martes, 23 de enero de 2024

Castillo de Higuera de Vargas o del Coso

Recorriendo ese sur de Extremadura en el que el paisaje se espesa y las encinas y alcornoques se apiñan a los lados de unas carreteras que son poco más que caminos, me topé como sin querer —menudo mi desconocimiento— con Higuera de Vargas, Higuerilla en el pasado. Diminutivo que le viene, dicen, por la escasa importancia que en el pasado tuvo. Pero visto lo que en sus alrededores se ve, es obligado decir que quien diera las puntuaciones de importancia, no supo asignar aquí una valoración en su justa medida.
Pero mea culpa debo entonar porque sólo me limité, y en esos momentos me pareció bastante, en la visita que hice al lugar, a su castillo y poco más. Y de éste sólo el exterior, que estaba cerrado y sin información de horario de visitas en la puerta ni en ningún lugar de la red. Del resto del pueblo, nada; las prisas por cumplir el itinerario previsto para aquel día hicieron que la vista se recreara en, tal vez, los campos más hermosos de mi país. Que por si no lo he dicho, estoy en la provincia de Badajoz, al sur, a medio camino entre los Llanos de Olivenza y la Sierra, muy cerca de Zahinos, Villanueva del Fresno, Alconchel, Jerez de los Caballeros, Barcarrota. O sea, castillos y más castillos. 



EL LUGAR:

Dicen algunos que Higuera de Vargas fue fundado por un tal García Pérez de Vargas, caballero a las órdenes de Fernando III, hacia 1240. Sin embargo, otros afirman que lo fue por Alonso Pérez de Vargas —¿pariente del anterior? —, señor de Burguillos del Cerro, posterior en el tiempo al anterior. Y otros se lo atribuyen a Iván de Vargas, también caballero, aunque de época más tardía. El caso es que como todos tuvieron el mismo apellido, cualquiera de los tres pudo ser.

En lo que sí se ponen de acuerdo es en el sitio exacto donde debió producirse la fundación del pueblo: una fuente que llamaban Santa o de la Higuera, cuya agua tendría propiedades curativas. Entre la fuente y el apellido de los competidores, ya tenemos el topónimo.

Desde antiguo, estas tierras debieron ser testigo de enfrentamientos entre sus habitantes y los sucesivos invasores, romanos, godos y musulmanes; acompañados, como no, de su impronta cultural y económica, que en la agricultura y ganadería ha perdurado hasta nuestros días.

Durante gran parte de la Edad Media fue frontera, tierra de nadie y de disputa entre quienes hoy ganaban y mañana perdían para volverla a ganar pasado mañana: Portugal y Castilla. Y eso se tradujo en un constante despoblamiento y en un peor tratamiento por parte del poderoso.

Todo este sur es reconquistado por los cristianos a partir de 1230 y entre las fundaciones y repoblamientos, ya hemos dicho, surge Higuera de Vargas —de alguno de los tres Vargas—, Higuerilla por entonces, que era pequeña población y con poca relevancia. Su escasa significación no fue óbice para que estuviera incluido en el bailato de Jerez, al igual que los pueblos y tierras del entorno.

Fachad principal, orientada al sureste.

Disuelto el Temple y reinando Enrique II (1369-1379), éste crea el Señorío de Higuera otorgándoselo a Alonso Pérez de Vargas, descendiente de García Pérez de Vargas. El señorío estará en manos de los Vargas hasta bien entrado el siglo XIX.

La importancia debió de ir en aumento pues de 1384 es la referencia que al pueblo hace Juan Solano de Figueroa, canónigo de la catedral de Badajoz, en la que relaciona sus virtudes económicas —«buenas tierras de labranza, pastos para ganados, caza, pesca, aceite, miel, frutas y verduras de todas clases»— y las ermitas e iglesias de su término.

La cercanía de Portugal y los conflictos entre ambos países, la ha venido acarreando problemas en el tiempo. En 1643 el castillo y la población fueron totalmente arrasados por los vecinos portugueses, dejando al lugar en un estancamiento que parece haberse alargado en el tiempo.

Tras las Cortes de Cádiz y la posterior abolición de los poderes nobiliarios sobre las tierras, aunque no su propiedad, hubo intentos por hacer desaparecer los señoríos y mayorazgos, lo que se consigue después de las desamortizaciones. En esos momentos, un grupo de higuereños constituyen la Sociedad Benéfica, que compra las fincas del pueblo que habían sido enajenadas. Era el año 1873, y ya por entonces la población se había constituido en municipio independiente dependiente del Partido Judicial de Olivenza.

