martes, 13 de enero de 2015

Con la letra A

ÁBACO:
Del latín “abacus”, es la pieza en forma de tablero que remata el capitel de una columna. Su forma es la de una losa cuadrada, pero también se presenta en molduras o decorado.
Normalmente sobresalía con respecto al capitel, por lo que aumentaba el refuerzo para soportar los elementos colocados sobre la columna.

ABAD, ABADESA, prior, priora:
La autoridad superior de un monasterio o de una abadía, perteneciente a órdenes religiosas cristianas.
Esta figura era elegida entre los monjes de la comunidad, mediante votación secreta. Su cargo era vitalicio.

ABADÍA:
El monasterio que era regido por un abad o abadesa.

ABALUARTADO:
Sistema de fortificación que emplea baluartes como sus principales elementos defensivos.

ABATIDO, arco abatido, arco deprimido arco carpanel:

El formado por un número impar de centros y cuyos centros se encuentran por debajo de la línea de impostas, a excepción de los laterales que se ubican a la altura de dicha línea.

ABOCINADO, arco abocinado:
El que tiene más luz en un paramento que en el opuesto, pero respetando la misma forma por las dos caras. Su intradós es una superficie cónica.

ABOCINAMIENTO, derrame:
Sistema constructivo empleado en los vanos, puertas, ventanas, troneras, aspilleras, etc., en los que las jambas no son paralelas sino formando un ángulo, consiguiéndose un sesgo en los huecos de los muros para que las puertas y ventanas abran más sus hojas, y con ello el agrandamiento del vano.
Es decir, es la disposición oblicua del interior de un vano por la que es distinta la abertura de un lado al otro del muro.
El abocinamiento puede ser exterior como en las ventanas, o interior, como por ejemplo en las saeteras. En el caso de estas últimas, el abocinamiento está referido al plano inferior del hueco.

ÁBSIDE:
Es una palabra derivada del latín “absis, absidis”, que viene a significar arco o bóveda, y que en arquitectura es la zona abovedada de un templo que sobresale al exterior en la fachada que corresponde en el interior con la cabecera, es decir, la fachada posterior.
Su planta es semicircular, en el románico, y poligonal en el gótico. Siempre estaba cubierto por una bóveda.
No confundir nunca la cabecera de una iglesia con la entrada, que en las de planta de cruz latina, ésta está en los pies y la cabecera en el lado opuesto.
En definitiva, que normalmente se denomina ábside a toda la cabecera de una iglesia, y es el lugar donde se instalaban el altar y el presbiterio.

ABSIDIOLO:
Es una capilla absidial, es decir un ábside más pequeño que el principal y que generalmente está anejo al principal y comunicado con él.
Estas capillas suelen ser siempre en número impar (esto lo he leído, porque nunca se me ha ocurrido contarlos).

ACANTO:
Planta herbácea —acantus mollis— de hojas verdes oscuras, brillantes, lobuladas y perennes, que inspiraron el capitel corintio.

ACCESO EN RECODO, puerta en recodo:
El que, para poder acceder a un recinto, obliga al atacante a realizar un recorrido mediante varios quiebros.
La entrada a la fortificación se realiza con varios giros, normalmente de 90º, que impiden el uso de arietes o el acceso en masa de los atacantes.
Es un elemento muy propio de la arquitectura militar árabe.

ACEIFA, algara:
Nombre con que se denominaron en la península Ibérica a las razzias es decir, las expediciones militares que realizaban los moros en verano en territorios hostiles, con la finalidad de obtener botín y lograr reconocimiento de su autoridad.

ACEQUIA:
Canal para la conducción de agua de riego.

ACITARA, antemuro, barrera, contramuro, contramuralla, falsabraga:
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola.
La acitara queda dominada por la muralla y separada de ella por un espacio de terreno denominado liza.

ADALID:
Se llamaba así al jefe militar que actuaba como guía de la partida, y era el encargado de indicar el camino, establecer los campamentos, las atalayas y preparar las emboscadas.
Se encontraba en un escalafón inferior al jefe supremo, al que que proponía el nombramiento del resto de oficiales. Buscando un paralelismo con los ejércitos actuales, se puede decir que correspondería con el Jefe de Estado Mayor.
En otro orden de cosas, también es el apellido de un escritor, paisano mío, que escribe unas novelas de temas históricos muy entretenidas.

ADARAJA:
Palabra derivada del árabe "addarága", e indica los salientes, separados por un entrante, que se dejan en la interrupción lateral de un muro durante su construcción, para conseguir su trabazón al proseguir su ejecución. Así se evita una llaga vertical excesiva y se asegura una buena unión entre las dos obras.

ADARGA:
Escudo ovalado y también de forma de corazón, hecho de cuero y originario del norte de África —addárga—, muy resistente a las armas individuales ofensivas.
Durante los siglos XIV y XV fue utilizada por la caballería e infantería cristiana, hasta la aparición de las armas de fuego, aunque debido a la lentitud de la recarga de las armas siguió usándose, pues la espada y la lanza seguían estando en uso.

ADARVE, camino de ronda, paseo de ronda:

Como casi todas las palabras que empieza por A de este glosario, es de origen árabe, “adbárd”, e indica el pasadizo o pasillo que permite el paso de los defensores de la fortificación para su vigilancia y defensa. Se sitúa en lo alto de un muro sobre el que se levanta al exterior el parapeto con o sin almenas.
A veces se encaja entre dos parapetos para protegerlo también hacia el interior de la fortificación, bien para evitar caídas o para defenderse del enemigo si ya ha accedido al recinto.
El adarve comunica los diferentes elementos de defensa vertical, como puestos de vigilancia u otros. En lugares fríos solía cubrirse.
En su origen designó al muro de la fortaleza, pero el vocablo terminó por definir sólo la parte superior. No es raro, por tanto, leer adarve por muro.
Se puede hablar de dos tipos de adarves:

El adarve volado, pasillo aéreo que discurre junto a la parte superior de la muralla o que une dos torres.
Y el llamado adarve interrumpido, cuando el adarve es sustituido por un plano inclinado muy pronunciado, incluso vertical, unos metros antes que el muro se uniera a otra obra diferente y defensivamente independiente. Con este sistema se dificultaba el acceso a esa otra parte de la fortificación en caso de que el enemigo tomara el adarve.

Por último, en las ciudades árabes medievales, se denominaba adarve o azucaque a los callejones sin salida que conducían a viviendas, y que disponían de una puerta a su inicio.

ADELANTADO:
Titulo otorgado a aquellos gobernadores que, nombrados por el monarca, detentaban la autoridad militar en los territorios extremos o fronterizos con los musulmanes.
Comenzó a utilizarse este título en los primeros años del reinado de Alfonso X (1252-1284), evolucionando en los años siguientes en los que el adelantado ejercía también funciones administrativas y judiciales, siendo considerado como un vicario del rey en el distrito que tuviera asignado.

