martes, 19 de marzo de 2019

El Puerto de Santa María, torre de Dª Blanca.

Varias son las torres de Doña Blanca que se levantan a lo largo y ancho de España. Así de pronto recuerdo, aunque no he visitado: la de la muralla de Medina Sidonia; otra en Albarracín; también en Jorquera, provincia de Albacete; y en Taravilla, Guadalajara; una de las torres del castillo de Molina de Aragón lleva este nombre; y por último, si la lista no me falla, en la localidad castellonense de Torreblanca. Seguramente alguna más tuvo que haber, pero no las encuentro en mis navegueos por la red.
La torre de Dª Blanca frente a lo que antes fue el mar. Al fondo, Cádiz.

La única que hasta ahora he paseado es la del Puerto de Santa María, en Cádiz, que aunque ocupa una posición dominante sobre un cerro al sur de la sierra de San Cristóbal, queda ensombrecida por los restos de lo que fue un importante enclave arqueológico que, por cierto, es actualmente conocido como Castillo de Doña Blanca.  Desde él se divisa una inmensa llanura, marismas y salinas, formadas por la constancia secular del rio Guadalete; llanura que fue una parte más de la actual bahía de Cádiz, por lo que en un ligero alarde de imaginación, es fácil ver en la base del cerro el mar, y más lejos el océano.

El lugar donde se levanta la torre y todo el yacimiento, tiene forma de colina amesetada de planta casi rectangular, mide 6,5 hectáreas de extensión y se eleva 31 metros sobre el nivel del mar. Su relieve es totalmente artificial, o sea un tell, y se ha formado por la superposición de depósitos y construcciones que se han ido acumulando a lo largo del tiempo, alcanzando en algunos puntos hasta 9 metros de estratos arqueológicos. Pero sobre esto me he extendido algo más cuando traté las murallas del poblado.

Poblado del que no está claro si su origen es fenicio o fue conjunto con indígenas, y del que leo que está datado en el siglo VIII a.C., y ocupado hasta la llegada de los romanos en el siglo III a.C., y posteriormente quedó abandonado hasta que en la Edad Media los almohades construyeron una alquería.


Fue allá hacia finales del siglo XIII, o principios del XIV, cuando se erigió una ermita, de planta de cruz griega, que es el origen de la torre que hoy me ocupa. Aunque otros estudiosos del tema la identifican directamente como torre militar con funciones de atalaya, dada su destacada posición sobre el paisaje y el dominio visual hacia el sur y hacia el mar.



Como edificación militar, se sitúa en ella la que probablemente fuera prisión de doña Blanca de Borbón, esposa de Pedro I —el Justiciero para los amigos, el Cruel para el resto —, previa a su muerte en 1361 a manos del ballestero Juan Pérez de Rebolledo, ya que el alcaide de la torre, Íñigo Ortiz de Zúñiga se negara a cumplir la orden del rey. «Dime Castilla, ¿qué te he hecho yo» dicen que dijo la reina instantes antes de morir.
Tal hecho dio nombre a la torre, aunque por algún sitio está escrito que también se la conoce como de Sidueña, y por extensión al yacimiento arqueológico que la rodea.

La que hoy veo es una reconstrucción que se realizó a mediados del siglo XIX, por encontrarse muy deteriorada tras la Guerra de la Independencia.
La cubierta de las excavaciones para restar importancia a la torre. Lástima.




La puerta condenada al ostracismo.

Esta es la puerta.

Nombre: torre de doña Blanca.
Municipio: El Puerto de Santa María.
Provincia: Cádiz.
Tipología: Torre.
Época de construcción: finales del siglo XIII, principios del XIV.

Estado: En muy buen estado de conservación, pues fue restaurada en el siglo XIX.
Propiedad:
Uso:
Visitas: el exterior es libre; desconozco si el interior es visitable, pues durante mi paseo no encontré a nadie a quien preguntar.

Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Clasificación subjetiva: 2, pero esta clasificación está condicionada por la existencia en la misma colina del yacimiento fenicio.

Otras cuestiones de interés: A esta torre también se la conoce como torre de Sidueña, por estar situada en el pago del mismo nombre, y por su posterior vinculación con el marquesado del Castillo del Valle de Sidueña, que fue creado por Carlos II en 1694.
Cómo llegar:






sábado, 9 de marzo de 2019

Glosarios: Castillos, torres, fuertes y demás

ABALUARTADO:
Sistema de fortificación que emplea baluartes como sus principales elementos defensivos.


ACCESO EN RECODO, puerta en recodo:
El que, para poder acceder a un recinto, obliga al atacante a realizar un recorrido mediante varios quiebros.
La entrada a la fortificación se realiza con varios giros, normalmente de 90º, que impiden el uso de arietes o el acceso en masa de los atacantes.
Es un elemento muy propio de la arquitectura militar árabe.

Puerta en recodo del castillo de Magacela, Badajoz.

ACITARA, antemuro, barrera, contramuro, contramuralla, falsabraga:
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola.
La acitara queda dominada por la muralla y separada de ella por un espacio de terreno denominado liza.


ADARVE, camino de ronda, paseo de ronda:
Como casi todas las palabras que empieza por A de este glosario, es de origen árabe, “adbárd”, e indica el pasadizo o pasillo que permite el paso de los defensores de la fortificación para su vigilancia y defensa. Se sitúa en lo alto de un muro sobre el que se levanta al exterior el parapeto con o sin almenas.
A veces se encaja entre dos parapetos para protegerlo también hacia el interior de la fortificación, bien para evitar caídas o para defenderse del enemigo si ya ha accedido al recinto.
El adarve comunica los diferentes elementos de defensa vertical, como puestos de vigilancia u otros. En lugares fríos solía cubrirse.
En su origen designó al muro de la fortaleza, pero el vocablo terminó por definir sólo la parte superior. No es raro, por tanto, leer adarve por muro.

Se puede hablar de dos tipos de adarves:

El adarve volado, pasillo aéreo que discurre junto a la parte superior de la muralla o que une dos torres.
Y el llamado adarve interrumpido, cuando el adarve es sustituido por un plano inclinado muy pronunciado, incluso vertical, unos metros antes que el muro se uniera a otra obra diferente y defensivamente independiente. Con este sistema se dificultaba el acceso a esa otra parte de la fortificación en caso de que el enemigo tomara el adarve.

Por último, en las ciudades árabes medievales, se denominaba adarve o azucaque a los callejones sin salida que conducían a viviendas, y que disponían de una puerta a su inicio.

ALAMBOR:
Término árabe que designa el refuerzo macizo de tierra con que se rellena un hueco exterior de fuerte inclinación, situado a lo largo de la parte baja de las murallas y torres, para darle mayor consistencia contra la zapa y mina en los bajos de la muralla.
También servía para mantener a distancia a las máquinas asaltantes y hacer que los proyectiles lanzados verticalmente por los defensores reboten hacia el enemigo.
Cuando su perfil es en línea quebrada se llama resalte.
A partir del siglo XII comienza a difundirse su uso y es a mediados del siglo XV cuando se generaliza su construcción con la llegada de las nuevas técnicas pirobalísticas.
También se denomina, alambor, a la desviación de la vertical de la cara frontal de una piedra u otro elemento de construcción.
Por extensión se llama así a cualquier desnivel con una cierta pendiente.



ALAMBORADO:
Se califica así al castillo construido dentro de un foso y que apenas mantiene altura sobre el mismo, con lo que ofrece un blanco menor para la artillería.


ALAMUD:
Otra palabra procedente del árabe, "al'amúd", barra de hierro o viga de madera, de sección cuadrada o rectangular, que servía para asegurar y atrancar puertas y ventanas, para lo que se cruzaba y encastraba en la cara interior de la puerta o ventana, aumentando así su resistencia a ser forzada.

ALBACAR, albacara:
La palabra albacar procede del árabe "báb-albaqqara" que significa la puerta de los boyeros, o sea, los cuidadores de bueyes.
En las fortificaciones medievales es el recinto amurallado, más bajo que el recinto principal del castillo, en al que se acogen, en caso de peligro o amenaza del enemigo, ganados, población del entorno y tropas en tránsito, utilizándose también como patio de armas aunque éste existiera independientemente.
Suele estar contiguo a una fortificación de mayor entidad y con accesos a ella mediante puerta fortificada, por lo que a veces se daba el nombre de albacar a la puerta de paso al recinto principal.
Aunque en su origen no se edifica en el interior de la albacara, pueden encontrarse aljibes, pozos o abrevaderos, e incluso caballerizas y residencia de tropas y servicios.
Con frecuencia la albacara derivó en un poblamiento amurallado.
También reciben el nombre de albacar los torreones o cubos salientes de las murallas.

Castillo de Molina de Aragón, en primer plano su inmenso albacar.

ALBARRADA:
Se trata de una defensa levantada frente a puertas y poternas de una fortificación asediada, para vigilar e impedir que los sitiados manden y reciban mensajeros, e intenten una salida.
Solía estar ejecutada con piedras superpuestas sin argamasa.


ALBARRANA, torre albarrana:
Torre exenta y exterior al recinto fortificado al que pertenece y que deja un paso entre su base y la muralla. Se une al adarve mediante un arco o pasarela, que puede ser destruido fácilmente en caso de que la torre o el castillo cayese en manos del enemigo. Estas torres solían ser elementos muy fuertes.
También se denominaban así a las torres, también exentas y exteriores, pero que estaban muy separadas de la fortificación y que servían como defensa y atalaya.
Torre del Homenaje, albarrana, del castillo de Paderne, Algarve, Portugal.

ALBERGADA:
Es la obra provisional que se ejecuta con tierra, piedra en seco, madera o cualquier otro material, para defensa o resguardo de una hueste.
El DRAE así lo dice: Reparo (cosa que se pone por defensa o resguardo) o defensa de tierra, piedra, madera u otra materia.

ALCAIDE:
Palabra procedente del árabe "alqávid", conductor de tropas, que denominaba al que tenía a su cargo la guardia y defensa de un castillo o una fortaleza, bajo juramento o pleito de homenaje, encargándose de la gestión de las tropas que la custodiaban.
Era un cargo de gran importancia, cuya elección pertenecía al rey y recaía en personas de mucha distinción y confianza. Sus facultades eran de diferente orden y se extendían tanto a la jurisdicción civil como criminal, tanto al gobierno militar como al político.
En Cataluña se les denominó castla o Batlle.

ALCALÁ:
Proviene del árabe "al-qal'a", término que hace referencia a castillos situados en oteros o zonas elevadas, porque los situados en llanura eran los hisn.
Lo encontramos mucho en topónimos.