Torre orientada al norte.

 

EL CASTILLO:

 

El castillo de Higuera de Vargas es también conocido por del Coso, fue construido en el siglo XIII y donado por Alfonso IX de León a la Orden del Temple, que lo mantuvo casi hasta la disolución de la orden. En 1374 sería Enrique II quien se lo donaría a Alonso Fernández de Vargas, a la vez que le otorgaba el señorío de Higuera. Extinguida la rama masculina de los Vargas, el castillo pasaría al Ducado de Feria.

Situado en lo que hoy es el centro de la población —su fachada principal forma parte de la plaza del pueblo—, a su cobijo nacería y crecería la población de Higuera de Vargas.

En el siglo XV se realizarían las únicas reformas que se llevaron a cabo en el edificio, a cargo del maestro de obras Bartolomé Fernández, construyéndose las garitas, y quedando adaptado como residencia palaciega. 

Fachada noroeste.


LOS DETALLES:  

 

El castillo es pequeño, de planta cuadrangular, orientándose sus vértices a los puntos cardinales.

Su cara noroeste está flanqueada por dos torres de planta circular, habiendo sido reconstruida la del norte, y siendo original la otra, que es de planta ligeramente octogonal, casi inapreciable —arranca poligonal para rematar circular—. Posiblemente tuvo cuatro torres, una en cada vértice, pero no queda constancia de ello.

El interior se articula alrededor de un patio central con dependencias en tres de sus lados

Toda la fachada suroeste, y parte de la noreste, está oculta por edificaciones particulares de viviendas. La fachada principal, por la que se abre el único acceso, mira al sureste, y se abre a la plaza principal del pueblo; la puerta es un pequeño vano adintelado sobre el que se sitúa una arquería de reciente construcción que, aparentemente, no debe tener mucho que ver con lo que ahí debió haber. Como tampoco el resto de la fachada, fruto de reformas contemporáneas que, aunque no le han hecho perder el aspecto de una vivienda palaciega o casa fuerte, nada tiene que ver con la primitiva.

Todo él está construido en mampostería, excepto algunos elementos como la torre oeste, que lo están con irregular sillería y algunas verdugadas decorativas de ladrillo bajo las almenas. La reconstruida torre norte lo es enteramente con mampuestos, con las mismas verdugadas que la otra torre; las almenas, también reconstruidas de ésta, son de ladrillo y rematadas en pirámide.  



RESUMIENDO:  

Nombre: Castillo del Coso o de Higuera de Vargas.

Provincia: Badajoz.

Localidad: Higuera de Vargas.

Municipio: Higuera de Vargas.

 

Tipología: Castillo.

Época de construcción: siglo XIII, Con reformas en el XV.

Estado: En un buen estado de conservación. La adquisición por parte del Ayuntamiento ha permitido ejecutar algunos trabajos de reforma y consolidación

Propiedad: pública, Ayuntamiento de Higuera de Vargas.

Uso: actividades culturales

Visitas: Cuando lo visité, diciembre de 2024, estaba cerrado al público.

Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.

Detalle de la puerta.

 

Clasificación subjetiva:  2, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita.

Otras cuestiones

 de interés:

Ampliar la referencia que más arriba hice sobre La Sociedad Civil Benéfica, creada en 1871 tras las desamortizaciones, cuya finalidad fue la explotación en común de las tierras que los socios de la entidad fueron comprando. Actualmente disponen de más de 6000 ha. dedicadas principalmente a la ganadería y también al cultivo de los cereales, recolección de bellotas y podas de encinas y alcornoques, cuya leña es utilizada para la fabricación de carbón vegetal.

Cómo llegar:

Desde Badajoz, la carretera EX-107 por Olivenza hasta Alconchel, y desde aquí la EX-312 hasta Higuera.

Desde Mérida, la A-5 hasta Talavera la Real; a continuación la EX-363 hasta La Albuera y desde aquí a Barcarrota por la N-435; por último la BA-025 hasta Higuera.