ADELANTAMIENTO:
El territorio que quedaba bajo el mando y jurisdicción del adelantado.

ADINTELADO, arco adilentado:
El que viene a degenerar en línea recta, lo cual suena mal; así que diré que es el que tiene el intradós plano y horizontal.

ADOBE:
Masa de barro mezclado generalmente con paja picada. Se moldea en forma de ladrillo y se seca al sol. También se colocaba en masa para la construcción de tapiales, mediante la ayuda de encofrados.
Su origen es egipcio y fue muy utilizado por los árabes que lo llamaban "attúb".

AFUSTE, cureña:
Armazón de madera que, colocado sobre ruedas o sobre correderas, servía de soporte a las piezas de artillería.
En una primera etapa,con piezas similares a las lombardas, carecieron de ruedas.

AGUADA:
Es el conjunto de elementos que permiten aprestar el imprescindible suministro de agua para el consumo cotidiano, y arbitrar reservas para las situaciones de emergencia.

AGUJA:
Cada uno de los tirantes de madera hierro, con agujeros y pasadores, que se utilizan para sujetar y mantener los tablones de madera paralelos para la construcción del tapial. Dejan en los muros unos característicos orificios que los atraviesan de lado a lado, llamados agujales.

AGUJAL:
Agujero que queda en la obra de tapia cuando se desmontan los encofrados.
Leer el término anterior.

AJIMEZ:
Palabra árabe, "samis", ventana, balcón con celosía, ventana arqueada dividida en el centro por una columna llamada parteluz o mainel, sobre la cual voltean dos arcos gemelos.
También es el saledizo o balcón revestido de celosías de madera.
Existe un vino llamado Arco viejo cuya etiqueta muestra un arco gótico, muy bonito, con un parteluz. O sea, un ajimez.
Se completa el tema en la G de geminado.

ALABARDA:
Arma medieval ofensiva, compuesta por un asta de madera de unos dos metros de largo, y que en su cabeza dispone de una punta de lanza, como peto superior, y de una moharra con una cuchilla transversal aguda por un lado y con forma de media luna o de hoja de hacha por el otro.

ALABARDERO:
Era el soldado que llevaba como arma una alabarda, y en especial el que formaba parte de la guardia de honor de los Reyes de España.

ALACENA:
Hueco en la pared a modo de armario para guardar comida y menaje de cocina.

ALAMBOR:
Término árabe que designa el refuerzo macizo de tierra con que se rellena un hueco exterior de fuerte inclinación, situado a lo largo de la parte baja de las murallas y torres, para darle mayor consistencia contra la zapa y mina en los bajos de la muralla.
También servía para mantener a distancia a las máquinas asaltantes y hacer que los proyectiles lanzados verticalmente por los defensores reboten hacia el enemigo.
Cuando su perfil es en línea quebrada se llama resalte.
A partir del siglo XII comienza a difundirse su uso y es a mediados del siglo XV cuando se generaliza su construcción con la llegada de las nuevas técnicas pirobalísticas.
También se denomina, alambor, a la desviación de la vertical de la cara frontal de una piedra u otro elemento de construcción.
Por extensión se llama así a cualquier desnivel con una cierta pendiente.

ALAMBORADO:
Se califica así al castillo construido dentro de un foso y que apenas mantiene altura sobre el mismo, con lo que ofrece un blanco menor para la artillería.

ALAMUD:
Otra palabra procedente del árabe, "al'amúd", barra de hierro o viga de madera, de sección cuadrada o rectangular, que servía para asegurar y atrancar puertas y ventanas, para lo que se cruzaba y encastraba en la cara interior de la puerta o ventana, aumentando así su resistencia a ser forzada.




ALARDE:
Revista que el rey pasaba a quienes disfrutaban de tierras reales y así poder comprobar si mantenían caballos, armas y vasallos para ir a la guerra.
Con los años pasó a ser una exhibición militar a fin de conocer el estado de las tropas.

ALARIFE:
Vocablo derivado del árabe "al'arif", maestro u oficial de obra; término con el que se designaba a los maestros de obra y albañiles islámicos que denominaban el arte de la construcción en ladrillo o con tapias de argamasa o adobe.
Digamos pues, que mi padre y el suyo, fueron alarifes.

ALAWÍ:
Antigua secta chiíta del norte de África.
Actualmente es la dinastía reinante en Marruecos.

ALBACAR, albacara:
La palabra albacar procede del árabe "báb-albaqqara" que significa la puerta de los boyeros, o sea, los cuidadores de bueyes.
En las fortificaciones medievales es el recinto amurallado, más bajo que el recinto principal del castillo, en al que se acogen, en caso de peligro o amenaza del enemigo, ganados, población del entorno y tropas en tránsito, utilizándose también como patio de armas aunque éste existiera independientemente.
Suele estar contiguo a una fortificación de mayor entidad y con accesos a ella mediante puerta fortificada, por lo que a veces se daba el nombre de albacar a la puerta de paso al recinto principal.
Aunque en su origen no se edifica en el interior de la albacara, pueden encontrarse aljibes, pozos o abrevaderos, e incluso caballerizas y residencia de tropas y servicios.
Con frecuencia la albacara derivó en un poblamiento amurallado.
También reciben el nombre de albacar los torreones o cubos salientes de las murallas.

ALBANEGA, arrabá, enjuta:
Se llaman así a los triángulos que se forman a ambos lados del arco, entre éste y el alfiz.
Son frecuentes en la arquitectura califal y posteriormente en el Renacimiento.
El uso de su sinónimo arrabá, es muy poco común.
El término enjuta es sinónimo de pechina.

ALBARDERO:
Oficio artesano, ya en el Medievo, encargado de la fabricación de albardas, objetos textiles y similares para las caballerías.
Incluyoeste término aquí por dos cuestiones: primero porque creo que viene al caso, punto. Y segundo porque uno de mis abuelos fue albardero. 

ALBARDILLA:
Es el tejadillo o caballete que corona y remata un muro para que el agua de lluvia resbale por los paramentos y no penetre en su interior.
También es la hilera de piedras o baldosas que se ponen en el mismo sitio con igual objeto.

ALBARRADA:
Se trata de una defensa levantada frente a puertas y poternas de una fortificación asediada, para vigilar e impedir que los sitiados manden y reciban mensajeros, e intenten una salida.
Solía estar ejecutada con piedras superpuestas sin argamasa.

