sábado, 9 de enero de 2021

Nuevo listado provisional

Allá por enero de 2016 titulé una entrada casi idéntica a ésta como Listado, casi total.
La que ahora escribo, prima hermana de aquella, es fruto de un nuevo recuento de castillos y demás edificios relacionados, que inicié durante el confinamiento de 2020 y terminé en las pasadas navidades.
Si en la primera apenas si consideraba aquellos edificios de los que sólo quedan escasos vestigios, habían desparecido, o simplemente disponía de su nombre como único dato y no conseguía encontrar nada en la red —bendito medio—, por lo que no los integraba en el sumatorio aunque sí en las relaciones por provincias, ahora he optado por contabilizarlos también y agruparlos con la denominación no contrastados o desaparecidos —y con grafía en color rojo—, con lo que el número de ellos ha aumentado considerablemente.

Relacionados por provincias, resulta algo así:



ÁLAVA                             118             6

ALBACETE                       49             1

ALICANTE                      336           24

ALMERIA                        167           45

ASTURIAS                          83             1

ÁVILA                                 57             1

BADAJOZ                         110             9

BALEARES                       205          13

BARCELONA                   430           10

BURGOS                           199             3

CÁCERES                          148            13

CÁDIZ                                158           7

CANARIAS                         32             1

CANTABRIA                     207          42

CASTELLÓN                     256         14

CEUTA                                 30

CIUDAD REAL                   77            6

CÓRDOBA                         141          21

CUENCA                            105            2

GERONA                            268          26

GRANADA                         217          12


GUADALAJARA               196          13

GUIPÚZCOA                       52            5

HUELVA                              48           10

HUESCA                            336             4

JAÉN                                   215            7


LA CORUÑA                         55           4

LA RIOJA                              70            1

LEÓN                                     67             3

LÉRIDA                               365             7

LUGO                                    27

MADRID                               74             3

MÁLAGA                            140           10

MELILLA                               9

MURCIA                             149             5

NAVARRA                          163             5

ORENSE                               21             1

PALENCIA                           76           17

PONTEVEDRA                    28            1

SALAMANCA                     62            11

SEGOVIA                             49             1

SEVILLA                             101          13


SORIA                                 177

TARRAGONA                     232            3

TERUEL                              234          21

TOLEDO                               87             3

VALENCIA                          229           12

VALLADOLID                      67

VIZCAYA                               76             3

ZAMORA                               27             2

ZARAGOZA                        383             4



TOTAL                        7.212       425


TOTAL DE TOTALES     7.637


Es este el segundo recuento que sobre el tema realizo, y como ya dije, tampoco será el último, que veo por ahí páginas en internet que obtienen otro resultado. Tendré que contrastarlas.
Sigo dando a este listado un carácter provisional y desde aquí pido que si alguien conoce algún castillo, torre, fuerte o cualquier otro edificio relacionado, me lo comunique.
Desde esta relación se enlaza al listado por provincias en el que figuran todas y cada una de las edificaciones encontradas.
Ya solo me queda, no solo ampliarla sino también clasificarla por tipos morfológicos: castillo, distintos tipos de torres, casas fuerte, etc.
Ea, pues estoy de nuevo en condiciones de volver a dar respuesta a la pregunta "¿sabes cuántos castillos hay en España?":
Pues algunos más de siete mil seiscientos treinta, nada menos.

Eso sí, provisionalmente.



30-enero-2021
                                                          

martes, 5 de enero de 2021

Vila do Bispo, Sagres, fortaleza de la Punta de Sagres

Sagres no sólo es el punto geográfico de la Península Ibérica, y por lo tanto del Portugal continental, más al sudoeste, sino también lo es de toda Europa. Desde sus verticales acantilados se contemplan unas vistas inolvidables que van más allá de la espléndida realidad del paisaje, superándolo, para llevarnos hasta el siglo XV y de la mano del infante don Enrique participar de la decisión de construir aquí una gran fortaleza.
Así lo dispuso por la creencia, que venía de antiguo, de que el lugar era el Promontorium Sacrum para los romanos, un punto desde el que se dominaba desde levante la Ponta da Piedade hasta el cabo de San Vicente, y desde éste, hacia el norte, la playa de Arrifama. Sin obviar la inmensidad del océano desconocido y, por supuesto, la protección que ofrecía sobre la ensenada próxima y el cabo de San Vicente. Y del Sacrum original, el Sagres actual.
Pero primero fue Ophiussa —tierra de serpientes— para los griegos, antes de que los romanos consideraran que desde aquí se contemplaba la puesta de sol más grande que pudiera verse, que el sol se hundía en el borde del mundo y que Hércules merecía tener en este sitio levantado un templo.
Acceso a la fortaleza de Sagres.

