bóveda, o sea de una planta, ya que al abundar los pozos de agua, era un lugar al que acudían los barcos enemigos a hacer aguada.

En 1756, la cámara interior se encontraba en muy mal estado, prácticamente inhabitable, por lo que en la Relación de ese año se indicaba que “los dos torreros están alojados en una barraca sobre el terrado”. También se indicaba la necesidad de dotarla de una pieza de a 8, aunque no determina si por aumentar su dotación o porque carecía de ella.

(de almonte.es)

 

LOS DETALLES:

Como casi todas las torres almenaras costeras, es troncocónica, aparejada con mampuestos y enfoscada. Desde el plinto de su base al pretil de coronación, su altura es de 15’60 metros, situándose su acceso a 7’20 metros del suelo y orienta hacia tierra adentro. Esta puerta, que mide 1’33 por 0’82 metros, está enmarcada con sillares formando las jambas y dintel y umbral, ambos también de piedra labrada. Sobre la puerta, y a la altura del bocel que delimita el parapeto, aún permanecen los dos canecillos de lo que fue un matacán de 0’88 metros de ancho y que volaba 0’64 metros

Embutido en el muro, de 2’65 metros de espesor, está el zaguán de entrada que presenta derrame hacia el interior —1’64 metros de altura exterior y 2’02 metros en el interior; y respecto a su anchura, el derrame va desde 1’10 metros entre las mochetas exteriores y 1’24 metros de las interiores—. La bóveda que cubre el zaguán es rebajada ypresenta en el borde contiguo a la cámara un canalillo engastado que pudiera haber servido para permitir el paso de algún mecanismo para el manejo de la puerta o escala de subida”.

La torre dispone de una sola planta, y en el centro de su cámara presenta la boca de un aljibe, actualmente cegado, de 0’90 metros de diámetro y de unos 1’60 metros de profundidad. Se cubre con una bóveda semiesférica aparejada con ladrillos a sardinel.

Curiosamente, la escalera de acceso a la terraza no está embutida en el muro —para no adelgazar el espesor del muro—, sino que se proyecta hacia el interior de la cámara, reduciendo la superficie de ésta. La escalera, de 0’80 metros de ámbito, parte en el lado norte, junto a la jamba interior derecha. El deterioro que sufre ha hecho que los últimos peldaños hayan desaparecido, así como los posibles restos de una garita de salida. Pero leo, repito que no la he visitado, que existen rastros de un posible refugio para los torreros.

Y termino con algunas medidas más, en este caso del terrado: su diámetro interno es de 6’70 metros y el parapeto, de 0’82 metros de grueso, tiene una altura de 0’65 metros. No se aprecian restos de almenas, pero sí de un leve derrame hacia el exterior.

(de eldiario.es)



RESUMIENDO:

Nombre: Torre Carbonero, Carbonera o de los Carboneros.
Municipio: Almonte
Provincia: Huelva
Tipología: Torre almenara.

Época de construcción: siglo XVII.
Estado: Ruina consolidada.
Propiedad: como ocurre con la del Asperillo y la de la Higuera en Matalascañas, lo desconozco.
Uso: está allí, para mirarla, como elemento turístico y adornando aún más el paisaje.
Visitas: Totalmente libre, si se consigue llegar hasta allí andando, aprovechando la marea baja.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio, sobre el Patrimonio Histórico Español.
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza.
Está declarado Bien de Interés Cultural.

Clasificación subjetiva: 1, es decir, Si se puede evitar se evita, o lo que es lo mismo, sólo si el camino que recorro me lleva o me hace pasar por allí.
Pero la torre no forma parte de un camino, sino de de un paseo que siempre será intencionado, y que continúa con las torres de San Jacinto y Zalabar.
Su situación, en uno de los paraísos peninsulares, hace que esta puntuación deba aumentar.
Otras cuestiones de interés: El Parque nacional de Doñana, entre cuyas dunas se encuentra.
Cómo llegar: desde Matalascañas, o lo que es lo mismo, desde la torre de la Higuera, caminar por la playa hacia levante, y a unos diez kilómetros está la torre de Carbonero.






jueves, 15 de marzo de 2018

Arquitectura, N

NACELA:
Recordando a la gola, pero arrancando vertical y cóncava para desarrollar un cuarto de cilindro convexo.
Su perfil, en S, lo forma dos arcos de circunferencia de diferente radio con un punto en común.



NAVE:
Cada uno de los espacios del interior de una iglesia en su sentido longitudinal, y donde se disponen los fieles para la oración.
Un templo puede ser de una o de varias naves. La del medio se llama nave central.

NERVIO:
Arco que, cruzándose con otros, sirve para formar una bóveda de crucería.
Es un elemento característico del arte gótico.


NICHO:
Hueco grueso en un muro para colocar una estatua u otro objeto. Tapiándolo se protege en caso de posible saqueo.
Pero es más reconocida esta palabra cuando se trata de un hueco realizado para acoger un ataúd o una urna funeraria. Así que poner una foto aquí es innecesario.

lunes, 12 de marzo de 2018

Almonte, Torre de la Higuera

Hacia levante, camino de la desembocadura del Guadalquivir y a unos siete kilómetros de los restos de la Torre del Asperillo, está Matalascañas, pedanía de Almonte y conocido lugar turístico. Y en su playa principal está el Tapón, que es como por aquí se conoce y nombra a la que fue la torre de la Higuera.

