martes, 13 de agosto de 2024

El Ejido, Guardias Viejas, castillo de Guardias Viejas

Nombre: Castillo de Guardias Viejas.
Localidad: Los Baños de Guardias viejas o Guardias Viejas.
Municipio: El Ejido.
Provincia: Almería.
Tipología: Fuerte abaluartado
Datación: siglo XVIII.

Situación: sobre un promontorio rocoso, casi al borde mar, conocido como Punta Culo de Perro, al oeste de la localidad de Los Baños de Guardias Viejas, perteneciente al municipio de El Ejido.
En sus proximidades, hubo una torre del siglo XVI que se mantuvo como atalaya hasta la mitad del XVIII, cuando fue abandonada; sus restos aún permanecieron vistos a mediados del siglo XIX.
El fuerte desde la playa; a la izquierda el cuartel de carabineros.

Datos históricos:
Fue bajo el reinado de Carlos III y con la publicación del “Reglamento que Majestad manda observar a las diferentes clases destinadas al Real servicio de la costa del Reino de Granada en 1764”, de fecha 18/agosto/1764, cuando se ordena la construcción del fuerte de Guardias Viejas. La debilidad de las defensas costeras frente a piratas del norte de África, y también de Europa, obligó a reforzar la costa sur peninsular con nuevas construcciones, además de rehabilitar otras existentes. Todas aquellas obras, que previamente habían sido propuestas por Antonio María Bucarelli y Ursúa en un informe anterior, quedaron recogidas en el reglamento antes citado.
José Crame (o Cramer, 1732-1768), ingeniero y militar, fue el encargado de redactar los proyectos de las nuevas fortificaciones —leer la entrada de este blog: 

Defensas costeras del Reino de Granada (Reglamento de 1764) , que incluían torres atalayas, casas de caballería, torres batería para dos cañones y fuertes baterías para cuatro cañones. Guardias Viejas fue uno de los ocho de estos últimos que se construyeron, aunque se proyectaron dos más.

Todos los castillos (fuertes) tuvieron las mismas características de diseño, construcción y dotación de tropa y material bélico, respondiendo al prototipo diseñado por José Crame para este tipo de fortificaciones y que puntualmente recogió el Reglamento. En el caso de Guardias Viejas, el personal militar sería de “49 hombres: 21 de milicia urbana, otros tantos de caballería, 5 inválidos de artillería, un guarda de almacén y un capellán”.
Así que, lo que a continuación escribo es prácticamente igual a otras entradas de este blog, como el castillo de La Duquesa en Manilva, el fuerte de San Felipe en Los Escullos o el de Carchuna en Motril
Su construcción, la de Guardias Viejas, comenzó hacia 1769 y tuvo un presupuesto de 200.000 reales de vellón. Se encargó de su ejecución el marqués de Iniza, Pedro Antonio Chacón que, como ocurría en estos casos en los que era un particular el encargado de costear la obra, recibiría la recompensa del nombramiento de capitán en la persona de su hijo, Joaquín Antonio Chacón: el marqués pagaba y el hijo ascendía rápidamente en la escala militar. En este caso, la prebenda fue doble, pues también hubo otro grado de capitán para un tal José Carlos Goieneta y Jacobs (¿tal vez un yerno?). Recibida la recompensa, es de suponer que la fortificación pasaba a propiedad real.
Guardias Viejas se situó en un lugar estratégico, derivado de la necesidad de disponer de una batería entre las torres de Balerma y Las Entinas —esta última desaparecida— que posibilitara el fuego cruzado con ambas torres.
Durante la Guerra de la Independencia, y previo su desartillado, el castillo fue destruido por los ingleses en 1811, con la finalidad de que no fuera ocupado por los de Napoleón. Así que fue necesaria su reconstrucción, cosa que sucedió en 1817. La obra la llevó a cabo Francisco Daza Rubio, un rico hacendado de Dalías que, imagino, también recibiría alguna prebenda real.
Pronto fue abandonado y utilizado por pastores de la zona como establo. Nunca fue utilizado por el Cuerpo de Carabineros ni la Guardia Civil como acuartelamiento, ya que estos dispusieron de un edificio de construcción más reciente situado al norte y muy cerca del castillo. Puntualmente se usó como refugio de los ocupantes del cercano cuartel durante la Guerra Civil, y posteriormente como almacén y garaje.






Descripción, arquitectura y construcción:
Tipológicamente es idéntico a los arriba mencionados, o sea, que tiene planta casi cuadrangular, en la que destacan los dos semi baluartes que unidos entre sí conforman el hornabeque de su fachada principal, que en este caso es la orientada al norte; y la batería semicircular que mira al sur, al mar. Todo el edificio, de una sola planta y unos ocho metros de altura, tiene un aspecto macizo, con muros de un fuerte derrame y pocos vanos, sólo aspilleras,
Está dividido en dos cuerpos perfectamente diferenciados: Las dependencias y cuarteles, que es el castillo propiamente dicho, y la batería semicircular. Ambos están separados por un muro que une dos torreones situados en los vértices sureste y suroeste.
Igualmente, la distribución interior es pareja a todos los demás fuertes.
En la fachada del hornabeque se encuentra la puerta de acceso, a la que protegió un revellín que estuvo aspillerado y del que sólo queda su arranque restaurado que hoy delimita el espacio previo a la entrada al castillo. La puerta tuvo un pequeño foso y puente levadizo.
La entrada es un portalón de jambas y dintel de cuidada cantería que nos lleva a un pasillo pavi mentado y cubierto con bóveda de medio cañón, como el resto de las dependencias. A izquierda la estancia que ocupaba el oficial al mando del fuerte (E); y a derecha la cocina y despensa (E) y el calabozo (N).
Fachada principal.

