martes, 21 de mayo de 2024

Nazaré, Forte de Sao Miguel Arcanjo

Nombre:   Forte de São Miguel Arcanjo, do Morro da Nazaré o Forte da Nazaré —Fuerte de San Miguel Arcángel—.
Freguesía: Nazaré.
Concejo:    Nazaré.
Distrito:     Leiria.
Región:      Centro.

Tipología:  Fuerte abaluartado, costero.
Datación:   Siglo XVI, 1577.
Nazaré desde el fuerte.

La playa del Norte, la de las grandes olas.

Situación:
El fuerte se alza en el extremo de un imponente espigón natural, sobre el acantilado que domina las dos playas de Nazaré, población que antiguamente fue un tradicional puerto pesquero y durante la Era de los Descubrimientos un activo astillero naval. Hoy está convertido en un importante punto turístico por obra y gracia del llamado Cañón Submarino de Nazaré, cuya profundidad y cercanía a la costa provoca olas en su playa norte, que atraen a miles de aficionados al surf, y a otros tantos simples observadores de las que probablemente sean las olas más altas del mundo.
El fuerte en una imagen de 1890

Datos históricos:
Comenzó su construcción un año antes de la muerte/desaparición de Sebastián I, ocurrida en la batalla de Alcazarquivir el 4/agosto/1578. Su finalidad fue la defensa del puerto de pescadores y astilleros de Pederneira, de la ensenada que se abre al sur y de la playa al norte, ante los piratas africanos, y también de los del norte de Europa, normandos y holandeses.
Las obras fueron terminadas durante el reinado de Felipe II de Portugal —nuestro Felipe III— en 1600, siguiendo el proyecto del ingeniero militar Giovani Vicenzo Casale.
Años después, en 1644, fue restaurado y ampliado durante la Guerra de Restauración—diciembre de 1640-febrero de 1668— por orden del que sería rey de Portugal, Joao IV; que así consta en la desgastada inscripción sobre piedra que aquel mandó colocar sobre la puerta, y que dice «EL REY DOM JUAN, 1644». Se le nombró como San Miguel Arcángel por ser éste un ángel centinela.
Durante la Guerra de la Independencia, sin uso y desartillado, fue ocupado por unos 50 soldados napoleónicos que terminarían siendo expulsados por la población. Meses después, los franceses regresarían y en venganza por aquella humillación, mataron a gran parte de los habitantes e incendiaron sus casas.
Fue también escenario de algunas escaramuzas durante las Guerras Liberales —1828-1834— entre Pedro IV y don Miguel.
A partir de entonces dejó de tener funciones militares. Así que a principios del siglo XX los pescadores solicitaron al gobierno la instalación de un faro y una casa para el farero, a fin de apoyar y facilitar las labores de pesca. A finales de 1903 se realizaron obras de consolidación y restauración, de forma que el 1 de diciembre de ese año comenzó a funcionar el faro que aún está activo.
De miscastillos.blogspot.com
El fuerte desde el camino de acceso.
Muy visitado, demasiado.

Descripción, arquitectura y construcción:
El fuerte, de reducidas dimensiones, tiene una planta muy irregular, fruto de la adaptación a la topografía del peñón en donde se asienta.
En su fachada de levante, que es la única que da a tierra, se encuentra la puerta de acceso, flanqueada por dos semi baluartes de distintas plantas que conforman un hornabeque asimétrico. En uno de ellos estuvo la capilla, bajo la advocación de San Miguel Arcángel; en el otro el cuerpo de guardia y el polvorín. Ambos elementos disponen de aspilleras que protegen la puerta.
En su fachada norte se levanta un edificio en el que estuvieron las dependencias cuarteleras y de servicios.
El patio de armas se encuentra en su parte sur, protegido por uno de los hornabeques. Todo el terrado, sobre el cuartel y el hornabeque, es corrido, accediéndose mediante una doble escalera.
En su vértice más a poniente se sitúa el faro.






Materiales: sus murallas y contrafuertes están ejecutadas en un irregular aparejo de mampostería, con sillares en los vértices. En todo su perímetro corre un doble bocel de piedra de buena labra.
Estado: está en aparente buen estado, aunque sus muros se ven afectados por un avanzado proceso de erosión del acantilado en donde se asientan, lo que podría producir derrumbes.
Los últimos trabajos de restauración se realizaron en la década de los 40 del pasado siglo.


Propiedad actual: pública, Ministerio de Defensa. Desde 2013 el Ayuntamiento de Nazaré intenta obtener la gestión administrativa del monumento junto al Ministerio de Defensa.
Uso: principalmente su uso es turístico. Es la sede oficial del proyecto “Cañón Norte”, inaugurada en mayo de 2015 — Centro Interpretativo del Cañón de Nazaré—ofreciendo al visitante información científica, además de monitorear y predecir las condiciones oceanográficas y meteorológicas de la zona.
También recoge el «Surfer Wall», un proyecto museológico, creado en 2016, cuyo objetivo es materializar el reconocimiento del pueblo de Nazaré, por parte de los surfistas que buscan superar las gigantescas olas de la Playa Norte. 
Visitas: Es visitable previo pago.
Protección: está declarado Inmueble de Interés Público desde 1978.
Clasificación subjetiva: 3, se incluirá obligatoriamente en una ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible en esta vida por visitarlo. Y es que el paisaje desde su terraza, en días de temporal, es impresionante.
Otras cuestiones de interés: Sobre la puerta existe una talla en piedra de San Miguel, que mandó poner el absolutista don Miguel durante las Guerras Liberales y que, una vez derrotado, sufrió un acto vandálico que la mutiló. En ese estado se encuentra aún como testimonio y recuerdo de aquellos acontecimientos.
El faro, inaugurado el 1 de diciembre de 1903, está compuesto por una linterna pintada de rojo situada a unos ocho metros sobre la base de la muralla. Su óptica da una luz blanca con un alcance de 14 millas náuticas y a una altitud de 50 metros. Se completa con una señal sonora para los días de intensa niebla.

Cómo llegar:
Accesos: Desde la población de Nazaré hay que hacer el recorrido hasta el fuerte andando o en vehículos turísticos, a una distancia de unos 600 metros.
Coordenadas:
39.6044 N - 9.0852 O



















martes, 14 de mayo de 2024

Lousa, castillo de Lousa o de Arouce

Nombre: Castelo da Lousa o de Arouce.
Freguesía: Lousa e Vilarinho.
Concejo: Lousa.
Distrito: Coimbra.
Subregión (C .I.): Coimbra.
Región: Centro.

Tipología: Castillo.
Datación: Segunda mitad del siglo XI

Situación: El castillo de Lousa se encuentra en la Sierra de Lousa, a unos 3’5 kilómetros de la localidad de Lousa —todo es Lousa—, en la margen derecha del río Arouce, nombre por el que también se le conoce. Casi mimetizado entre el tupido bosque, ocupa una posición de dominio en el estrecho valle por donde discurre el río.

Datos históricos:
Probablemente su origen sea musulmán, pero al no tener certeza lo mejor será arrancar en el año 1080, que es cuando el conde Sisnando Davides, gobernador de Coimbra desde su conquista en 1064 por Fernando I de León (1016-1065), ocupó de manera pacífica la comarca, y con ello la población de Lousa; en su testamento, fechado en 1087, ordenó la repoblación del lugar.
Con su construcción se aumentaban los pocos puntos, que hasta entonces existían, de la primera línea defensiva que se creó para proteger los accesos a Coimbra por el sur. Se encontraba Portugal, aún, en la época condal.
En 1124 la plaza es recuperada por los musulmanes para volver a manos del Condado Portucalense de la mano de Teresa Alfónsez de León, la que fue madre de Alfonso I, Alfonso Henriques, el primer rey de Portugal. Tras su reconquista se le concedió fuero propio.
Como territorio fronterizo, junto a Penela y Soure, Lousa desempeñó un importante papel durante los primeros tiempos de la monarquía portuguesa; una vez conquistada Santarém, en 1147, y trasladada la frontera más al sur, aquella importancia fue decayendo.
En 1513, reinando Luis I, volvió a recibir carta foral propia, pasando a ser llamado como ahora se le conoce, castillo de Lousa.
Lousa fue señorío de los duques de Aviero, hasta que sus posesiones, incluido el castillo, pasaron a la corona portuguesa. A partir de entonces el abandono del edificio fue progresivo, siendo dañado por el paso del tiempo, la climatología, expoliadores y buscadores del legendario tesoro de Arouce. Tales fueron los daños que la torre del Homenaje se vio amenazada de derrumbe.
Durante el siglo XX ha sido protagonista, a Dios gracias, de campañas de rehabilitación por parte de instancias oficiales, que parece haberle devuelto a los tiempos del nacimiento de Portugal.
Desde el río Arouce.



La torre del Homenaje.