Era éste, en definitiva, un lugar único, el fin del mundo conocido más al sur de Europa —el otro al norte, Finisterre—, donde se iniciaban las tormentas oceánicas y en cuyo entorno el hombre primitivo, siglos antes, levantó dólmenes y menhires. Región conocida y visitada por antiguos navegantes, y lugar usado como escala de barcos mercantes procedentes de países mediterráneos, principalmente venecianos, que llevaban sus mercancías hasta el noroeste de Europa, terminaría convirtiéndose en el más singular de la historia de Portugal, en el origen de sus descubrimientos, en la piedra angular de su devenir moderno.

Hacia el oeste, al fondo izquierda, el faro del Cabo de San Vicente; en el centro, casi inapreciable, la fortaleza de Beliche.

LA FORTALEZA:

El 27 de octubre de 1443, Pedro de Portugal, duque de Coimbra y regente durante la minoría de Alfonso V, donó a su hermano Enrique al que la historia lo recordaría como el Navegante— el promontorio de Sagres, Promontorium Sacrum, así como las villas de San Vicente y Sagres, ésta última en ruinas a causa de los ataques de piratas berberiscos.
La fortaleza de Sagres, o el fuerte, o el castillo, fue mandado construir por el infante don Enrique en 1460, aprovechando las defensa natural que ofrece el acantalidado en tres de sus lados. Con el fuerte, se aseguraba la protección y refugio de los barcos en las ensenadas aledañas, tanto de piratas como de malos vientos.
Además se controlaba fácilmente el trafico marítimo entre el Mediterráneo y la costa oeste portuguesa; y era un lugar excelente como centro logístico en la primera época de los descubrimientos y punto de reunión de todos los productos e información que llegaban de las costas africanas.
Don Enrique se instaló en Sagres en 1457, muriendo tres años más tarde. Lo que hace pensar a algunos estudiosos que la famosa Escuela de Sagres —centro de estudios de navegación y astronomía que enseñó e inspiró a los navegantes de la época: Vasco de Gama, Cristóbal Colón, Magallanes, etc.; y que convirtió a Sagres en el germen de la Era de los Descubrimientos— no es nada más que un mito, pues en tan poco tiempo apenas si se pudo llevar a cabo tan importante institución. A lo que hay que añadir la escasa documentación encontrada que respalde la existencia de la Escuela. Lo que no ha impedido que desde entonces Sagres sea llamada también como la villa del Infante.
Tras la muerte del Infante en 1460, el fuerte y la población perdieron importancia, pues toda la actividad relacionada con la expansión marítima de Portugal, se trasladó a la capital, Lisboa.
Fue por lo que a principios del siglo XVI, Manuel I ordena fundar la freguesía de Sagres, dependiente de Aldeia do Bispo, con el fin de revitalizar la fortaleza, siendo obispo de la diócesis de Silves, don Fernando Coutiinho.
Fachada a tierra de la fortaleza haci finales del siglo XVI.

En 1573, Sebastián I “el Deseado” —o desaparecido, o muerto en Aznalquivir en 1578— ordena construir dos baluartes, uno en cada extremo de la muralla, que la reforzaron convenientemente facilitando el fuego cruzado, adecuando así el recinto a los nuevos usos de la guerra.
En los primeros años de la unión con España, reinando Felipe II, se construyó una torre central que dispuso de una plataforma para albergar artillería, y un túnel que la conectaba con la puerta de entrada al castillo.
Durante el reinado del siguiente Felipe, y en medio de las continuas disputas entre España e Inglaterra, Sagres fue atacado por el corsario Drake —año 1587—, que la saqueó, sufriendo grandes daños todas las fortalezas del entorno: Baleeira, San Vicente y Beliche. Una vez realizada tales hazañas, el pirata intentó lo mismo en el castillo de Silves, que fue bien defendido repeliendo el ataque.
El resultado de este ataque evidenció que, por entonces, la fortaleza de Sagres presentaba unas defensas relativamente débiles, más cercanas a la Edad media que a los nuevos tiempos que corrían: un baluarte avanzado; una muralla almenada, en dientes de sierra de unos 180 metros de longitud, que cerraba el istmo; dos baluartes bajos y también almenados, uno en cada extremo; y una puerta en el centro que daba paso a dos pequeños patios con puertas alternadas, llegándose a un patio de armas donde se levantaban las distintas dependencias, además de la antigua iglesia de Santa María.
Ante esta situación se planteó, en 1621, la modernización del fuerte, proyectándose una reforma por parte del ingeniero italiano Alexandre Massai, la cual no se llevó a cabo.
Fue en 1631, bajo el reinado de Felipe IV cuando se inician las obras de nuevas baterías aprovechando las antiguas murallas. Estas obras continuaron durante la guerra de Restauración (1640-1668) bajo la dirección del ingeniero francés Blaise François de Pagan, pero sin llegar a concretarse un conjunto moderno y eficaz, coexistiendo viejos muros con obras modernas.
Y en esto que llega el 1 de noviembre de 1755, y con él, el terremoto de Lisboa, que más que de Lisboa fue de casi toda la Península Ibérica, y que lo dañó muy gravemente, sobre todo por los efectos del tsunami —una enorme ola llegó a superar el acantilado arrasando la fortaleza—.
La Punta de Sagres y su fortaleza, en la obra de José de Sande Vasconcellos "Mapa de todas las plazas, fortalezas y baterías del reino del Algarve".