ALBARRANA, torre albarrana:
Torre exenta y exterior al recinto fortificado al que pertenece y que deja un paso entre su base y la muralla. Se une al adarve mediante un arco o pasarela, que puede ser destruido fácilmente en caso de que la torre o el castillo cayese en manos del enemigo. Estas torres solían ser elementos muy fuertes.
También se denominaban así a las torres, también exentas y exteriores, pero que estaban muy separadas de la fortificación y que servían como defensa y atalaya.

ALBERCA:
Depósito de agua con muros de fábrica para almacenar agua para el riego.

ALBERGADA:
Es la obra provisional que se ejecuta con tierra, piedra en seco, madera o cualquier otro material, para defensa o resguardo de una hueste.
El DRAE así lo dice: Reparo (cosa que se pone por defensa o resguardo) o defensa de tierra, piedra, madera u otra materia.

ALCABALA:
Antiguo tributo que gravaba las compraventas, siendo el vendedor quien lo abonaba, pero si era una permuta, lo compartían ambos contratantes.
Habitualmente se utilizaba el término en plural: las alcabalas.
En genérico y popularmente, se denomina así a los impuestos.

ALCAIDE:
Palabra procedente del árabe "alqávid", conductor de tropas, que denominaba al que tenía a su cargo la guardia y defensa de un castillo o una fortaleza, bajo juramento o pleito de homenaje, encargándose de la gestión de las tropas que la custodiaban.
Era un cargo de gran importancia, cuya elección pertenecía al rey y recaía en personas de mucha distinción y confianza. Sus facultades eran de diferente orden y se extendían tanto a la jurisdicción civil como criminal, tanto al gobierno militar como al político.
En Cataluña se les denominó castla o Batlle.

ALCALÁ:
Proviene del árabe "al-qal'a", término que hace referencia a castillos situados en oteros o zonas elevadas, porque los situados en llanura eran los hisn.
Lo encontramos mucho en topónimos.

ALCÁNTARA, orden de Alcántara:
Una vez conquistada la ciudad de Alcántara, Cáceres, ésta le fue entregada en 1214 para su custodia a la orden de Calatrava, renunciando años después por su lejanía de Calatrava.
Se encargarán de su custodia los caballeros de la orden de San Julián de Pereiro (fundada por Enrique de Borgoña en 1093 en Portugal), que establecerán aquí su sede, hasta que en 1253 su maestre pasa a denominarse maestre de la Orden de Alcántara.
A lo largo del siglo XIII y XIV adquirieron gran parte de sus posesiones, casi todas en Extremadura, en pago a su participación en la conquista. Las pocas donaciones que recibieron de otras zonas les fueron permutadas a mediados del siglo XV por otras en Extremadura, como Salvatierra y Azagala.
En 1492 se le concede a Fernando el Católico el título de Gran Maestre de la orden.
A lo largo del tiempo, la trayectoria de esta orden ha seguido los mismos derroteros que las demás.
Ver también Órdenes militares.

ALCAZABA:
Construcción de origen hispano-árabe, como la palabra de la que se deriva, "alqasába", ciudadela, que denominaba a un recinto amurallado dentro de una ciudad musulmana también murada, que servía como centro administrativo y refugio de la guarnición, con la suficiente independencia para continuar la resistencia si la ciudad caía en manos enemigas.
Incluía un gran recinto bajo, con viviendas y servicios; servía también como refugio de la población.
Por tanto, conformaba un pequeño barrio militar en el que se encontraba la residencia el gobernador, el acuartelamiento de las tropas, almacenes, caballerizas, etc.
Alcazaba y castillo formaban un sistema defensivo complementario, tanto frente a enemigos externos como frente a las sublevaciones internas.
En definitiva, se trataba de una ciudad dentro de la ciudad, una especie de acrópolis, que por ser típica de la península Ibérica, no tiene designación fuera de ella.
La poderosa silueta de una alcazaba recortándose en el cielo sobre un cerro, era motivo de tranquilidad para los habitantes de la zona y de inquietud para los que se atrevían a adentrarse en su territorio.

ALCÁZAR, zuda:
Fortaleza, palacio fortificado, generalmente de grandes dimensiones, residencia del alcaide o familia señorial. Deriva de la palabra árabe "alqásr" que significa el castillo.
Eran castillos de enormes proporciones con dos zonas claramente diferenciadas, una palaciega destinada a ser la vivienda de su propietario, dependencias para el funcionariado (¿ya?) y demás miembros del poder civil, baños, almacenes, etc.; y otra cuyo fin era dar alojamiento a la guarnición del alcázar y a la destinada a defender las murallas de la ciudad.
En su origen árabe se designaba sólo al palacio, pero posteriormente fue reedificado y fortificado por los cristianos, por lo que el concepto se amplía a palacio fortificado y, por extensión al último recinto defensivo de una fortaleza o de una ciudad. se convierten así en suntuosos palacios, lujosas residencias pero con elementos defensivos, aunque muchas veces como simples ornamentos.
En ocasiones se utiliza también el término alcocer para designar un alcázar de pequeñas dimensiones.

ALCAZAREJO:
Recinto defensivo dentro de una fortificación, que contiene los elementos más importantes, tales como graneros, armería, residencia del alcaide, etc.

ALCOLEA:
Es la palabra hispanizada del árabe "al-qulay'a", que derivó en el topónimo de numerosos pueblos españoles.
Es el diminutivo de "al-qal'a", Alcalá, que significa la fortaleza, por lo que se refiere a un castillo pequeño.

ALCOCER:
En ocasiones se utilizaba el término alcocer para designar un alcázar de pequeñas dimensiones.
Es un topónimo.

ALERO:
Es la parte de la cubierta de los edificios que sobresale de la fachada y sirve para alejar de ésta las aguas de la lluvia.

ALFANGE, cimitarra:
Palabra castellana derivada del árabe al-janyar —puñal—, que denomina a un arma blanca de parecidas características al sable, pero más corta, ancha y curvada.
Los alfanjes sólo tienen filo en uno de sus lados, pero en la punta —aproximadamente en el último tercio—, lo tienen en ambos.
Fue muy empleado durante la Edad Media en los países mediterráneos.

ALFAQUEQUE:
Se trataba del comisionado oficial encargado de redimir cautivos en tierras musulmanas o liberar esclavos y prisioneros de guerra.

ALFAQUÍ, faquí:
Entre los musulmanes, doctor o sabio de la ley del Corán —literal del DRAE—.

ALFARJE:
Derivada del árabe “alfárs”, que viene a significar algo así como “techumbre morisca hecha de vigas entrecruzadas de madera con decoración geométrica, formando recuadros, lazos, estrellas u otras figuras combinadas artísticamente”. Y a cada madero que se cruza con las vigas de madera se le llama alfarjía.
Fue un tipo de cubierta usado principalmente en la arquitectura mudéjar y musulmana.

ALFARJÍA:
Madero de los que cruzan las vigas para formar el techo.

ALFÉIZAR:
Es la parte baja del hueco de una ventana, que cubre y protege al muro.
Derivada del árabe "al-fasha", que significa el espacio vacío.

ALFÉREZ, alférez real:
Era la máxima autoridad militar en Castilla durante la alta Edad Media, pues la persona que ostentaba tal título era la mano derecha del Rey.
El término proviene del árabe al-faris, el caballero o el jinete.
Posteriormente, el Alférez fue el oficial que portaba la enseña de su compañía en los Tercios.

ALFIZ:
Es una palabra derivada del árabe "alhiz" y su uso fue frecuente en la arquitectura califal y posteriormente en el Renacimiento.
Se trata del recuadro saliente decorativo o moldura que enmarca un vano. Generalmente arranca de la línea de impostas, aunque puede venir desde el nivel del suelo.
A ambos lados del arco quedan unos triángulos denominados albanegas.

ALFOZ, arrabal:
A pesar de ser sinónima de arrabal, también significa el conjunto de varios pueblos que forman una sola jurisdicción y que dependen de otro principal, quedando todos sujetos a una misma ordenación administrativa.
Deriva del árabe “al-háwz”, y en la España medieval designaba un territorio dependiente de una autoridad concreta, un municipio, un concejo o una orden militar.

ALGANADA:
Máquina bélica usada para disparar saetas a manera de ballesta grande.

ALGARA, aceifa, razzia:
Del árabe “al-gar”, la incursión de guerra en un país; y se denominaba así en la Edad Media, a la tropa de a caballo que salía a recorrer y saquear la tierra enemiga.

ALGARADA:

Derivado de la palabra anterior, viene a ser la correría y el saqueo que hacía la tropa denominada algara.
Modernamente es un disturbio callejero gordo.

ALGARRADA:
Máquina de guerra medieval con la que se lanzaban piedras. Se trataba de una máquina ligera, pero de tiro muy rápido y rasante.
Fue bautizada por Jaime I con este nombre.
Es una palabra de origen árabe y, como la propia máquina, en total desuso.
Me ha hecho gracia la definición del DRAE, pues a lo anterior le añade arrojar pelotas, lo cual resulta bastante curioso.
Apenas he encontrado nada relativo a esta palabra, ni siquiera un dibujo ni una fotografía.

ALGARVE:
Región del sur de Portugal, y que traigo a este glosario por varias razones, entre ellas su etimología, al-Garb, que significa el occidente, al-Garb al-Andalus,el occidente de al-Andalus. O lo que viene a ser el sur de Portugal, lugar de muchos y variados castillos.

ALHÓNDIGA:
Era un edificio público destinado a la compra y venta de mercancías, donde además se hospedaban los comerciantes forasteros que llegaban a la ciudad, se almacenaban sus mercancías, y se realizaban las transacciones comerciales de compra, venta y distribución a los zocos y mercados de la ciudad. Para ello constaba, además de los almacenes, establos y habitaciones.

ALIZAR:
Palabra que viene del árabe “al-izar”, que significa velo, y designa el friso de azulejos con que se adorna la parte inferior de las paredes de los aposentos.
También se denominaba así a cada una de las losetas de cerámica vidriada que formaban parte de un alicatado.
Este tipo de azulejos solían ser monocromos, blanco, negro, verde o morado, y su coste de fabricación era muy elevado. Los más antiguos datan del siglo XIII.




ALJAMA:
Se denominaba así a la mezquita mayor de la población. En ella se realiza la oración ritual del viernes, a la que estaban obligados a asistir los musulmanes varones, ya que tenía un importante significado político, puesto que era cuando se hacía la adhesión al califa gobernante en cuyo nombre se pronunciaba ese día la oración.
Pero no sólo era la mezquita principal de una población, sino que se denominó también de esta manera a los edificios dedicados al culto judío, las sinagogas.
Por extensión, se llamó así a las comunidades tanto musulmanas como judías y a los barrios donde residían.

ALJIBE, cisterna:
Otra palabra más derivada del árabe; esta viene de “al-yubb”,º y es una construcción abovedada de muros impermeables, que tenía por finalidad recoger y conservar el agua de lluvia o la canalizada desde un río o manantial, para suministro y abastecimiento de las necesidades del castillo y para reserva en situaciones de asedio prolongado.
En definitiva, se trata de una cisterna o depósito cuyas paredes eran recubiertas de cal hidráulica muy grasa (mitad cal y mitad arena) y almagra.
La construcción del aljibe conllevaba disponer en todo el recinto de canalizaciones que vertían el agua de lluvia en el interior del mismo. Así, el agua que recogían las azoteas de las torres y los adarves se aprovechaba hasta la última gota. En función del tipo de suelo y del espacio disponible se hacía subterráneo o a nivel del suelo.
Algunos se hicieron excavados en la roca o con sillares de granito que, en su día estaría enlucido con mortero de cal y arena y pintado con varias capas de almagra para minimizar en lo posible las filtraciones y, con ello, la pérdida de agua. En otros casos el aljibe subterráneo se construía labrado con ladrillo, formado por dos naves, separadas entre sí por arcos apuntados, enlucidos de mortero que recubre sus paredes.
La capacidad de la cisterna iba en función del número de hombres que iba a guarnecer la fortificación, por lo que en castillos pequeños veremos aljibes acordes a su tamaño, y en alcazabas, cisternas de enormes proporciones.

ALMACBRAS:
Así son llamados los cementerios musulmanes.

ALMAGRA:
Así se denominaba al recubrimiento de las paredes de los aljibes, y servía para evitar la eutrofización de las aguas, o sea, que no hubiera un exceso de fitoplacton en las aguas de una cisterna.
Estaba compuesto de óxido de hierro (también llamado almagre), resina de lentisco (arbusto resinoso de cuyo tronco se extrae una goma llamada almáciga o mantisque) y arcilla roja.
Teniendo en cuenta que también esta palabra empieza por “al”, hemos de decir que deriva del árabe “al-mágra”, la tierra roja.

ALMAJANEQUE, almagaña, fonébol, funímbulo, fundíbulo, maganel, magaña, mangana, manganilla, trabuquete:
Máquina militar empleada en la antigüedad para batir y derribar murallas, compuesta por un contrapeso y una palanca en cuyo extremo había una honda para lanzar piedras en el ataque a las fortalezas.
Por analogías que no quede.

ALMAGAÑA, almajaneque, fonébol, funímbulo, fundíbulo, maganel, magaña, mangana, manganilla, trabuquete:
Idem anterior.

