Este
castillo de San Gabriel está en Arrecife, capital de la isla de Lanzarote,
mirando al océano y custodiando el lugar desde hace más de quinientos años.
Llegamos a
él después de un relajado paseo por la ciudad que termina donde comienza el
mar. Y desde la orilla hasta el castillo, el famoso Puente de las Bolas, que
une la tierra firme con uno de los muchos islotes que salpican la costa.
Cuando se construyó, al peñasco
donde se asienta lo llamaban de los Ingleses o de Afuera, y corría el año del
Señor de 1572.
Por entonces Arrecife era el
puerto de la isla y la Villa de Teguise su capital. Y así siguió siendo hasta
1847 en que Arrecife se convirtió en la capital de la isla, lo que unido al
beneficio que obtuvo por el Decreto de Puertos Francos de 1852, hizo que
se convietiera en el centro económico y administrativo de Lanzarote.
Pero volvamos a mediados del
siglo XVI, cuando en España reinaba Felipe II y en las Islas Canarias andaban
muy preocupados por los ataques de los piratas —en 1571 la isla fue
atacada por Dogalí, pirata argelino—. Así que Don Agustín Herrera y Rojas,
siguiendo las órdenes de la Real Audiencia de Canarias, encarga al ingeniero
militar Gaspar de Salcedo, la construcción en uno de los islotes frente al Puerto
de Arrecife —nombre con el que se conocia entoces a la actual Arrecife— de una
fortaleza artillada.
Hacia el castillo por el camino empedrado. |
El nuevo edificio se construyó
entre 1572 y 1576, y a partir de entoneces al islote se le llamó del Castillo.
Era una edificación pequeña, de planta cuadrada y poco más de once metros de lado, con un baluarte en punta de
diamante en cada esquina.
Los muros exteriores se
ejecutaron de mampostería en su mayoría, aunque también se utilizó piedra
labrada. La azotea, o sea la plaza de armas de este tipo de fuertes, se rodeó de un parapeto muy bajo y se
artilló con cuatro piezas, una de bronce y tres de hierro colado.
Las dependencias interiores se
construyeron de madera.
El acceso estaba, como ahora,
dividido en dos tramos: un pequeño muelle que enlaza el puerto con el Islote de
tierra (actual apoyo del Puente de las Bolas), y desde aquí hasta el castillo
se iba a pié o en barca según el estado de la marea.
Sin embargo, demostró ser
insuficiente defensa ante el ataque que sufrió en 1586 por parte del
pirata otomano Murat Reis —Morato Arráez para los españoles— que invadió y
arrasó la isla. En el caso de este castillo, incendió todas sus estructuras
interiores que eran de madera.
En vista de lo cual se decide
aumentar las defensas de la isla, y en el caso de Arrecife se proyecta en 1591,
por parte del ingeniero italiano Leonardo Torriani, una serie de mejoras, tanto
en el fuerte como en sus accesos, con las que se pretendía paliar las
insuficiencias defensivas de la plaza.
Cerrojo y cerradura. |
Detalle del muro |
Ninguna de las recomendaciones
de Torriani fueron llevadas a cabo, y el castillo siguió hecho unos zorros
hasta el año 1666.
En ese año la fortaleza se
reconstruyó con mampostería toda la distribución interior que, como ya dije,
las habían incendiado; y se cubrieron con bóvedas de piedra labrada. Se
reforzaron los muros, elevándose la altura del parapeto, y la terraza se enlosó.
También se construyó un aljibe y una mazmorra.
El castillo quedó armado con dos
cañoneras: una apuntando hacia el mar por el este, y la otra mirando a la bahía
de Arrecife.
El conjunto quedó rematado con
una espadaña en la que se colocó, como era preceptivo, una campana para el
toque de a rebato.
Este fuerte, que hasta entonces
era conocido como el Castillo de Arrecife, pasó a ser llamado de San Gabriel,
probablemente en honor a Gabriel Lasso de la Vega, por entonces capitán General
de las Islas.
En 1742 le hacen unos
arreglos bajo la dirección del ingeniero Antonio Riviere:
— se unen los baluartes de las
esquinas mediante gruesos muros que se macizan con escombros— y se amplia la terraza.
En 1762 es atacado por
dos buques ingleses, el Lord Anson y
el Hawke, que le dejan inoperativo,
aunque el resultado final del combate se inclinó del bando español.
La jubilación como edificio
militar le llegó el 27 de febrero de 1895, en que fue declarado inútil para esos menesteres; la
evolución de la artilleria era ya tal, que su eficacia podría quedar en
entredicho en futuros combates.
El Ayuntamiento de Arrecife lo
compra (era propiedad del Ejército) en 1972 y procede a realizar una
serie de obras a fin de ampliar sus dependencias, eliminando los rellenos que
se incoropraron en 1742; se enlosó la azotea y se acondicionó el exterior para
los visitantes.
El puente de las Bolas, es evidente. |
Aparte cabe
mencionar el Puente de las Bolas, via de acceso a pié desde Arrecife. Por ese
camino nos dirigimos al castillo mientras nos fuimos informando (la información
ya llega a cualquier sitio y en cualquier momento) sobre esta obra, cuya
ejecución corrió paralela al propio castillo.
Leonardo
Torriani proyectó un camino empedrado —protegido con murallas y armado con tres cañoneras incluyendo sus portalones de fuga—, que uniera la
fortificación con el pequeño islote de Tierra y desde aquí por el muelle
existente hasta la población. Ambos tramos quedarían unidos-separados por un
puente levadizo que, curiosamente, se encuentra a considerable distancia de la
fortaleza.
El puente
es levadizo, y lo sostiene dos pilares cuadrangulares rematados con dos balas
de cañón (las bolas). Desde él hasta el castillo, paseamos por un camino protegido, que quiere parecer un
adarve, de unos 175 metros de longitud y que estuvo armado con tres cañones.
Sin embargo
leo en loquelaspiedrascuentan.blogspot.com,
que aquel ingeniero italiano no intervino en absoluto en el diseño y
construcción del puente de las Bolas, y que se ignora quién o quienes tuvieron
la idea y posteriormente la llevaron a cabo.
Al final va
a resultar que Torriani no hizo nada.
Salas del museo en el interior del castillo. |
Nombre: Castillo de San Gabriel.
Localidad: Arrecife
Municipio: Arrecife
Isla: Lanzarote
Provincia: Gran Canaria (Islas Canarias)
Tipología: Fuerte
Época de construcción: entre 1572 y
1576. Reconstruido en 1666 y reformado en 1742.
Estado: En muy buen estado, tanto el castillo, como el
puente y su entorno. Hace unos años fue sometido a un buen lavado de cara que,
como no podía ser de otra manera, fue recibido con críticas por parte del
sector más purista del público.
Propiedad: Municipal.
Uso: Turístico. Contiene el Museo de Historia de Arrecife.
Visitas: se accede previo pago de una modiquísima cantidad
de dinero.
Protección: Declarado Monumento Histórico Nacional en 1972.
Bajo la
protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la
Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural.
Clasificación
subjetiva: 3,
es decir, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, que al tratarse de una
isla no muy grande, es difícil de evitar la visita.
Otras cuestiones de interés: En Arrecife también el castillo de San José.
Cómo llegar: sin problemas
llegar hasta él, al sur de la ciudad.
Arrecife desde el castillo. |
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