Hubo que esperar al reinado de María I para que se reconstruyera: entre 1793 y 1794 se demolieron las murallas medievales y se hizo un nuevo trazado, más actual y conforme a los nuevos usos —todo ello siguiendo el método Vauban bajo el proyecto de José de Sande Vasconcelos—, con murallas más bajas y compactas. A cada lado se levantó un semibaluarte para artillería —y como era costumbre se pusieron bajo advocación cristiana, uno se llamó de Santa Bárbara, patrona del arma de Artillería, y el otro de San Antonio, patrón del Ejército Portugués—, y en el interior una nueva torre sustituyó a la antigua. A partir de entonces, Sagres adquiere gran importancia militar, convirtiéndose en el centro de la línea de defensa del suroeste de Portugal.
Pero con los cambios llegados a lo largo del siglo XIX, nuevas tácticas militares, nuevas armas y, sobre todo, la menor dependencia de los navíos del viento gracias a los nuevos ingenios mecánicos, y con ello la menor necesidad de abrigo, hizo que disminuyera la importancia militar de Sagres, con lo que las instalaciones de la fortaleza fueron deteriorándose.
Y el siglo XX trajo su rehabilitación y con ella, nuevos usos más pacíficos y agradables. Para comprobar ésto, basta perimetrar en un cómodo y prolongado paseo toda la punta, detenerse en las baterías y mirar al mar. Una relajante experiencia.
Fachada principal, semibaluarte de levante, llamado de Santa Bárbara.

Lienzo central y puerta de acceso.

Fachada principal, semibaluarte de poniente, llamado de San Antonio.

LOS DETALLES:

La fortaleza de Sagres es, proporcionalmente al tamaño de la Punta, pequeña. La propia configuración de esta península obligaba a que así fuera. Bastaba con una muralla que cerrara el istmo y los acantilados harían el resto.
Por lo tanto, el castillo de Sagres es sólo una gran cortina flanqueada por dos medios baluartes más un muro que avanza y se prolonga por el lado izquierdo hacia el interior de la Punta y sobre el acantilado. Este muro termina en la Batería del Este que defendía esa orientación así como el acceso a la playa de Mareta.
Puerta de acceso.

Torre central y acceso desde el interior de la fortaleza.

Los dos semibaluartes se construyeron en 1793, y en medio de la cortina que los une se situó la puerta de entrada, un gran portón de aspecto monumental y estilo neoclásico. Sobre la puerta, que tuvo puente levadizo y por lo tanto foso, se sitúa un frontón, y en él un escudo de Portugal.

Un largo pasadizo abovedado y en recodo distribuye a diversas dependencias, terminando bajo el torreón y dando paso a la plaza abierta de la fortificación. En este espacio se encuentra una placa con la fecha de 1793 y el nombre del por entonces Gobernador del Reino del Algarve, Nuno José Fulgencio Joao Nepomuceno de Mendoça e Moura. Otra placa, colocada hacia 1840 nos recuerda la memoria del Infante D. Enrique.
La Rosa dos Ventos.

En la plaza destaca, en el suelo, la enorme rosa de los vientos —la Rosa dos Ventos do Infante D. Henrique—, realizada en el siglo XVI y descubierta por casualidad en 1921. Representa una estrella con 32 rayos que simbolizan los rumbos, inscrita en un círculo y ejecutada con cantos irregulares de piedras. Hay autores que creen se trata de un reloj solar.
Terraza de la torre central; al fondo la iglesia.

