Nombre: Castillo de La Calahorra.
Localidad: La Calahorra.
Municipio: La Calahorra.
Provincia: Granada.
Tipología: Castillo palacio
Datación: Siglo XVI, 1509-1512
Situación:
El castillo de La Calahorra se levanta sobre la pequeña meseta de una rocosa colina, al norte de la población del mismo nombre. Hacia el sur se contemplan los picos de Sierra Nevada, de casi 3000 metros de altura, y por el norte la vista se pierde sobre una vasta llanura. Desde su posición dominaría gran parte de las tierras del marquesado de Zenete, y el camino entre Granada y Almería que hoy es una rápida y moderna carretera, inimaginable hace 500 años.
Es posible que en las proximidades de este cerro hubiera asentamientos del Neolítico y de la Edad del Bronce; y que también se establecieran fenicios y después romanos. De lo que sí se está seguro, pues así lo cuenta Diego Hurtado de Mendoza, es que el Conde don Julián, gobernador de Ceuta y que ayudó a los musulmanes a entrar en la Península, tuvo varios castillos en la comarca, uno de ellos aquí, los cuales pasaron a manos de los invasores al poco de su llegada.
Estas tierras, las que más tarde formaron parte del marquesado, fueron donadas por los Reyes Católicos al Cardenal Mendoza —Pedro González de Mendoza, que por entonces se le consideraba el tercer Rey, dado su poder— en 1490, que las constituiría en mayorazgo y las cederá a su hijo Rodrigo.
Datos históricos:
El castillo de La Calahorra, el actual, no el que existió y del que se tienen pocas referencias —en el exterior: parte de la muralla, restos de un bastión y dos pequeñas albercas—, fue construido entre los años 1509 y 1512, es decir, ya terminada la Reconquista y cuando su valor y alcance militar eran escasos.
Su construcción raya con lo absurdo dado que en esa época los Reyes Católicos ordenaban demoler castillos y torres para mostrar y consolidar su autoridad, a la vez que, de esa manera, terminaban con las relaciones de poder entre el pueblo y los nobles. Hemos de suponer que para que se construyera, dadas las condiciones del momento, tuvo que primar sobremanera el gran poder de la familia Mendoza, lo que terminó convirtiendo a este castillo en una rara excepción.
Fue encargada su construcción por el Marqués de Cenete, don Rodrigo de Mendoza (*), que, tras un viaje por Italia entre 1506 y 1508, regresó muy influenciado por las nuevas construcciones renacentistas y con el deseo de construirse un palacio siguiendo ese estilo. Se piensa que de allí ya vino con los primeros diseños, principalmente en lo relativo a la decoración del interior.
Realmente, las obras habían comenzado unos años antes, en 1491, recién instituido el mayorazgo, pero con un diseño eminentemente militar. La construcción fue encargada a Lorenzo Vázquez de Segovia, al que se le atribuye también el diseño y construcción del castillo de Pioz en Guadalajara.
Pero no fue hasta la vuelta de aquel viaje cuando las obras toman, en el interior, el estilo altamente palaciego y residencial con el que fueron ejecutadas. Toda la decoración fue realizada por Michele Carlone, entre los años 1509 y 1512; así como por otros escultores, todos traídos de Italia, como los mármoles de Carrara con los que se hizo gran parte de la obra, destacando la escalera que lleva a la galería superior.
En el castillo residió don Rodrigo con su segunda esposa María de Fonseca durante ocho años, hasta que fue nombrado gobernador de Valencia, ciudad a la que se trasladó y donde residió hasta su muerte en 1523.
Durante la rebelión de los moriscos —1568-1571— el castillo fue refugio de los pobladores de La Calahorra y cuartel de las tropas reales al mando del marqués de Mondéjar.
La ausencia de conflictos y las malas comunicaciones hacen quedar en el abandono a este castillo que, ni siquiera, es mencionado en las crónicas de viajeros del siglo XIX. Es en 1895 cuando en sus proximidades se construye una estación del ferrocarril Linares-Guadix-Almería, que, añadido a la mejora de caminos, hicieron que no cayera la población en el olvido.
