Pero a Loulé se puede, y se debe,
ir también para ver la ciudad, sus callejuelas, el mercado (a ser posible en
sábado) y también, cómo no, el castillo. Y eso hice en la segunda ocasión.
El castillo de Loulé y la compañía. |
Luego vendrían los árabes que la llamaron Al-Ulya (de ahí a
Loulé solo hay un paso). Fue lugar próspero durante el Califato y también
cuando formó parte de la entonces poderosa taifa de Niebla.
La conquistaron, en noviembre de 1249 (casualidades de la
vida, un año justo después de la de Sevilla por Fernando III) por los
caballeros de la Orden de Santiago, al mando del por entonces su maestre Don
Pelayo Pérez Correa, en nombre del rey Alfonso III de Portugal, claro. En 1280
se les concedió la tenencia de la plaza por parte del rey don Dionis.
Más tarde, durante el tiempo de los Descubrimientos, se vio
favorecida económica y demográficamente, por el crecimiento del comercio de los
productos que aquí se daban, como aceite, vino y frutas. Y también por la
influencia política y económica de Henrique de Meneses que fue el primer Conde
de Loulé, título otorgado por Alfonso V de Portugal en 1471.
La torre de la Vela |
La torre albarrana |
Reconstruido en el siglo XIII, tras su conquista por los
cristianos en 1249, vivió un período de decadencia a finales del siglo XIV
durante la crisis sucesoria que lo llevó a un deterioro de sus defensas, como
reflejo de la decadencia que la ciudad también estaba viviendo.
Temerosos de un ataque por parte de Castilla, el concejo de
la ciudad mandó repara algunas defensas, como la torre que protegía la Puerta
del Faro, el almenado de la muralla sur y algunos parapetos.
En el siglo XV, y gracias a los recursos que reportaban los
descubrimientos, fue restaurado por Don Henrique de Meneses, que estaba
haciendo fortuna con las especias y demás productos que llegaban de ultramar.
Durante la guerra de Restauración apenas si tuvo uso
militar alguno, pues no fue adaptado a los nuevos sistemas de guerra, por lo
que al carecer de función militar fue ocupado por precarias viviendas.
Hasta que en 1755, el terremoto de Lisboa ayuda a completar
la ruina del castillo y la de las murallas de la ciudad.
La tercera de las torres, desde la torre de la Vela |
El edificio que hoy vemos es de planta irregular. Su
fachada este, por donde se accede, está abierta
a la calle; y las del norte y el sur se le adosan otras edificaciones. Hacia el
este, y en torno a la calle Barbaca (de la Barbacana), presenta dos lienzos de
muralla almenados entre tres torres también almenadas, siendo una de ellas
albarrana; la torre central, la más grande, es denominada de la Vela. Otra
torre más, sin almenas, se encuentra en el patio.
Toda su fábrica es de mampuestos de piedra reforzados en
las esquinas con sillares.
Todo ese conjunto es de gran altura, lo que da ayuda a
afianzar la idea de la grandeza que debió tener la fortificación, y por
añadidura la ciudad.
El patio del castillo |
La torre desmochada. |
Nombre: Castillo de Loulé.
Municipio: Loulé
Distrito: Faro (Portugal)
Tipología: Castillo
Época de
construcción: De época árabe sin datar. Reconstruido por los
cristianos a mediados del siglo XIII.
Estado: En buen estado de conservación. El uso como museo y biblioteca le da, a
mi parecer, un valor añadido y una buena excusa
para su conservación.
Propiedad: municipal.
Uso: Turístico, y también como biblioteca municipal y museos: el Arqueológico
Municipal y un pequeño museo etnográfico que recrea una vivienda tradicional
algarvía (Cozinha Tradicional Algarvia).
Interior del Museo Arqueológico |
Una de las salas de la Casa Algarvía. |
Visitas: Acceso libre al patio, decorado con elementos más o menos históricos.
Visitar el museo, torres, murallas y demás tiene precio.
Protección: está clasificado como Monumento Nacional.
Clasificación
subjetiva: 3, o sea, que se incluirá
obligatoriamente en una ruta de viaje y se hará todo lo posible por visitarlo.
Otras
cuestiones de interés: En el
interior del castillo, el Museo Municipal de Arqueología, con elementos de la
edad del Bronce y la época romana. También restos de las excavaciones
correspondientes a la etapa árabe.
En la ciudad, el mercado cubierto, la capilla de la Concepción y restos
de las murallas árabes de la ciudad, semiocultas por edificaciones posteriores.
Y el Carnaval, con el desfile más antiguo de Portugal (1906).
Cómo llegar: Una vez cruzada la frontera por Ayamonte, seguir por la autovía A-22 hasta que veamos una indicación que ponga Loule, que debe coincidir con la carretera N-125-4. En unos minutos se llega.
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