martes, 12 de diciembre de 2017

Cáceres, Arguijuelas de Arriba

Valga aquí como introducción lo mismo que escribí para el castillo de Arguijuelas de Abajo: dónde se encuentra, cómo llegar, etc. Así que paso directamente a exponer los escasos datos que encuentro sobre su historia, que va pareja en el tiempo con la de su primo el del llano. Sobre su morfología difieren bastante aunque por lo que leo en los textos que la red nos ofrece, parece que hay gente, mucha gente, que los confunde y cambia sus nombres; incluso algunos ni siguiera  distingue uno del otro y lo deja, sea el que fuera, en Las Arguijuelas.
Así se ve desde la carretera

 Tan unida va su historia al de Abajo, que en diversas páginas web leo la misma “historia” de los tanques alemanes durante la Guerra Civil (1936-1939). He de pensar que o se equivocan los castillos (y vuelta a la confusión, ahora de hechos) o por su proximidad, ambos compartieron la misma actividad.
Pero todo eso fue mucho después de su construcción, a principios del siglo XVI, por parte de Diego de Ovando de Cáceres en las tierras que heredó de su padre Diego de Cáceres. Lo construye sobre una loma en la zona más alta de la dehesa de las Arguijuelas, probablemente sobre los restos de otra fortificación anterior. Y por la fecha en que la construye, no lo hace para defenderse de  los musulmanes, que hace tiempo se marcharon de por ahí, sino como protección de sus tierras ante los conflictos que surgían entre nobles —aún había luchas por la sucesión de Castilla— y caballeros del momento. Y como lugar de residencia, compatible con la de la ciudad y a semejanza de las edificaciones palaciegas urbanas. O sea, que ambos comparten también los motivos de su origen y su uso a lo largo de la historia.

Subiendo, desde el camino.

La obra la ejecuta Pedro de Larrea (¿o de Ibarra?), que era maestro de obras de la Orden de Alcántara, y la paga con parte de la dote de su primera esposa (la del propietario, no la esposa de mi colega) Teresa Rol de la Cerda. Se gastó el Sr. de Ovando mil ducados de la época, y en agradecimiento a su señora, mandó colocar sobre la puerta principal de entrada al castillo, un escudo que contiene las armas de ambos esposos.

La ermita de San Juan

A lo largo del tiempo se le añaden otras construcciones complementarias a las actividades agrícolas; y también la cercana ermita  que fue de San Juan y que dispuso de un retablo pintado sobre tablas por Luis de Morales, el Divino, que, cuentan, costó más que el castillo. Lástima que dicha obra terminara repartida (¿?) entre miembros de la familia.
En el siglo XIX su propietario del momento, el Marqués del Reino, le añadió un pórtico neorrománico y un retablo representando a la Sagrada Familia como nueva advocación del templo.


Fachada principal, que mira al norte

El día que paseé el castillo lo encontré cerrado, al igual que las edificaciones que se encuentran próximas, dedicadas, como el propio castillo, al negocio hostelero y también agropecuario. Y como tampoco apareció nadie que pudiera impedir la visita, dediqué un rato a caminar en rededor del edificio.

Puerta de entrada, sobre ella el escudo 


Torre noroeste, y la compañía

Se levanta la fortificación sobre una planta casi rectangular (ligeramente trapezoidal) de unos 120 metros de perímetro y algo más de mil metros cuadrados de superficie. En cada una de sus esquinas una torre: tres redondas y cuadrada la del ángulo suroeste, que por sus proporciones y aspecto es la del homenaje.
Las dos torres que cierran la fachada este apenas superan la altura de los lienzos de muralla; siendo de mayor altura la de la esquina noroeste, lo que le da más esbeltez a la fachada principal, que se orienta al norte y es donde se sitúa la puerta. Ésta está formada por un arco de medio punto y rematada por el escudo de la familia al que hacíamos referencia.

Fachada sur




La torre vigía

El castillo desde la ermita

Junto a la torre del Homenaje se levanta una estrecha y alta torre, a la manera de torre caballera, a la que se accede mediante una escalera de caracol y que servía como punto de vigilancia elevado sobre el territorio.
Toda la fábrica de los muros exteriores, de más de 1’40 metros de espesor, es de mampostería; sólo encontramos sillares en elementos concretos como son arcos, jambas y canes bajo el almenado.
Su estructura interior es simple: un patio central, cuadrado y porticado de dos alturas, distribuye todas las dependencias, las cuales quedan cubiertas con bóvedas de crucería ejecutadas con ladrillo en planta baja, que es donde se disponían los espacios dedicados al servicio y de uso general. En la planta alta se ubicaban las habitaciones de uso más privativo, que están cubiertas con techos de madera. Este aspecto residencial contrasta fuertemente con el puramente defensivo de su exterior: altos muros y torres reforzando sus cuatro esquinas.
 Curiosamente, carece de terrazas, estando toda la edificación cubierta con teja.
A diferencia del castillo de abajo, las líneas y el porte son más austeros, pues apenas hay decoración en sus muros.


Nombre: Castillo de Arguijuelas de Arriba
Municipio: Cáceres
Provincia: Cáceres
Tipología: Castillo palacio
Época de construcción: siglo XV.
Estado: En muy buen estado de conservación, aunque con reformas interiores y edificaciones externas, para su adaptación a los usos que hoy tiene: hostelero y agropecuarios.
Como decía con el de Abajo, ante casos así habrá puristas que se rasguen las vestiduras, a pesar de que esto sea solución con tal de no verlos arruinados.
Propiedad: Privada
Uso: residencial, agrícola y turístico (hostelero). Vamos, lo que se diría un completo.

Visitas: supongo que estarán sujetas a los eventos que allí se realizan. Cuando lo visité, accedí con total libertad (sólo el exterior).
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 3 de septiembre de 1991.
Clasificación subjetiva: 3, es decir, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible por visitarlo.
Otras cuestiones de interés: el entorno del castillo es digno de ser paseado, como el olivar centenario de la zona sur alrededor de la ermita, y el jardín delantero al modo francés.

(es que tengo cierto interés por las puertas y ventanas viejas)

Y ya que estamos aquí, es obligatorio visitar el de Abajo (y viceversa). Andando es un corto paseo.
Cómo llegar: por la N-630, entre las poblaciones de Aldea del Cano y Valdesalor. Se ve desde la carretera.



No hay comentarios:

Publicar un comentario