martes, 29 de septiembre de 2015

La puerta y la muralla de la Macarena


Llego a la Macarena, al final de la calle Bécquer, en la confluencia de las calles San Luis y La Resolana; y por fin veo piedras viejas, medievales, almorávides, almohades, qué más da: murallas, almenas, barbacana , torres.

Estoy en la zona más al norte de la ciudad, que es donde se ubica la Puerta Macarena, o arco de la Macarena, como popularmente hoy se la conoce; y frente a ella la basílica de la Macarena, que como a otros edificios que me he ido encontrando en mi paseo, no dedico espacio en este artículo, por no ser ellos su motivo, que mi interés va por otro camino. Así que lo siento macarenos, que no es desdén, sino otros intereses. Los demás, en algunos casos, quedan nombrados pero no descritos.

El arco de la Macarena, a su derecha la Basílica.
Leo que este topónimo, "Macarena", queda ya citado en el repartimiento de la ciudad cuando fue tomada por Fernando III, y que el lugar tuvo una gran importancia mercantil como zona de activo comercio. Importancia que se acrecentó en la Edad Moderna con la construcción, frente a ella, del Hospital de las cinco Llagas, o de la Sangre. Lo que hasta entonces era un simple cruce de caminos, se convirtió en un amplio lugar urbanizado y estéticamente hermoso gracias al nuevo edificio. Estética que cambiaría bruscamente en 1649, cuando una epidemia obligó a establecer en el llamado campo del Hospital, un cementerio para enterrar a las numerosas víctimas de esa epidemia, que fue tan espantosa que dicen que aún dos años después, este barrio, de San Gil, permaneció desierto con sus casas deshabitadas.

Las murallas, el Hospital de las Cinco Llagas y nada, nada, nada de tráfico.
Y si cuando estaba en la Puerta Real dije que se llamó así porque dos reyes importantes, Fernando III y Felipe II, accedieron triunfalmente por ella a la ciudad, más real debió denominarse ésta, pues por ella entro en 1327 Alfonso XI; después en 1358 fue el Infante D. Fadrique, que llegó engañado a la ciudad para ser muerto a traición por mandato de su hermano el rey D. Pedro I de Castilla, el Justiciero para unos y el Cruel para otros, según el bando en el que militaran.

En esta foto se ve algo de tráfico delante de la puerta, pero poco.
Después lo hicieron los Reyes Católicos; y después, ¿qué digo real?, imperial deberíamos llamarla, pues el 10 de marzo de 1526 entró por ella a la ciudad de Sevilla el Emperador Carlos, que vino a celebrar su boda con la infanta  Dª Isabel, hija de los reyes de Portugal,  que el día anterior había llegado a la ciudad (de ella no sabemos qué puerta utilizó). Previo a la entrada en la ciudad, el Emperador reconoció los privilegios, exenciones, derechos, buenos usos y costumbres de la ciudad, todo ello mientras permanecían cerradas las hojas de la puerta; hasta que no se firmó y verificó el documento, no se abrieron las puertas y se dio paso a la regia comitiva, que con solemne ceremonia llegó hasta el centro de la ciudad y desde allí a los Reales Alcázares. 

Hacia 1560, el maestro mayor de obras de la ciudad, o sea un colega, informa que debería ser derribada y levantada de nuevo, como tantas otras puertas de la muralla; su estado era muy deplorable. Pero sólo se limitan a realizar algunas mejoras y a colocar una placa con las armas del rey Felipe II, como se venía haciendo en otras puertas importantes. Las obras de mejora y consolidación continúan hasta finales del siglo XVI: sustitución de las hojas de la puerta, ensanche del arco y un nuevo informe del mal estado y del peligro para los usuarios.

Durante el siglo XVIII fue reedificada en dos ocasiones, en 1723 y en 1795, según consta en dos lápidas que aparecen en su fachada extramuros y a la izquierda. Varias lápidas más podemos contemplar en sus fachadas: una a la derecha del arco, también extramuros, contiene una ordenanza fechada en 1630 mediante la que se "previene a los guardas que no ejerzan su ministerio en caminos ni punto alguno fuera de la puerta"La lápida más reciente, de 7 de mayo de 1923, nos dice que “la Virgen Macarena toma posesión del arco”, lo que determina que su grado de protección es divino, superando la declaración genérica del Decreto de 22-abril-1949 y la Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español, y aún más, superando el reconocimiento especial de la Junta de Andalucía de 1993, a los castillos de la Comunidad andaluza. Y para certificar el Grado de Protección, sobre el arco un soberbio azulejo que representa a la Esperanza Macarena y el que se lee el lema: “Esperanza nuestra, Ella es morada de Dios y Puerta del Cielo”. Y además, los escudos de España, Sevilla y de la Hermandad.

Sobre el arco, la Macarena certificando su posesión.
Pero la remodelación más importante que se lleva a cabo en ella, es la que sufre en 1836, cuando se ejecutaron obras defensivas motivadas por el avance de las tropas carlistas. Dichas obras, que comenzaron el 29 de septiembre, consistieron en un gran foso con parapeto y puente levadizo. De las demoliciones masivas de finales de siglo, nos quedó lo que hoy vemos, y demos gracias que al menos eso vemos.
Inmediato a esta puerta y en dirección a levante, se levantan los lienzos de la muralla, barbacana y torres, que se extienden desde este punto hasta la siguiente entrada a la ciudad, que era la denominada Puerta de Córdoba.
La muralla de la Macarena, y por extensión la de toda la ciudad, es igual a todas las que se construyeron durante la dominación musulmana, fueran almorávides, almohades o nazaríes. Es decir, muros de tapial utilizando el material del terreno próximo, cal y agua, y encofrado de madera, claro; algunos mampuestos de piedra para reforzar esquinas, y ladrillo en contadas hiladas de las torres y en la formación de los huecos. Aquí, en Sevilla, todas las torres son de planta cuadrada o rectangular, siguiendo la tónica general, aunque en el siglo XII se introdujeron otras plantas, como la octogonal aunque irregular, de la torre Blanca.

Voy recorriendo la muralla despacio, lo hago extramuros, junto a ella y a veces desde la acera opuesta de la avenida, buscando amplias perspectivas aunque peores fotografías. Y cuento: lienzo de muralla, cubo y nuevo lienzo de muralla; los tres elementos almenados y delante de ellos el antemuro, que en grandes fortalezas, como esta, también se llamó barbacana.

Primera torre de la muralla. Los primeros lienzos de muralla están aún almenados.
Ese segundo lienzo termina en la llamada Torre Blanca, hermana de la Torre de la Plata, y en el siguiente lienzo, también almenado y con barbacana, el primer postigo de los dos existentes  que se abrieron a golpe de piqueta  en 1911 para, evidentemente, facilitar el tránsito. 

                             

Tamaña barrabasada obligó a la Real Academia de Historia de Sevilla a protestar enérgicamente ante el ministerio de Institución Pública y Urbanismo para que evitase es actuación sobre un monumento Nacional. Protestas que no surtieron efecto, como fácilmente se puede comprobar hoy. Ambos postigos son los únicos puntos que cortan la barbacana, que se construyó en un solo lienzo entre la Puerta Macarena y la Puerta de Córdoba.
Abriendo uno de los portillos
Terninado el otro portillo
Y así vemos hoy el primero de los postigos.
Atravieso el postigo y miro intramuros la muralla, que queda desnuda, descubierta y aparentemente frágil (así al menos me lo parece al ver el camino de ronda sin parapeto, desprotegido). Mejor volver a la avenida y seguir por ahí el paseo; antes una mirada a la liza, ese estrecho espacio entre muralla y barbacana,  y una sonrisa de alegría al ver que lo que fue el foso, hoy ajardinado, está cuidado y ayuda a engrandecer este espacio.

La muralla intramuros, al fondo la torre Blanca.
Continuo: un nuevo lienzo almenado entre dos torres igualmente almenadas, y todavía cinco paños más de muralla hasta la Puerta de Córdoba, alternándose torres almenadas con otras desmochadas pero también consolidadas, después de la restauración de los años 80 del siglo pasado. En total siete torres cuadradas y una octogonal, dos postigos sin nombre (los postigos de la Infamia), y las dos puertas que flanquean el magnífico monumento, todo ello en un entorno limpio y amplio, donde se puede admirar con tranquilidad y sosiego este espacio único.
El segundo de los postigos, peor rematado; no lo almenaron.
Una mirada atrás: muralla, antemuro y foso.
La primera de las torres desmochadas, aunque consolidadas.

La misma torre anterior, desmochadas también muralla y contramuro.
El último lienzo de la muralla, la torre del fondo en propiedad privada.
He llegado a la Puerta de Córdoba habiendo recorrido la mitad de lo que fue la muralla urbana de Sevilla. Estoy ante una puerta que quizás sea la que mejor se ha conservado en su disposición y estado original, con un carácter verdaderamente militar y cerrado. Releo la frase y me doy cuenta de la perogrullada: no es que sea la mejor que se ha conservado y tal…, es que es la única. Y junto con el postigo del Acetite son las dos puertas que se salvaron de la demolición masiva en 1868. Eran los gloriosos momentos de la revolución septembrina: adiós Isabel II, hola-adiós Amadeo, hola-adiós República.

A ver, estaba yo al final de la muralla de la Macarena, frente al convento de los Capuchinos, en una calle que lleva, como no, el nombre de esta puerta. Miro la puerta y los papeles que llevo. Leo que se trata de una torre-puerta almorávide, dispuesta en recodo en una torre saliente de la muralla que, por su ubicación  y por la estructura urbana del entorno, nunca llegaría a alcanzar una actividad estratégica importante. Y quizás sea por eso por lo que no fue afectada por las obras de reforma que se llevaron a cabo de manera generalizada durante el siglo XVI, a pesar de estar incluida en el documento de mejoras de 1560.  Y es que debió tener poca importancia  en relación a las comunicaciones y a las actividades comerciales de la ciudad. Así que, definitivamente esta pudo ser la razón de su salvación en cuanto a las consabidas reformas del quinientos, es decir, que los responsables del momento se olvidaron que la puerta andaba por ahí. Otra pudo ser su buen estado de conservación, que aún hoy lo sigue siendo. Tal vez por eso se volvió a salvar cuando la gran limpieza de la Gloriosa.

Pero en 1569 sí sufre algunas modificaciones, más ornamentales que defensivas: se erige una capilla en planta alta, con acceso mediante escalera en su fachada norte, y se coloca una lápida en referencia al martirio de San Hermenegildo. En 1600 se inician las obras de una iglesia, que hoy existe, medianera a la puerta, y con la advocación a este santo, muy venerado en la ciudad desde la Baja Edad Media y que parece ser sufriera  prisión y martirio en esta torre.

La imagen más antigua que he encontrado de la puerta.
Su topónimo no aparece en fuentes islámicas, pero sí en el Libro del Repartimiento, así como en algunos otros documentos desde el siglo XIII. Los repobladores de la ciudad la denominaron así porque tras la reconquista, en la zona se asentaron gentes venidas de Córdoba; aunque parece más lógico que el nombre sea este por partir de aquí el camino que unía las dos ciudades.



La puerta de Córdoba, la de la derecha extramuros, a la izquierda la calle Macarena.
Ahora unas fotografías al monumento, que permanece cerrado (a ver si un día de estos me entero por qué siempre están cerradas sus puertas), y aprovecho para volver a ver la muralla de la Macarena, esta vez intramuros, por la calle del mismo nombre y observar de cerca su estado: bien consolidado el tapial, la piedra nueva que quiere ser vieja, y tan bella la cara interior de la torre Blanca y tan distinta a la exterior. Atravieso una de las falsas puertas, portillos que habría que cerrar y los automóviles que den la vuelta.

Una última ojeada al intramuro de la ciudad, antes de seguir el paseo.
Reinicio mi camino, Ronda de Capuchinos adelante, hacia donde estuvo la Puerta del Sol. Siguiente parada.

viernes, 25 de septiembre de 2015

Castillos de Ceuta

CEUTA:          30


Edificaciones:                                              30
No contrastados o desaparecidos:
Total:                                                                30

Nota: actualizado a fecha NOVIEMBRE 2020



Muralla Meriníes, Merinidas o Alfrag —muralla urbana—:         1
Puerta de Fez.

Recinto del Monte Hacho o Ciudadela del Hacho —recinto amurallado—:          1
    Garitón de Alfonso Díaz.
    Almacén y presidio.
    Torre de la Antigua puerta de Regulares.
    Barracón presidio.
    Puerta de Ceuta.
    Antigua Puerta de Ceuta.
    Baluarte de Fuentecubierta.
    Portillo de Fuentecubierta.
    Garitón, cuerpo de guardia, de Las Cuevas.
    Baluarte de Málaga.
    Puerta de Málaga.
    Atalaya del Palmar.
    Batería, cuerpo de guardia, de Pino Gordo.
    Batería de Punta Almina.
    Torre de la Punta de los Atravesados.
    Torre de la Punta del Sauciño.
    Baluarte de San Amaro.
    Puerta de San Amaro del Lazareto.
    Batería de Santa Catalina.
    Garitón de Santa Catalina.
    Batería, cuerpo de guardia, del Sauciño.
    Baluarte de la Tenaza y su Pastel.
    Batería, cuerpo de guardia, de la Torrecilla.
    Vigía de la Torremocha.
No contrastados o desaparecidos:
    Vigía de Punta Chiclón.


Muralla de La Almina o muralla de Ceuta —muralla urbana—:          1
    Batería de Abastos.
    Contraescarpa del foso de la Almina.
    Puerta del Boquete de la Sardina.
    Casa del Vigía.
    Cortadura del Valle.
    Batería del Espino.
    Batería y Puerta de Fuente Caballos.
    Torre del Heliógrafo o del Valle.
    Lienzo de muralla (entre Fuente Caballos y San Jerónimo).
    Batería, cuerpo de guardia del Molino.
    Puerta del Muelle de San Pedro.
    Lienzo de la Muralla Norte (medieval).
    Batería Nueva.
    Garitón del Pintor.
    Baluarte de la Pólvora.
    Batería del Rastrillo Nuevo.
    Puerta de la Ribera y Escudo de Portugal.
    Cuerpo de guardia de San Andrés.
    Baluarte de San Carlos.
    Baluarte de San Francisco.
    Torreón de San Jerónimo.
    Baluarte de San José.
    Torreón de San Miguel.
    Batería de San Pedro el Bajo.
    Semibaluarte de San Sebastián.
No contrastados o desaparecidos:
    Batería de la Escuela.
    Torre medieval islámica de la Mora.
    Torre de Pereira,


Murallas Reales, Foso y fortificaciones del Frente de Tierra —muralla urbana—:          1
    Baluarte de la Bandera.
    Baluarte de Coraza Alta, San Luís o del Sur.
    Escarpa y contraescarpa del Foso Real.
    Muralla Real.
    Baluarte de Mallorquines (Lienzo de muralla).
    Puerta de Santa María o de Miradouro (Lienzo de muralla).
    Plaza de Armas.
    Espigón de la Ribera.
    Revellín de San Ignacio.
    Semibaluarte de San Pedro.
    Semibaluarte de Santa Ana.
No contrastados o desaparecidos:
    Revellín del Ángulo de San Pedro.
    Hornabeque del Frente de la Valenciana.
    Contraguardia de San Javier, o Medio Bastión de San Francisco.



EXTRAMUROS:          26
    Torre de la Alquería de la antigua huerta de Regulares.
    Fortín de Aranguren.
    Torre del Barranco Mendicuti.
    Muralla de la Brecha (de San Miguel a San Francisco).
    Camino Cubierto del fuerte del Sarchal al castillo el Desnarigado.
    Blocao de Comandari Nuevo o de la Estrella.
    Blocao de Comandari Viejo.
    Cuartel-presidio y aljibe.
    Fuerte del Desnarigado, Museo Militar.
    Torre del cortijo Fuente la Higuera.
    Fortín de Isabel II.
    Torre de Loma de Luengo.
    Fortín de Mendizábal.
    Batería de la Palmera.
    Torre de la Playa de la Torrecilla (reducto nuevo).
    Torre de la Playa de la Torrecilla (reducto viejo).
    Fortín de Pinies.
    Fuerte del Príncipe Alfonso o de Prim.
    Fortín del Quemadero.
    Fuerte del Renegado o de la Tortuga.
    Baluarte de San Antonio.
    Fortín de San Francisco de Asís.
    Fuerte o castillo del Sarchal.
    Fuerte del Serrallo
    Batería de Torremocha.
    Fortín de Yebel Ányera.


Nota: actualizado a fecha NOVIEMBRE 2020

martes, 22 de septiembre de 2015

De Puerta Triana al Postigo de la Basura

Desde la esquina de la hamburguesería hasta la Puerta Real, la muralla era una línea casi recta, que servía de medianera a las viviendas de la actual  calle Julio César (extramuros) con las de la calle Gravina (intramuros), que algunos tramos aún quedan, como hace muchos años pude comprobar en una actuación profesional en un inmueble de esta calle.
Al final de la calle Gravina, a la izquierda, en la intersección de las calles Alfonso XII -entonces se llamaba de las Armas-, San Laureano y Goles, estaba la Puerta Real, en la pequeña placita que conforma la unión de estas calles. Y se llamó Real porque por ella hizo su entrada a la ciudad el rey Fernando III, el Santo, en 1248, con motivo de su toma a los árabes. También la utilizó el rey Felipe II cuando se dejó caer por aquí el 10 de Mayo de 1570 tras su enlace matrimonial con Ana de Austria. Claro que para real, la puerta de la Macarena, bajo la cual llegaron a pasar de manera triunfal hasta cinco monarcas, aunque ninguno de ellos superó en pompa y ostentación a los actos que se celebraron cuando la visita de Felipe II.

Como las anteriores, tenía salida a la zona del Arenal, pero nunca estuvo ligada a las actividades comerciales propias del puerto. Curiosamente, no podía verse desde el exterior de la ciudad, ya que se situaba en una pequeña depresión del terreno, aún apreciable, y tapada por un montículo, tal vez producido por depósitos de avenidas del río y aumentado por escombros y basuras provenientes de los barrios cercanos a la puerta. 

Inicialmente fue conocida como la puerta de Goles (parece que la palabra nace como degeneración al árabe de la palabra Hércules, cuya figura coronaba esta edificación), o porque en las inmediaciones existió una alquería que era conocida con ese nombre; pero con la Reconquista ese nombre desaparece para permanecer hasta nuestro días en una de las calles aledañas.

En el lugar descrito encontramos los restos de un pequeño lienzo de muralla almohade, sobre la que se apoyó la puerta, que en su origen fue almorávide.  En ese resto de muralla,  que se restauró en 1995, podemos ver la lápida original de mármol que conmemoraba su última construcción en 1564, y que dice:

Ferrea Fernandus prepegit claustra Sevilla
Fernandi nomem splendit us astra polli
(Fernando quebrantó las ferreas puertas de Sevilla
y el nombre de Fernando brilla como los astros del cielo)

La primitiva puerta, la de Goles, seguramente fue una torre puerta, con acceso en recodo, aunque también pudiera tratarse de una puerta protegida por una torre. No he encontrado ningún dibujo que pueda ilustrar lo que escribo, así que pasemos directamente a su sucesora.


En su nueva ejecución, la tercera que se hacia en la ciudad después de la de la Macarena y Jerez, se eliminó el acceso en recodo (?) sustituyéndolo por uno frontal y estética renacentista imperante en el momento, más acorde con el rango que la ciudad iba adquiriendo, diseño que luego continuaría en la del Arenal, que se comenzó justo cuando ésta finalizaba. Perdió el rastrillo y los elementos propios de la defensa, que ya carecían de valor, así como las capillas que tenía en su interior y se eliminó la estatua de Hércules que la coronaba, dotándola de dos cuerpos: primero un arco adornado con pilastras, y sobre su cornisa se alzaba el segundo cuerpo que terminada en un frontispicio rematado por unas pequeñas pirámides y bolas, elementos propios de las obras de Hernán Ruiz II. En el frontón exterior se colocaron las armas de Felipe II y en el interior, el escudo de la ciudad. A cada lado se ejecutaron unas hornacinas: en las dos de la derecha, motivos religiosos (la Virgen de la Merced arriba y un Calvario abajo); en las de la izquierda, un cuadro de San Antonio arriba y un cuarto para estancia del guarda de la puerta.

La flecha señala lo que queda de la puerta.
       



En 1730 se amplia la parte de la derecha hasta formar una Capilla que fue sede de una Hermandad de Gloria. Esta capilla se amplía con la demolición de la puerta en 1859 (poco antes de la revolución de 1968, la gloriosa (?), dedicando la planta alta a casa de Hermandad.
En 1930, la capilla se hunde, restaurándose pasada la Guerra Civil y manteniéndose así hasta la actualidad.


Foto actual de la capilla.
Como esta puerta no da para más me encamino hacia la calle Goles, cortada al tráfico por obras pero practicable para peatones. Justo pasada la capilla, a la izquierda, los relimpios restos de un trocito de muralla almohade muy bien indicados con un azulejo. Pequeño resto que nos ayuda a entender algo lo que fue, sus materiales y sus proporciones. Mirándolo trato de imaginarla completa, a la vez que lamento profundamente su pérdida.




Azulejo que nos recuerda, así por encima, como fué y para que servía la muralla.
Continuo por la calle Goles, que por aquí siguió la muralla hasta la Puerta de San Juan, aunque en el siglo XVII se abrió a mitad de camino, un postigo entre las calles Curtidurias y Santa Ana, detrás del convento de San Antonio de Padua, que tiene su entrada principal por la calle San Vicente, a fin de que los frailes de dicho convento pudieran salir y entrar a la ciudad con más comodidad cuando tenían que atender a enfermos y moribundos en la administración de los Santos Sacramentos. A esta puerta se le dio el nombre de Postigo de San Antonio, y no encuentro por ningún sitio algún documento gráfico sobre el mismo. Lo siento.

Así que sigo mi camino hasta la Puerta de San Juan, que se situó en la actual calle Guadalquivir, entre las calles San Vicente y Torneo, que a ese corto tramo le han dado el nombre de la puerta. En un principio se llamó del Ingenio, ya que muy cerca estaba el primitivo muelle de mercancías,  que se abandonó hacia mediados del siglo XVI en que comenzó a utilizarse otro junto a la Torre del Oro que ha perdurado su uso hasta nuestros días. 
A partir de entonces la denominaron de San Juan, por su proximidad a la iglesia Sacramental de San Juan de Acre.

La Puerta del Ingenio-San Juan, fue de origen almorávide, con un arco de reducidas dimensiones, muy alto y estrecho, flanqueado por dos torreones cuadrangulares coronados de almenas. Se reedificó en 1757, y sobre el arco se dispuso una lápida de mármol con el siguiente texto:

Se hizo esta obra de reedificación de murallas por dirección del
Señor Marqués de Monte Real, 
del consejo de Su Majestad en el Real de Castilla.
Asistente Superintendente de todas las Rentas Reales.
Año de MDCCLVII

Se demolió en 1864, y desde entonces no queda nada que nos la recuerde, aunque he encontrado (navegando, navegando) la fotografía de una maqueta que la representa (?):

No quedo muy convencido con esta única ilustración, debo seguir buscando.

Lo único que nos recuerda a la puerta es el nombre del cruce de calles.
Desde aquí, a la Puerta de la Barqueta, hubo un lienzo de muralla con doce torreones circulares, algo curioso, ya que prácticamente todos los de la muralla tuvieron forma cuadrada. Mientras camino los voy imaginando con la vista puesta en el moderno puente de la Barqueta, que ha hecho perdurar el nombre del lugar.

En un principio a la puerta se la llamó de Vid-Arragel o de la Almenilla, pero debido al servicio de barcas que enfrente había, y que hacia el cruce a un lado y otro del río, pasó a ser denominada y con ello el lugar, como de la Barqueta. Erróneamente, otros han querido ver en ello la posible existencia de un puente de barcas en las inmediaciones, pero no, el único que hubo fue el de Triana, donde hoy está el Puente de Isabel II, de Triana, vamos.

Se situó esta puerta en la calle Calatrava, en la plazuela del Blanquillo, y conocemos su exacta ubicación porque, según vemos en el dibujo, aparece una espadaña que es la del monasterio de San Clemente.


Aquí,exactamente, estuvo la puerta de la Barqueta.
El puente de la Barqueta, desde donde estuvo la puerta.


Constaba de un arco de medio punto flanqueado por dos torreones, y durante mucho tiempo sirvió de muro de defensa contra las inundaciones, así que a lo largo de su historia necesitó muchas reparaciones. Muy cerca, estuvo el Blanquillo o Patín de las Damas, una fortaleza, intramuros, que disponía de plaza de armas y una muralla con ocho torres.

Se remodeló a finales del siglo XIV, elevando su altura, ya que el terreno adyacente aumentaba de cota debido a las sucesivas inundaciones. Vuelve a ser remodelada en 1627 por la misma razón, ampliándose las obras con unos malecones que mejoraron su protección. Y todavía hubo reformas en ella en 1773 y 1779. Pero en 1864 es demolida de manera total y definitiva.

Y desde aquí me dirijo a la calle Bécquer, en cuyo cruce con la Calle Feria se situó el siguiente hito en mi paseo, que fue el Postigo de la Feria o de La Basura. No existe la menor información sobre él, sobre su diseño, su tamaño, etc.; sólo el nombre, que debió ser porque esta sería la salida al exterior de los residuos de la ciudad (ya existía este servicio en Sevilla, qué cosas). Y como en otras puertas, por aquí también pasó la piqueta a finales del siglo XIX. Así que como tampoco queda nada, poco tengo que hacer aquí, sólo mirar el camino a seguir, calle Bécquer, que por ella y en línea recta, enlazaba la muralla con la Puerta de la Macarena. Hacia ella voy.

sábado, 19 de septiembre de 2015

Castillos de Ciudad Real

CIUDAD REAL          83



Edificaciones:                                          77
No contrastados o desaparecidos:    6
Total:                                                          83

Nota: actualizado a fecha SEPTIEMBRE 2020




ABENÓJAR:      1
    Castillo de Ojarola.

ALBADALEJO:         1
    Castillo de Albaladejo o de Paterno.

ALCÁZAR DE SAN JUAN:         2
    Torreón de don Juan de Austria, Alcázar de Consuegra o de Alcázar de San Juan, o Torreón del Gran Prior de los Hospitalarios.
    El Cubillo.

ALCOLEA DE CALATRAVA:          1 - 1 
    Castillo de Benavente.
No contrastados o desaparecidos:      1
    Castillo de Alcolea.

ALCUBILLAS:          1
    Castillo de Alcobela o de Alcubillas.

ALDEA DEL REY:         1
    Castillo convento de Calatrava la Nueva.




ALHAMBRA:          2
    Castillo de Alhambra.
    Castro fortificado del Cerro Bilanero.

ALMADÉN:          1
    Castillo de Retamar o Fuerte de la Mina.

ALMADENEJOS:         3
    Muralla urbana de Almadenejos.
    Recinto amurallado del Cerco de Buitrones.
    Castillo de Almanzor o de Manzaire.

ALMEDINA:          1
No contrastados o desaparecidos:      1
    Muralla romana de Almedina.


ALMAGRO:         1
    Muralla urbana de Almagro.

ALMODÓVAR DEL CAMPO:         2
    Castillo de Almodóvar del Campo.
    Castillo de Mochuelos.

ALMODÓVAR DEL CAMPO.
BIENVENIDA:          2

    Recinto amurallado de Sisapo.
    Castillo de Alcudia.

ARENAS DE SAN JUAN:          1
    Iglesia fortificada de Santa María de las Angustias.

ARGAMASILLA DE ALBA:          1
    Castillo de Peñarroya.

BOLAÑOS DE CALATRAVA:          1
    Castillo de Doña Berenguela o de San Fernando.

CALZADA DE CALATRAVA:          1
    Castillo de Salvatierra.

CAMPO DE CRIPTANA:          2
    Castillo de Villajos.
    Campamento de El Real (recinto amurallado).

CAÑA DE CALATRAVA:          1
    Torre de telégrafo Vallejo.

CARACUEL DE CALATRAVA:         1
    Castillo de Caracuel.

CARRIÓN DE CALATRAVA:          1
    Castillo de Calatrava la Vieja o de las Ganancias.

CARRIZOSA:         1
    Castillo de Peñaflor.

CASTELLAR DE SANTIAGO:          1
No contrastados o desaparecidos:      1

    Torre Abril o castillo de Castellar de Santiago.


CHILLÓN:         4
    Castillo de Chillón, de los Donceles, o Iglesia de San Juan Bautista.
    Castillo de la ermita de la Virgen del Castillo
    Castillo de Aznarón.
    Torre de Ballesteros.

CIUDAD REAL:         5
    Alcázar de Ciudad Real o de Alfonso X.
    Muralla urbana de Ciudad Real:
        Puerta de Toledo.
        Puerta de Santa María.
    Torre de Galiana.
    Castillo de Alarcos o de al-Arak.
    Muralla de Alarcos (recinto amurallado).

CIUDAD REAL,
BENAVENTE:          1

    Castillo de Benavente.

CIUDAD REAL,
CIRUELA:          1

    Castillo de Ciruela.

CORRAL DE CALATRAVA:          1
    Castillo de Herrera.

DAIMIEL:          2
    Castro de Motilla del Azuer.
    Castillo de Daimiel.

FONTANAREJO:          1
    Castillo del Morro del Castillo.

FUENLLANA:          1
    Castillo de Fuenllana o Iglesia de Santa Catalina.

GRANÁTULA DE CALATRAVA:         2
    Palacio de los marqueses de Torremejía.
    Castro de la Motilla de la Encantada.

MALAGÓN:     1
    Castillo de Malagón el Viejo.

MALAGÓN,
FUENCALIENTE:          1 - 1

    Castillo de Fuencaliente.
No contrastados o desaparecidos:      1
    Torre de Puerto Viejo.


MANZANARES:          3
    Castillo de Pilas Bonas, de Peñas Borras o de Manzanares.
    Castillo de Moratalaz o Torreón de Moratalaz.
    Torre de la Mesnera.

MEMBRILLA:          1
    Castillo del Tocón.

MESTANZA:         1
    Castillo de Mestanza.

MONTIEL:          2
    Castillo de la Estrella.
    Castillo de San Pablo.

PIEDRABUENA:          2
Castillo de Miraflores.
Castillo de Mortara.

POZUELO DE CALATRAVA:          1
    Castillo de Calabazas

PUEBLA DEL PRÍNCIPE:          1
    Torre de Puebla del Príncipe.

PUERTOLLANO:          3
    Torre óptica de Puertollano o la Chimenea cuadrada.
    Castillejo de Asdrúbal.
    Castillo de Santa Ana.

PUERTOLLANO,
EL VILLAR:          1

    Castillo de El Villar.

RETUERTA DE BULLAQUE:          3 - 1
    Castillo del Milagro.
    Torre de Abraham.
    Castillo de Prim.
No contrastados o desaparecidos: 1
    El Castellar.


SACERUELA:          1
    Castillo de Castilnegro.

SOCUÉLLAMOS:          1
    Torre de Vezejate.

TERRINCHES:          2
    Castillo de Terrinches.
    Castillejo de El Castillejo del Bonete.

TORRE DE JUAN ABAD:         1
    Iglesia fortificada de Nuestra Señora de los Olmos.

VALDEPEÑAS:          1
    Castro del Cerro de las Cabezas.

VILLAMANRIQUE:          3
    Castillo de Montizón o de Santiago de Montizón.
    Castillo de Eznavejor o de Eznavexore o de Torres de Joray.
    Torre de la Higuera.

VILLANUEVA DE LA FUENTE:         1
    Castillo de los Baños de Cristo.

VILLANUEVA DE LOS INFANTES:          2
    Castro de Jamila.
    El Castellón.

VISO DEL MARQUÉS:         1

    Castillo de Mudela.




Nota: actualizado a fecha SEPTIEMBRE-2020