Esperaba haberla visitado al poco de conocer, o mejor reconocer, los
escasísimos restos que del castillo de Azanalcóllar quedan. Creí que de vuelta
a mi ciudad, después de visitar el invisible
castillo, me daría tiempo a conocer esta torre. Sin embargo no fue así, y
han tenido que pasar algunos meses desde entonces, y gozar de una climatología
lo suficientemente aceptable como para no encontrarme con caminos embarrados e
impracticables. Hubiera sido imposible llegar hasta el lugar en días
posteriores a unas lluvias.
Porque para llegar a la torre es necesario recorrer algunos caminos de
tierra, los cuales, afortunadamente hallé adecuados para mi moto, tan urbana
ella. Tampoco hubo problemas para encontrarla: al inicio del camino por el que
me desvié de la carretera A-477, poco antes de llegar a Aznalcóllar, fui
puntual y correctamente informado por un agricultor, que no pudo disimular un
ligero gesto de perplejidad al ser preguntado por una vieja torre que se cae a
pedazos. Pocos minutos después vi la pequeña mancha que la torre suponía en el
horizonte sobre un lejano cerrillo, que sin error me orientó.
EL LUGAR
Se trata de la Torre del Cortijo del
Negro, llamada así por encontrarse en las proximidades del mismo, aunque
por lo general la conocen como de la Dehesilla, o también Torre entre
el Negro y Garci Bravo, dos cortijos de las inmediaciones —demasiadas
denominaciones para tan poca cosa de
torre—.
Estamos en el término municipal de
Aznalcóllar, a unos cuatro kilómetros del pueblo, en una amplia zona de campiña
que se extiende desde las faldas del Aljarafe hacia el oeste, y de la que
sobresalen ligeras lomas que ondulan el paisaje. Sobre una de ellas, y en medio
de tierras de labor, desde donde se divisan Sanlúcar la Mayor, Albaida del
Aljarafe y la propia Aznalcóllar al norte, permanece inestable y renqueante la
que debió ser centinela y ojo del camino entre la Taifa de Niebla y el Reino de
Sevilla. Una más de aquel cinturón defensivo del Aljarafe
LA TORRE
Como otras torres de la zona, ésta también debió formar parte de aquel
cinturón defensivo que los almohades construyeron por el Aljarafe, aunque hay
dudas al respecto y algunos autores la catalogan como cristiana en su origen, o
sea, posterior a la conquista de Sevilla por parte de las tropas castellano-leonesas
en 1248. Pienso que la primera versión es más verosímil, pues durante todo el
siglo XII y hasta mediados del XIII debió ser necesaria la presencia de la
torre. Mucho más que ya en manos cristianas.
Leo que está asentada sobre un yacimiento de época romana, y que sus
materiales se reutilizaron en la construcción de la torre. En los alrededores
se han encontrado restos cerámicos romanos.
Fachada este de la torre. |
LOS DETALLES
La torre, que
debió formar parte de un conjunto fortificado mayor, es de planta rectangular,
de unos diez por seis metros. Toda ella está edificada en tapial y asentada
sobre una cimentación de hormigón de
cal. Sus gruesos muros, taladrados de pequeños mechinales, tienen unos siete
metros de altura. Entre el tapial se pueden observar ripios cerámicos y de
piedra.
Esquina suroeste; en la fachada de la izquierda se abre la puerta. |
La puerta de
acceso se orienta al oeste, en uno de los lados más largos de su planta. Está
remarcada con sillares y aún conserva el rehundido para el gozne de la puerta.
Sobre la puerta, un hueco que tal vez hubiera contenido un pequeño matacán.
No hay
referencias sobre el número de planta que tuvo, pero debieron ser, como mínimo
dos más la terraza —perdida la superior, aún se aprecian los arranques de la
bóveda de cañón que la sostenía—. Carecería de sentido práctico una torre de
este porte y a la vez de escasa altura.
En ese sentido,
no se aprecian signos de que dispusiera de escalera interior, lo que hace
suponer que el acceso a plantas superiores se hacía mediante escalera de
madera.
Fachada sur, al fondo Aznalcóllar. |
Esquina noroeste. |
Su estado actual
es de ruina progresiva, abandonada y, me temo, sin ánimo de retorno: dos
grietas, en sus fachadas norte y sur, la divide en dos partes, llamando al muro
de lado este a caerse uno de estos días. En el muro este, otra grieta lo
recorre de abajo a arriba, aunque aquí es menos aparatosa.
El muro este a punto de caer. |
Nombre: Torre de la Dehesilla
Municipio: Aznalcóllar
Localidad: Aznalcóllar
Provincia: Sevilla
Tipología: Torre almenara
Época de construcción: Sin determinar —¿árabe?, ¿cristiana?—.
Estado: Estado de ruina progresiva. ¡Que alguien haga algo!
Propiedad y uso:
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de
abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Declarada Bien de Interés Cultural, 29/06/1985.
Visitas: Acceso libre.
Otras cuestiones de interés:
Son válidas las cuestiones comentadas en el
castillo de Aznalcóllar.
Cómo llegar: Desde Sevilla, tomar la A-49 dirección Huelva y desviarse en Sanlúcar la Mayopr para coger la A-473 hasta ese pueblo.
A continuación la A-472 hasta la salida hacia Aznalcóllar, A-477, y poco antes de llegar al pueblo, coger un camino a la izquierda y seguir el mapita que acompaño.