ALMENA, merlón:
Tramo macizo del antepecho o parapeto que sobresale de éste para la protección de los defensores de la fortaleza; es decir, cada uno de los prismas, generalmente rectangulares, que coronan los muros de las fortalezas.
Tenían un carácter evidentemente defensivo, ya que actuaban de parapeto, al tiempo que por los vanos intermedios se descubre la visión amplia del campo y sirven para tirar armas o proyectiles contra los enemigos. Estos vanos intermedios solían tener el tamaño del cuerpo de un hombre.
Antes de que se me olvide: también viene un poco del árabe, esta vez de “al-” y otro poco del latín “minae”.
Existen muchos tipos de almenas, y aunque la más común es la rectangular, también podemos encontrarlas escalonadas y con remate piramidal, con vierteaguas a dos o cuatro aguas, sobretodo en castillos árabes.
En ocasiones los huecos contaban con parapetos de madera abatibles.
La almena puede tener en su centro una saetera.
Es el elemento arquitectónico más típico de la arquitectura militar medieval y por sí solo puede llegar a representarla.
De vez en cuando leo que el término almena está referido al hueco entre los elementos macizos, y que estos últimos son los merlones. Pero yo no lo asumo, no quiero.

ALMENAJE, merlatura, merlonado, merlonadura:
Coronamiento del parapeto de la muralla formada por al sucesión de macizos y vanos que protege a los defensores del castillo, facilitándoles el tiro. Es decir, es el conjunto de almenas que coronan el muro de una construcción fortificada.
Ver también crestería, que aunque no significa lo mismo, se le parece mucho.

ALMENARA, torre almenara, atalaya, vigía:
Así se llamaba al fuego que se hacía en las torres atalayas, no sólo en la costa del mar sino en tierra adentro, para dar aviso de alguna cosa, como acercarse embarcaciones o tropas enemigas.
Las torres almenaras formaban un sistema a lo largo de la frontera o de la costa.
La comunicación entre ellas se hacía mediante hogueras o sonidos de caracolas.
Este término calificó a ese tipo de torres como torres almenaras.
Es palabra derivada del árabe “al-manára”, el lugar de la luz, algo así como un faro.

ALMETE:
Casco de hierro de poco espesor y s
in visera, gola ni barbera, que en España sustituyó al yelmo y la celada.
Este casco tenía la ventaja de no descansar sobre la cabeza pues encajaba en la gola que le sostenía, lo que ofrecía relativa comodidad.

ALMILLA:
Especie de jubón, cerrado y escotado, con mangas cortas, que se ponía debajo de la armadura.

ALMINAR:

Es la torre de las mezquitas, generalmente elevada y estrecha, desde la cual el almuédano convoca a los fieles a la oración.
También palabra árabe, “al-manar”, el faro. Evidentemente, muy relacionada con la anterior.

ALMOCRÍ:
El hombre que se encargaba, y se encarga, de leer en voz alta el Corán en las mezquitas.

ALMOFAR:

La parte de la armadura antigua, en forma de cofia y realizada de malla, que cubría la cabeza y sobre la cual se ponía el capacete.
El almofar se unía al casco mediante grapas llamadas vervelles.

ALMOGÁVAR:
Soldado medieval perteneciente a una tropa de infantería, muy diestra en la guerra, de algunos de los reinos de la península Ibérica, principalmente del reino de Aragón —el DRAE habla de antiguas tropas de Cataluña y Aragón—. Estaban especializados en el ataque por sorpresa adentrándose en territorio enemigo. Alcanzaron su mayor fama con las incursiones que Roger de Flor, a principios del siglo XIV, realizó en tierras de Grecia y Asia Menor.
Su nombre proviene del árabe al-mogavar —el que hace correrías o algaras—.
La referencia histórica más antigua que se tiene de ellos, es de la crónica de San Juan de la Peña, que los sitúa en el asedio de la Zaragoza islámica en 1118 formando parte de las tropas de Alfonso I el Batallador.
Siglos después, también recibieron ese nombre, los soldados que formaron parte de un cuerpo de mercenarios en el norte de España, durante la guerra de Sucesión.

ALMOHADE:
Seguidores del movimiento religioso reformista dirigido por Ibn Tumart, que en el siglo XII reelaboró el dogma islámico dando prioridad a la unicidad de Alá, y negando que pudiese distinguirse en él atributos específicos (eternidad, omnipotencia, etc.), es decir, preconizaban una interpretación no literal del Corán.
De este movimiento reformista nació una dinastía contraria al fanatismo de los almorávides, a los cuales arruinó. Se construyó un imperio, unificando el Magreb (actuales Libia, Argelia y Marruecos), desde 1146 a 1269 y en el que quedó incluido Al-Ándalus, proclamando califas y no reconociendo otro orden superior.
En la Península Ibérica detuvieron el avance reconquistador de los reinos cristianos, a los que derrotaron en la batalla de Alarcos en 1195.
Su poder comienza a declinar tras la derrota, en 1212, en las Navas de Tolosa. A partir de entonces fueron obligados a establecer su frontera en las estribaciones de Sierra Morena.
La palabra almohade, evidentemente, deriva del árabe, “al-muwahhád” unificado y “muwahhid” monoteísta.

ALMOHADILLA:
Parte del sillar que sobresale de la obra, con las aristas achaflanadas y redondeadas.

ALMOJARIFAZGO:
Impuesto, suprimido en 1783, que se pagaba por las mercancías que entraban y salían del país o que se trasladaban de un puerto a otro dentro de él.

ALMOJARIFE:
El funcionario que recaudaba el impuesto definido anteriormente.

ALMOJAYA:
Madero, tallado o no, sujeto o encastrado perpendicularmente a la pared, para sostener, junto a otros iguales y espaciados entre sí, balcones, aleros, andamios, cadalsos, etc.
La RAE lo dfine como madero cuadrado y fuerte que, asegurado en la pared, sirve para sostener andamios y otros usos.

ALMORÁVIDE:
Seguidores de otro movimiento religioso, anterior a los almohades, pero que lo escribo a continuación porque alfabéticamente viene después.
El movimiento almorávide, que en principio defendía una ortodoxia rigurosa y preconizaba una interpretación literal y uniforme del Corán, tuvo un origen bereber, surgido entre las tribus nómadas de la confederación Sinhaya del Sur del Sahara.
Se establecieron en el norte de África, en el Magreb occidental (1056-1147), y dominaron el Sur de la Península Ibérica desde 1090 a 1145.
Siempre reconocieron a los califas de Bagdad y adoptaron el título de emir.
Su decadencia en Al-andalus comenzó con la llegada de los almohades.
Su nombre deriva del árabe “al-murabit”, el que vive en un ribat, lo cual nos habla de sus profundas raíces religiosas, que se tradujeron en un inmovilismo político y cultural.

ALMOTACÉN:
La persona encargada oficialmente, en la España musulmana, de contrastar las pesas, medidas y monedas utilizadas en las entregas y cambios de mercancías.

ALMUD:
Del árabe al-mudd, era una unidad de medida para áridos, granos y a veces líquidos. Su valor aproximadamente 11 centímetros cúbicos.
Como medida de superficie equivalía al terreno que podía sembrarse con un almud de grano.

ALMUNIA:
Del árabe al-múnya, que significa huerto o granja. Pero esto es en árabe hispano, porque en árabe clásico significa deseoal-munyah—. Fueron llamadas así las casas de recreo en el campo durante las éopcas emiral y califal.
Lo que en principio era un huerto o una granja, pasó a ser una casa de campo con jardines, pero sin prescindir de las tierras de labor. Es decir, tenían una doble función: la producción agrícola y la residencia ocasional y el recreo de sus dueños, generalmente de linajes aristocráticos.

ALQUERÍA:
Palabra procedente del árabe “al-garíyya”, que incluyo en este glosario más por su etimología que por su afinidad a la castellología. Y porque me suena muy bien.
Así que, definición: Casa de labranza, granja o explotación agrícola, lejos del poblado; o también conjunto de dichas casas en una finca agrícola.
Es típica del Levante peninsular, donde a muchas de ellas se las califica de fortificadas, ya que podían estar dotadas de elementos defensivos, por lo que irá también en el glosario de Castillos y similares.

ALVEOLAR, arco alveolar:
Cada uno de los dos formados respectivamente por el borde superior y el inferior de cada quijada.
Ver distintos tipos de arcos.

ANAFRE, anafe:
Hornillo, de barro o metal, cuyo tamaño lo hacía ser transportable, que tenía la característica de poder contener las brasas o ascuas que servían para calentar los recipiente, ollas, cazuelas o sartenes; conservando de este modo calientes los alimentos.

ANTEMURO, acitara, barrera, contramuralla, contramuro, falsabraga:
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola.
El espacio que queda entre el antemuro y la muralla, se llama liza.

ANTEPECHO, barbeta, parapeto, pretil:
En general es una pared o baranda que se pone para evitar caídas.
Pero en particular es, en una ventana, la porción de muro comprendida entre la planta del suelo y el alféizar.
Para nuestro glosario queda mejor como el muro coronado o no por el almenaje, que protege el adarve o camino de ronda.
En el caso de ser liso, ya preparado para la artillería, se le llama barbeta. Detrás de él se protegen los defensores después de disparar y hostigar al atacante.
También el terraplén o defensa formada con tierra, sacos de arena, piedra, etc., para guarecerse tras ella en la lucha.

ANTEPUERTA:
Es un muro bajo, a modo de camisa, entroncando con el muro principal, que ciñe y protege una puerta exterior; aunque la RAE la define como “puerta interior o segunda que cierra la entrada de una fortaleza”.
Parecen cosas distintas. Para este glosario, me quedo con la primera definición.

APAREJO:
Palabra que proviene del latín “pariculus”, que significa de iguales dimensiones.
Define al modo concreto en que aparecen emplazadas las piedras, ladrillos u otros elementos materiales en un paramento o muro. Se refiere tanto el material constructivo como las distintas formas de disponerlo en la construcción del muro, que por cierto son muchas, y de eso este paseante de castillos sabe un poco.
Algunos materiales constructivos son: mampostería, sillarejo, sillar,… Y distintas formas de disponerlos son: a soga y tizón, encintado, en hileras, etc.
De ahí viene el nombre de una antigua profesión, aparejador.



APROCHE:
Conjunto de obras y maniobras que realiza el atacante a una fortaleza para acercase a ella y proceder al ataque.
Dicho de otra forma, el conjunto de trabajos que hacen los atacantes de una plaza, como son las trincheras, minas, etc. Y también todas las fortificaciones que, en conjunto o aisladas, levanta el atacante a un castillo para aproximarse a él, se le llama "línea de aproches".

APROCHE, torre de aproche:
Denominadas así las torres construidas en padrastos cercanos a una fortaleza para evitar el acoso desde los mismos.
Las torres más significativas de este tipo son las que rodean la población de Alarcón en Cuenca (torre del Campo, Alarconcillo y la torre de Cañavate).

APUNTADO, arco apuntado:
El que consta de dos porciones de curva iguales que forman ángulo agudo en la clave, quedando su intradós cóncavo.

APUNTADO, arco de todo punto:
El apuntado cuyos dos centros están en los puntos de arranque.

ARABESCO:
La ornamentación, pintada o esculpida, a base de complejos dibujos geométricos entrelazados que se empleaba en frisos, zócalos y cenefas.

ARBOTANTE:
Es un arco exterior que describe un cuarto de circunferencia y cuya misión es la de contrarrestar los empujes de las bóvedas de las naves de un edificio.
En su extremo inferior se apoya en un botarel y por su extremo superior contrarresta el empuje de algún arco del edificio o de una bóveda.

ARCABUCERO:
El soldado que armaba un arcabuz, tanto de infantería como a caballo.
Por otra parte, también se denominaba así al fabricante de arcabuces y de otras armas de fuego.

ARCABUZ:
Es una antigua arma larga de fuego de avancarga —armas que se cargan por la boca—, antecesor del mosquete. Su uso estuvo extendido en la infantería europea de los siglos XV al XVII.
A pesar de su longitud, el disparo era de corto alcance, apenas unos 50 metros efectivos, pero letal; en esa distancia podía perforar armaduras. Era fácil de manejar y desplazó rápidamente el uso de la ballesta, que desapareció a mediados del siglo XVI. Si se comparan sus prestaciones en combate con los arcos y ballestas, era imprecisa y de menor alcance, pero más poderosa e intimidatoria, y requería mucho menos destreza para manejarla con eficacia.
Rivalizó su uso con el mosquete, pero éste le fue desplazando hasta desaparecer completamente en el siglo XVIII.

ARCADA:
Se llama así al conjunto o la serie de arcos de una fábrica en un edificio; pero especialmente en los puentes.

ARCADUZ, atanor:
Cañería, generalmente de barro cocido, para conducir el agua; y cada uno de los tubos que unidos forman el arcaduz o atanor.

ARCO:
Construcción curva que se apoya en dos pilares o puntos fijos (RAE) y cubre el vano que queda entre ellos.
Pero un arco también es un arma, de madera, acero o de otro material, con una cuerda sujeta a los extremos, que sirve para disparar flechas. Este arco está más abajo.
Por ahora sólo me interesa su acepción arquitectónica; y en arquitectura encontramos numerosos tipos de arcos, respondiendo cada uno de ellos a un estilo constructivo y a una época, tales como:

Abatido: El formado por un número impar de centros.
Abocinado: El que tiene más luz en un paramento que en el opuesto, pero respetando la misma forma por las dos caras.
Adintelado o Degenerante: El que viene a degenerar en línea recta, lo cual suena mal; así que diré que es el que tiene el intradós plano y horizontal.
Alveolar: Cada uno de los dos formados respectivamente por el borde superior y el inferior de cada quijada.
Apuntado: El que consta de dos porciones de curva iguales que forman ángulo agudo en la clave, quedando su intradós cóncavo.
Apuntado, de todo punto: El apuntado cuyos dos centros están en los puntos de arranque.
Arcosolio: Arco que, a manera de nicho, alberga un sepulcro generalmente incrustado en la pared. Su uso aparece en la época imperial romana.
Califal: el de herradura que es más cerrado que el visigodo.
Carpanel: El que consta de varias porciones de de arcos de diferentes radios y centros, tangentes entre sí y de forma simétrica.
Ciego o cegado: El que tiene tapiada su luz; se usa más como ornamento. Conopial: Arco apuntado cuya punta está formada por dos curvas inversas a la de los arcos que forman el arranque. Es muy rebajado y con una escotadura en el centro de la clave, que lo hace semejante a un pabellón o cortinaje.
De crucero: El que une en diagonal dos ángulos en la bóveda por arista.
De descarga: El arco que, independientemente de su forma, sirve para evitar el peso del muro a otro arco o dintel que se sitúe inmediatamente debajo.
De diafragma: El que, independientemente de su forma, se construye transversalmente a una estancia para soportar un piso superior o la cubierta.
De herradura: El que mide más de media circunferencia y cuyos arranques vuelan tanto como la imposta. El arco de herradura es muy típico de la arquitectura árabe.
De medio punto: El que tiene la forma de una semicircunferencia. El arco de medio punto es típico del arte románico.
Deprimido:El formado por un número impar de centros y cuyos centros se encuentran por debajo de la línea de impostas, a excepción de los laterales que se ubican a la altura de dicha línea.
Enviajano: El que tiene los machos o apoyos colocados oblicuamente respecto a su planta.
Escarzano: Aquel cuya altura es menor que la mitad de su luz, o sea, que es sensiblemente menor que la semicircunferencia del mismo radio.
Fajón: Es el arco que, independientemente de su forma, se emplea como refuerzo de una bóveda. Fue muy empleado en las iglesias románicas y góticas.
Formero: discurre longitudinal a la nave y su función es sostener los muros que separan las naves.
Lobulados: Formado por lóbulos yuxtapuestos.
Peraltado: Aquel que está formado por un semicírculo y en el que sus extremos se continúan hasta el suelo.
Perpiaño: El resaltado a manera de cincho en la parte interior del cañón de una nave. Leer un poco más arriba Fajón.
Pinjante: El que en su centro lleva este motivo ornamental (florón colgante colocado en la clave de una bóveda o en la dovela central de un arco).
Los arcos se sostienen por columnas alternas, y en el apoyo donde no aparece columna, se suspende el pinjante.
Se empleó en el renacimiento y en el barroco.
Por tranquil: El que tiene sus arranques a distinta altura uno de otro.
Realzado o remontado: Aquel cuya altura es mayor que la mitad de su luz.
Rebajado: Ver Escarzano.
Tercelete: El que en las bóvedas por arista sube por un lado hasta la mitad del arco diagonal.
Toral: Cada uno de los cuatro arcos que, por ejemplo, sostienen la elevación sobre un crucero.
Triunfal: Es el que separa la nave de la cabecera del templo.
Túmido: de herradura pero apuntado, muy usado en arquitectura mudéjar.

(Con el tiempo completaremos esta lista y añadiremos con alguna foto).

ARCO:
Antiquísima arma de ataque arrojadiza, común a casi todas las culturas, que junto con la flecha —proyectil aerodinámico— forma un sistema de armas de ataque capaz de cazar animales e incluso matar a otros humanos.
El arco está compuesto por una vara de madera, acero u otros materiales elásticos, que se sujeta por los extremos con una cuerda que, al tensarse, lo curva, flexionándose sus extremos. Al liberar la cuerda la flecha se dispara; obvio.
El desarrollo de la pólvora y su uso bélico llevó a su sustitución hace ya algunos siglos, quedando relegado a prácticas deportivas.

ARCOSOLIO, arco arcosolio:
Arco que, a manera de nicho, alberga un sepulcro generalmente incrustado en la pared. Su uso aparece en la época imperial romana.

ARGAMASA, mortero:
Es una mezcla de agua, arena y cal, en diferentes proporciones según su aplicación y finalidad, usada como conglomerante para unir piedras, ladrillos, sillares, etc., entre sí o para revestir paramentos.

ARGULETE:
Así denominados los soldados que formaban parte de la caballería ligera durante el siglo XVI.
Cubiertos de armadura, solían portar maza, espada y arcabuz.

ARIETE:
Muy antigua máquina de guerra —arma de asedio— que consistía en una viga de madera larga y pesada, con la cabeza reforzada para golpear las puertas y murallas de las fortificaciones, y conseguir abrir una brecha en ellas.
Deriva esta palabra del latín “aries”, carnero, seguramente por la figura que en su extremo se tallaba con frecuencia.

ARIMEZ:
La parte de un edificio que sobresale de su conjunto y que ha sido ejecutado bien por adorno o como refuerzo.

ARMA:
El DRAE, como siempre, conciso: “Instrumento, medio o máquina destinados a atacar o defenderse”. Para qué más.
Tipos de armas que figuran en este glosario:
De asedio: Ariete, Ballista, Bastida, Bifa, Escorpión, Gata, Jóclide (o Jódide), Lebrera, Mantelete, Onagro (el tipo más conocido de catapulta), Trabuquete.
Defensivas, individuales: Armadura, Casco, Cleda, Escudo, Broquel, Mantelete.
Ofensivas, individuales: Arco, Azcona, Ballesta, Cimitarra, Daga, Dardo, Espada, Estoque, Flecha, Hacha, Lanza, Maza, Pica, Sable, Saeta, Sarisa, Tragacete, Venablo.
De fuego: Culebrina, Espingarda, Lombarda o bombarda, Mosquete, Pistolete.
y algunas más que ya irán apareciendo.

ARMADURA:
Prenda compuesta de numerosas piezas metálicas unidas con anillas y que formaban el vestido protector de los combatientes. En las zonas de articulación se utilizaba la malla metálica.
Para las distintas partes de una armadura, tenemos un glosario específico.

ARQUERA, aspillera, ballestera, lancera, saetera, tronera:
Se denomina así a la abertura vertical efectuada en los muros de murallas y torres, estrecha y profunda, que permitía disparar flechas con arcos o con ballestas.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.

ARQUERÍA:
Ver y leer arcada, que es lo mismo.