ALCAZABA:
Construcción de origen hispano-árabe, como la palabra de la que se deriva, "alqasába", ciudadela, que denominaba a un recinto amurallado dentro de una ciudad musulmana también murada, que servía como centro administrativo y refugio de la guarnición, con la suficiente independencia para continuar la resistencia si la ciudad caía en manos enemigas.
Incluía un gran recinto bajo, con viviendas y servicios; servía también como refugio de la población.
Por tanto, conformaba un pequeño barrio militar en el que se encontraba la residencia el gobernador, el acuartelamiento de las tropas, almacenes, caballerizas, etc.
Alcazaba y castillo formaban un sistema defensivo complementario, tanto frente a enemigos externos como frente a las sublevaciones internas.
En definitiva, se trataba de una ciudad dentro de la ciudad, una especie de acrópolis, que por ser típica de la península Ibérica, no tiene designación fuera de ella.
La poderosa silueta de una alcazaba recortándose en el cielo sobre un cerro, era motivo de tranquilidad para los habitantes de la zona y de inquietud para los que se atrevían a adentrarse en su territorio.

La alcazaba de Antequera, Málaga.

ALCÁZAR, zuda:
Fortaleza, palacio fortificado, generalmente de grandes dimensiones, residencia del alcaide o familia señorial. Deriva de la palabra árabe "alqásr" que significa el castillo.
Eran castillos de enormes proporciones con dos zonas claramente diferenciadas, una palaciega destinada a ser la vivienda de su propietario, dependencias para el funcionariado (¿ya?) y demás miembros del poder civil, baños, almacenes, etc.; y otra cuyo fin era dar alojamiento a la guarnición del alcázar y a la destinada a defender las murallas de la ciudad.
En su origen árabe se designaba sólo al palacio, pero posteriormente fue reedificado y fortificado por los cristianos, por lo que el concepto se amplía a palacio fortificado y, por extensión al último recinto defensivo de una fortaleza o de una ciudad. se convierten así en suntuosos palacios, lujosas residencias pero con elementos defensivos, aunque muchas veces como simples ornamentos.
En ocasiones se utiliza también el término alcocer para designar un alcázar de pequeñas dimensiones.


ALCAZAREJO:
Recinto defensivo dentro de una fortificación, que contiene los elementos más importantes, tales como graneros, armería, residencia del alcaide, etc.


ALCOLEA:
Es la palabra hispanizada del árabe "al-qulay'a", que derivó en el topónimo de numerosos pueblos españoles.
Es el diminutivo de "al-qal'a", Alcalá, que significa la fortaleza, por lo que se refiere a un castillo pequeño.

ALCOCER:
En ocasiones se utilizaba el término alcocer para designar un alcázar de pequeñas dimensiones.
Es un topónimo.
Castillo en Puebla de Alcocer, Badajoz.

ALJIBE, cisterna:
Otra palabra más derivada del árabe; esta viene de “al-yubb”,y es una construcción abovedada de muros impermeables, que tenía por finalidad recoger y conservar el agua de lluvia o la canalizada desde un río o manantial, para suministro y abastecimiento de las necesidades del castillo y para reserva en situaciones de asedio prolongado.
En definitiva, se trata de una cisterna o depósito cuyas paredes eran recubiertas de cal hidráulica muy grasa (mitad cal y mitad arena) y almagra.
La construcción del aljibe conllevaba disponer en todo el recinto de canalizaciones que vertían el agua de lluvia en el interior del mismo. Así, el agua que recogían las azoteas de las torres y los adarves se aprovechaba hasta la última gota. En función del tipo de suelo y del espacio disponible se hacía subterráneo o a nivel del suelo.
Algunos se hicieron excavados en la roca o con sillares de granito que, en su día estaría enlucido con mortero de cal y arena y pintado con varias capas de almagra para minimizar en lo posible las filtraciones y, con ello, la pérdida de agua. En otros casos el aljibe subterráneo se construía labrado con ladrillo, formado por dos naves, separadas entre sí por arcos apuntados, enlucidos de mortero que recubre sus paredes.
La capacidad de la cisterna iba en función del número de hombres que iba a guarnecer la fortificación, por lo que en castillos pequeños veremos aljibes acordes a su tamaño, y en alcazabas, cisternas de enormes proporciones.


ALMENA, merlón:
Tramo macizo del antepecho o parapeto que sobresale de éste para la protección de los defensores de la fortaleza; es decir, cada uno de los prismas, generalmente rectangulares, que coronan los muros de las fortalezas.
Tenían un carácter evidentemente defensivo, ya que actuaban de parapeto, al tiempo que por los vanos intermedios se descubre la visión amplia del campo y sirven para tirar armas o proyectiles contra los enemigos. Estos vanos intermedios solían tener el tamaño del cuerpo de un hombre.
Antes de que se me olvide: también viene un poco del árabe, esta vez de “al-” y otro poco del latín “minae”.
Existen muchos tipos de almenas, y aunque la más común es la rectangular, también podemos encontrarlas escalonadas y con remate piramidal, con vierteaguas a dos o cuatro aguas, sobretodo en castillos árabes.
En ocasiones los huecos contaban con parapetos de madera abatibles.
La almena puede tener en su centro una saetera.
Es el elemento arquitectónico más típico de la arquitectura militar medieval y por sí solo puede llegar a representarla.
De vez en cuando leo que el término almena está referido al hueco entre los elementos macizos, y que estos últimos son los merlones. Pero yo no lo asumo, no quiero.

ALMENAJE, merlonado, merlonadura, merlatura:
Coronamiento del parapeto de la muralla formada por al sucesión de macizos y vanos que protege a los defensores del castillo, facilitándoles el tiro. Es decir, es el conjunto de almenas que coronan el muro de una construcción fortificada.
Ver también crestería, que aunque no significa lo mismo, se le parece mucho.

ALMENARA, torre almenara:
Así se llamaba al fuego que se hacía en las torres atalayas, no sólo en la costa del mar sino en tierra adentro, para dar aviso de alguna cosa, como acercarse embarcaciones o tropas enemigas.
Las torres almenaras formaban un sistema a lo largo de la frontera o de la costa.
La comunicación entre ellas se hacía mediante hogueras o sonidos de caracolas.
Este término calificó a ese tipo de torres como torres almenaras.
Es palabra derivada del árabe “al-manára”, el lugar de la luz, algo así como un faro.

Para ilustrar el término, nada mejor que una torre almenara que hoy es un faro: la torre de la Punta de la Mona en Almuñécar, Granada (la foto es mía).

ALQUERÍA, alquería fortificada:
Palabra procedente del árabe “al-garíyya”, que incluyo en este glosario más por su etimología que por su afinidad a la castellología. Y porque me suena muy bien.
Así que, definición: Casa de labranza, granja o explotación agrícola, lejos del poblado; o también conjunto de dichas casas en una finca agrícola.
Es típica del Levante peninsular, donde a muchas de ellas se las califica de fortificadas, ya que podían estar dotadas de elementos defensivos.

ANTEMURO, acitara, barrera, contramuralla, contramuro, falsabraga:
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola.
El espacio que queda entre el antemuro y la muralla, se llama liza.

Antemuro o barrera de la muralla de Sevilla (también lo llaman barbacana, pero yo me resisto a hacerlo).

ANTEPECHO, barbeta, parapeto, pretil:
En general es una pared o baranda que se pone para evitar caídas.
Pero en particular es, en una ventana, la porción de muro comprendida entre la planta del suelo y el alféizar.
Para nuestro glosario queda mejor como el muro coronado o no por el almenaje, que protege el adarve o camino de ronda.
En el caso de ser liso, ya preparado para la artillería, se le llama barbeta. Detrás de él se protegen los defensores después de disparar y hostigar al atacante.
También el terraplén o defensa formada con tierra, sacos de arena, piedra, etc., para guarecerse tras ella en la lucha.

ANTEPUERTA:
Es un muro bajo, a modo de camisa, entroncando con el muro principal, que ciñe y protege una puerta exterior; aunque la RAE la define como “puerta interior o segunda que cierra la entrada de una fortaleza”.
Parecen cosas distintas. Para este glosario, me quedo con la primera definición.

Antepuerta del castillo de Castro Marín, Algarve, Portugal.

APROCHE:
Conjunto de obras y maniobras que realiza el atacante a una fortaleza para acercase a ella y proceder al ataque.
Dicho de otra forma, el conjunto de trabajos que hacen los atacantes de una plaza, como son las trincheras, minas, etc. Y también todas las fortificaciones que, en conjunto o aisladas, levanta el atacante a un castillo para aproximarse a él, se le llama "línea de aproches".

APROCHE, torre de aproche:
Denominadas así las torres construidas en padrastos cercanos a una fortaleza para evitar el acoso desde los mismos.
Las torres más significativas de este tipo son las que rodean la población de Alarcón en Cuenca (torre del Campo, Alarconcillo y la torre de Cañavate).

ARQUERA, aspillera, ballestera, lancera, saetera, tronera:
Se denomina así a la abertura vertical efectuada en los muros de murallas y torres, estrecha y profunda, que permitía disparar flechas con arcos o con ballestas.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.


ASPILLERA, arquera, ballestera, lancera, saetera, tronera:
Idem anterior, e idem a todos sinónimos.


ATALAYA, torre atalaya, almenara, vigía:
Es la torre, de vigilancia y transmisión de señales, situada en un emplazamiento topográficamente adecuado y con acceso normalmente elevado.
Se trata de una construcción de origen árabe.
En principio, atalaya era la persona que ocupaba la torre y servía de avisador.


BALCÓN AMACATANADO:
Ladronera o matacán descubierto que también podía estar almenada.


BALLESTERA, arquera, aspillera, lancera, saetera, tronera:

Se denomina así a la abertura vertical efectuada en los muros de murallas y torres, estrecha y profunda, que permitía disparar flechas con arcos o con ballestas.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.


BALUARTE, bastión:
En las fortificaciones abaluartadas —de ahí les viene el calificativo—, las construcciones generalmente pentagonales, situadas en las esquinas y que vinieron a sustituir a las torres cuadradas o redondas.
Esta palabra, en principio, designaba un reducto fortificado, integrado en todo el sistema defensivo del castillo.
Es una evolución del cubo en las esquinas de las murallas, que buscaba el no presentar ángulos muertos de tiro en la defensa de una fortaleza, cubriéndose todos los puntos de ataque del enemigo.
Constaban de gruesos muros, poca altura relativa de su fábrica y paredes en talud, que en el encuentro de dos lienzos de muralla sobresalían al exterior en forma poligonal, generalmente pentagonal (dos caras forman un ángulo saliente y los dos flancos las unen al muro), reduciendo así y al máximo, los puntos muertos, a la vez que se anulan los ángulos sin visibilidad en la defensa de la fortaleza.
El elemento que lo une a la fortaleza se denomina gola.
Su uso se generaliza a partir del siglo XVI y es esencial en la fortificación de los siglos XVII y XVIII, que por eso se suele llamar abaluartada.


BANQUETA:
En las fortificaciones abaluartadas, se trata de una obra de tierra o mampostería, a modo de banco corrido, situado tras un parapeto y con una amplitud suficiente para que desde él puedan disparar varias filas de soldados.