Esta torre fue otra más, y ya van siete con ésta, de las mandadas construir por Felipe II a lo largo de la costa andaluza, y que para no repetirme más en el tema, dejo aquí un enlace de este blog como información general del tema:

http://lacasadelatercia.blogspot.com/2015/07/la-costa-de-la-luz.html

Decía que van siete torres y aún quedan tres más, las cuales serán paseadas de manera fingida, pues llegar hasta ellas caminando me va a ser complicado. Su ubicación, en pleno Coto de Doñana, me complica muchísimo el acceso.

Pero vamos a la que hoy toca, que es la de la Higuera, que por cierto, la he visto más de una vez y me he bañado junto a ella, pero jamás la he fotografiado. Bueno, dispongo de un par de fotos tomadas con un teléfono que serán las que aquí deje, aunque me veré obligado a robar alguna más de la red.

  


LA TORRE:

A diferencia de la torre del Asperillo, que se cayó sola y por dos veces, la que hoy tratamos dicen que se volteó por culpa del tsunami que provocó el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755, a pesar de que hay datos que contradicen ese hecho, y que más adelante veremos.

Pero hablemos primero de su construcción que no sólo vino motivada, como la mayoría de torres costeras, por la necesidad de vigilar y defender, de piratas y corsarios, la flota de Indias. Sino también para proteger la almadraba de atún que en 1743 armó por estas costas el Duque de Medina Sidonia; concretamente entre la Torre Carbonero y el llamado Sitio del Guerrero —conocido hoy como Caño Guerrero—.

En esa fecha ya estaba definido el término de Almonte, y que iba —y sigue yendo— desde la torre del Oro, o de Río del Oro, hasta la desembocadura del Guadalquivir en Sanlúcar de Barrameda. Y ya había constancia de las seis torres almenaras que se levantaban en la costa almonteña. Un mapa de la época, la del inicio de la almadraba en 1743, incluye todas las torres de la playa de Castilla, pero muestra la de la Higuera de forma invertida: su cuerpo introducido en la arena y los cimientos hacia arriba.

Lo que vendría a dejar como leyenda, dadas las fechas anteriores, la historia de que fue el terremoto el que volteó la torre. Además, en la relación de daños provocados que la casa ducal de Medina Sidonia recogió, no figura esta torre de la Higuera, lo que hace aún más probable que su colapso fue anterior.

Coge fuerza pues la teoría de que tuvo que ser un fuerte temporal el que socavara la base arenosa sobre la que se asentaba la cimentación, cayendo desde el acantilado y clavándose en la playa.

 

LOS DETALLES:

Desde aquel día de 1755, o antes, la torre está como la vemos, invertida, con la cimentación mirando al cielo y en el mismo sitio, aproximadamente, que ocupó cuando estaba viva. Lo que viene a mostrarnos, cuando la marea sube, todo el terreno que el mar va ganando a lo largo de los años —se dice que en los últimos 200 años, el mar ha robado a la playa unos 200 metros, lo que viene a ser un metro por año—. Actualmente se encuentra a unos cincuenta metros de la línea de pleamar.

Se proyectó como el resto de torres de esta línea costera: con una sola cámara con bóveda, terraza artillada y puerta en altura.

Lo que vemos, ya hemos dicho, son los cimientos de la torre. Del resto se observa muy poco, apenas unos metros que incluyen el plinto, quedando prácticamente todo el cuerpo enterrado en la arena. Esta situación hace que, al estar siendo batida constantemente por las olas, su deterioro sea imparable y su conservación nula.

No cabe duda que esta torre, por el mero hecho de su posición tiene un incuestionable y curioso interés.

Con la marea baja (de almonte.es)

Con la marea alta (de almonte.es)


RESUMIENDO:


Nombre: Torre de la Higuera.
Municipio: Almonte
Provincia: Huelva
Tipología: Torre almenara.

Época de construcción: siglo XVII.
Estado: Ruina progresiva
Propiedad: como ocurre con la del Asperillo, lo desconozco.
Uso: está allí, para mirarla, y como elemento turístico. También se utilizó como trampolín cuando la marea estaba alta. Actualmente está prohibido.
Visitas: Totalmente libre, se puede nadar a su alrededor con la marea alta, y pasear a su lado con la marea baja.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio, sobre el Patrimonio Histórico Español.
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza.
Está declarado Bien de Interés Cultural.

Clasificación subjetiva: 1, es decir, Si se puede evitar se evita, o lo que es lo mismo, sólo si el camino que recorro me lleva o me hace pasar por allí.
Lo que ocurre es que será imposible obviarla si se va a Matalascañas, porque a Matalascañas se va, no se pasa; que es fin del camino.

Otras cuestiones de interés: La aldea del Rocío que está al lado.
Cómo llegar: Aparte de por carretera, perfectamente accesible, llegar hasta la torre es un paseo muy corto. Si el paseo es playero, decir que los restos de la del Asperillo están a unos diez kilómetros hacia el oeste, y la torre de Carbonero a unos doce hacia levante.


Matalascañas, a la izquierda el faro; la manchita en el mar es la torre de la Higuera (de spajekoophuis.nl)