Coordenadas:

38.44653427412349, -6.976617398525852

martes, 16 de enero de 2024

Zahinos, torre de Zahinos

Puestos a elegir el paisaje más hermoso de mi país, no en el mundo entero que es muy grande, me decidiría sin duda alguna por la dehesa. La que se extiende desde el norte de Huelva y parece no terminar nunca, pero termina, allá arriba donde Extremadura se eleva y se une a lo que queda del Reino de León. Y entre la multitud de parajes que ese ecosistema puede ofrecernos, me quedo con los del sur de Badajoz: dehesa que es por poco bosque, apretada, de un verde intenso y oscuro casi siempre, y luminoso tras días de lluvia.
En medio de esos campos encontré Zahinos, pueblecito que dicen es el pueblo más pobre de España, porque los números así lo cuentan. Pero que no dicen que está rodeado de bellos horizontes, se mire para donde se mire. Y eso para algunos sí cuenta.
Y en especial en mí me cuenta porque tiene una torre, único resto de lo que fue su castillo que, como no, fue templario; que en tierras del Temple ando.


EL LUGAR:

Zahinos está al sur de Badajoz, muy cerca de la frontera con Portugal y también del límite con la provincia de Huelva.
De origen templario, los caballeros de esa Orden levantaron aquí un castillo, y a su alrededor creció una pequeña población dependiente del bailío o bailiato de Jerez —de los Caballeros—.

Nota intermedia informativa: 
un bailiato era una circunscripción territorial con fuero legal propio, cuya creación es atribuida a los templarios, aunque hay autores que ven al concepto un origen germánico o portugués, territorios que, al fin y al cabo, también fueron frecuentados por la orden del Temple. La persona responsable ejercía el poder administrativo y judicial en nombre del rey o del señor que correspondiera, a la vez que recaudaba los impuestos.

El último vestigio que aún perdura de lo que fue el derecho de Bailio, está referido al régimen económico de los matrimonios, por el cual, independientemente de los bienes que cada uno de los contrayentes aportara al matrimonio, aquellos se harían comunes y gananciales; y en caso de disolución del matrimonio quedarán sujetos a partes iguales. Aún se mantiene en las poblaciones de la comarca.
Disuelto el Temple en 1312, Zahinos, junto con todos los territorios de la orden en la comarca, pasaron a la de Alcántara, en la persona de D. Gutierre de Sotomayor, maestre de esta última y I Señor de Alconchel y otros títulos. El de señorío de Alconchel pasaría a su hijo Juan, incluyendo Zahinos y sus vecinos.
En el transcurso de ese tiempo, Zahinos fue testigo de enfrentamientos entre portugueses y españoles durante la Guerra de Restauración, que por esta comarca se tradujo en quema de cultivos y saqueos de propiedades.
Y así, de unos a otros fue pasando la posesión a lo largo de los siglos, estando en manos de la Casa de Mondéjar hasta finales del siglo XVIII.
Por entonces, Zahinos era «un lugar de España en Extremadura, situado a cuatro leguas de Alconchel, fundado por don Juan de Sotomayor. Tiene buena torre y casa fuerte, su señorío, jurisdicción civil y criminal corresponde en el día al Excelentísimo Señor Marqués de Bélgida, Mondéjar y San Juan Piedras Albas». Según escribió en 1796, don Francisco Peré y Casado, oficial de la Contaduría del marquesado. De entonces para acá, se ha perdido la casa fuerte, sólo queda la torre.



LA TORRE:

La torre que hoy vemos en Zahinos es el único vestigio del castillo que, probablemente, levantaran los templarios, allá por los primeros años del siglo XIV. En algún sitio leo que, concretamente esta torre, fue levantada en la primera mitad del siglo XV, por orden de Juan de Sotomayor, II señor de Alconchel, lo que de ser cierto echa abajo su origen templario; el de la torre, no el del castillo que aquí hubo.

Lo que sí se sabe de manera cierta, es que a mediados del siglo XVIII son derribadas sus murallas por razones urbanísticas —en Zahinos ¡Dios mío!, cómo si no hubiera campo para construir y ampliar el pueblo—, y se levantaron las Casa Capitulares y se abrió la plaza. Al menos, en la zona más alta de la población, nos dejaron la torre.