BARBACANA:
Palabra derivada del árabe, aunque no empiece por a, “báb-albaqqára”, puerta de las vacas, y se trata de una fortificación avanzada en forma de muralla baja, cerca del foso que está delante del muro, realizada en un punto flaco de la fortificación, para proteger una puerta, cabezas de puente o cualquier parte débil de una fortificación, controlando así su acceso.
Puede formar un pequeño recinto junto a la muralla principal, a modo de primera defensa, denominada también barrera, pero en general está aislada. No confundir este elemento con camisa.
En las grandes fortalezas del siglo XV, la barbacana tiende a convertirse en una segunda muralla, situada por delante de la principal, por lo que a los antemuros se les puede denominar también así. Es el caso de la muralla de la Macarena en Sevilla, donde a dicho antemuro se le llama barbacana.
También se denominan así unas aberturas similares a las aspilleras, con las que no se deben confundir, que tienen por objeto dar salida a las aguas pluviales en un muro de contención de tierras.
El DRAE dice que puede ser una saetera o una tronera, lo cual me parece algo confuso.


BARBETA, antepecho, parapeto, pretil:
El parapeto destinado a que la artillería dispare al descubierto, por lo que en ese lugar los artilleros también estarán descubiertos. Normalmente estas zonas se ubicaban en los ángulos de los bastiones.
Este muro es recto y no almenado como en las edificaciones medievales, para facilitar el uso de las piezas artilleras.
Como sinónimo de las demás, también se trata de un murete, pero de poca altura.


BARRERA, acitara, antemuro, contramuro, contramuralla, falsabraga:
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola, quedando dominado por esta y separado por un espacio de terreno denominado liza, y ya definido en acitara.


BÁSCULA:
Esta báscula no es la máquina de pesar, sino la que servía para levantar el puente levadizo de las fortificaciones.


BASTIÓN, baluarte:
Es palabra sinónima a baluarte; se trata, normalmente de una torre de forma semicircular o trapezoidal, adosada al lienzo de la muralla, que refuerza la construcción, protegiéndola y haciendo más difícil el asalto.


BATERÍA:
En arquitectura militar, obra de fortificación destinada a contener algún número de piezas de artillería reunidas y a cubierto.


BESTORRE
Torre abierta por la gola, de carácter defensivo, que apenas sobresale en el exterior.
En el DRAE no viene, así que no buscarla ahí.


BUHARDA, ladronera, matacán:
Ver y leer matacán, donde está bien explicado.


BUHEDERA, buhera:
Es una abertura para la defensa vertical mediante hueco practicado en la bóveda de los accesos, zaguán de una puerta, delante o detrás de los portones (combinada con los rastrillos), así como en pasadizos interiores.
Ver también tronera y sus sinónimos, por el parecido que tienen estos elementos. 

BUJARDA:
Herramienta utilizada por los canteros para tallar piedras: Es un martillo con una parte dentada para reproducir el grano de las piedras. Las caras de las piedras tratadas con la bujarda quedan abujardadas.

BURCHE, torre Burche:
Del árabe bury, torre; pero aplicado a una torre concreta, de carácter defensivo, cuadrada y fuerte, de grandes dimensiones y habitable. A diferencia de la atalaya que solía ser circular y pequeña.
Como tantas que encontramos en España.

BUZÓN:
Este es un tipo de tronera, que en función de su tamaño se destinaba al tiro de piezas de artillería o de arcabuces.
Eran de forma rectangular y, prácticamente siempre, tenían el abocinamiento muy amplio y hacia el exterior, que permitía disponer de más ángulo de visión y así batir zonas por debajo de la boca de fuego. La mayoría de ellos se ubicaban en los fosos y casi a ras de suelo para así batir la zona en caso de ser invadida.
Los de Correos son otros buzones.


CABALLERA, torre caballera:
Es la que se situaba en la zona superior de una torre, destacando sobre esa torre
Suele ser, evidentemente, de menor tamaño que el cuerpo principal de la torre sobre la que se asienta.

CABALLERIZA:
Es el sitio o lugar cubierto destinado para estancia de los caballos y bestias de carga.

CADALSO, cadahalso:
Plataforma y cobertizo temporales de madera, generalmente cubiertos, con aspilleras en el suelo y también en el frente, que se instalaban sobre vigas ménsulas, canes o modillones, salediza en el exterior o en la parte alta de las murallas y torres, para facilitar el tiro vertical y aumentar la defensa.
Aún cuando se podían cubrir con algún material ligero incombustible, eran muy vulnerables al fuego, por lo que pronto dieron paso al matacán del que fue precursor.

CALABOZO, celda, mazmorra:
Palabra derivada del latín calafodium, que a su vez procede de calare —herir— y de fodere —cavar—. 
La RAE opina que viene del árabe hispánico matmurah —silo— y la define como prisión subterránea.
O sea, lugar seguro, normalmente en castillos y fortalezas, que servía para encerrar a los presos.

CALAHORRA:
Término árabe que designa a una torre o fortaleza amurallada que destaca de las demás por sus grandes proporciones.
También voz genérica para designar a los castillos o fortalezas.


CÁMARA DE TIRO:
Habitáculo concebido especialmente para disparar desde él contra el enemigo. Aquellas que contenían armas de fuego y poca ventilación podían tener en el techo una abertura a modo de chimenea para evacuar los gases procedentes de la combustión de la pólvora.

CAMINO CUBIERTO:
En las antiguas obras de fortificación permanente, terraplén de tránsito y vigilancia que rodeaba y defendía el foso y tenía a lo largo una banqueta, desde la cual, en una primera defensa de la fortificación, podía hacer fuego la guarnición por encima del glacis, que le servía de parapeto.


CAMINO DE RONDA, adarve, paseo de ronda:
Es el pasadizo o pasillo que permite el paso de los defensores de la fortificación para su vigilancia y defensa. Se sitúa en lo alto de un muro sobre el que se levanta al exterior el parapeto, con o sin almenas.
A veces se encaja entre dos parapetos, sirviendo el segundo para proteger a los defensores también hacia el interior de la fortificación, bien para evitar caídas o para defenderse del enemigo si ya ha accedido al recinto.
El camino de ronda comunica los diferentes elementos de defensa vertical, como puestos de vigilancia u otros. En lugares fríos solía cubrirse.
En principio quise que fuera éste el título de mi blog, pero aparece en tantas entradas de internet, que me fue imposible nombrarlo así.
Que conste que esas palabras, Camino de ronda, han resumido siempre mi gusto por los castillos. De vez en cuando firmo así alguna foto.


CAMISA:
Refuerzo o muro que rodea la parte inferior de una torre, generalmente la del homenaje u otro edificio de una fortificación, a modo de peculiar falsgraba, dejando muy poco espacio entre uno y otro.

CAN, ménsula, modillón:
Cabeza de una viga que, que sobresaliendo por la parte exterior del muro, sostiene la cornisa.
Pero con más frecuencia, se denomina así a las piezas largas de piedra labrada con molduras que, insertas perpendicularmente en el muro, sobresalen en uno de los paramentos para sujetar aleros, matacanes, vigas, etc. Solían esculpirse con molduras.

CANECILLO, can, modillón:

Generalmente se denominan así los canes que soportan el alero en algunas iglesias y que presentan en muchos casos esculturas sobre temas muy variados y no necesariamente religioso.
O sea, un can pequeño; así que leer lo de más arriba.

CAÑONERA, tronera:
Abertura en un muro para disparar con armas de fuego de mediano o gran calibre. Su inmediato precedente es la tronera en sus diferentes formas, de la que no deja de ser una evolución. Presenta un abocinamiento hacia el exterior y generalmente un arco escarzano muy rebajado cuando están cubiertas. Empiezan a construirse a comienzos del siglo XVI.

CAPILLA:
Edificio contiguo a una iglesia, o parte integrante de ella, con altar y una advocación particular.
Este tipo de edificación se prodigó en el interior de los castillos, en principio para uso exclusivo de los habitantes del mismo. Con el tiempo los servicios religiosos se ampliaron a la población.
En muchos castillos se observa la existencia de ventanas o espacios privados desde donde los señores seguían los actos litúrgicos sin mezclarse con sus vasallos.

CAPONERA:
La RAE, en su cuarta y quinta acepción nos dice:
"Obra de fortificación que primitivamente consistió en una estacada con aspilleras y troneras para defender el foso".
"galería o casamata colocada en sitios diversos para el flanqueo de un foso o varios, del cuerpo de la plaza".

CAPONERA DOBLE:
Es la comunicación desde el interior de la plaza a las obras exteriores, a través del foso y defendida con parapetos a ambos lados, provistos de troneras o aspilleras.

CASA FUERTE:
Residencia señorial situada generalmente en el campo, aunque también las encontramos en ciudades, y dotada de elementos defensivos, normalmente almenas, saeteras y, a veces, torres no saledizas, pero sin llegar a considerarla castillo.

CASAMATA:
Elemento de fortificación aislado que sirve como refugio de una posición defensiva y permite defender el foso con fuego de flanco.
Durante los siglos XII y XIII este término designaba una especie de caseta que sobre rodillos, permitía el acercamiento a una fortaleza permaneciendo a cubierto el atacante.


CASTILLEJO:
Sinónimo de Castillo, aunque no figura actualmente en el DRAE.
Sin embargo, el Diccionario histórico de la lengua española (1933/1936) sí la incluye, aunque escuetamente como Castillo, y también como castillo pequeño.

CASTILLO:

Edificación fortificada con muchos elementos defensivos como murallas, torres, fosos, etc., destinada a la protección y defensa de un territorio, de una población o de un lugar estratégico.
Inicialmente su uso fue exclusivamente militar, por lo que en la ejecución de las obras predominó por encima de todo la inexpugnabilidad del edificio ante cualquier otra cualidad. Por lo tanto se procuró dotarlos con los elementos defensivos y disuasorios propios de cada época. Con el paso del tiempo adquirió otros fines, como el de servir de residencia para el alcaide o el señor.
Situado en posición estratégica, aseguraba la resistencia y podía servir de refugio a los habitantes vecinos ante la presencia del enemigo.
Los castillos dejan de ser tales en la segunda mitad del siglo XVI cuando la artillería obliga a evolucionar sus formas y elementos hacia los postulados de la fortificación abaluartada, que perdurará hasta el siglo XIX cuando otra vez, a causa de la evolución de la artillería y nuevas formas de hacer la guerra, entre otras razones, y por definirlo de una manera muy simplista, se abandona la idea, por imposible, de construir fortalezas.
Si el castillo es pequeño, se le llamaba castillejo.
Motivo principal de este glosario, de este blog y de algunos sueños.


CASTILLO PALACIO:
Su nombre nos habla de un tipo mixto de edificio que nace al cambiar las circunstancias que motivaron el nacimiento de las fortalezas militares, por alejamiento del puesto fronterizo al avanzar la Reconquista.
Durante los siglos XIV y XV son frecuentes los castillos adaptados a palacios, donde la zona militar conserva su identidad pero dejando de tener su utilidad defensiva; y se adecua una parte de la edificación como residencia palaciega, procurándose muchas más comodidades y permitiendo habitarlo todo el año (es el caso de la ilustración de más abajo).
A finales del XV y durante el XVI es cuando se construye el verdadero castillo-palacio, enclavado generalmente en terreno llano y con un plano y un alzado más regular.


CASTRO:
Término derivado del vocablo latino "castrum", que designa literalmente a un campamento militar defendido por fosos y vallas.
Su origen data de los primeros poblados de la edad del hierro, los cuales, aproximadamente a partir del siglo VI a.C. se empiezan a fortificar. Lo encontramos con frecuencia en topónimos, como es el caso de Castro del Río, en la provincia de Córdoba, que, por cierto, tiene castillo.
Básicamente estaba compuesto por una muralla de piedra en seco (sin argamasa ni barro) que circundaba el poblado, construido generalmente en una elevación del terreno. En ocasiones la muralla era completada con otros elementos defensivos como torres, fosos, barreras de piedras en el exterior, etc.
Su original acepción de fortificación no permanente va evolucionando en la Edad Media hispana, en cuyos textos es utilizado para designar un emplazamiento militar fijo. En este sentido se utiliza frecuentemente en la documentación medieval como sinónimo de "castellum".


CAVA, foso:
Excavación profunda que rodea un castillo o fortaleza. Utilizada para demoler los muros era una labor costosa y larga sólo apta durante largos asedios y siempre que el terreno sobre el que se asentaba el castillo permitiera tal tipo de túnel.
El cava que se bebe es otro cava.


CELDA, calabozo, mazmorra:
Lugar seguro, normalmente en castillos y fortalezas, que servía para encerrar a los presos.

CELOQUIA:
Reducto del castillo situado normalmente en la parte más alta del recinto, en donde estaban las dependencias más típicas de él como son: los aljibes, la zona de viviendas y la Torre del Homenaje.
Es por lo que algunas torres de homenaje reciben el nombre de torre de Celoquia.


CERCA, muralla urbana:
Es el muro de piedra, ladrillo o tapial que rodea una población defendiéndola externamente. Su altura ha de ser tal que impida la escalada fácil de los hostigadores.
Es un sinónimo antiguo del término muralla urbana.


CISTERNA, aljibe:

Construcción abovedada de muros impermeables, que tenía por finalidad recoger y conservar el agua de lluvia o la canalizada desde un río o manantial, para suministro y abastecimiento de las necesidades del castillo y para reserva en situaciones de asedio prolongado.
La capacidad de la cisterna iba en función del número de hombres que iba a guarnecer la fortificación, por lo que en castillos pequeños veremos aljibes acordes a su tamaño, y en alcazabas, cisternas de enormes proporciones.


CIUDADELA:
Recinto defensivo, fortificado y abaluartado, construido en el interior de una ciudad o de una plaza fuerte, a la que domina y custodia, sirviendo como último refugio de su población. Disponía de elementos de defensa, foso y baluartes, además de estar situada en lugar apropiado para la defensa propia y la de la ciudad.
Su interior servía de forma exclusiva como cuartel de su guarnición militar.
Su antecesor en España bien pudo ser el alcázar.


CONTRAESCARPA:
Cara externa de un foso, normalmente en forma de talud, pero ejecutadas tan vertical como fuera posible para que así resultara eficaz, encargada de contener las tierras del lado opuesto a la fortificación.
Ver también escarpa y alambor para entenderlo bien.


CONTRAFUERTE, borje, botarel, espolón, estribo, machón:
Dice el DRAE que es el refuerzo vertical en el paramento de un muro para aumentar su estabilidad, y que generalmente se encuentra adosado a las esquinas o al lienzo de la muralla principal.
Este elemento se coloca normalmente hacia el exterior del muro y resisten los empujes de éste —y de los arcos y las bóvedas— trasmitiéndolos a la cimentación. Nace en la base del muro al que defiende y fortalece, ascendiendo hasta el parapeto al que sobrepasa en ocasiones.
Los cubos y torres en lienzos largos de murallas tienen, además de la defensiva, una función estabilizadora y actúan como enormes contrafuertes.
En otras construcciones se trata de un refuerzo saliente en el muro, pilares o arcos adosados, preparado para soportar cargas perpendiculares al mismo, con lo que lo reforzaban y contrarrestaban su empuje hacia fuera.
Y por último, en aquellos casos en que sobre los muros no sólo se ejercen fuerzas en sentido vertical hacia abajo sino que también actúan cargas laterales producidas por el empuje de bóvedas, arcos, acumulación de tierras o aguas, apuntalamiento por fallo de cimentación, colapso del muro, etc.
Cuando el contrafuerte era cilíndrico se le denominaba borje.


CONTRAMINA:
Pasadizo realizado desde el interior de una fortaleza para interceptar las minas ofensivas.

CONTRAMURO, acitara, antemuro, barrera, contramuralla, falsabraga:

Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola.
El espacio entre el contramuro y la muralla principal se llama liza.

CONTRAMURALLA:
Sinónimo de contramuro, ahí más arriba.


CORACHA:
Muralla que surge de la muralla principal, normalmente perpendicular a ella y se dirige a un sitio que quiere visitarse con seguridad (procurar el abastecimiento de agua, controlar un punto particularmente peligroso, atisbar al enemigo, etc.). Suele acabar en torre, por lo que a esta última se la puede considerar una torre albarrana hipertrofiada.
Es muy vulnerable por el hecho de poder ser atacada por ambas caras, por lo que su adarve tendrá doble antepecho para su mayor protección.
Normalmente la coracha queda más destruida al paso del tiempo que otras partes mejor defendidas.
Algunas veces se la confunde con cualquier resto de muro.
Es un elemento arquitectónico típicamente español, no habiéndose construido en fortalezas europeas.


CORTEJADOR, festejador:
Conjunto constructivo ubicado en los huecos de las ventanas compuestos por un mirador con antepecho y dos bancos de obra enfrentados, adosados a cada una de las jambas del hueco en el muro.


CORTINA, lienzo, paño:
Porción recta de una línea de muralla que unía dos elementos defensivos: dos baluartes, dos torres, o entre torre y esquina, y solía estar provisto de almenas y de camino de ronda.
Por lo general estaba construida en línea recta, y su longitud dependía de las armas que se utilizaran en su defensa, no teniendo, en época pleno-medieval más de 40 metros, ya que a partir de esa medida se consideraba la existencia de una zona muerta entre dos torres.


CUBILLO, garita, garitón, escaragüita, torrecilla:
Palabra sinónima de garita pero menos utilizada. Dejo aquí la definición que tengo en garita:
Pequeña torre externa, cilíndrica o prismática, y generalmente cubierta para resguardo del centinela, que protege la parte alta de un muro sobrepasándolo en altura.
Se solían construir de reducidas dimensiones, para un solo ocupante y se colocaba en los puntos salientes y estratégicos de las fortificaciones, desde los que se tenía un gran dominio visual del terreno circundante
Con el tiempo adquirió predominantemente un valor decorativo asociado a la construcción de casas palaciegas.
Fue un elemento arquitectónico muy utilizado en la fortificación abaluartada

CUBO:
Torre de planta semicircular o cuadrada, adosada a la muralla, que sobresale de ella para flanquear y favorecer su defensa; o incluso hacer las veces de contrafuerte.
En el caso de cubos en las esquinas la planta, obviamente es de tres cuartos del círculo.
Pueden ser, al igual que las torres de planta cuadrada, macizos o huecos y en este último caso abiertos o cerrados al interior.
Generalmente no estaba acondicionada para vivienda, aunque sí podían existir almacenes en su planta baja.


CUEVA FORTIFICADA:
Fortificación realizada al amparo de una cueva aprovechando su interior como dependencias y el hecho de necesitar muy poca obra para cerrar y fortificar el único frente que presenta al enemigo.
Son escasísimos los ejemplares que han llegado hasta nuestros días y posiblemente no fueron nunca muy abundantes.


DECRESTAR:
Inutilizar el adarve de una fortaleza asediada por medio de la artillería.

DESMANTELAR:
Efectuar las suficientes y escogidas demoliciones de una fortaleza para que, sin destruirla, se convierta en indefendible sin antes proceder a lentas y costosas reparaciones, quedando por tanto inservible.

DESMOCHAR:
Casi sinónimo de desmantelar, pero referido solamente a las almenas.
Esta acción era realizada por los reyes como signo de poder hacia los nobles.

DONJON:
Término francés que se utiliza para referirse a la torre mayor de las construcciones residenciales medievales, o sea a nuestra Torre del Homenaje, pero careciendo de la sobriedad militar que caracterizó a estas últimas.
Se trata de la torre más poderosa de una fortaleza, por lo que está dotada de elementos defensivos. Cuando una torre se independiza y alcanza dimensiones notables se convierte en un donjón.


EMPALIZADA, estacada:
Defensa exterior en forma de valla realizada a base de picas de madera hundidas en tierra, construida normalmente sobre un terraplén y apuntaladas por el interior
Se colocaban juntas entre sí y con la punta tallada para provocar mayor resistencia y dificultades de acceso.

EMPLAZAMIENTO, sitio:
Lugar elegido para la construcción de una fortaleza o castillo, debido a sus condiciones estratégicas y ventajas topográficas: proximidad a nudo de comunicaciones, facilidad de encontrar agua, piedra, etc.


ENCASTILLARSE:

Fortificar un lugar, un pueblo o un paraje.
Pero sobre todo es refugiarse en un castillo haciéndose allí fuerte.
Aunque también se encastilla una persona cuando se retrae a la defensiva en un lugar apto para ello —alto y de difícil acceso—, sea o no sea una fortaleza.
Pero me gusta la quinta acepción del DRAE: 
Dicho de una persona: perseverar con tesón, y a veces con obstinación, en su parecer y dictamen, sin atender a razones en contrario.

ENCOMIENDA:
Se denomina así a la dignidad dotada del beneficio y renta competente, obtenido por algunos caballeros de las órdenes militares.
También era denominado así el lugar, el territorio y las rentas que producía el mismo, bien por merced o renta vitalicia, o heredamiento.
Se trata de un derecho a percibir las rentas de un lugar, generalmente obtenido del rey.
Es fácil encontrar en España castillos así denominados por haber sido sede de encomiendas. Como ejemplo, el castillo de Castilnovo en mi pueblo, Villanueva de la Serena, conocido como el de la Encomienda.


ERMITA:
Capilla o santuario, generalmente pequeño y situado por lo común en zonas despobladas. No suele tener culto permanente.
Son muy numerosas, tanto que, se podría decir, no hay pueblo en nuestro país que no tenga alguna.
Muchas de ellas se fortificaron con la ejecución de algunos elementos defensivos, por lo que pueden aparecer en cualquier catálogo de castillos.

ESCARAGÜITA, cubillo, garita:
La misma definición que para garita:
Pequeña torre externa, cilíndrica o prismática, y generalmente cubierta para resguardo del centinela, que protege la parte alta de un muro sobrepasando en altura al adarve.
Se solían construir de reducidas dimensiones, para un solo ocupante y se colocaba en los puntos salientes y estratégicos de las fortificaciones, desde los que se tenía un gran dominio visual del terreno circundante
Con el tiempo adquirió predominantemente un valor decorativo asociado a la construcción de casas palaciegas.

ESCARPA, escarpe, alambor, talud:
La vertiente del foso que se dirige a la muralla.
Por extensión se llama así a cualquier desnivel con una cierta pendiente.
En la definición de foso se aclara un poco más este término al igual que en sus sinónimos.


ESCUCHA:

En las fortificaciones, galerías que arrancan de frente al glacis y se reúnen en una galería central, cuyo objetivo es descubrir y detener a los minadores enemigos.

También, centinela que se acerca por la noche a las posiciones enemigas para observarlas.

ESPÉCULA:
Encuentro dos ¿acepciones? Claramente diferentes pero en la práctica iguales.
Primero, torrecilla que se situaba sobre otra torre —normalmente sobre la del Homenaje— con el fin de ganar altura y con ello visibilidad. Solían tener reducida dimensión en planta pues su función se cumplía sólo con la presencia de un soldado.
Y segundo, pequeña torre hueca, cubierta y aspirellada que se colocaba en esquinas de la muralla y torres de mayor tamaño, o cerca de la entrada de la fortaleza. Lo que vino a ser el garitón.
Con el tiempo el término ha designado cualquier aposento donde sólo cabe una persona


ESPERONTE:
El refuerzo triangular o prismático sobre las almenas de un castillo con la finalidad de reforzar las defensas.


ESTACADA, empalizada:
Defensa exterior en forma de valla realizada a base de picas de madera hundidas en tierra, construida normalmente sobre un terraplén y apuntaladas por el interior
Se colocaban juntas entre sí y con la punta tallada para provocar mayor resistencia y dificultades de acceso.
También significa, cuando allí te dejan, o sea que te abandonan en una situación difícil o apurada; pero no es este el caso.

EXPLANADA:
Ver glacis, que es lo mismo pero más raro, y que suena más bonito.


FACHO:
Es palabra sinónima a atalaya, que he debido leer en algún sitio y que el DRAE no la recoge, pero existir, existe.


FALSABRAGA, acitara, antemuro, barrera, contramuro, contramuralla;
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola, quedando dominado por esta y separado por un espacio de terreno denominado liza.


FARALLÓN:
No sólo es una roca alta y cortada a pico que sobresale en el mar, sino también un picacho de la misma forma en tierra firme. Un lugar muy apropiado para un castillo o una torre.

FESTEJADOR, cortejador:
Conjunto constructivo ubicado en los huecos de las ventanas compuestos por un mirador con antepecho y dos bancos de obra enfrentados, adosados a cada una de las jambas del hueco en el muro. 
Su uso es menos usual que su sinónimo cortejador.

FLANQUEANTE, torre flanqueante:
Torre, generalmente de planta cuadrada, que sobresale de la muralla para favorecer su defensa.

FORTALEZA:
Construcción o recinto fortificado destinado a recibir una guarnición y a defender un lugar y sus contornos.
Generalmente se aplica este apelativo a cualquier construcción de carácter defensivo —con independencia de su cronología y titularidad— que destaque por sus grandes dimensiones, aunque también pueda encontrarse denominando otros recintos menores.
Antiguamente, e imagino que tampoco ahora, no se podían levantar fortalezas sin Licencia Real.


FORTIFICACIÓN:

Es la acción y el efecto de fortificar o fortificarse, o sea, el arte de construir obras para la defensa militar.
Y también, es la obra con que se fortifica una plaza o un lugar.


FORTIFICACIÓN ABALUARTADA:
Es el sistema constructivo que se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XVI basado en la defensa contra la artillería.
Siguió unos principios racionales que nacieron en Italia y enseguida se extendieron por toda Europa, América y otras zonas de influencia occidental.
Su evolución siempre fue paralela a la de la propia artillería, dejando enseguida obsoletos los sistemas de defensa medievales, y permaneciendo vigentes estas técnicas hasta el siglo XIX.
A todas estas construcciones nacidas mediante estas técnicas se las denominó abaluartadas, y entre sus principios arquitectónicos están:
    — poca elevación relativa de su fábrica,
    — considerable grosor de las murallas y
    — eliminación de ángulos muertos no batibles desde la fortaleza, sustituyendo las torres cuadradas o redondas de las esquinas por construcciones pentagonales denominadas baluartes.

FORTÍN, fuerte:
En las fortificaciones abaluartadas, la pequeña fortaleza construida para ocupar un puesto de importancia estratégica.

FOSO, cava:
Hueco o zanja que precede a la muralla de un castillo y que lo rodea —al menos por uno de sus flancos— para dificultar los ataques y evitar la aproximación de armas de asedio, así como las labores de minado. Podían estar inundados de agua para entorpecer más las hostilidades, aunque en España solían ser secos.
La construcción del foso implicaba el incremento de la altura relativa de las murallas del castillo. En ocasiones se empleaba dentro de un mismo castillo para aislar una parte del mismo, caso que el resto fuese tomado.
La vertiente del foso que se dirige a la muralla se llama escarpa. La exterior se llama contraescarpa.
El foso ha sido un elemento constante en todos los tiempos en las fortificaciones. La cava del foso suponía la extracción de una gran cantidad de tierra, mucha de la cual servía de relleno para la construcción del mismo castillo.
A partir del siglo XV, con la aparición de la artillería, se usa para hundir el castillo en el terreno y así no ser blanco fácil.


FUERTE, fortín:
En las fortificaciones abaluartadas, la pequeña fortaleza construida para ocupar un puesto de importancia estratégica.


GALERÍA:
Entre otras cosas, aquí viene bien como balcón interior que domina el gran salón de un castillo.

GALGA:
Grandes piedras que utilizaban los defensores de una fortaleza para arrojárselas a los atacantes.
La RAE la define como “piedra grande que, desprendida de lo alto de una cuesta, baja rodando y dando saltos”.
Desconozco que fue primero, si la piedra desprendida o la premeditadamente arrojada.


GARITA, cubillo, escaragüita, garitón, guaita:
Pequeña torre externa, cilíndrica o prismática, y generalmente cubierta para resguardo del centinela, que protege la parte alta de un muro sobrepasándolo en altura.
Se solían construir de reducidas dimensiones, para un solo ocupante y se colocaba en los puntos salientes y estratégicos de las fortificaciones, desde los que se tenía un gran dominio visual del terreno circundante
Con el tiempo adquirió predominantemente un valor decorativo asociado a la construcción de casas palaciegas.
Fue un elemento arquitectónico muy utilizado en la fortificación abaluartada.
La garita también es una casilla, exenta o adosada a edificación, pequeña para abrigo y comodidad de los centinelas.


GARITÓN:
Pequeña torre cilíndrica o prismática, habitualmente maciza, proyectada sobre ménsulas o canecillos desde el parapeto de torres o adarves —en los frentes y los ángulos—, al que suele sobrepasar en altura.
Este elemento terminó teniendo sólo motivo ornamental.


GLACÍS, explanada:

En las fortificaciones permanentes, es el terreno en declive que, desde el borde de la contraescarpa, y en suave pendiente, llega a la altura del suelo circundante. Esa pendiente era tal, que resultase la prolongación del parapeto a fin de que quedase rasado por el fuego que provenía de la fortaleza.


GOLA:

Elemento que une el baluarte a la fortaleza. Es la retaguardia de cualquier obra salediza de una fortificación, torre, cubo, baluarte, revellín, etc., por donde, generalmente, se encuentra el acceso a la misma.
En arquitectura, el elemento de coronación de una cornisa, que consiste en una moldura que forma una S. También se denomina cimacio, pero me parece demasiado culto.

GUAITA:
Sinónimo de garita.


HACHÓN:
También llamada hacha, es una antorcha, hecha de una mecha de esparto y alquitrán, materiales con los que consigue resistir al viento sin apagarse.
Y además, brasero que se colocaba en los muros y en el que se quemaba incienso u otras sustancias, en celebraciones y banquetes.

HA-HA:
Pequeño foso que corta inesperadamente el terreno y que habitualmente estaba cubierto por tablones que se retiraban todos o en parte cuando las circunstancias lo aconsejaban, por ejemplo retrasar el avance de los atacantes. A partir del siglo XVI se comenzaron a utilizar en los jardines.
También es una región de Marruecos, pero aquí no viene al caso.


HISN (pl. HUSUM):
Término genérico que alude a un lugar fortificado, bien un lugar de difícil acceso y ligeramente reforzado, o una auténtica población amurallada.
Así llamados los castillos musulmanes (en plural husun), en la Penísula Ibérica, que defendían cierto territorio habitado.
Dependían de la Cora correspondiente y controlaban caminos importantes y eran lugar de refugio para los habitantes de la zona que protegían.

HOMENAJE, torre del Homenaje:
Este término da nombre a la torre mayor y principal de una fortificación, la cual simboliza la jurisdicción del señor.
Y también es un pacto en el sistema feudal, mediante el cual un hombre se declaraba vasallo de un señor, prometiéndole obediencia, a la vez que el señor le prometía protección.


HORNABEQUE:
Fortificación exterior que se compone de dos medios baluartes trabados con una cortina. Sirve para lo mismo que las tenazas, pero es más fuerte, por defender los flancos mutuamente, sus caras y la cortina.


IGLESIA FORTIFICADA:
Iglesia a la que se ha dotado de elementos defensivos y que, sin llegar a ser castillo, puede servir en caso de emergencia como lugar de defensa.

Iglesia de San Pedro en Monesterio, Badajoz.

KRAK:
Del árabe “karak”, castillo fortificado; se denominan así a las fortalezas construidas en Siria por los cruzados entre los siglos XII y XIII. Se considera a este tipo de fortificaciones, como el modelo más perfeccionado de la arquitectura medieval militar.
De todos, son tres los más conocidos: el krak de Mohab, el krak de Montreal y, por supuesto, el krak de los Caballeros.

El Krak de los Caballeros, antes de la última foto de este artículo

KRAK DE LOS CABALLEROS:
Castillo situado en el condado de Trípoli, entre Tartus y Homs.
Los caballeros hospitalarios se instalaron allí en 1142 y resistieron los asaltos musulmanes hasta 1271, en que fue conquistado por el sultán mameluco Baybars.
La fortaleza se compone de dos murallas, la mayor de las cuales mide 220 m. de longitud. En su interior se dispusieron viviendas, una capilla de estilo románico, una gran sala capitular y una galería de estilo gótico.
a guarnición constaba de unos 2.000 hombres y disponían, normalmente de víveres para resistir cinco años. Aún pueden verse los molinos, las canalizaciones de agua, los depósitos de aceite y granos y un gigantesco horno.
Lo traigo aquí por ser, tal vez, el mejor castillo medieval.

Así debió ser.


LADRONERA, buharda, matacán:
Elemento defensivo que se proyecta exteriormente del antepecho de un muro o torre, a modo de balcón, con parapeto y suelo aspillerado para el ataque y control vertical de una puerta o cualquier otro punto vulnerable situado a su pié.


LANCERA, arquera, aspillera, ballestera, saetera, tronera:
Se denomina así a la abertura vertical efectuada en los muros de murallas y torres, estrecha y profunda, que permitía disparar flechas con arcos o con ballestas.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.


LETRINA:
Genéricamente retrete, el lugar destinado a expeler los excrementos, y por ello, lugar sucio y repugnante.
En las fortificaciones, solía ser un habitáculo similar a una ladronera por el que se evacuaban las heces al exterior de la fortaleza, siempre en alguna zona poco transitada. No suele ser muy frecuente.


LIENZO, cortina, paño:
Porción recta de una línea de muralla que unía dos elementos defensivos: dos baluartes, dos torres, o entre torre y esquina, y solía estar provisto de almenas y de camino de ronda.
Ver cortina, que viene a ser lo mismo, y también paño.


LÍNEA DE APROCHES:
Y al conjunto de todas las fortificaciones que, en conjunto o aisladas, levanta el atacante a un castillo para aproximarse a él, se le llama "línea de aproches".
Ver también  aproches.


LIZA:
Espacio o intervalo, normalmente estrecho, entre la falsabraga y la muralla, que facilita los movimientos de la guarnición y puede alojar algunos servicios, además de aumentar la profundidad de la defensa.
Originalmente, esta palabra se aplicaba a cualquier espacio limitado por barreras o empalizadas usado para ejercicio de armas, lidiar combates caballerescos, etc.


MACHO:
En
este glosario es sinónimo de torre del homenaje, aunque también es sinónimo de machón.


MATACÁN, buharda, ladronera:
Parapeto voladizo construido en el adarve de un muro o en una torre, apoyado sobre ménsulas y con el suelo abierto. Esta disposición tenía la finalidad de cubrir la defensa de puntos situados en su vertical, tales como puertas o esquinas.
Hasta principios del siglo XIII fueron construidos de madera —llamados cadalsos—, que tenían un carácter provisional, pues se colocaban sólo en caso de asedios siendo a menudo incendiados por los sitiadores, por lo que fue sustituida la madera por la piedra.
A partir de finales del siglo XV se ejecutaron sin huecos en el suelo, pues ya fueron sólo
elementos decorativos.

MAZMORRA, calabozo, celda:

Palabra derivada del latín calafodium, que a su vez procede de calare —herir— y de fodere —cavar—. La RAE opina que viene del árabe hispánico matmurah —silo— y la define como prisión subterránea.
O sea, lugar seguro, normalmente en castillos y fortalezas, que servía para encerrar a los presos.


MÉNSULA, can, modillón:

Cabeza de una viga que, que sobresaliendo por la parte exterior del muro, sostiene la cornisa.
Pero con más frecuencia, se denomina así a las piezas largas de piedra labrada con molduras que, insertas perpendicularmente en el muro, sobresalen en uno de los paramentos para sujetar aleros, matacanes, vigas, etc. Solían esculpirse con molduras.

MERLATURA, almenaje, merlonado, merlonadura:
Conjuntos de merlones.
Coronamiento del parapeto de la muralla formada por al sucesión de macizos y vanos que protege a los defensores del castillo, facilitándoles el tiro. Es decir, es el conjunto de almenas que coronan el muro de una construcción fortificada.
Ver también crestería, que aunque no significa lo mismo, se le parece mucho.

MERLÓN, almena:
Tramo macizo del antepecho o parapeto que sobresale de éste para la protección de los defensores de la fortaleza; es decir, cada uno de los prismas, generalmente rectangulares, que coronan los muros de las fortalezas.
Tenían un carácter evidentemente defensivo, ya que actuaban de parapeto, al tiempo que por los vanos intermedios se descubre la visión amplia del campo y sirven para tirar armas o proyectiles contra los enemigos. Estos vanos intermedios solían tener el tamaño del cuerpo de un hombre.
Antes de que se me olvide: también viene un poco del árabe, esta vez de “al-” y otro poco del latín “minae”.
Existen muchos tipos de almenas, y aunque la más común es la rectangular, también podemos encontrarlas escalonadas y con remate piramidal, con vierteaguas a dos o cuatro aguas, sobretodo en castillos árabes.
En ocasiones los huecos contaban con parapetos de madera abatibles.
La almena puede tener en su centro una saetera.
Es el elemento arquitectónico más típico de la arquitectura militar medieval y por sí solo puede llegar a representarla.
De vez en cuando leo que el término almena está referido al hueco entre los elementos macizos, y que estos últimos son los merlones. Pero yo no lo asumo, no quiero.

MERLONADO, almenaje, merlatura, merlonadura:
Conjuntos de merlones.

MERLONADURA, almenaje, merlatura, merlonado:
Idem anterior.

MINA, zapa:
Se aplica tanto a aquellos pasadizos de carácter defensivo, para acceder a aguadas o a poternas de acceso en caso de asedio, como ofensivo para socavar el muro y provocar su derribo vaciando el terreno debajo de los cimientos.


MODILLÓN, can, ménsula:
Del italiano modiglione, cabeza de una viga que, que sobresaliendo por la parte exterior del muro, sostiene la cornisa.
Pero con más frecuencia, se denomina así a las piezas largas de piedra labrada con molduras que, insertas perpendicularmente en el muro, sobresalen en uno de los paramentos para sujetar aleros, matacanes, vigas, etc. Solían esculpirse con molduras.

MONASTERIO FORTIFICADO:
Casa o convento, ordinariamente fuera de poblado, donde viven en comunidad los monjes, a los que se les dotó de elementos constructivos de carácter defensivo, por lo que en las relaciones de castillos y fortalezas suelen aparecer con esa denominación.

MOTA:
Montículo artificial de tierra sobre el que se construye una fortaleza.
Generalmente, la colina de tierra sobre la que se levanta un castillo. En España se da el nombre de “mota” a los castillos sobre tierra, a diferencia de los asentados sobre suelo pétreo.
Esta diferencia es importante ya que las motas se podían minar con mayor facilidad al estar alzados sobre tierra.
Forma parte de algunos topónimos.

MUELA:
Mota o promontorio de poca altura sobre el llano.
También puede referirse a la aldea que dispone de una torre en un cerro rodeada de una cerca de estacas y foso.


MURALLA:
Es el muro de piedra, ladrillo o tapial que rodea una fortaleza defendiéndola externamente. Su altura ha de ser tal que impida la escalada fácil de los hostigadores y su consistencia tan poderosa que deba resistir los diferentes métodos de ataque de los invasores.
Si la muralla se cierra sobre sí misma se llama recinto.
Si une dos elementos defensivos, distantes entre sí, se trata de una muralla coracha.
Y cuando rodea una población, se denomina muralla urbana o cerca

MURALLA CORACHA, coracha:
Muralla que partiendo del recinto fortificado permite el acceso protegido a un punto no muy lejano, normalmente para procurar la aguada, y con adarve de doble antepecho cuando puede ser hostigada por ambas caras.

MURALLA DE CREMALLERA:
Muralla compuesta de dos o más lienzos retranqueados entre sí, unidos por otro lienzo de menor longitud. En su adarve existe poca capacidad de maniobra de los defensores.
En cierto modo la ejecución de cremalleras puede sustituir a los cubos de muralla en lo que se refiere a los ángulos conseguidos para batir eficazmente los muros.
Es un tipo de muralla muy antiguo, también denominada en dientes de sierra o en zig-zag.


OPPIDUM:
Este término latino se utiliza para designar a ciertos poblados fortificados construidos en lugares que de por sí ya poseen defensas naturales, como eran meandros de ríos, acantilados, etc. Por tanto, estos lugares se refuerzan aún más con la intervención del hombre.
Estas intervenciones se hacían para dominar tierras aptas para el cultivo a la vez que se fortificaban zonas habitables. De esa manera se entiende que haya algunos recintos de este tipo que abarcarán hasta 350 Ha, como el Manching en Baviera.


ÓRGANO:
Elemento defensivo en puertas de acceso a las fortalezas que supone un perfeccionamiento del rastrillo. Si se introduce bajo el umbral un objeto estrecho y suficientemente consistente que soporte el golpe cuando cae el rastrillo, se impide el cierre total por la parte inferior, al tener el rastrillo una estructura única y rígida.
El órgano, sin embargo, está formado por maderos reforzados independientes entre sí. Caso de introducir un objeto bajo el umbral, no afecta más que a los pivotes inmediatamente superiores. El resto, al ir independientes, llegan perfectamente hasta el suelo y así el acceso queda interrumpido.
El órgano es un elemento defensivo muy escaso.


OUBLIETTE:
Palabra francesa que significa mazmorra, y más concretamente la que tiene su entrada situada en el techo, y cerrada mediante una trampilla. Se utilizaba para presos a los que, como bien insinúa el nombre (oublier, que en castellano es olvidar), se deseaban ignorar.


PADRASTRO:
Cualquier elevación del terreno que se encuentre cerca de un castillo y que, fortificado o no, pueda caer en poder del enemigo, haciéndose fuerte en él y comprometer la seguridad de la fortaleza.


PALACIO:
Se denominó así, antiguamente, a las casas grandes que se destinaban a residencia de los reyes.
Posteriormente este concepto fue ampliándose a cualquier otra edificación, también lujosa, en la que habitaran grandes personajes de la nobleza, del clero o burgueses enriquecidos. Igualmente se utilizó este término a grandes y suntuosos edificios que albergaron las sedes de corporaciones civiles, militares o religiosas.
La inclusión en estos edificios de elementos constructivos de carácter defensivo, hace que se les pueda calificar como palacios fortificados.


PALACIO FORTIFICADO:
El palacio al que se le han incluido elementos constructivos de carácter defensivo.

PALENQUE, palestra:
De las varias definiciones que encuentro para esta palabra me quedo con que es una valla de madera, o sea una estacada, con la que se delimita y cierra un terreno para defenderlo o con cualquier otro fin, por ejemplo para celebrar algún acto solemne o una fiesta pública.

PALESTRA, palenque:
Lo mismo, lo mismo.


PAÑO, lienzo:
Parte continua de una pared, delimitada por medio de pilastras, columnas, etc., o sea, lo mismo que en las telas: lienzo de pared.


PARADÓS:
Es el pequeño pretil del adarve, situado hacia intramuros, que evitaba la caída de los defensores hacia el interior, y servía de defensa, si el castillo era tomado.
Los que aún se conservan son de escasa altura, lo que se interpreta como que se trata de la base para instalar una barandilla de madera que, obviamente, nunca ha llegado a nosotros por ser la madera un material perecedero.

PARAMENTO:
Cualquiera de las dos caras de una pared, muro o muralla.
También cualquiera de las seis caras de un sillar labrado.
Y por extensión, cualquier superficie a la vista que presente una obra.

PARAPETO, antepecho, barbeta, pretil:
La barrera ejecutada con piedras, sacos de arena u otros materiales, y levantada para protegerse detrás en un combate.
Como sinónimo de las demás: es el murete de poca altura que protege el borde de un balcón, terraza, etc.


PASEO DE RONDA, camino de ronda, adarve:
Es el pasadizo o pasillo que permite el paso de los defensores de la fortificación, situado en lo alto de un muro sobre el que se levanta al exterior el parapeto con o sin almenas. Desde él se vigilaba y defendía la fortaleza.


PATÍN:
Escalera o rampa de obra, exenta o adosada al muro, para acceder a una zona elevada.

PATIO DE ARMAS, plaza de armas:
Espacio descubierto, amplio y despejado de una fortaleza que suele formar el centro de una fortificación. Las dependencias principales y las comunes, viviendas, almacenes, fragua, cuadras, cuerpo de guardia, etc., se concentran a su alrededor y por ese motivo era el lugar donde se reunían los pobladores del castillo. A veces se adorna con columnatas y galerías suntuarias.
A un nivel inferior del patio de armas podía existir la albacara que también ejercía esa función.


PAZO:
Casa fuerte y señorial, pero en Galicia, y especialmente en el campo.


PEINE:
Aparte del utensilio de madera, marfil, concha u otra materia, provisto de dientes muy juntos, con el que se desenreda y compone el pelo, es también sinónimo de rastrillo y órgano.


PLAZA DE ARMAS:
Aunque sinónimo de patio de armas, también puede referirse a la zona que se elige cerca de una fortaleza, a fin de poner en ella las armas y demás pertrechos militares para el tiempo de la campaña o del sitio.


PORTILLO:
Cualquiera de las puertas no principales de una ciudad, villa o fortaleza, generalmente de dimensiones reducidas. En Sevilla a este tipo de puertas se las denominó postigos.
Puerta estrecha para el ingreso de personas o caballerías, que solía estar junto a la puerta fortificada para mantener ésta cerrada.


POSTIGO:

Puerta pequeña, generalmente inscrita en otra mayor, para el acceso de personas.
En Sevilla se denominó con este término a los portillos.


POTERNA, puerta falsa, puerta secreta:
Puerta pequeña y secreta para salir al exterior del castillo sin ser visto, es decir, puertas de escape, situada generalmente en lugar oculto o disimulada, a veces elevada sobre el suelo, por lo que también se la denominaba puerta falsa.
Solía tener difícil acceso, disponiendo a veces de una galería que la alejaba de la fortificación
Pero también podían tener otros usos, como por ejemplo acceder al foso, a la liza, a una muralla coracha o como puerta menor de una cerca urbana, lo que facilitaba la entrada o salida a la villa sin desplazarse a una puerta principal que estuviera alejada.
En ese último caso no era necesario disimularlas, pero en sucesos de asedio se solían tapiar, eliminando el riesgo de entrada de enemigos y el tener que dedicar soldados a su vigilancia.

POZO:
Excavación profunda, relativamente estrecha y generalmente circular que se efectúa con objeto de obtener agua de las capas inferiores del terreno.
Su existencia en las fortificaciones es compatible con la presencia de un aljibe.

PRETIL, parapeto, antepecho, barbeta:
Es el murete o baranda que se instala sobre un muro, un puente o en una escalera, para evitar caídas.
También el terraplén o defensa formada con tierra, sacos de arena, piedra, etc., para guarecerse tras ella en la lucha.


PUENTE:
Es una construcción ejecutada sobre un río, un foso o cualquier depresión del terreno, ejecutada con piedra, madera, ladrillos, hierro, etc., permitiendo pasar de un lado (orilla) a otro.
Y como variantes del término, allá en el Medievo, dos: fortificado y levadizo.

PUENTE FORTIFICADO:
El que está provisto de defensas destinadas a cortar o controlar el paso.
A este tipo de puentes se les dotaba de una o varias torres con diversos elementos defensivos para controlar o impedir el tránsito por él.
Y ello era debido a que en la Edad Media el puente tenía una finalidad claramente estratégica, y como tal se le consideraba, a diferencia de hoy en día en que los puentes son elementos de utilidad pública.
Por lo tanto es obvio que se fortificaran, aunque no han llegado mucho a nuestros días, pues por la dificultad que representaban los elementos defensivos para el tránsito de vehículos, “obligó” a su sistemática demolición.
A pesar de que no son fortificaciones en el estricto sentido de la palabra, sus particulares características hacen que se les considere en un apartado especial dentro de la arquitectura militar.

PUENTE LEVADIZO:
Es el acceso clásico a las fortalezas, y consistía básicamente en una pasarela abatible de madera, de indudable fortaleza pues debía soportar el peso de carruajes, que se usaba para salvar el foso, tendiéndose sobre él frente a la puerta, y pudiéndose retirar a voluntad de los defensores, eliminando fácilmente el acceso al castillo, y neutralizando el paso hacia el interior.
Si el foso era muy ancho, es decir, si la puerta estaba muy alejada de la contraescarpa, se construía un puente de madera o de obra que a cierta distancia de la puerta se interrumpe bruscamente.
El puente levadizo giraba sobre unos goznes y se alzaba mediante un sistema mecánico complejo: gruesas cadenas que se recogían a través de poleas. Su elevación llegaba hasta colocarlo en vertical con el doble fin de impedir la entrada de los hostigadores a la vez que protegía la puerta reforzándola.

PUERTA:
Es el vano que se abre en una pared o una cerca, desde el suelo y hasta una altura conveniente para que pueda pasarse por él. Y al tablero de madero, hierro o del material que sea que se coloca en ese vano y que sirve para cerrarlo, también se le llama puerta.
En este glosario queda muy bien la definición de la RAE: “entrada a una población, que antiguamente era una abertura en la muralla y ahora es lugar de acceso normal a dicha población”.

PUERTA FORTIFICADA:
Aquella que para su mejor defensa era provista de todo tipo de defensas activas y pasivas.
Las puertas, al ser puntos débiles de la muralla, se solía reforzar con dos torres que la franquearan o por una sola, en la que se abre la puerta de frente o costado.
Este tipo de puertas solían tener un carácter monumental.

PUERTA EN RECODO:
La que a poco de penetrar en la fortificación efectúa un giro de 90º, impidiendo la entrada del enemigo en tropel. Este sistema dificulta el asalto a la fortaleza, aún cuando se haya podido derribar la puerta exterior.
En ocasiones, el sistema de puerta en codo consta de dos puertas contiguas, de tal modo que al derribar una, el enemigo se encuentra dentro de un recinto muy reducido, con otra puerta cerrada y con unos defensores que desde cotas más altas, o desde el techo por medio de aberturas preparadas al efecto, les hostigan de forma contundente.
Ya dije algo en la A de acceso en recodo.

QASR:
Es la palabra árabe de la que deriva la castellana Alcázar (al-Qasr) que significa “castillo o palacio” –construido para residencia de los reyes-, mientras que la árabe, que posiblemente derive de la palabra latina “castrum”, está referida al “campamento de un ejército”, que puede también ser una “fortaleza”.


RÁBIDA, ribat:
Palabra derivada del árabe "ribat", que en Al-Andalus fue "rabita" y que denominaba a un edificio habitado por religiosos musulmanes llamados moravitos y que se encontraba fortificado, algo así como los monasterios fortificados cristianos, que a la vez de tener un uso religioso, hacían labores de vigilancia y defensa.
En la Península Ibérica y Marruecos encontramos algunos topónimos derivados.

RASTRILLO, órgano, peine:
Elemento defensivo colocado en las puertas, formado por una pesada reja o puerta de hierro o de madera móvil, que terminaban en puntas y que se deslizaba por ranuras laterales, para defender e impedir la entrada de la fortaleza.
Alojado en la parte superior de la puerta, en un habitáculo preparado al efecto, se subía o bajaba por medio de cadenas o cuerdas, y de forma instantánea podría interrumpir el acceso a la fortaleza al caer repentinamente, guiado por las acanaladuras en las jambas.
Algunas veces existía más de un rastrillo.


REDIENTE DEFLACTOR:
Pieza en el muro que evita que tiradores apostados en aspilleras enfrentadas, puedan dispararse entre ellos.


RESALTE:
Talud con perfil en forma de línea quebrada.
Ver también alambor.


REVELLÍN:
Es la obra de fortificación situada en el exterior del recinto amurallado que protege una entrada o una cortina.
La parte que se ofrece al enemigo es la arista de dos lienzos que se juntan en forma de flecha, mientras que la parte que da a la fortaleza puede variar en sus formas.
El revellín es exclusivo de la fortificación abaluartada y puede considerarse como una evolución de las barbacanas medievales.


RIBAT, rábida:
Palabra árabe que designaba a un edificio fortificado en el que confluían los usos religiosos y militares: fortaleza y puesto de vigilancia, que se ubicaban en lugares fronterizos o de importancia estratégica; a la vez que es un monasterio árabe consagrado a la oración y la guerra santa, por lo que implica la existencia de lugares de oración o de una mezquita, siempre dentro del recinto de la fortificación.
Fueron construidas en los primeros siglos de la conquista musulmana de la península Ibérica.
Estaba habitada por monjes guerreros, los morabitos, pero también ofrecía alojamiento a los comerciantes.

ROCA:
En algunas zonas, y en época temprana, así se denominaba genéricamente a un castillo o una torre.


ROQUERO:
No es un término musical, sino que está referido al castillo que se edifica sobre una roca o peña desde la que se domina el territorio circundante.
Generalmente las murallas y defensas de los castillos roqueros tenían su base directamente en la misma roca de la montaña, con lo que aumentaba así su inexpugnabilidad.
Es sinónima de esta palabra roca, que viene a ser a su vez sinónimo genérico de castillo o de torre refugio de las primeras épocas y en ciertas zonas, ya que se trata de un castillo edificado sobre un promontorio pétreo; en este sentido se contrapone al concepto de mota.


SAETERA, arquera, aspillera, ballestera, lancera, tronera:
Abertura de carácter defensivo en los muros de la fortificación, con abocinamiento interior pero normalmente sin derrame, usado para colocar arqueros y disparar arcos o ballestas, o sea flechas o saetas, de ahí el nombre.
Su morfología permaneció inalterable durante siglos, hasta la aparición de las armas de fuego
La saetera es la aspillera adecuada al uso de flechas.
Estos elementos los podemos encontrar en muchos lugares de los castillos: torres, murallas, almenas, e incluso en muros que daban al interior, con el fin de hostigar a los enemigos que ya se habían introducido en la plaza.
En cualquier caso, su estrechez hacía casi imposible que los atacantes acertaran en una de ellas, sin poder abatir a quien estuviera detrás de ella.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.

TAJAMAR, torre tajamar, pentagonal o en proa:
Aquella que tiene planta de cinco lados, no necesariamente regular, con dos de ellos prolongándose hacia el exterior y formando un ángulo muy agudo es decir, construida en base a un rectángulo en planta al que en uno de sus lados, generalmente uno de los dos más cortos, se ha efectuado un saliente triangular en toda su anchura a modo de proa de un barco.
Además de poseer un alto poder de disuasión, suprime el ángulo muerto característico del frente de las torres de flanqueo cuadrangulares, y es más eficaz ante la maquinaria de guerra. De todas formas no está clara, en absoluto, la ventaja defensiva de la obra.
En las pocas ocasiones que se dan estas torres, suelen ser edificios principales dentro de un castillo, defensivamente hablando, e incluso suele ser la torre del homenaje. Tampoco está clara la procedencia de su forma, aunque parece ser que se trata de un oscuro atavismo que en cualquier caso nada tiene que ver con un supuesto proto abaluartamiento.

TALUD, alambor, escarpa:
La inclinación del paramento de un muro o de un terreno.
Refuerzo defensivo de una fortificación, situado en la parte baja de los muros y torres y dotado de una fuerte inclinación que impide la labores de zapa del enemigo y mantiene a distancia las máquinas de asalto.
Con la llegada de la artillería se adoptan nuevos procedimientos de ataque, rebajando las alturas de los muros, construyéndose las murallas en forma de talud y ensanchándose los adarves para poder asentar la artillería.


TAMBOR:
A ver, varios significados:
Torre cilíndrica, conocida también como cubo. Normalmente son torres anchas y de poca altura.
Otra, pequeña defensa circular que se pone delante de las puertas.
Y por último, cilindro o anillo donde se apoya la semiesfera de la cúpula; aunque también puede ser poligonal, generalmente octogonal.
Bueno, el último sería el instrumento musical de percusión, también muy relacionado con el motivo de este glosario.


TENAZA:
Se denomina así a un tipo de obra de una fortificación, normalmente situada entre dos baluartes, que está compuesta de una cortina y dos medio baluartes. El ángulo de la tenaza es el formado por la prolongación de las caras interiores de los baluartes.
En el D.R.A.E.: Obra exterior con uno o dos ángulos retirados, sin flancos, situada delante de la cortina.


TERRAPLÉN:
Ver también alambor y talud.


TINELL:
Se denominaban así, en los castillos catalanes, a la sala en que se solían celebrar las fiestas y banquetes.
De ahí debe derivar tinelo, que era el comedor de la servidumbre.


TORRE:

Construcción cuadrada, circular o semicircular, más alta que ancha y de varios pisos, que por dominar su entorno sirve de vigía y defensa; generalmente queda integrada en la muralla de un castillo pero sobresaliendo de ella. A este respecto, en el Fuero General de Navarra se recomendaba que su altura fuera mayor de la que pueda alcanzar una lanza tirada por un hombre a caballo.
Deriva del término latino Turris, que se refiere a las fortificaciones aisladas, situadas en una posición estratégica, que presentan uno o varios recintos amurallados, y una gran variedad de plantas poligonales.
La torre es el núcleo más importante de cualquier fortificación, prácticamente es el elemento principal de la arquitectura medieval, y dentro de una fortificación puede tener una función militar directa o acoger dependencias habitables.
Dependiendo de su función (torre del homenaje, torre albarrana, torre refugio, torre almenara, torre de puerta,...), su estructura, su posición (aislada, inserta o sobresaliendo de los muros) o su planta (poligonal, planta redonda, semicircular, troncopiramidal,…), las torres recibieron distintos nombres:

TORREÓN:
Torre grande, alta, para defensa de una plaza o de un castillo, que sobresale de la muralla.
Puede encontrarse aislada o insertada dentro del castillo, reforzando la muralla a modo de contrafuerte.
Tradicionalmente se utiliza como sinónimo de cubo.

TORRE ALBARRANA:
Torre exenta y exterior al recinto fortificado al que pertenece, aunque próxima, que deja un paso entre su base y la muralla, uniéndose al adarve mediante un arco, una pasarela o incluso una muralla coracha, que pudiera ser destruido fácilmente en caso de que la torre o el castillo cayese en manos del enemigo. En algunos casos este puente es permanente mientras que en otros podía retirarse. Este tipo de torres solían ser baluartes muy fuertes.
Entre sus funciones está la de defender un acceso o la propia muralla desde un punto alejado y ofrecer un fuego cruzado al asaltante, eliminar ángulos muertos, dar acceso seguro a una aguada para suministro del castillo, etc..
También se denominaban así otro tipo de torres, también exentas y exteriores, pero que separadas de la fortificación servían como defensa y atalaya.

TORRE ALMENARA, atalaya, vigía:
Era la que, en un emplazamiento topográficamente adecuado, percibía y transmitía señales ópticas vinculadas a la seguridad del territorio, formando parte de un sistema de torres a lo largo de una línea fronteriza o de la costa.
La comunicación entre ellas se hacía mediante hogueras o sonidos de caracolas.
Este término calificó a ese tipo de torres como torres almenaras.
Es palabra derivada del árabe “al-manára”, el lugar de la luz, algo así como un faro
.

TORRE ATALAYA, almenara, vigía:
viene a ser lo mismo que almenara, o sea idem anterior.

TORRE DE APROCHE:
Denominadas así las torres construidas en padrastos cercanos a una fortaleza para evitar el acoso desde los mismos.
Las torres más significativas de este tipo son las que rodean la población de Alarcón en Cuenca (torre del Campo, Alarconcillo y la torre de Cañavate).

TORRE BESTORRE:
Torre abierta por la gola, de carácter defensivo, que apenas sobresale en el exterior.
En el DRAE no viene, así que no buscarla ahí.

TORRE BURCHE:
Del árabe bury, torre; pero aplicado a una torre concreta, de carácter defensivo, cuadrada y fuerte, de grandes dimensiones y habitable. A diferencia de la atalaya que solía ser circular y pequeña.
Como tantas que encontramos en España.

TORRE CABALLERA:
Es la que se situaba en la zona superior de una torre, destacando sobre esa torre
Suele ser, evidentemente, de menor tamaño que el cuerpo principal de la torre sobre la que se asienta.

TORRECILLA:
Palabra sinónima de cubillo, escaragüita, garita, garitón y guaita

TORRE FLANQUEANTE:
Torre, generalmente de planta cuadrada, que sobresale de la muralla para favorecer su defensa.

TORRE DEL HOMENAJE, torre mayor, torre macho o donjon:
Se denomina así a la torre más importante de una fortaleza, la más alta y fuerte de toda la fortificación, que contenía por lo general las salas nobles y que, por poseer elementos defensivos propios, podía independizarse del resto de la fortificación, y ofrecer un cierto grado de autonomía funcional, particularmente para la aguada. Destacaba del resto de la fortificación por sus dimensiones y por su disposición dentro de la fortaleza, situándose generalmente en un lugar estratégico.
Se concibe como lugar último de resistencia en el caso de un ataque, pero también es un símbolo del propietario de la fortaleza que muestra así su poder sobre el territorio circundante y las gentes que lo habitan.
Era en esta torre donde se celebraba la ceremonia de juramento de fidelidad y homenaje al señor.
Poner aquí una foto de una torre de este tipo me parece innecesario.

TORRE PENTAGONAL EN PROA, O TORRE TAJAMAR:
Aquella que tiene planta de cinco lados, no necesariamente regular, con dos de ellos prolongándose hacia el exterior y formando un ángulo muy agudo es decir, construida en base a un rectángulo en planta al que en uno de sus lados, generalmente uno de los dos más cortos, se ha efectuado un saliente triangular en toda su anchura a modo de proa de un barco.
Además de poseer un alto poder de disuasión, suprime el ángulo muerto característico del frente de las torres de flanqueo cuadrangulares, y es más eficaz ante la maquinaria de guerra. De todas formas no está clara, en absoluto, la ventaja defensiva de la obra.
En las pocas ocasiones que se dan estas torres, suelen ser edificios principales dentro de un castillo, defensivamente hablando, e incluso suele ser la torre del homenaje. Tampoco está clara la procedencia de su forma, aunque parece ser que se trata de un oscuro atavismo que en cualquier caso nada tiene que ver con un supuesto proto abaluartamiento.

TORRE PUERTA:
Normalmente en la edad Media existía la puerta flanqueada por dos torres enlazadas por adarves.
Se completaba la defensa con otros obstáculos, como puentes, buhederas, rastrillos, tablachos tapiadores y accesos en recodo.
Concretamente, las torres puerta daban cobijo al ingreso en una fortaleza, y el pasaje, recto o acodado, la atravesaba.

TORRE REFUGIO:
Torre mucho más alta que ancha, con las mínimas condiciones de habitabilidad y las máximas de seguridad. Dispone de acceso elevado.
Su objetivo es ser capaz de soportar una momentánea situación de agresividad, pero con tal de que no sea larga en el tiempo.

TORRE VIGÍA, almenara, atalaya:
viene a ser lo mismo que almenara, o sea idem anterior.

TORREJÓN:

Literalmente significa torre de grandes dimensiones aunque el diccionario de la RAE lo define totalmente al contrario: “torre pequeña o mal formada”.
Se llamaban castillos torrejones a aquellos castillos cristianos que disponían de torre del homenaje de grandes proporciones, en muchos casos más del doble que las restantes, con garitones esquineros y destacando mucho sobre los demás elementos de la fortificación.


TRINCHERA:
Zanja abierta en el terreno que sirve para que los soldados puedan disparar a cubierto.


TRONERA, arquera, aspillera, ballestera, cañonera, saetera:
Hueco pequeño, circular u ovalado, con abocinamiento interior presente en los muros de un castillo o en el espaldón de una batería, para disparar armas de fuego pequeñas con seguridad y acierto. Puede encontrarse de muchas formas dependiendo de la época y del uso al que esté destinado.
Comenzó como una modificación de las saeteras, abriendo un agujero en la parte inferior y con o sin rasgadura vertical superior, que se destinó al tiro de los “truenos” (denominación de los primitivos cañones, por lo que la etimología queda clara) o elementales armas de fuego.
Con el auge de las piezas de artillería las troneras se hicieron más anchas y regulares, adquiriendo diversas formas: de palo y orbe (aspillera normal con agujero circular), de T y orbe (aspillera en forma de T), de cruz y orbe (cruz sobre un circulo), sólo de orbe y de buzón. El hueco sobre el orbe se usaba para apuntar el arma.
El orificio inferior era del tamaño adecuado al calibre de arma utilizada. Más tarde tomó forma rectangular o en arco rebajado, con derrame inferior, para aumentar la eficacia del tiro.


TURRIFORME:
Que tiene forma de torre.


VALLADAR:
Obstáculo que constituye una firme defensa contra algo impidiendo el paso.


VIGÍA, torre vigía, almenara, atalaya:
La que, en un emplazamiento topográficamente adecuado, percibía y transmitía señales ópticas vinculadas a la seguridad del territorio, formando parte de un sistema de torres a lo largo de una línea fronteriza o de la costa.
La comunicación entre ellas se hacía mediante hogueras o sonidos de caracolas.


VILLA AMURALLADA:
Población dotada de obras defensivas, en especial murallas.


ZUDA, alcázar:
Denominación de origen musulmán, que designa cualquier castillo o palacio fortificado, en el interior de una alcazaba, donde resida el rey o alguna personalidad importante —el gobernador de la ciudad o de una demarcación más extensa—. Por ello se suele equiparar zuda con alcázar
En algunos casos, esta palabra ha dado nombre propio a más de un castillo.