martes, 13 de septiembre de 2016

Montellano, castillo de Cote

Hoy llego hasta el sur de la provincia de Sevilla, a poco más de 60 km desde mi ciudad, que es donde se encuentra la localidad de Montellano, muy cerca de Puerto Serrano, que es el primer pueblo, por ese lado, de la provincia de Cádiz. Y desde Montellano, a escasos veinte minutos en coche, llegamos a la base del hermoso y cónico cerro en el que se asienta el castillo de Cote.
Después toca andar un buen trecho y cuesta arriba, por supuesto.
Y es que el castillo de Cote se encuentra a 518 metros de altitud, en el límite de la sierra de San Pablo. Y eso, a mi edad, son muchos metros.
El castillo desde la cantera

Estuve en él hace años, ocho o nueve, y por lo que veo en recientes fotografías en la red, se han ejecutado en su entorno actuaciones que pretenden mejorar su acceso y visita. Desconozco si en el edificio se ha actuado algo, así que lo que a continuación describa será lo que aquel día vi.

Subiendo al castillo; ahí la primera cerca.

Como siempre, primero algo de historia:

Pues parece ser que ya hubo pobladores por aquí al final del Neolítico y en la Edad del Cobre, que restos han aparecido tales como cantos de piedra desbastados y pulimentados, y otros relacionados con actividades agropecuarias.
De época romana cabe mencionar la existencia de la ciudad de Callet, según Plinio el Viejo, que estuvo en el actual yacimiento de El Molino Pintado, situado en el punto donde confluían los límites de las cuatro grandes ciudades del sur: Hispalis, Corduba, Gades y Astigi. Además, por aquí pasaba la vía que unía Corduba con Carteia (en la actual bahía de Algeciras).
Esa situación de encrucijada de caminos seguirá siendo clave en siglos y hechos posteriores: invasiones de pueblos del norte y posteriores luchas de otros contra los visigodos.
La posición sigue siendo clave durante la invasión musulmana, al seguir en los límites, ahora de las Kuras de Isbiya (Sevilla), la de Saduna (Sidonia) y la de Mawrur (Morón).
Un inciso: su toponimia es clara, se levanta en  el monte que los árabes llamaron Aqut, que posiblemente derive del latín Acutu (agudo o afilado, en referencia a la forma del cerro); de aquí a Cote sólo hay un paso
La reconquista de estos lugares se produjo entre los años 1240 y 1253, quedando integrados en Sevilla.
A mediados del siglo XVII surge la población que llamaron Montellano, la cual adquirió la categoría de villa y la independencia de Morón en el año 1788 que concede y firma Carlos III.

Durante la Guerra de la Independencia, Montellano alcanzó un gran protagonismo, primero por los numerosos lugareños que participaron en hechos de esta contienda, y en segundo lugar por el ataque que la población sufrió el 10 de abril de 1810 y el posterior saqueo, incendio y casi total destrucción del pueblo, el día 22. Hasta tal punto estos hechos son el signo de identidad por excelencia del lugar, que ha quedado perpetuado en su original escudo.

Para lo pequeños que son el pueblo y el castillo, historia hay y bastante. Pero lo dejo ahí, más información en enciclopedias y cosas así. Ahora voy con el castillo:

Que se levanta en una posición única, dominante y privilegiada. Si el día está claro la vista llega a alcanzar más de setenta kilómetros a la redonda, excepto donde otras sierras lo impiden, pudiéndose ver desde Morón hasta Zahara de la Sierra, o el Coronil, Olvera y unos cuantos pueblos más, todos ellos con castillo, claro.Ese punto, elevado e inexpugnable, le hizo lugar de refugio de disidentes y levantiscos.
Su origen se remonta a algún momento entre 1013 y 1053, que es el período de tiempo que dura el reino taifa de Morón (luego llega Al Mutamid desde Sevilla y se lo anexiona), aunque seguramente se levantó sobre otro anterior del siglo IX, de cuando Cote fue la capital de la Cora de Morón durante el Califato de Córdoba. Ya por entonces hubo a su alrededor una villa amurallada, y extramuros un arrabal en la ladera este.
Pero lo que hoy vemos fue construido entre 1240 y 1253, una vez conquistada la villa por Fernando III, que se la entregó a su hijo el infante Don Enrique. Más tarde, Alfonso X despojará de todas sus posesiones a su hermano y, en el caso de Cote, se lo entregará en 1279 a la orden militar de Alcántara, a la vez que haría lo mismo con Morón.
No está claro en qué momento se levantó la torre, ni qué personaje concreto lo ordenó. Parece lógico que, por su carácter religioso, fuera ya bajo la custodia de la Orden de Alcántara cuando se construyera.
Pero poco antes fue reforzado todo el conjunto de murallas ante el temor de lo que pudieran acarrear las revueltas mudéjares en Sevilla en 1264.
Durante doscientos años formó parte de la denominada Banda Morisca, que no era un grupo de bandoleros sino una línea defensiva de castillos, alineados en la frontera.
Conquistada Granada en 1492, su importancia y uso decayeron.
Y así, más o menos, hasta hoy.


