Subo por la Vía de la Plata, viaje de ida a mi viejo pueblo
—de aquellos viajes apresurados que mentalmente denominaba de ida y vuelta—, y voy dejando a cada lado
de la carretera, antes la gastada N-630 y ahora la flamante y a ratos ya
deteriorada A-66, que ya hubieran querido los romanos, indicaciones de lugares
que enseguida mi cabeza relaciona con algún castillo, una torre o un montón de
piedras viejas.
Cansado de ello, no dejo pasar esta vez la oportunidad y al
llegar a Fuente de Cantos, volantazo a aquel prestado Ford y enfilo dirección
Usagre para bajar ligeramente al sur y encontrarme a muy pocos kilómetros,
sobre una levísima loma que apenas se levanta del horizonte —pero eso sí, a 587
metros sobre el nivel del lejano mar—, la pequeña población de Villagarcía de
la Torre. Y dibujando ese horizonte, unos tejados, una espadaña y la figura
gris de su castillo.
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Llegando a Villagarcía. |
EL LUGAR:
A fin de ubicarme históricamente en el lugar, leo entradas
en páginas webs y blogs, y concluyo que mejor arrancar desde la Edad Media, que
antes todo está oscuro y bastante confuso. Así que vayamos directamente a
cuando este lugar, situado entre los reinos de taifa de Sevilla y Badajoz, fue
conquistado por don Rodrigo Íñiguez, maestre de la Orden de Santiago, hacia el
año de 1241.
A partir de aquí, y cronológicamente hablando, datos
concretos y breves:
— 1330, don Gómez González de Quijada es señor de la
población.
—1332, Leonor de Guzmán recibe la propiedad del lugar de
manos de Alfonso XI.
—1367, son dueños del pueblo, mitad y mitad, la Orden de
Santiago y el Comendador Mayor de León, don García Fernández, quien da nombre
al sitio, que no es otro que García.
—1382, don
García Fernández recibe permiso de Juan I para que fortifique su casa de
Villargacía, “para que pueda hacer e labrar la su casa fuerte de Villagarcía
y faserla alcacar e ponerle pretil e almenas, caba e barrera.”.
—1385, es nombrado Maestre de la Orden de Santiago; fue el
número 36.
—1387, se
otorga a don García escritura de propiedad de la villa. En ese mismo año muere;
deja viuda (María Ramírez de Guzmán) y un hijo que hereda el Señorío: García
Fernández de Guzmán, II señor de Villagarcía.
—1430, el señorío
pasa a la hija del anterior, Teresa de Guzmán, III señora de Villagarcía. Esta
mujer se casa con Luis Cristóbal Ponce de León, conde de Arcos y señor de
Marchena.
—1478,
aproximadamente, el tal Luis Cristóbal recibe permiso de los Reyes Católicos para
construir un castillo en Villagarcía; cosa que hace sobre la vieja casa fuerte
de don García Fernández; con lo que, por fin, hemos llegado al castillo que hoy
he ido a pasear.
—Entre 1463 y 1465, no está clara la fecha, muere Luis
Cristóbal Ponce de León.

Y así se van sucediendo los señores y señoras de
Villagarcía, que también lo fueron de Arcos y Osuna, pero estos con rango más
elevado, que eran ducados. Con el tiempo, Villagarcía pasaría a ser un
marquesado.
Hasta que en la segunda mitad del siglo XIX, el XII Duque de Osuna, Mariano Téllez Girón, que también
lo era del Infantado y, seguramente, una de las mayores fortunas de España,
muere al borde de la ruina repartiéndose entre todos sus acreedores sus
propiedades, que fueron hipotecadas y enajenadas.
A finales de la primera mitad del siglo XIX, Villagarcía se constituye en municipio perteneciente al
Partido Judicial de Llerena. El apellido en el topónimo queda justificado, como
no podía ser de otra manera, por la torre del castillo.
Y así hasta hoy.
