A un corto paseo desde la orilla de la playa
a la que llaman como a la torre, se alza sola en medio del páramo que se extiende entre el mar y algunas zonas de cultivo; permaneciendo
vertical, atenta, desafiante y mutilada. Y es que los siglos no perdonan, y el
olvido y el abandono hacen su trabajo, dejándola allí atrás, donde casi nadie
la ve, porque todos estáis mirando al mar, o al infinito, o al espléndido
caserío blanco que es Conil.
A ver, os cuento:
Fue levantada en el siglo XVI por
los duques de Medina Sidonia —concretamente por el sexto duque, Juan Alonso
Pérez de Guzmán y Zúñiga—para, al igual que la del Guzmán, vigilar la costa de
posibles, y no deseadas, incursiones de piratas berberiscos; y también para
controlar las labores de almadraba: observar los bancos de atunes en su ir y
venir hacia y desde el estrecho de Gibraltar. Pero sobre todo se levantó para
sustituir a la torre del Conilejo que hasta entonces hacía esas funciones y que
se encontraba en estado de ruina total.
Con el fin de cumplir correctamente
estas misiones, y en particular la primera, está conectada visualmente con la
mencionada de Guzmán —que por cierto está muy cerca, y además no hay accidentes
geográficos que incomoden esa conexión—, y hacia levante con la torre del
Palmar; ésta a su vez con la de Trafalgar, que lo está con la de Meca, para
seguir con la torre del Tajo, y así hasta la punta de Gibraltar.
![]() |
De guiadecadiz.com. A la derecha, al fondo, la torre de El Palmar. |
Por poniente es igual: conecta con
la de Guzmán y con la de Roche; ésta última con la del Puerco, que a su vez lo
hace con Torre Bermeja y de ésta con el castillo de Sancti Petri, que ya es
casi Cádiz.
Por el camino de la historia dicen
que hemos perdido dos torres, la torre Blanca y otra que llamaban la Atalaya —por
lo que leo en la red puede que esta
última sea la del Conilejo, pero no afirmo nada—.
Pero la torre de Castilnovo no fue
una más de aquellas torres almenaras levantadas a lo largo de toda la costa
atlántica en el sur de la Península Ibérica. Su construcción es prácticamente única
y excepcional en el litoral español, debido a su gran altura —no está sobre un
acantilado ni una elevación próxima al mar— y a su volumen.
Por lo que tuvo mucha más entidad
que el resto de torres costeras, llegando incluso a tener a su alrededor una
camisa que, por el lado sur de la torre, cerraba un espacio de forma
rectangular con dependencias propias de un recinto defensivo. Lo que le daba
más valor que al resto de torres almenaras. Esa función residencial hizo que tuviera
alcaide en su guarnición, con
representación en el Cabildo de Conil.
A la izquierda, en la base de la torre, restos de la muralla. |
Y es que además en su entorno se
había levantado un pequeño núcleo de casas de pescadores que se llamó Conilete, con instalaciones para la
salazón del pescado y almacenes.
De aquel recinto sólo queda la
torre, pues del resto —muralla y poblado— se encargó de destruirlo el tsunami
que provocó el terremoto de Lisboa el 1 de noviembre de 1755. Todavía es
reconocible parte de su perímetro
LOS DETALLES:
La torre de Castilnovo es de planta
cuadrada y cuerpo troncocónico, arrancando en la base con 8’50 metros de lado;
lo que la hace diferenciarse —otro motivo más de distinción— del resto de
torres almenaras. Fue construida en su totalidad con mampuestos menudos de la
conocida piedra ostionera, tomados con mortero de cal. En sus esquinas se
disponen sillares de la misma piedra.
Exteriormente está compuesta por dos
cuerpos perfectamente diferenciados, el primero de algo más de 20’00 metros de
altura con una imposta hacia la mitad que sobresale a modo de alero de cornisa.
El segundo, más pequeño, tiene unos tres metros de altura y se retranquea sobre
los muros. Seguramente tuvo espadaña y campana para tocar a rebato en caso de
alarma o como llamada a los pescadores en el mar.
![]() |
Antes de su restauración-consolidación (de guiadigital.iaph.es) |
El acceso se efectúa mediante una
escalera de fábrica adosada al muro y situada en su fachada norte —la opuesta
al mar—, a unos dos metros del suelo. La comunicación interior, entre plantas,
se hacía gracias a una escalera de caracol ya desaparecida. De los distintos forjados
nada queda, está totalmente hueca, pero se aprecia la existencia de cuatro
niveles, incluido el de la terraza.
Tres de sus fachadas son totalmente ciegas —sin contar el hueco de la puerta ya descrito—, disponiendo de aberturas sólo en la fachada sur que es la que mira al mar. En esta fachada se abren tres huecos, uno por nivel: el primero es pequeño y adintelado y los otros dos, de mayor tamaño y con arco de medio punto. Un cuarto vano se abre en el cuerpo superior, posiblemente para la ubicación de una pieza de artillería.
La torre del Castilnovo desde la torre de Guzmán. Al fondo la de El Palmar. |
RESUMIENDO:
Nombre: Torre de Castilnovo o de Castilobo
Municipio: Conil de la Frontera.
Provincia: Cádiz.
Tipología: Torre, torre almenara.
Época de construcción: siglo XV.
Estado: En buen estado de ruina, consolidada sí, pero ruina al fin y al cabo: por abandono y porque el mar es agresivo con las piedras viejas. Se restauró (¿?) en 1995.
Propiedad: Pública, creo que del Ayuntamiento.
Uso: Ninguno, o más bien es objeto de curiosos y nido de aves.
Visitas: Acceso libre en el entorno. Precaución en el interior-
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde junio de 1985.
Clasificación subjetiva: 2, o sea, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo.
Otras cuestiones de interés: Conil y sus playas, pero eso ya quedó dicho en la entrada sobre la torre de Guzmán.
Cómo llegar:
No hay comentarios:
Publicar un comentario