El pasillo da al patio de armas, de forma rectangular, con sus lados menores orientados al este y al oeste. El patio, también pavimentado originalmente —hoy lo está con cantos rodados—, distribuye todas las estancias cuarteleras del castillo. De izquierda a derecha, y siguiendo el sentido horario:
Almacén de pólvora (H), almacén de pertrechos (G), habitación para el guarda de almacén (F), el cuartel de artillería (I) con capacidad para un cabo y cuatro artilleros; y en uno de los torreones, el situado a sureste, está la capilla y la habitación para el capellán (D).
A continuación de la capilla, una escalera lleva a la terraza de los cuarteles, la cual ocupa toda la superficie del edificio. Está rodeada de un alto pretil, más de la altura de un hombre, horadado de aspilleras.
En el centro del muro que une ambos torreones se sitúa una rampa que comunica el patio con la batería.
A continuación, a la derecha de la rampa, un pequeño espacio (O) servía de letrina. El siguiente cuerpo, simétrico a la capilla, o sea, ocupando la zona del torreón suroeste, está el cuartel de caballería (L) con capacidad para un cabo, seis soldados, las caballerizas para seis caballos y el pajar (M).
Por último, y ocupando el semibaluarte del noroeste, estaba el cuartel de infantería (K), en el que estaban instalados un sargento, un cabo y doce soldados de infantería.
Todas las dependencias cuarteleras dispusieron de chimenea, y ventilaban y se iluminaban mediante ventanas al patio interior; las aspilleras al exterior también hacían esa función.
Pasillo de entrada, al fondo el patio y la rampa a la batería.

Patio del castillo, escalera a la terraza, rampa a labatería y a su derecha la letrina.

Patio del casatillo, a la derecha el pasillo de entrada.


En el cuartel de Infantería, exposición de uniformes.

La capilla.


Cuartel de Caballería, con exposición de maquetas.

El cuartel de Artillería ocupado por la exposición de armas.

La batería (A) es de planta semicircular y está, como originalmente se hizo, pavimentada, al igual que la terraza de los cuarteles, el pasillo de entrada y el patio de armas; es decir, las zonas exteriores del edificio, no así las dependencias que estaban a cubierto, aunque hoy, tras las sucesivas reformas, sí lo estén. Se accede a ella mediante la rampa o patín (C) que facilitaba el desplaza miento de las piezas de artillería, Esta rampa, centrada con la puerta del castillo, debió estar cubierta en su salida a la batería; parte del patio de armas y a sus lados se abren sendos fosos que separan la batería del resto del castillo, y al que se abren huecos en los muros de la capilla y del cuartel de caballería.
El pretil de la batería es pequeña altura, corrido —a barbeta— y cubierto su alfeizar con losas de piedras.
Foso que separa el castillo de los cuarteles.

Terraza de la batería.

Terraza de los cuarteles.

Materiales: Todo el edificio, prácticamente, está realizado con sólida mampostería y sillares esquineros. Pero también encontramos ladrillo en numerosos elementos, como la escalera de subida a la terraza, los huecos de las aspilleras o las bóvedas de todas las estancias que, aunque vistas, es muy posible que estuvieran, cuando se construyeron, enfoscadas.
Estado: Fue restaurado en 1980, y ha seguido teniendo intervenciones hasta 2003, presentando actualmente un estado inmejorable. Aunque todo puede ser superado.
Propiedad actual: Pública, Junta de Andalucía. Su uso está cedido al Ayuntamiento de El Ejido, que realiza en él actividades culturales. El cercano cuartel, también reconstruido, permanece cerrado.
Uso: Turístico y cultural. Mantiene una exposición permanente dedicada a uniformes militares y armas de los siglos XVIII y XIX. En una de las salas se presentan varias maquetas con los modelos que se diseñaron y construyeron para cumplir con lo dispuesto en el Reglamento de 1764.
En él también se realizan otras actividades de carácter cultural, como conciertos y festivales de música.
Visitas: totalmente libre cuando lo visité —julio de 2024—, exterior e interior; el acceso a las salas expositivas también.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado Bien de Interés Cultural desde el 29 de junio de 1985.
Clasificación subjetiva: 3, es decir, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible en esta vida por visitarlo. Esto último es así, entre otras razones, porque está en una magnífica ruta costera de castillos, fuertes y torres. Como ya he dicho en otras ocasiones.

Cómo llegar: desde Almería y por la A-7 en dirección a El Ejido hasta el kilómetro 834, aproximadamente, tomar la Al-4301 en dirección Matagorda y Guardias Viejas; y antes de entrar en esta última, girar a la derecha y seguir las indicaciones al castillo, que ya está cerca.
Accesos: todo por carretera, hasta llegar a un aparcamiento entre el castillo y el antiguo cuartel de la Guardia Civil.
36.7004, -2.85148


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