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El escudo de don Luis Cristóbal Ponce de León en la torre del Homenaje. |
EL CASTILLO:
Más arriba decía que quien construye el castillo, sobre
otra casa fuerte, fue don Luis Cristóbal Ponce de león, III Señor de
Villagarcía, consorte, que quede claro. En la torre del Homenaje queda su
escudo y su nombre.
Casi cuatrocientos años estuvo en pie, y en uso, el
castillo. Durante la guerra de la Independencia fue usado por los franceses
como hospital, y parcialmente destruido antes de su huida.
Años después, durante la Primera Guerra Carlista, el
castillo fue casi destruido por tropas partidarias de la regente María
Cristina. Luego, la desidia y la inconsciencia hicieron el resto
DETALLES:
Actualmente se pueden observar dos cuerpos bien
diferenciados: al este, la torre del Homenaje, rectangular y casi exenta; y el
resto de la edificación, también sobre planta rectangular de 29’70 metros por
21’79, ocupando buena parte del solar en su zona oeste. Ambos conjuntos están separados, por lo que probablemente a
dicha torre se accedía desde el adarve contiguo.
La destrucción de gran parte
de la fortificación en el siglo XIX, hace incompleta la interpretación del
conjunto.
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Fachada sur y torre del Homenaje a la derecha.
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Destaca sobremanera el volumen de la edificación, de altas y gruesas murallas —2’75 metros de espesor—,
y potentes torres en sus esquinas noroeste y suroeste que sobresalen de la
muralla entre 5’70 y 7’00 metros. Todo ello ejecutado en mampostería de gran calidad y solidez.
La fachada suroeste está reforzada por tres estrechas
torres semicirculares adosadas a la muralla, de igual tamaño; hacia la mitad
del lienzo norte, otra también semicircular de unos 3’00 metros de diámetro,
igual a la que también existe en el centro de su fachada sur.
En la esquina
noroeste de la torre del Homenaje aún permanece otra torre circular a la que se
podría calificar de albarrana.
El interior de la edificación está totalmente vaciado, pudiéndose
observar los mechinales que indican que tuvo tres plantas, así como la
disposición de las escaleras que, adosadas a los muros, subían a los adarves.
Nada queda de forjados, bóvedas o cubiertas.
En el ángulo sureste del conjunto se levanta la torre del
Homenaje, de mampostería como todo el conjunto.
Todo lo anterior estuvo rodeado de otro recinto que además
de muralla, sirvió para contener el terraplén existente en tres de sus lados.
En el lado sur se aprecian restos de esa barrera; y en el oeste, lo que
probablemente fue un foso.
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La torre del Homenaje desde el este. |
RESUMIENDO:
Nombre:
Castillo de Villagarcía de la Torre
Municipio:
Villagarcía de la Torre
Provincia:
Badajoz.
Tipología:
Castillo.
Época de construcción: siglos
XV
Estado: Se encuentra en un estado de, digamos, ruina
consolidada —por ser optimistas—. Se observa la ejecución de unas desacertadas
actuaciones de ¿reconstrucción?, que no han pasado de meros apuntalamientos.
Propiedad: Pública
(¿municipal?).
Visitas: totalmente
libre el entorno, ya que se encuentra dentro del núcleo urbano. Sin embargo
estaba, cuando lo visité —diciembre 2008— rodeado de una valla inútil que no impedía ni el
acceso ni su contemplación.
Protección: Incluido en la Declaración Genérica del Decreto de
22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español.
Está catalogado como Bien
de Interés Cultural desde el 3 de septiembre de 1991.
Clasificación subjetiva: 2,
o sea, que si se pasa cerca —recorriendo la
Vía de la Plata-Camino de Santiago— y se va con tiempo pues se acerca uno a
verlo.
Cómo llegar: Villagarcía de la Torre se encuentra junto a la
carretera N-432 que une Badajoz con Córdoba y Granada, y muy cerca de Zafra.
Otras cuestiones de
interés: