martes, 22 de agosto de 2017

Barbate, Torre de Meca, del Romeral o de La Breña.

Vuelvo a fingir un paseo que, la verdad, no estaba el cuerpo ese día para subir aquella montaña y tampoco había ganas por parte de la Compañía de seguirme, caso de que hubiera habido deseo por mi parte.
La mañana había sido intensa, y si ya habíamos eludido la torre de El Tajo, hermana de ésta, por qué no hacerlo ahora también. La playa cerca, muy cerca, y en la lejanía se advertía Trafalgar y su faro. Allí debía estar, escondida, la amputada torre que me apetecía mucho más curiosear.
Así que me conformé con otear el paisaje hacia tierra adentro, me abrumé ante el inmenso tapiz de pinos que cubre la montaña y, cerveza en mano, hice un acto de resignación: la torre de Meca o del Romeral, sería contemplada desde la comodidad de un chiringuito.




LA TORRE:

Como en otras entradas referidas a torres almenaras de la costa del sur, se podría repetir que ésta de Meca —también se la conoce como Torre de la Breña, por encontrarse en el Paraje Natural del mismo nombre—, es una más de aquellas que formaron parte del proyecto de Felipe II que pretendía proteger las costas españolas del peligro berberisco procedente de África.
Pues no, no lo es. Aquel proyecto nunca contempló su construcción.

Tuvo que llegar el siglo XIX, ya finalizada la guerra de la Independencia, cuando se viene comprobando por parte de las autoridades militares del momento que, la visibilidad entre las torres de El Tajo y de Trafalgar no eran todo lo precisas que debieran. A lo que se añadía el mal estado en que se encontraba esa última de Trafalgar, con lo que la trasmisión de señales se hacía cada día más imprecisa. Durante algún tiempo, este problema se solventaba con la colocación de banderas, que hicieran correr las señales entre esas dos torres, en un pilar de mampostería que estaba situado donde luego se construyó la torre de Meca.

Para atenuar el problema se optó por construir otra torre en un punto intermedio y de mayor altitud, siendo el lugar elegido los Altos de Meca, concretamente en un punto a 164 metros de altura sobre el nivel del mar, y con buena comunicación visual con las torres del Tajo y la de Trafalgar.

Así que en 1820, y sufragados los gastos por el Ayuntamiento de Vejer, que era el municipio a quien pertenecían por entonces los terrenos, se erigió la torre. La misma historia fue la sucedida con la torre de El Palmar, con la que también se de ahí que a esta última se la conozca también con el nombre de Torre Nueva.

A pesar de su reciente construcción, en 1832 ya se encontraba prácticamente abandonada. Y en 1860 sólo estaba servida por dos carabineros, y en servicio nocturno.




LOS DETALLES:

A pesar de la distancia en el tiempo, la torre de Meca guarda una gran semejanza con las demás torres almenaras de los siglos XVI y XVII: su estructura y apariencia nos podrían hacer creer que es coetánea de las anteriores. Pero no, simplemente se siguió con un diseño que funcionaba. O puede que no hubiera imaginación. El caso es que, a pesar de su similitud con la de El Tajo, la de Meca resulta más estilizada pues su diámetro en la base es mucho menor, unos seis metros. Esto hace que su terraza tenga poca superficie.


de LA RECIENTE RESTAURACIÓN DE TORRE DE VIGÍA EN EL LITORAL GADITANO,
Rodrigo Valdecantos.


Vamos a su descripción:

Tiene una altura total de algo más de 13 metros —10’90 desde el plinto hasta el pretil de la terraza—, y forma troncocónica desde el plinto que es cilíndrico.

El hueco de entrada se encuentra hacia la mitad de su altura y orientado hacia tierra adentro, por lo que el ascenso debía hacerse mediante una escalera de madera portátil. Éste da paso a un pequeño zaguán abovedado y de longitud igual al grosor del muro, que comunica con una estancia circular cubierta con una bóveda semiesférica que a su vez se divide en dos plantas mediante un forjado de madera.

Las dos plantas se comunican también por medio una escalera portátil que a su vez servía para llegar hasta la garita del terrado a través de un hueco abierto en los riñones de la bóveda —lo más probable es que esta escalera fuera la misma que se usaba para acceder desde el exterior—. En la clave de la bóveda existe un tragaluz; además se ilumina y ventila mediante siete ventanucos distribuidos entre las dos plantas.

El pretil de la terraza carece de merlatura, siendo todo él corrido —a la barbeta—, con derrame hacia el interior.

Ejecutada en mampostería, está totalmente enfoscada, y es maciza desde su cimentación hasta el suelo de la estancia.

A finales del siglo XX fue restaurada, reforzándose su cimentación y reponiéndose el forjado de madera.
Vista del faro de Trafalgar desde la torre de Meca.



RESUMIENDO:


Nombre:      Torre de Meca, del Romeral o de La Breña
Municipio: Barbate.
Provincia:   Cádiz.

Tipología: Torre, torre almenara.
Época de construcción: siglo XIX. Fue restaurada entre 1992 y 1993.
Estado: En buen estado de conservación, sobre todo gracias a la restauración realizada a finales del siglo pasado.
Propiedad: Pública, de la Junta de Andalucía. Está gestionada por la consejería del Medio Ambiente y Ordenación del Territorio.
Uso:  Ninguno, en la actualidad está allí para ser vista.
Visitas: acceso libre en el entorno.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde junio de 1985.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verla.
Otras cuestiones de interés: Conil y sus playas, pero eso ya quedó dicho en otros artículos sobre torres próximas.
Cómo llegar:

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