LOS DETALLES:

Esta torre del castillo de Zahinos es de planta circular y de casi 13 metros de altura. Se apoya en un pódium —elemento constructivo también llamado zarpa—, de 1’5 metros de altura y diámetro ligeramente superior al de la torre, con un perímetro de 19’50 metros. Está totalmente construida en mampostería, a excepción de los huecos que quedan enmarcados con sillares.
Su acceso, bajo una puerta de arco rebajado, está muy por encima del nivel del suelo, lo que le daba autonomía en cuanto a la defensa —actualmente se accede mediante una escalera metálica de reciente instalación—. Este acceso da al piso intermedio de los tres que tiene —el inferior debió ser calabozo o almacén—, además de la terraza. Sobre la puerta de acceso, un estrecho vano con arco ojival, y sobre éste, un pequeño hueco de ladrillo para iluminar la escalera de subida al terrado que, en su salida, está cubierta.
En la fachada opuesta se instaló un reloj, el Reloj de la Villa, en el año 1808.
En la terraza se eleva una espadaña con campana; ha perdido el almenado, protegiéndose con una barandilla rematada con florones, algo ajena a la esencia del edificio
Posiblemente formó parte, como protección, de una de las puertas de la villa, que quedaría entre la iglesia y la torre. Pero dada la inexistencia de documentación, resulta difícil imaginar la configuración del antiguo castillo con la sola presencia de la torre.




RESUMIENDO:

Nombre:
Castillo de Zahinos.
Localidad:
Municipio: Zahinos
Provincia: Badajoz

Tipología: Torre fuerte.
Época de construcción: siglo XV, no hay datos más precisos.
Estado: En muy buen estado, no hay reproche, por mi parte, a la balaustrada superior ni a la nueva escalera de acceso.
Propiedad: Pública, municipal.
Uso: posible uso público, dotacional.
Visitas: totalmente libre el entorno. Cerrada, al menos en diciembre-2024 cuando la visité.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio sobre el Patrimonio Histórico Español.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita.
Otras cuestiones de interés: Se trata de una zona en donde la producción de carbón vegetal es una industria tradicional. Recorrer las carreteras y caminos de esta comarca, rodeados de dehesas de alcornoques y encinas, de piaras de cerdo, y cercados de piedras y porteras entre los que asoman las humaredas de las carboneras, es impregnarse de un pasado que se resiste a irse, un paisaje que parece escapado de siglos pasados.
Cómo llegar:
Desde Mérida,



Desde Sevilla,


Coordenadas:
38.3307909725873, -6.9546373901014







martes, 2 de enero de 2024

Níjar, Los Escullos, castillo de San Felipe

Los Escullos es una pequeña población costera, de apenas 100 habitantes, que pertenece al municipio de Níjar y, por lo tanto, está en el parque natural de Cabo de Gata-Níjar. Es un lugar de obligada visita: el paisaje, la playa y, sobre todo para mí, su castillo, idéntico a otros, coetáneos en el tiempo, pero tan distinto al pasearlo sobre las rocas en que se asienta; es todo un espectáculo el roquedal que el viento y las olas han ido dando forma a lo largo de siglos: Escullo que viene de escollera que es lo que aparenta por aquí la costa.

La playa de Los Escullos. En el recuadro, el castillo (de parquenatural.com)


EL LUGAR:


Poca documentación encuentro sobre este pequeño poblado, alguna referencia literaria en la enciclopedia de la red, de la mano de Juan Goytisolo: «Es un poblado mísero, asolado por los vendavales, cuyas casas crecen sin orden ni concierto, lo mismo que hongos. No hay calles, ni siquiera veredas que merezcan tal nombre. El coche encalla en un regajo y nos apeamos frente a la escuela», y poco más.

La historia nos cuenta que la vida en la comarca quedó definitivamente estructurada a partir de principios del siglo XVII: terremotos, ataques de piratas bereberes, plagas y pestes. Y las largas estancias de inmensos rebaños de ovejas que, ganaderos de Granada, traían a pastar y que, según se cuenta para mal, colaboraron con la desertización del paisaje.

Con la promulgación el 18/agosto/1764 del Reglamento que Majestad manda observar a las diferentes clases destinadas al Real servicio de la costa del Reino de Granada en 1764”, se potenció la defensa de la costa, la cual se encontraba bastante insegura con la consiguiente desestabilización social y económica de la región. A lo que también había ayudado la pérdida de Menorca y Gibraltar.

La costa del Reino de Granada quedaba así asegurada, y el castillo de San Felipe en Los Escullos, junto a otros fuertes y baterías, ayudó a consolidar también una serie de núcleos de población que cambiaron el hábitat de la costa. 

El castillo y el poblado de Los Escullos (de parquenatural.com)


EL CASTILLO:


Este castillo fue uno de los incluidos en el Reglamento de 1764, aunque se dice que la idea de su construcción venía de antes; ya en 1739, reinando Felipe V, el Marqués de Valdecañas realizó una visita por estas tierras, informando de la necesidad de fortificar la zona a fin de proteger a los agricultores que se habían asentado. Aconsejó entonces levantar un fuerte en el islote denominado Murato Arréz, identificado hoy con La Isleta del Moro, pero la obra, que estuvo diseñada por Felipe Crame, no se llevó a cabo.

