martes, 8 de diciembre de 2015

Mallorca, Capdepera, castillo de Capdepera

Capdepera es la localidad más oriental de la isla; y hasta allá que fui a ver su castillo y, como en Artá, contemplar el espectacular paisaje que se divisa desde la cima de la montaña donde se levanta.
Leo en la red que el topónimo —en catalán, claro— deviene del latín “caput petrae”, Cabo de la Piedra en castellano. Pero a sus habitantes se les denomina gabellins, cuya equivalencia a mi idioma desconozco.
Tampoco es tan importante ese tema, que aquí lo principal son los castillos, y en Capdepera hay uno y bastante interesante, por cierto.

Así que vamos con ello y, como no podía ser de otro modo, leemos que la historia de este lugar se remonta a tiempos lejanos, pues en el entorno existen yacimientos con antigüedades entre 3000 y 2000 años, incluidos romanos, que estuvieron por aquí entre los siglo II aC y el V dC.
Pero no es hasta la invasión musulmana —del siglo X al XIII— cuando se tienen los primeros datos más ciertos; los árabes denominaron a esta zona Yartan —que más tarde evolucionaría como Artá— y sería una de las trece coras en que estuvo dividida la isla.
Fue en el interior de la torre de Nunis —aún no existía el castillo— donde se firmó el llamado Tratado de Capdepera, mediante el cual los musulmanes rendían la isla de Menorca al rey Jaime I de Aragón en 1231. Sin embargo, esa isla seguiría en poder de los invasores pero bajo la subordinación y vasallaje cristiano.
En 1858, segregado de los términos de Artá y Son Servera, se convirtió en municipio independiente.

Un descanso camino del castillo.


EL CASTILLO

Aunque su aspecto actual data del siglo XIV, la fortificación original se fecha a principios del siglo IV, y sobre esta se asentaron los musulmanes construyendo una torre cercada.

Cuando sólo existía la torre antes referida — la torre atalaya de Nunis, de construcción árabe datada entre los siglos X y XI—, el lugar fue testigo de la rendición a distancia de los musulmanes de Menorca, al interpretar estos que las numerosas fogatas que las tropas de Jaime I el Conquistador tenían encendidas en la costa de península de Yartan, eran una gran fuerza dispuesta a atacar la isla. Gracias a esta estratagema, los moros aceptaron su rendición en 1231, firmándola en la torre de Nunis.
En el año 1300, el rey Jaime II de Mallorca ordena la construcción de varios pueblos en Mallorca a fin de repoblar la isla, entre ellos uno cerca del Cabo de la Piedra, que se convertiría en la actual Capdepera, si bien, en principio sólo fue una iglesia, una cisterna y algunas viviendas dentro de un recinto amurallado levantado alrededor de la torre de Nunis.
No es hasta 1386 cuando se da por concluida la construcción de las murallas de Capdepera. Por entonces Capdepera ya era, en realidad, un pueblo fortificado.
Al castillo se le unió, en su labor de vigilancia y control del estrecho que separa Mallorca de Menorca, otras torres atalayas situadas estratégicamente en la costa de la península.

La casa del Gobernador.

A principios del siglo XVIII, finalizada la guerra de Sucesión, y con casi toda la población de Capdepera residiendo extramuros, se instaló en el castillo una guarnición de dragones —soldados de caballería—, por lo que fue adaptado como cuartel y se construyó la Casa del Gobernador, un edificio de dos plantas situado en el centro de la fortificación. La defensa de la fortaleza pasó al Ejército y su costo a cargo de la Hacienda Real, dejando el pueblo de tener potestad sobre el castillo, con lo que comenzaron sus habitantes a trasladarse fuera de los muros.

Ya en el siglo XIX pierde su función militar, entre otras razones por el fin de la piratería en el Mediterráneo, quedando muy pocas viviendas habitadas en su interior. Por el contrario, fuera de las murallas, la población ya había crecido considerablemente.
En 1856 el castillo fue subastado, pasando a ser propiedad de un tal José Quint Zaforteza.
En 1983, el Ayuntamiento recuperó la propiedad del castillo.




LOS DETALLES

La fortaleza, situada en la cima del Puig de Capdepera, de 159 metros de altitud, ocupa casi 8100 metros cuadrados sobre una planta que conforma un trapecio irregular e inclinado, siendo su punto más bajo la puerta principal de la fortaleza, y el más alto el vértice norte, donde se localizan la Iglesia y la Torre de Miguel Nunis.

La muralla que la rodea es de traza gótica, y la refuerzan cuatro torres; los accesos son dos: el Portalet, que es el más antiguo, y la Puerta del Rey Jaime que es posterior al conjunto del castillo.

