martes, 15 de marzo de 2016

Cabanas de Tavira, el fuerte de San Juan de Barra

Lo primero, situémonos:
Estamos en el Algarve, concretamente en Cabanas de Tavira, que fue una freguesia perteneciente al concelho de Tavira, y desde 1997 es un pueblo. La freguesia, literamente feligresía, o también pedanía, parroquia, distrito o barrio, es una organización administrativa portuguesa, dependiente de los concelhos o municipios.

Así que desde Sevilla/Huelva tomamos la autovía A-49 en dirección a Portugal y cruzando el puente sobre el Guadiana, seguimos por la A22; a continuación cojamos la segunda salida, hacia Montegordo, y seguimos las flechitas del mapa 1 hasta llegar a Cabanas de Tavira. Una vez allí bordeamos la población en dirección este, según el mapa 2, y por un cómodo camino de tierra llegamos hasta la puerta del fuerte de San Juan de Barra (San Joao da Barra). Realmente se llama de San Juan Bautista o de Concepción (Sao Joao Baptista o de Conceiçao), pero por comodidad lo escribiré en español. Pido disculpas a mis lectores portugueses.
Cuando lo visité, estaba totalmente rodeado de vegetación, matorral y árboles, por lo que se hace difícil su visión; incluso tuve que bajar al foso para tomar alguna fotografía, todas exteriores, porque me fue imposible acceder al interior, que aunque se anuncia como un hotel, la puerta estuvo cerrada todo el tiempo que por allí anduve, y nadie contestó a mis llamadas al timbre (¿?) de la puerta: me limité a rodearlo y fotografiarlo. Una lástima.

La fortaleza rodeada totalmente de vegetación.

Sobre la pequeña colina en la que se asienta, y con la ría de Formosa al fondo, estuve leyendo las notas que sobre el lugar llevaba:
El nombre de Cabanas proviene de las chozas de pescadores, los primeros habitantes del lugar; y aunque desde el siglo XVIII es característica de este sitio la pesca del atún como base de su economía, no existió una población permanente. A finales del siglo XVIII ya se conocía este lugar como Cabanas da Barra, en alusión a la barra de arena que conforma la ría Formosa.
Hasta 1840 no hay datos de población estable, sólo pescadores y algunos carpinteros de ribera. También una dependencia casi total de Tavira y de la pesca, y el problema de los cambios y movimientos de la barra de arena.
Poco más sobre la historia de este pueblo, que a partir de la década de los setenta, en el siglo pasado, se revitaliza con una incipiente oferta turística, hoy bastante consolidada.

La ría desde el fuerte.

O sea, poco y con poco interés. Así que lo mejor será centrarse en la fortaleza:
Que fue ordenada construir en 1657 por iniciativa del conde de Vale de Reis. Reinaba Juan IV, así que estamos en la Guerra de Restauración (1640-1668), guerra que pierde España y Portugal consigue su total independencia. Aunque también debió servir para proteger la costa de los piratas berberiscos, muy aficionados a arrasar  el litoral peninsular con sus incursiones. O sea, que su originara función fue la defensa del canal entre la costa y la barra de la ría, y el acceso a Tavira. Curiosamente el promotor de su construcción fue el mismo que el del puente de Tavira. Pero ese lo cruzaremos otro día.
Unos años después, hacia 1670, se hicieron obras de reforma, consolidación y ampliación, encargándose las mismas al sargento mayor Carpiao Castanheda, que era alcaide de la fortaleza. Leo este dato en castillosnet.org, donde dice que quedó escrito en la lápida que está sobre la puerta de acceso; pero por más que lo intento no consigo descifrar si realmente lo dice ahí.

Puerta de entrada, cerrada a cal y canto. Sobre ella la lápida
A finales del siglo XVIII ya se encontraba en estado casi ruinoso (y es que, como no, también se vio afectado por el terremoto de Lisboa en 1755),  por lo que Dª María I (1777-1816), encarga a don Nuno José Fulgencio de Mendoça y Moura, descendiente del conde de Vale de Reis, que reedifique el fuerte. La lápida sobre la puerta también hace mención a este hecho.
Con el tiempo fue perdiendo su importancia, ya que debido al aumento de los sedimentos de la ría y el crecimiento de la barra de arena hacia el este, le restaron su necesidad. Así y todo mantuvo una guarnición militar hasta finales del siglo XIX, en que fue abandonado al perder todo interés militar.
Hoy es una instalación hotelera que conserva las primitivas edificaciones, lo que me parece muy bien.
Y ahora, pasemos a su descripción morfológica, en base a lo que veo desde fuera y a lo que he leído sobre él.
Su planta, cuadrangular y rodeada por un foso, es una estrella de cuatro puntas, y en cada una de ellas dispone de un baluarte a los que se accede mediante rampas desde el patio. La puerta se abre en la fachada norte, y la debió preceder un puente levadizo. Sobre ella, y a los lados de la lápida se observan los huecos que alojarían las vigas de los contrapesos.
Todo el conjunto está ejecutado en mampuestos, reforzándose las esquinas de los baluartes con sillería.

Esquina de uno de los baluartes del sur





La garita evacuatoria.
Los baluartes carecen de almenado para alojar las piezas de artillería; cada uno de sus vértices se remata con una garita. En el centro del lienzo este existe otra garita con una abertura inferior, posiblemente para evacuaciones físicas.
Encuentro en un paseo por la “red”, la transcripción, al portugués actual, del texto de la lápida, que dice:
SENDO REGENTE DOS REINOS E SENHORIOS DE PORTUGAL O SERENÍSSIMO PRÍNCIPE DOM PEDRO O CONDE DE VALE DE REIS DOS CONSELHOS DE ESTADO E GUERRA CAPITÃO GERAL DESTE REINO ACHANDO ESTE SÍTIO CAPAZ MANDOU FAZER ESTA FORTALEZA DE PEDRA E CAL ESTANDO DESENHADA JÁ DE TERRA E FAXINA REINANDO O SENHOR REI DOM JOÃO O IV DA GLORIOSA MEMÓRIA NO ANO DE 1656 O MESMO CONDE DE VALE DE REIS MANDOU FAZER A PONTE DA CIDADE DE TAVIRA E GOVERNANDO ESTA FORTALEZA O SARGENTO MAIOR DOMINGOS DE CARPIÃO CASTANHEDA SE LHE ENCARREGOU A ADMINISTRAÇÃO DESTA OBRA A QUAL FEZ DAR PRINCÍPIO EM 19 DE DEZEMBRO DO ANO DE 1670.
Y más abajo continúa:
FOI REEDIFICADA ESTA FORTALEZA POR SEU TERCEIRO NETO NUNO JOSÉ FULGÊNCIO DE MENDONÇA E MOURA CONDE DE VALE DE REIS GOVERNADOR E CAPITÃO GERAL DO DITO REINO GENTIL HOMEM DA CÂMARA DO PRÍNCIPE NOSSO SENHOR E DEPUTADO DA JUNTA DESTE REINANDO DONA MARIA I SENDO INSPECTOR DELA O DOUTOR JOSÉ CAETANO DE ANDRADE CASTRO ANO DE 1793.
La lápida sobre la puerta.
Ya me quedo más tranquilo.

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