En el informe previo a la redacción del Reglamento de 1764, Antonio María Bucarelli y Ursúa propuso, tras el viaje realizado con el ingeniero Miguel del Corral, la construcción de nuevas torres y fuertes, así como la reparación y reforma de los edificios existentes. Para Los Escullos se recomienda «una torre capaz de artillería gruesa», pero en la redacción del Reglamento se recoge la construcción de un fuerte, pues esa fue la sugerencia de Bucarelli que había vuelto a visitar el lugar y cambiado de opinión.

Fachada norte.


Fue construido durante la década de los 70 del siglo XVIII —no hay certeza—, pues ya aparece citado como “guardia provisional” en un plano de la costa del Reino de Granada, de Jaime de Coca, fechado en 1779. El autor del proyecto fue el Brigadier e ingeniero militar José Crame, o Cramer (1732-1768) —que también diseñó el resto de las obras que se levantaron para cumplir con el Reglamento de 1764—, siguiendo el modelo repetido de batería para 4 cañones de 24 libras. El encargado de su construcción fue el arquitecto almeriense Francisco Ruiz Garrido, autor también de la batería de las Escobetas en La Garrucha.

Para su ejecución se utilizó el mismo sistema de financiación que en otros casos similares, es decir, se buscaba un patrocinador que a cambio recibiría una serie de prebendas, entre ellas un cargo militar. En el caso del fuerte de San Felipe, se trató de Bernabé Gómez Corbalán que, a cambio del pago de unos 201.000 reales de vellón, recibió dos grados de capitán, uno para él y otro para su hermano Felipe. Una vez recibida la recompensa —en 1771—, la fortaleza pasó a propiedad Real. Se le asignó una guarnición de un sargento, dos cabos, veinte soldados de milicias urbanas, cinco artilleros y un guarda de almacén.

Fachada sur.

En informes posteriores, como el de Felipe de Paz a su Majestad Carlos IV, en 1803 nos dicen que seguía operativo; y en 1849 es Miguel de Santillana quien informó a la reina Isabel II sobre el estado de las fortificaciones de la costa, incluyendo éste, en el que aún permanecían algunos torreros. Y es que, terminada la Guerra de la Independencia, muchos de estos edificios fueron abandonados, pero concretamente éste de San Felipe, a pesar del lamentable estado en que lo dejaron los franceses —lo habían desartillado, llevándose los cañones—, fue ocupado por carabineros en 1829. El fuerte siguió en uso, siendo declarado útil para la defensa del Reino en 1869; tenía por entonces una dotación de 12 hombres.

En los años cincuenta (de torresenverde.blogspot.com)

Ya en el siglo XX, finalizada la Guerra Civil, fue asignado a la Guardia Civil, que además disponía de un cuartel en las cercanías. Sin embargo, su deterioro fue en aumento, llegando a atener en la década de los sesenta algunos elementos en ruinas, tales como el parapeto. Deslindado el edificio y con ello su uso con respecto al cuartel vecino, se produjo su abandono y con ello un uso anómalo por parte de pastores, turistas y habitantes provisionales, que lo destrozaron aún más.

 

LOS DETALLES:


Da idea de la inaccesibilidad del lugar escogido para la construcción del fuerte, que la gran mayoría de los materiales tuvieron que ser llevados en barco desde Almería, pues no había caminos que posibilitasen el transporte. Se levantó sobre un pequeño montículo muy cerca de la orilla, a unos diez metros de la pleamar, sobre una formación rocosa que forma un pequeño acantilado de unos ocho metros de altura. A escasos metros se encuentra el poblado de Los Escullos.

Tipológicamente es idéntico al de La Duquesa en Manilva y al del Marqués en Vélez-Málaga, o sea, formado por dos cuerpos independientes pero unidos: la batería y las dependencias de los cuarteles. Todo el edificio presenta desde el interior un volumen muy macizo, con escasez de vanos. El edificio, que tiene una altura de unos 8 metros, presenta una sola planta, con todas sus dependencias cubiertas con bóvedas de medio cañón,



Vestíbulo de entrada, patio y, al fondo, rampa de acceso a la batería.


Se accede por su fachada oeste, a través de una amplia puerta adintelada, flanqueada por los dos semibaluartes del hornabeque que conforma esa fachada. Aún se conservan a los lados del vano las aberturas para el paso de las cadenas del portalón que servía como puente levadizo y cerraba la puerta.

Un vestíbulo distribuye a la derecha el calabozo y la cocina, y a la izquierda la oficina del oficial al mando y el cuerpo de guardia.

Ya en el patio, y de izquierda a derecha: almacenes de víveres y pertrechos y de pólvora en el semibaluarte norte; a continuación, la dependencia del guarda de almacén y el cuartel de artilleros —para cinco soldados—; y antes de la rampa, la capilla, que ocupa también un pequeño baluarte curvo. Entre la capilla y la rampa se sitúa una escalera por la que se accede al terrado.

Pasado el patín de subida a la batería se encuentran las letrinas y el cuartel de caballería —para un cabo y seis soldados—, que al igual que la capilla, y por simetría, también ocupa el otro pequeño baluarte curvo, después las caballerizas, con capacidad para seis caballos y pajar; seguidamente, y ocupando el semibaluarte que se orienta al sur, el cuartel de infantería —para un sargento, un cabo y seis soldados—. Todos los cuarteles dispusieron de chimenea.

Todas las dependencias se iluminan y ventilan desde el exterior mediante aspilleras, y con ventanas hacia el patio.

El terrado ocupa toda la superficie del edificio, adaptándose su superficie a la planta del fuerte. El pretil tiene la altura suficiente para proteger a un hombre, presentando a intervalos regulares multitud de aspilleras para el tiro.

El patio es de forma rectangular, con sus lados menores al norte y sur. Está pavimentado, al igual que el vestíbulo y la batería; no ocurre lo mismo con el resto, pues originalmente no se solaron las dependencias, observándose como la roca del lugar aflora puntualmente

El fuerte desde sureste, a la derecha la batería.

 

La batería es un volumen macizo, de planta semicircular, y mira al mar. Se accede a ella mediante una rampa o patín que permitía el desplazamiento de las piezas de artillería, esta rampa parte del patio del primer cuerpo, y está enfrentada a la puerta del castillo. A ambos lados de la rampa se abren sendos fosos que separan la batería del resto del fuerte y hacia los que se abren los huecos de ventilación de la capilla y del cuartel de caballería. Rodea la batería un pretil corrido, a barbeta coronado con losas de piedra; todo el suelo está empedrado.

Fachada oeste, acceso al castillo.



RESUMIENDO:


Nombre: Fuerte de San Felipe o de Los Escullos

Localidad: Los Escullos.

Municipio: Níjar.

Provincia: Almería.

 

Tipología: Fuerte abaluartado.

Época de construcción: siglo XVIII, ¿1771?

Estado: Aparente buen estado, fue restaurado en 1991.

Propiedad: Publica, Junta de Andalucía, dependiendo directamente del Parque Natural.

Uso: ninguno, aunque existe la pretensión de convertirlo en Centro de Interpretación del Medio Marino del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, cosa que hasta la fecha no ha sucedido.

Visitas: totalmente libre el exterior, pero cerrado el acceso al interior.

Protección: está catalogado como Bien de Interés Cultural desde el 22 de junio de 1993.

Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 de 25 de sobre el Patrimonio Histórico Español.

La Junta de Andalucía otorgó un reconocimiento especial a los castillos de la Comunidqad Autónoma de Andalucía en 1993.

 

Clasificación subjetiva: 3, o sea, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible en esta vida por visitarlo.

Quizá me he pasado en la valoración, pero al tratarse de un fuerte, no debería utilizar el mismo baremo que para los castillos medievales. Es decir, dentro del mundo de los fuertes, no cabe duda que sí merece esta nota. Además, está el tema del parque natural, que eso ya hace elevar la nota.

Otras cuestiones de interés: estando como estoy en la costa de Almería, hay que mencionar el Parque Natural y sus playas, y cómo no, la generosa cantidad de torres, castillos y similares que puntean el paisaje.

Cómo llegar: desde Almería, tomar la AL-12 dirección El Alquián, y después N-344 hacia Retamar; aquí la Al-3115 hacia Rambla de Morales/Ruescas y a continuación tomar la AL-3201 hasta el cruce con la AL-3108, aquí girar a la izquierda y continuar hasta encontrar la AL-4200 a la izquierda, que la cogeremos y nos llevará a Los Escullos

Coordenadas:

36.802259, -2.062888