Puerta del Portalet, a la izquierda la torre de Sa Boira

El Portalet, a la derecha la torre de Ses Dames

El acceso principal es la puerta denominada el Portalet, situada en el lado menor del trapecio y orientado al sureste; hasta la construcción de la otra puerta, fue la única que tuvo la fortaleza.
La forma un arco de medio punto de sillería que a su vez desarrolla una bóveda del mismo trazado donde, a la izquierda, queda el cuerpo de guardia; a la derecha están los restos de una casa que llaman de la Señora por poseer en uno de sus muros un pequeño mural de grafito representando la figura de una mujer.
Sobre la puerta vuela un matacán y la rodean algunas troneras.

Puerta del Rey Jaime.

La Puerta del Rey Jaime, intramuros. Al fondo la población de Capdepera.

La otra puerta es la del Rey Jaime y se construyó a finales del siglo XVII, principios del XVIII. Se encuentra en su fachada sur junto a la esquina suroeste.
Es de similares características que el Portalet, arco de medio punto y bóveda de cañón rebajado, como el arco a intramuros. También dispone de un fuerte matacán.

Tuvo, y sigue teniendo, cuatro torres distribuidas por los lienzos de muralla que se asientan en donde la topografía del terreno hace más fácil el asalto al atacante: por el sur y por el este. Como toda la fortaleza, están levantadas con sillarejo de piedra arenisca, excepto en las esquinas y otros elementos constructivos, que se resuelven con sillares.
Estas cuatro torres fueron levantadas con posterioridad al recinto amurallado, y quizás esta diferencia de ejecución en el tiempo se deba a la necesidad observada de reforzar, no solo estructuralmente, lo que eran simples lienzos de muralla demasiado largos.

El Portalet, intramuros.

Dos de ellas se sitúan en los vértices del lado pequeño del trapecio, flanqueando el lienzo donde se sitúa el Portalet. Su planta, en ambas, es pentagonal, siendo la más occidental y más próxima a la puerta, de mayor altura; es la llamada Torre de Sa Boira. La otra, situada al este, es la Torre de Ses Dames. Ambas están cubiertas con bóvedas de cañón.

Las otras dos torres, la d’en Banya y la des Costerans, se levantan en el centro de los lienzos: la primera en el del lado este, y la segunda en el del oeste. La primera tiene dos plantas y la segunda una, y sus salas interiores se cubren con simples bóvedas de cañón.
Ninguna de las torres, dada su similitud en sus dimensiones, se podría considerar como del Homenaje, aunque la de Costernans es ligeramente mayor, un metro más que las demás por cada lado.

Interior del castillo, zona oeste.

Interior del castillo, a la derecha la torre de Ses Dames.

Las murallas están ejecutadas con mampuestos y sillares de piedra arenisca, propia de la zona, y en ella destacan sobremanera dos elementos: el camino de ronda y el almenado, para bien y para mal, respectivamente.

Me explico:
El camino de ronda llama la atención pues, a diferencia de la mayoría de ellos, está realizado con losas de piedra apoyadas sobre ménsulas, también de piedra, de grandes dimensiones; todo el parapeto está horadado de aspilleras en las almenas, disponiéndose en un plano inferior, bajo el camino de ronda, otra fila de aspilleras.

Detalle del camino de ronda y las almenas.

El almenado actual es fruto de una reconstrucción muy poco acertada que se realizó a finales del siglo XIX. En vez de utilizarse la misma piedra arenisca, se optó por una caliza, más dura y de distinta textura y color, resultando demasiado visible y estridente la diferencia.

No olvidar que adosados a la muralla suroeste se han rescatado los arranques de los muros de algunas construcciones, posiblemente viviendas, que se apoyan en el muro, y desde las cuales se accedía a las troneras de ese nivel.

Brocal del aljibe junto a la iglesia.

Por último, destacar que en la cota más alta del cerro, junto a la iglesia, se encuentra una cisterna del siglo XIV que fue una de las primeras obras que se realizaron en el castillo.
Actualmente, la parte visible del aljibe es el brocal de un pozo.

 

RESUMIENDO:

Nombre:       Castillo de Capdepera.
Localidad:     Capdepera
Municipio:    Capdepera, Mallorca
Provincia:     Islas Baleares.

Época de construcción: siglo XIV sobre restos árabes.
Estado: Es buen estado de conservación.
Propiedad: Pública
Uso: Turístico y también como espléndido mirador.
Visitas: Es visitable, así como el santuario, previo pago de la entrada.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural.

Clasificación subjetiva: 3, o sea, que se incluirá obligatoriamente en una ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible por visitarlo.



Entrada a la iglesia


Interior de la iglesia

Otras cuestiones de interés: en el interior del castillo se encuentra la capilla de Nuestra Señora de la Esperanza, de estilo gótico, construida sobre la original del siglo XIV, que fue reformada en el XVI y ampliada en el XVIII. Contiene una talla de un Cristo del siglo XIV o XV.
Cerca de Capdepera se encuentran los castillos de Artá y la torre de Canyamel.

 



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