Apuntaba yo al principio que este castillo, o mejor dicho la torre que nos queda, es un edificio original donde los haya, único en su planta y traza, al menos en España.Y sin duda es el elemento más destacable del castillo. A saber:

Esta torre capilla es tetrabsidal, o sea, que sobre su planta central cuadrada, se adosan cuatro ábsides formando una nueva planta cuadrilombulada de doble simetría. Curiosamente cada ábside se orienta a un punto cardinal. Sin duda alguna esta torre fue la pieza, y aún lo es, más significativa de la fortificación.
Planta de la torre y su posición en el castillo

Pero no nos centremos aún en la torre, que hay otros elementos antes de llegar a ella.
Hubo dos recintos, de los que quedan algunos restos. El primero delimitaba y envolvía el pequeño caserío asentado en la ladera oriental. En el lugar donde arranca la primera cerca, aún se pueden apreciar restos de una torre.
Más arriba, y superada toda la zona donde estuvo la villa, se llega a otro recinto que conformaba el castillo en sí. A pesar de su deteriorado estado, es fácil determinar su geometría (dejo aquí un croquis que he encontrado en la red, de la torre y el último recinto).
La pequeña fortaleza se extendía a lo largo de la meseta, ocupándola en su totalidad, y quedaba unida a la primera cerca. Este segundo recinto disponía de tres torres que, aparentemente, no se sitúan en los lugares más adecuados desde el punto defensivo.
Entrando en el segundo recinto


Lo que fue la puerta de entrada al castillo


Y allí, sobre la pequeña e inclinada meseta que corona el cerro, se levantó la torre, calificada como donjon, que para los franceses es una torre señorial y multiusos, que igual sirve como capilla que como sala capitular, o incluso como vivienda, aunque este último nunca fuese su función original.
La torre se asienta sobre un desmesurado zócalo de unos 200 metros cuadrados, de mampostería, que nivela el terreno. Está situada en el centro de la meseta y pegada a la cara norte del cerro, la más inaccesible; La puerta, además, se abre también hacia ese lado, que es el opuesto a la entrada de la fortificación.
Entre los ábsides norte y este se abre la puerta de acceso, acodada como gesto de protección. Es por esto que éste ábside, el oriental, es distinto a los otros tres ya que, a la vez que aloja el pasillo de la entrada, hace lo mismo con la escalera que sube a la terraza.
El espacio central se cubre con una bóveda de crucería con marcados arcos. Los ábsides quedan cubiertos con medias bóvedas iguales a la central. Todas las dovelas de los arcos cruceros están labradas con nervaduras.
Interior de la torre

A pesar de su originalidad, la torre es austera, tanto en el exterior como en el interior. Sólo esta iluminada por cuatro ventanucos, uno por ábside, más la luz que llega por la puerta.
La terraza está limpia, ha perdido todos sus elementos y en la restauración se la cubrió con una losa de ¿hormigón? (supongo que por desconocer el aspecto que originalmente tuvo).
Es de resaltar la robustez del edificio, reflejo de la desproporción que hay entre su volumen exterior e interior; mientras que su superficie construida es de unos 160 metros cuadrados, la útil es de 43. La disparidad es evidente. Y es que sus muros tienen un espesor de 1’75 metros, y el del ábside que aloja la entrada y escalera, llega a 2’50 metros de espesor.


Bueno, ya acabo, y lo hago repitiendo algo ya reiterado varias veces, que es un edificio único en nuestro país y que sólo por eso merece la pena subir a verlo. Y también por el paisaje tan espectacular que desde allí arriba se contempla, que si el cielo está claro, es para echar allí el día: tortillas y filetes empanaos.



Nombre: Castillo de Cote
Municipio: Montellano
Provincia: Sevilla

Tipología: Castillo
Época de construcción: entre 1240 y 1253 (sobre otro anterior del siglo IX)
Estado:  A finales del siglo pasado fue restaurada y consolidada la torre (la terraza deja mucho que desear).
Propiedad:
Uso:
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Inscrito como BIC, nº 155, BOE 29/06/1985.
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza

Visitas: totalmente libre (incluso el interior), pero con precaución, sobre todo si se sube a la terraza)
Cómo llegar:
Desde Sevilla por la carretera A-376 hasta Utrera y desde aquí por la A-375 llegamos a Montellano.
Y desde Montellano por la A-B127 llegaremos al castillo previo desvío a la izquierda, pasada la Venta El Potaje. En esa venta hay que parar a la vuelta, obligatoriamente.


Otras cuestiones de interés:
El paisaje y los numerosos senderos del entorno. Y también los castillosy torres que conformaban la Banda Morisca: Las Aguzaderas, Morón, Olvera, Lopera, etc.
La leyenda habla de que la batalla de Guadalete se desarrolló por estas tierras, aunque no hay datos que lo confirmen. Si no dejaría de ser leyenda.

Lo que parece más verosímil es que Don Rodrigo, en plena batalla, decidiera buscar refugio para su mujer en el castillo de Cote. La elección fue acertada pues Egilona, que así se llamaba la señora, se salvó y el último rey visigodo sucumbió. Años después fue hecha prisionera por el hijo del moro invasor que la tomó por esposa.
Puntuación subjetiva: 3, o sea, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje,o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible por visitarlo.


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