A principios del siglo XX estuvo a punto de correr el mismo destino que el de Vélez-Blanco, cosa que no ocurrió
Descripción, arquitectura y construcción:
La visión del castillo puede tender al equívoco pues su imagen exterior, totalmente militar, se contradice con la elegante y soberbia del interior.
Su aspecto es el de una imponente fortaleza que no hace imaginar el espléndido palacio que encierra.
![]() |
Planta baja |
![]() |
Planta alta, de rinconesdegranada.com |
Una única puerta de pequeñas dimensiones se abre al exterior. Se sitúa en el muro de levante, justo en el rincón que forma el muro con la torre noreste. Sobre su arco de medio punto se encuentra el escudo de María de Fonseca, la segunda esposa de don Rodrigo. La puerta aún conserva todos sus materiales originales: madera, blindaje metálico y herrajes. En la torre, y a la altura de la puerta, una saetera se encarga de su protección.
![]() |
Patio, de porsolea.com |
![]() |
Patio del castillo, al fondo, la torre noroeste, de porsolea.com |
Pasada la puerta se accede a un pequeño zaguán en el que se situaba el cuerpo de guardia, y de aquí al patio que, aunque desplazado hacia el oeste con respecto al volumen del edificio, centra la distribución de todas las dependencias. Este patio, cuadrado de 20x20 metros, está rodeado de una doble galería de cinco arcos de medio punto sostenidos por columnas de capitel compuesto, apoyados sobre collarines, en la planta baja y corintio en la superior.
La arcada inferior está realizada con piedra caliza del lugar; el intradós de los arcos se adorna con flores y guirnaldas, las roscas presentan molduras variadas y en las enjutas se alternan los escudos de los Mendoza y los Fonseca.
La arcada superior, de mármol de Carrara, se apoya sobre pedestales que quedan unidos por una balaustrada del mismo mármol que las columnas. El intradós de sus arcos se decora con casetones de piedra negra, y en las enjutas vuelven a repetirse los escudos de la familia.
El entablamento contiene inscripciones en latín de salmos bíblicos, y en otros lugares del patio y en las estancias, proliferan referencias mitológicas griegas y romanas.
Las galerías se cubren con bóvedas de arista que, en el muro, se apoyan sobre capiteles/ménsulas de piedra negra. Las bóvedas se refuerzan con tirantes de hierro fundido. Se dice que aquí fue la primera vez que esa técnica se utilizó en España.
En el centro del patio hubo una fuente de mármol italiano, hoy desaparecida; en su lugar sólo queda el brocal, a ras del suelo, del aljibe.
![]() |
Escalera, de www2.ual.es |
![]() |
Escalera y galería en planta alta, de www2.ual.es |
Ambas plantas quedan unidas por una sorprendente escalera abierta de tres tramos perpendiculares que se sitúa en el lado oeste del patio, y que hace que el edificio pierda su simetría y amplíe su planta por ese lado. Fue realizada también con mármol de Carrara.
Destacan sobremanera, aunque todo destaca en este castillo, las portadas a cada una de las dependencias de la planta alta, decoradas con motivos vegetales, florales, animales y seres fantásticos.
Las estancias del palacio se cubren con artesonados, siendo los más ricos los de la cámara de la marquesa, el tocador y del oratorio. Ambos presentan un gran número de motivos ornamentales de inspiración italiana. Todos los pavimentos son losas de barro, intercalándose olambrillas cerámicas.
Una de las cañoneras en la casamata. |
El cubete adosado al edificio de la fachada oeste. |
Excediendo el límite de la fachada oeste, se construyó un cuerpo sobresaliente entre las dos torres, de planta rectangular y medidas 26x15 metros, del que sobresale un cubete artillero.