A la derecha, cerca del acantilado de poniente se encuentra la iglesia de Nuestra Señora de Gracia, mandada construir por el Infante en 1497. Realmente la actual es obra de 1570, de la época de Sebastián I, y sustituyó a la original que mandara construir don Enrique. Tras el terremoto de 1755 fue reconstruida, añadiéndose la sacristía y el campanario. Es de pequeño tamaño, una sola nave cuadrada, bóveda de cañón y tejado a dos aguas. En 1997 se instaló el retablo barroco procedente de la capilla de Santa Catalina del fuerte de Beliche.
Edificaciones en el patio. A la derecha mi Compañía.

La fortaleza desde el interior de la Punta.

El patio queda cerrado por el sur por una serie de edificaciones como son la Casa del gobernador, los cuarteles, el polvorín —del siglo XVIII— fue caballeriza en la segunda mitad del siglo XIX y actualmente es un auditorio, después de que se ampliara su planta; además hay otras que fueron reaprovechadas en las restauraciones del siglo pasado con fines turísticos.
A lo largo de todo el perímetro de la Punta se distribuyen seis baterías para artillería.

Bateria de la Iglesia, orientada a poniente.

Batería Nueva, situada al suroeste.

Batería junto al baluarte de levante, orientada hacia la playa de la Mareta.
La playa de Sagres desde la batería de levante.


RESUMIENDO:

Nombre: Fortaleza de Sagres.
Freguesía: Sagres.
Concejo: Vila do Bispo.
Tipología: Fuerte costero.
Época de construcción: la fortaleza original data de 1460.

Estado: en un excelente estado de salud, gracias a las labores de restauración llevadas a cabo. Durante el pasado siglo se han efectuado diversas restauraciones que han tratado de restituirle el carácter que tuvo.
En la década de los 50 se pretendió erigir un gran monumento, de marcado carácter nacionalista, que reflejara la figura del Infante y los descubrimientos, pero como se puede comprobar, no fue ejecutado.
Durante la década de 1960 se trató de devolver la configuración que, a tenor de la documentación del siglo XV y XVI, se tenía de cuando el ataque de Drake. Se demolieron edificios posteriores a aquellos siglos y se construyeron otros similares a los que entonces hubo. De entonces procede el descubrimiento de la Rosa de los vientos.

Leo en miscastillos.blog: 
«En la década de 1980, ante la degradación del conjunto y con el objetivo de adecuar la utilización del sitio a los presupuestos de la Carta de Venecia (posibilitando la acogida turística), se lanzó un concurso para la recuperación de la Fortaleza de Sagres cuyo proyecto ganador, el de João Carreira, fue bastante polémico, introduciendo en Portugal el debate sobre la reutilización de los monumentos en virtud de la compatibilidad de las nuevas estructuras con la memoria del pasado.»

Y la verdad es que hay algunos aspectos cuestionables, en este fuerte y en muchos otros monumentos. Pero, en fin, doctores tiene la iglesia y gobernantes el país.
Ya en 2010 y años posteriores, se han seguido ejecutando proyectos que continúan elevando el valor histórico y medioambiental de la Punta de Sagres.
Propiedad: Pública.
Uso: Sin uso definido, como atracción turística y, como suelo escribir, como excelente mirador.
Visitas: abierto al público, módico precio. La relación calidad precio es excelente, y lo seguiría siendo si el precio fuera mayor.
Protección: Todo el conjunto se encuentra clasificado como Monumento Nacional desde el 16 de junio de 1910.


Dos vistas del faro; al fondo las edificaciones de la fortaleza, en la zona norte de la Punta.

Calificación subjetiva: 4, o sea, No perdérselo bajo ningún concepto, o lo que es lo mismo, hay que verlo antes de morir.

Otras cuestiones de interés:
Muchas, así que vamos por partes.
Primero el faro, data de 1960, y es el tercero que se construye en la Punta —el primero se levantó a finales del siglo XIX—. Mesurado en sus dimensiones, 11 metros de altura y 53 sobre el nivel del mar, no desentona en el paisaje. Datos técnicos: emite una luz roja cada dos segundos y se controla desde el del Cabo de San Vicente.
Pero sobretodo no olvidar la excepcional diversidad botánica de la Punta, incluida dentro del Parque Natural del Sudoeste Alejentano y Costa Vicentina, en la que se encuentran plantas de origen no sólo europeo sino también norteafricano, y otras endémicas del lugar.
Mi Compañía disponiéndose a entrar.


Cómo llegar: