martes, 21 de junio de 2022

Aroche, muralla urbana de Arucci Turóbriga

Estoy en Aroche, donde se encuentra el único yacimiento arqueológico de origen romano visitable en la provincia de Huelva, Arucci Turóbriga. Y aunque ese tipo de construcciones no es el motivo de mi blog, no sería la primera vez que incluyera una ciudad romana en él, ya lo hice con la de Cáparra y también Bolonia. Y la razón es bien sencilla, todas estuvieron rodeadas de una muralla.
Arucci Turóbriga se encuentra en la sierra onubense, en pleno Parque Natural de la Sierra de Aracena y Picos de Aroche, y más concretamente en el término municipal de Aroche y a unos tres kilómetros del núcleo urbano. Se trata de un lugar conocido como los Llanos de la Belleza, junto al río Chanza, un afluente del guadiana que nace a pocos kilómetros, en pleno núcleo urbano del vecino pueblo de Cortegana.
Los primeros trabajos de excavación se remontan a época reciente, apenas si han transcurrido veinte años. Comenzaron en 2004 y ya se conoce la planta completa de esta pequeña urbe que tuvo una superficie de unas 4 hectáreas —a las que habría que sumar toda la zona periférica extramuros, pudiendo alcanzar unas 15 hectáreas—, de las cuales se llevan excavadas aproximadamente un 15%.
Ermita de San Mamés, mercado y foro.

 

HISTORIA:


Corría el siglo I a.C. y Augusto era el primer Emperador de Roma. A esta comarca se la denominaba Baeturia Céltica, y muy cerca de ella existía otra pequeña ciudad llamada Arucci Vetus, que sería el lugar donde se levantaría la población de la actual Aroche —musulmanes de por medio, evidentemente—. La Arucci que hoy tocamos, la Turóbriga, se fundó entre los años 15 y 10 a.C.; gobernaba en Roma su primer emperador, Augusto (23/09/63 a.C. – 19/08/14 d.C.) que lo fue desde el año 27 a.C. hasta su muerte. Con su fundación se completó el proceso conquistador de la Baeturia (región entre los cursos medios e inferiores de los ríos Guadiana y Guadalquivir).

Sus habitantes se dedicaron principalmente a la agricultura y ganadería, pero también, y muy importante, al control y administración de los cercanos yacimientos mineros, que fue la primitiva función por la que se fundó la ciudad: se trataba de una zona conflictiva, cuyos pobladores habían participado activamente en las rebeliones lusitanas contra la dominación romana, y la fundación de la ciudad ayudaría a la pacificación del territorio, al arraigo de las poblaciones y la consecuente romanización.

Su vida fue corta pero muy desarrollada, sobre todo durante la época de la Dinastía Flavia y el posterior reinado de Adriano. A principios del siglo III comienza un lenta pero progresiva decadencia. A mediados de esa centuria ya ha perdido su poder y es abandonada; la mayor parte de sus edificaciones son expoliadas para servir en la construcción de villas cercanas, así como en la vecina iglesia de San Mamés. Aún se mantendría una pequeña población que permanecería en el lugar unas décadas más.

A pesar de que conocerse su existencia desde la década de los 70 del pasado siglo, no fue hasta finales de los años 90 cuando se han iniciaron las investigaciones, a raíz de una serie de reformas que se llevaban a cabo en la ermita medieval de San Mamés. Fue ya en el siglo XXI cuando comenzaron los trabajos de excavación.

Ábside de la ermita , a la derecha el foro.



LOS DETALLES:


El grado de romanización alcanzado en la pequeña ciudad queda manifestado en las edificaciones existentes. Actualmente se encuentran excavadas una gran parte de su planta original, a pesar del uso que como cantera de materiales se ha hecho de ella. Las últimas prospecciones han permitido definir todo el perímetro de la ciudad, pudiéndose ya determinar que la superficie encerrada intramuros es de unas 4.

Todos los edificios fueron construidos a lo largo del siglo I, no acometiéndose obras de importancia en los dos siglos siguientes, apenas algunas decoraciones y la reconstrucción de la muralla en momentos de inseguridad, probablemente a finales del siglo II, a raíz de revueltas de los naturales de la Lusitania.

Son visitables algunas de sus construcciones como el Foro, las termas, el mercado, la Casa del Peristilo, la de la Columna, la Casa Norte, el llamado Campus Martius, la necrópolis norte y la muralla.

Casa de la Columna.

Zona de las Termas, al fondo la ermita.

La muralla que rodeó la ciudad y de la que apenas quedan algunos tramos mal conservados, se construyó con un significado más simbólico que defensivo, algo habitual durante el período de la llamada Pax Augusta; pero sobre todo como un atributo de respeto y consideración. Su principal finalidad fue separar la gran área pública —pomerium— en la que quedan incluidos el foro, las termas y el mercado, además de otras edificaciones dedicadas a servicios domésticos y artesanales, de otras levantadas fuera de la ciudad.

Actualmente se han documentado tramos en la zona norte, este y oeste, con distintos espesores —que van de 1’15 a 1’38 metros— y sin un criterio único en lo que a su sistema constructivo se refiere: hay tramos con una buena ejecución y un espesor notable, mientras otros de espesor ligeramente más reducido y una calidad inferior. También han quedado manifestadas distintas reparaciones que vienen a confirmar una calidad mediana de la obra en cuanto a materiales y técnicas empleadas, observándose incluso un reaprovechamiento de materiales.  

El tramo de la zona norte es el más grande de todos y el mejor conservado, incluso es el más reforzado, con el doble de espesor; en él debió de estar la Puerta Norte por la que se accedía desde la Necrópolis Norte. Junto a este lienzo se encuentra la Casa Norte, de la que está separada por una calle.

Tramo norte de la muralla, detrás la casa Norte.

 

Mi Comañía, ante el Peristilo.

 

 

RESUMIENDO:

 

Nombre:     Ciudad Hispanorromana de Arucci Turobriga

Localidad:  Aroche

Municipio:  Aroche

Provincia:  Huelva

 

Tipología:   Muralla urbana

Época de construcción: finales del siglo I a.C.

Estado: es evidente que, al tratarse de unos restos excavados, podría deducirse que apenas si tienen una relativa curiosidad para la mayoría. Muy al contrario, lo que hoy está a la luz no está en absoluto carente de interés.

Propiedad: Pública, Ayuntamiento de Aroche.

Uso: turístico, cultural, y sobre todo arqueológico.

Visitas: el yacimiento es visitable, desde el año 2004, previo pago de una muy módica cantidad que incluye la ermita de San Mamés.

Protección: Tiene la máxima protección que otorga la ley 14/2007 de 26 de noviembre sobre Patrimonio Histórico de Andalucía.

Fue declarado Bien de Interés Cultural, categoría de Monumento, el 8 de julio de 2008, junto a la ermita de San Mamés, denominándose Ciudad Hispanorromana de Turóbriga.

 

Clasificación subjetiva: 3, se incluirá obligatoriamente en una ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible por visitarlo. Y es que hay que tener en cuenta que nos encontramos en una comarca privilegiada, con unos paisajes espléndidos y algunos castillos dignos de ser visitados.

Otras cuestiones de interés: Junto al yacimiento se encuentra la ermita de San Mamés, patrón de Aroche. Esta iglesia es un ejemplo de la arquitectura de repoblación del siglo XIII, en la que encontramos una serie de pinturas murales del siglo XV.

El entorno en el que se encuentran la ciudad es de un alto valor paisajístico, principalmente dehesa, propio de toda la Sierra de Huelva.

Cómo llegar: En la Vía de la Plata, autovía A-66, E-803, a la altura aproximadamente del kilómetro 747, se encuentra Santa Olalla. Desde Mérida, unos 120 kms., y desde Sevilla poco más de 70 kms.

Coordenadas:

37.97093064760362, -6.9485803220807405