ARQUERO:
De los varios significados que tiene esta palaba, en este glosario sólo cabe una, o mejor, dos.
Primera: Soldado que disparaba flechas con un arco.
Segunda: Quien fabrica arcos.

ARQUITRABE:
La parte baja del entablamento o cornisa, y que descansa directamente sobre el capitel de la columna.
Estructuralmente sirve como dintel y transmite el peso de la cubierta a las columnas.

ARQUIVOLTA:

Cada no de los arcos con que está decorada una portada.
En las iglesias, debido al espesor de sus muros, las arquivoltas se escalonan formando un abocinamiento de la puerta.

ARRABÁ, albanega:
Es el espacio triangular que queda entre el alfiz y el arco.

ARRABAL, alfoz:
Se denomina así al barrio que se encontraba fuera del recinto amurallado de la población a la que pertenecía.
Viene del árabe “arrabád”, el barrio de las afueras.

ARTESÓN:
Es un elemento constructivo ejecutado generalmente en madera, de forma poligonal generalmente regular, presentado por su lado cóncavo, con molduras y adornos en su interior. Dispuestos en serie forma un artesonado.

ARTESONADO:
La decoración, especialmente en los techos, realizada con artesones.

ASEDIAR:
Rodear o cercar un lugar, generalmente fortificado, para impedir que salgan de él sus moradores o que reciban ayuda exterior.

ASEDIO, sitio:
El cerco al que se somete a una plaza o fortaleza con el fin de apoderarse de ella; es decir, que poner sitio es sitiar o asediar.

ASPILLERA, arquera, ballestera, lancera, saetera, tronera:
Se denomina así a la abertura vertical efectuada en los muros de murallas y torres, estrecha y profunda, que permitía disparar flechas con arcos o con ballestas.
Estas aberturas también se practicaban en las almenas.
Existen diversas denominaciones, en función de las armas utilizadas.

ASPIS:
Literalmente y genericamente, escudo en griego. Utilizado allí desde muy antiguo, hasta el siglo IV a.C.
De forma circular, medía entre 90 y 110 cms. de diámetro, estaba formado por láminas de madera encoladas formando un gran cuenco. El interior estaba forrado de cuero y el exterior de una lámina de bronce decorada. Pesaba entre seis y ocho kilos.

ASTRÁGALO:
Se trata de un adorno, de sección semicircular o en forma de cordón, que decoraba anularmente los fustes de las columnas, los barrotes de las rejas e incluso antiguas piezas de artillería.
También es un pequeño hueso del pie del humano, pero eso es para otros glosarios.

ATACADOR:
Herramienta utilizada en artillería, compuesta por un asta de madera y un cilindro en su extremo del diámetro de la pieza a la que servía, con la que se atacaba la pólvora y las balas en los cañones.

ATALAYA, torre atalaya, almenara, vigía:
Es la torre, de vigilancia y transmisión de señales, situada en un emplazamiento topográficamente adecuado y con acceso normalmente elevado.
Se trata de una construcción de origen árabe.
En principio, atalaya era la persona que ocupaba la torre y servía de avisador.

ATANOR, arcaduz:
Cañería, generalmente de barro cocido, para conducir el agua; y cada uno de los tubos que unidos forman el arcaduz o atanor.

ATARJEA:
El conducto por donde van las aguas residuales desde la casa al sumidero.
O la obra de ladrillo que recubre las cañerías para protegerlas.

ATAURIQUE:
Labores de yeso de formas geométricas o representando figuras vegetales, que usaron abundantemente los musulmanes en sus construcciones.

ATLANTE, telamón:
La figura de hombre que se colocan para sostener cornisas —su equivalente femenino es la cariátide—.
Su origen está en el mito de Atlante —también llamado Atlas—, titán al que Zeus condenó a sostener de la tierra.

ATRIO:
El espacio, cubierto o descubierto, normalmente rodeado de un pórtico, situado a la entrada de algunos edificios, generalmente iglesias o palacios.
En las antiguas casas romanas era la sala principal de la vivienda, desde la que se accedía al resto de dependencias.

AVAMBRAZO:
La pieza de la armadura que, formando parte del brazal, cubría y defendía el antebrazo.

AVANCARGA:
Palabra que califica a las armas de fuego que, tanto el proyectil como el propelente, son cargados por la boca. Cuando no es así se las denomina armas de retrocarga.

AVIS, Orden de:
Su nombre completo fue Orden de San Benito de Avis, y se fundó en 1166 pero con el nombre de Orden de San Benito de Évora.
Fue a raíz de la toma de Lisboa cuando una serie de nobles se unieron con la finalidad de luchar junto a la corona portuguesa en la Reconquista.
Pero no sería hasta 1166, cuando Alfonso I, durante la defensa de Évora, acordó con aquellos caballeros la creación de una orden militar en esa ciudad. De esa manera nació la que sería conocida como Orden de Évora, que estaría regulada por la regla del Císter, por lo que a su denominación se le antepondría el nombre del fundador, San Benito.
En 1187, y en agradecimiento por el apoyo prestado durante sus primeros años por parte de la Orden de Calatrava, los caballeros de Évora, adoptaron su constitución y su emblema, pero cambiando su color al sinople (verde) sobre campo de argén (plata). En la práctica, la orden dependía de la de Calatrava.
En 1211, caballeros de la Orden conquistaron la ciudad de Avis, y allí trasladaron su sede. Es entonces cuando cambian el nombre de la orden, cosa que les confirmó en 1214 el Papa Inocencio III.
Durante el reinado de Pedro II, fue tal su poder, que se desvinculó de la orden de Calatrava, pues ya era la más poderosa de Portugal y rivalizaba con las del resto de los reinos peninsulares. Hasta tal punto que en 1385, su Gran Maestre —hijo bastardo del rey Pedro I—, se convertiría en rey de Portugal, reinando con el nombre de Juan I e inaugurando la que sería la dinastía de Avis.
En 1550 pasó a integrarse a la corona portuguesa, a la vez que la Orden de Cristo. Desde entonces pasó a estar reservada a nobles y miembros de la realeza.
En 1789 fue secularizada, al igual que otras como la de Santiago y la de Cristo, pero manteniendo la vinculación de su maestrazgo a la corona.
A lo largo de la historia ha sido abolida y restaurada en varias ocasiones, datando su última rehabilitación de 1918. Actualmente es una orden honorífica.
Ver también Órdenes militares.

AZCONA:
Arma arrojadiza que usaban los almogávares. Era de pequeño tamaño, más corta que una lanza, y por lo general de la misma longitud que altura tenía el peón que la portaba. O sea, que era un arma personalizada.

AZUCAQUE:
Se denominaba así, en las ciudades árabes medievales, a los callejones sin salida que conducían a viviendas, y que disponían de una puerta a su inicio.
Era sinónimo de adarve.

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