Nombre: Torre de los Moros, Castillo de Medina de las Torres, o de la Encomienda.
Municipio: Medina de las Torres.
Provincia: Badajoz.
Tipología: Castillo, Casa de Encomienda. Un
Época de construcción: finales del siglo XIV, principios del XV.
A
pocos kilómetros de la N-630 y de su hermana paralela la autovía A-66 o E-803,
entre las poblaciones de Zafra y Calzadilla de los Barros, se encuentra Medina
de las Torres. Y a las afueras, a apenas dos kilómetros, junto a la carretera
que une este pueblo con Valencia del Ventoso, veremos a la derecha sobre un
ligero altozano el edificio más representativo del municipio, su castillo.
LOS DETALLES:
Su ubicación, sobre un cerro de poco altitud, hace pensar que su carácter no fue primitiva y necesariamente defensivo —esto ya lo he escrito más arriba—, sino más administrativo, e incluso residencial. Sin embargo fue dotado de elementos constructivos que le imprimían una naturaleza militar.
38.33616 N - 6.42857 O
Al
castillo lo conocen en el lugar como la Torre de los Moros, pero bien es cierto
que en su construcción nada tuvieron que ver aquellos. O al menos eso es lo que
dicen los restos arqueológicos encontrados, que sitúan la construcción del
edificio a finales de la Edad Media. Y como otra de sus denominaciones es la de
castillo de la Encomienda, hemos de entender entonces que su fundación se debe
a la Orden de Santiago, cuyos caballeros anduvieron por aquí, y aquí tuvieron
una encomienda.
Datos históricos:
Demos ya por sentado
que el castillo fue fundado y erigido por caballeros santiaguistas, hacia
finales del siglo XIV o principios del XV, constituyendo en él una casa de
encomienda de su Orden. Aunque la proximidad de la ciudad de Contributa Iulia
haga pensar que está edificado sobre restos de alguna pequeña fortificación
romana, y que más tarde aprovecharan los árabes. Pero ante la ausencia de
documentos que prueben esto último, seguiremos con la tesis oficial:
Su construcción por
parte de la Orden de Santiago tuvo una finalidad n o sólo defensiva sino también
administrativa; fue más bien un símbolo de coacción sobre la población y los
potenciales enemigos de la Orden.
A finales del siglo
XV comienza a perder su interés militar y aumentar el administrativo y el
residencial. Se ejecutan reformas tales como la elevación de la muralla
perimetral y la construcción de dependencias para almacenar los diezmos de la
encomienda.
Hacia el año 1847 fue
totalmente abandonado quedando dentro de lo que era un campo de labranza, y
siendo utilizado exclusivamente para uso agrícola, por lo que se modificó
nuevamente su estructura y distribución.
El deterioro ha sido
progresivo a lo lago de los últimos ciento cincuenta años debido sobre todo al
expolio de materiales, llegando incluso al derrumbe del tercio superior de su
torre norte en el año 1997.
LOS DETALLES:
Su ubicación, sobre un cerro de poco altitud, hace pensar que su carácter no fue primitiva y necesariamente defensivo —esto ya lo he escrito más arriba—, sino más administrativo, e incluso residencial. Sin embargo fue dotado de elementos constructivos que le imprimían una naturaleza militar.
En un principio se construyó un pequeño baluarte rodeado por un foso y puente levadizo, para añadirle poco después una barrera defensiva provista de torres.
Esta barrera se adaptaba al terreno, presentando una planta elíptica irregular, cuyos ejes miden aproximadamente 85 y 37 metros. Tuvo una puerta orientada al sur flanqueada por dos cubos cuadrados, de la que quedan restos; en la cara oeste, se abría una poterna. Estuvo almenada, tanto los lienzos de muralla como los cubos. En esta zona se situaron las caballerizas, almacén, bodega, cocina y una mazmorra.
El edificio principal es pequeño —de unos 250 metros cuadrados—, de planta ligeramente trapezoidal, orientándose su fachada principal hacia el noreste. Esta fachada está flanqueada por dos torres —conocidas como rabudas—, una cilíndrica, la del Homenaje a su izquierda, y otra, semicilíndrica, en la esquina derecha; en el centro se abre la puerta.
Ambas torres son macizas en sus dos terceras partes, justo hasta la altura de la muralla, no conservándose de la segunda torre la cámara superior. La cámara de la torre del Homenaje está cubierta con una bóveda octogonal de más de cinco metros de diámetro; aún podemos ver su puerta de entrada y una ventana, ambas de arco de medio punto de ladrillo. Se accedía a esa cámara mediante una escalera adosada al muro y desde éste hasta la torre mediante un patín. La torre del Homenaje está desmochada, ha perdido el parapeto y todo su almenado.
El interior del castillo tuvo edificadas dos plantas que incluían vivienda, capilla, un almacén, una caballeriza y un aljibe.
Todo el edificio, incluyendo la barrera, fue construido en mampostería tomada con mortero de cal. En las esquinas se observa sillería como refuerzo, pero con seguridad son elementos nuevos. En algunas zonas se utilizó el ladrillo.


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