El diseño de ese elemento, que altera la geométrica disposición del edificio, puede que viniera obligado por la necesaria ubicación de la soberbia escalera, pero que se termina justificando por la imposibilidad de ampliar la planta situando las torres cerca del borde de la colina. Además, se aprovechó este volumen para ubicar en él una casamata en el nivel inferior, a la que se dotó de y en el superior el Salón de Occidente y el despacho del marqués.
Esquina noreste del castillo. |
Apréciese el alambor en la base de la muralla y las torres. |
Sus murallas se recorren por un adarve semicubierto que protegía a la guardia de los rigores del clima. En el lienzo del norte, un adarve descubierto se superpone a otro inferior, ampliando así la defensa de esa zona de la meseta de la colina que es la de mayor superficie y por lo tanto la más descubierta.
En las torres, que al igual que que sus murallas presentan un ligero alamborado en sus bases, destaca la sucesión de ménsulas perimetrales que forman matacanes y que, junto a las ventanas y saeteras que se abren, rompen la sobria geometría cilíndrica. Se coronan con torres caballeras cubiertas con cúpulas de ladrillo, alrededor de las cuales corre un adarve circular que refuerza la defensa desde la altura.
Puntualizar sobre la inexistencia de torre del Homenaje, el que siempre fuera último reducto del señor del castillo en los asedios, ausencia que aquí se justifica, cuando la artillería ya es el arma común en las guerras.
Resumiendo, al castillo de La Calahorra se le puede considerar como la primera obra netamente renacentista de la arquitectura civil de nuestro país, y en la que se documenta el trabajo de artistas italianos en España. Además, es todo un compendio de la poliorcética moderna y su adecuación a las exigencias que las nuevas armas de fuego imponían en el siglo XV.
Materiales: en su construcción se aprovechó la cantería del antiguo castillo árabe para la ejecución de muros y elementos estructurales, labrándose fábricas de sillarejo, además de mampostería.
El mármol predomina en elementos estructurales y decorativos del interior.
Estado: En un espléndido estado. Sin comentarios.
Letrina entre la torre noroeste y el edificio de la fachada oeste. |
Propiedad actual: Privada, forma parte del patrimonio del Ducado del Infantado.
Uso: Ninguno, si acaso turístico una vez a la semana.
Visitas: Los miércoles está abierto al público. Para mi desgracia, el día que lo visité no era miércoles.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22/abril/1949 y la Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español.
Declarado Bien de Interés Cultural, categoría Monumento, según Decreto 357/2011 de 29 de noviembre.
Clasificación subjetiva: 4, No perdérselo bajo ningún concepto, o lo que es lo mismo, hay que verlo antes de morir.
Otras cuestiones de interés: Don Rodrigo de Mendoza fue uno de los dos hijos que el Cardenal Mendoza —“uno de los lindos pecados del Cardenal” en palabras de Isabel I— tuvo con Mencía de Lemos y que, a pesar de las circunstancias, fueron declarados legítimos en 1476 por la reina Isabel, y refrendada tal legitimación por el papa Inocencio VIII diez años después.
Rodrigo de Mendoza se proclamó sucesor del mismísimo Cid, llegando a adoptar sus apellidos —Rodrigo Díaz de Vivar y Mendoza—.
Como dato de interés cultural y reciente, decir que fue utilizado tanto su exterior como el interior para el rodaje de algunos capítulos de la serie La casa del dragón, precuela —origen— de la gran producción Juego de tronos.
Sin embargo, no debo olvidar a El Raisuni, o sea Sean Connery, en “El viento y el león”, tomando La Calahorra como su residencia en el desierto de Marruecos.
Cómo llegar: Desde Granada, tomar la A-92 sentido Almería, hasta la salida 312. Allí coger la A-337 y en pocos minutos llegaremos a La Calahorra.
Accesos: De La Calahorra seguiremos por un camino que se encuentra en un estado poco aceptable para un vehículo normal. En unos quince minutos estaremos aparcando junto al castillo.
Coordenadas: 37.1835 N - 3.0654 O