Cuando paseé en esta casadelatercia el castillo de Capdepera obvié, a propósito, la torre que ahora me ocupa. Y lo hice con la única finalidad de dedicarle una entrada a ella sola, que, aunque se encuentre dentro del recinto del castillo, lo merece por edad e historia.
LA TORRE:
La torre ya estaba ahí cuando los cristianos conquistan la isla de Mallorca —1229-1231—, pues la habían levantado los musulmanes unos tres siglos antes para que les sirviera de atalaya, sobre la cota más alta, frente a las costas de Menorca y el estrecho que separa ambas islas. Y es que el haber sido, probablemente, la torre atalaya más importante de la costa, le da la suficiente entidad como para hablar de ella en un aparte.
Pero no sólo por lo anterior, también porque fue el origen del castillo y, propiedad transitiva, incluso de la población de Capdepera. Alrededor de ella se fue conformando la villa fortificada; pero un poco antes, en 1231, recién conquistada la isla, fue testigo de la firma del Tratado de Capdepera, mediante el cual los árabes de Menorca aceptaron la rendición y posterior vasallaje al rey aragonés Jaime I.
La torre junto a la Casa del Gobernandor. |
La firma de este tratado vino precedida de una larga y dura lucha por la conquista de la isla de Mallorca, que corrió casi paralela con la campaña de conquista de Valencia. Es por ello que se consideró la necesidad de no malgastar más fuerzas y sí buscar alternativas para la conquista de Menorca. Alternativas que pasaron por largas negociaciones que no llevaron a ningún acuerdo definitivo.
En el verano de 1231, Jaime I presionó
a los menorquines y les hizo saber, y creer, que en breve se iniciaría el
asalto a Menorca; con ello se olvidaría de aquellos pactos conseguidos en las anteriores conversaciones.
Como elemento principal de esta
presión, se ideó la estratagema de encender cientos de hogueras en la costa
noreste de Mallorca con el fin de que desde Medina Menurka —la actual
Ciudadela— se pensara que la invasión estaba cercana. El mantenimiento de
tantas hogueras durante tantas noches produjo el resultado buscado, y los
musulmanes creyeron que miles de guerreros ya estaban a punto de cruzar el
estrecho de Menorca.
Sin posibilidades de recibir ayuda
desde la Península ni desde África, los menorquines, y a la cabeza Utman Said,
almorajife —jefe militar de la isla— del gobernador Abdala Mohamed, optaron por
cruzar el canal y se dirigieron a la torre de Nunis en Capdepera, firmando la
rendición el 17 de junio de 1231. Jaime i conseguía la sumisión de la isla de
una forma totalmente incruenta.
Menorca se convirtió en una taifa
dependiente del Reino de Aragón, al que deberían vasallaje y tributo.
La conquista definitiva de Menorca no se produciría hasta el 17 de
enero de 1287 de la mano de Alfonso III.
LOS DETALLES:
Paralela a esa fachada, y a corta
distancia de la misma, se levanta un muro de tosca mampostería con una puerta
adintelada, de irregulares sillares, que parece ser restos de una camisa que
tuvo la torre.
Su altura debió de ser mayor de la
que hoy tiene —leo por ahí que el
doble de la actual—, aunque no se tienen datos ciertos sobre ello. En total
unos diez o doce metros.
Aún se aprecian, en una de sus
caras y a baja altura, algunas saeteras.
En el siglo XIX estuvo dedicada a
molino de harina —el molino de En Cofeta—,
por lo que sobre el volumen cúbico, se levantó la torre, ligeramente
troncocónica y ejecutada de irregular sillarejo, que hoy luce esbelta sobre el
castillo; torre que puede llevar a la confusión y hacer creer al visitante que
es la original. Pero no, no lo es.
Nota:
Como el resto del castillo, la torre de Miquel Nunis está bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Otra nota:
No he encontrado dato alguno, que debe haberlo, que me hable del origen de la denominación de la torre, no sólo de su apellido, sino, sobre todo, del nombre.
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