Descripción, arquitectura y construcción:
Se trata de un castillo pequeño, con una planta en forma de hexágono irregular que recuerda a un escudo, y que se apoya en un elevado y acusado alambor que lo estiliza dándole una elevada apariencia exterior.
En cada una de sus esquinas queda reforzado por cubos semicirculares. Dos de ellos refuerzan la muralla en los vértices orientados al oeste y otros dos cubos lo hacen en la cara este, que a su vez flanquean y defienden la puerta de entrada; este acceso presenta un recodo. Directamente se accede al patio, que es pequeño, de unos 130 metros cuadrados.
Adosada al muro del recodo de la entrada, hay una escalera que lleva al adarve, el cual recorre toda la muralla, la cual está en parte desmochada y perdidos muchos de sus merlones.
La torre del Homenaje es obra del siglo XIV, y se adosa al lado norte del hexágono. Se accede a ella desde el adarve, no presentando puerta alguna a la altura del patio. La puerta tiene forma ojival, lo que da a entender que quizás no sea original, sino obra de algunas de las reformas posteriores.
Es de planta cuadrada y grandes proporciones respecto al castillo, siendo su elemento arquitectónico más destacable e incluso sobresaliente en el paisaje.
Su interior estuvo dividido en tres plantas, más la terraza. Actualmente no se conserva el forjado de la segunda, disponiendo de una escalera, de reciente ejecución, que nos lleva desde la primera al terrado. El acceso a la planta baja se hacia mediante un pequeño hueco circular en el pavimento del primer piso.
Al exterior sólo se abren algunas saeteras en su cara norte y sur; conserva todo su almenado.
Actualmente tiene instalada una escalera de caracol en el exterior que comunica su puerta con el patio, ejecutada con materiales modernos que, no por ello, distorsionan su imagen.
Fachada oeste.


Fachada sur.

Patio de Armas y acceso al  adarve.


La torre del Homenaje y su nueva escalera.


Interior de la torre del Homenaje.

El castillo y su patio de Armas, desde la torre del Homenaje.

Materiales: sus muros están ejecutados con esquisto silúrico, una piedra muy abundante en la zona; y gres blanco en la torre del homenaje.
Estado: En un razonable buen estado, gracias a los trabajos de reconstrucción llevados a cabo a mediados del siglo pasado, por la Dirección General de Edificios y Monumentos Nacionales.
En abril de 2019 finalizaron las últimas obras que en él se han hecho, consistentes en habilitarlo para que la visita sea más accesible y segura.

Propiedad actual: La propiedad del castillo y los terrenos aledaños fueron cedido por el Estado al municipio de Lousa el 10 de agosto de 1957.
Uso: ninguno en concreto, dejémoslo en turístico. A su lado existe un Centro de Interpretación que durante mi visita encontré cerrado.
Visitas: totalmente libre, el exterior y el interior.
Protección: en 1910 fue declarado Monumento Nacional.
Clasificación subjetiva: 3, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible en esta vida por visitarlo.
Otras cuestiones de interés: La Sierra de Lousa y sus pueblos, conocidos como los Pueblos de Pizarra (aldeias do xiskto). Recomendable pasear por algunos de ellos, pero cuando el tiempo acompañe.
Historias y Leyendas: Se cuenta que el emir Arunce, tras su derrota y expulsión de Coimbra, construyó este castillo para proteger a su hija y esconder su tesoro. Mientras, él marcharía al norte de África para reclutar tropas que le ayudaran a recuperar los territorios perdidos.
Esta historia provocó que buscadores del tesoro saquearan el castillo en numerosas ocasiones.

Cómo llegar: Desde Lousa, no coger la N-236 que pasa cerca, si no la M-580 que llega hasta el castillo.
Accesos: aparcamiento a los pies del castillo. O sea, facilísimo.
Coordenadas: 40.1005, -8.2355






martes, 7 de mayo de 2024

Barrancos, castillo de Noudar

 

El castillo de Nodar, Noudar en portugués, ocupa un lugar de privilegio. Justo sobre la frontera que se tuerce y retuerce siguiendo el cauce del río Ardila al norte, y el discurrir al sur del Múrtigas, o Murtega, el que, después de nacer allá en Fuenteheridos, en la fuente de los Doce Caños, tributará sus aguas al Ardila al pie del castillo que hoy paseo, y a poco más de dos kilómetros de distancia.

La fortaleza de Noudar está en un elevado y escarpado cerro, pero de fácil acceso, en el municipio de Barrancos —distrito de Beja, Comunidad Intermunicipal del Bajo Alentejo—, en la región del Alentejo portugués, muy cerca del parque natural de la Sierra de Aracena y los Picos de Aroche.


Los musulmanes se asentaron en el lugar, ocupando con una torre, o poco más, un espacio al norte del cerro, y cuya función era el control del camino hacia Beja. En 1167 fue conquistado por Gonçalo Mendes da Maia.

En diciembre de 1253, Alfonso X de Castilla, concede fueros a Aroche, Moura, Serpa y también a Nodar, después de que Sancho II de Portugal se las hubiera cedido, junto con otros territorios al sur de Lisboa, en pago por la ayuda prestada por aquel en sus disputas con su hermano Alfonso III. A su vez, Alfonso de Castilla se los donaría a su hija Beatriz, que terminaría casándose con Alfonso III. De esta manera las tierras “volverían” a la corona portuguesa, pues Beatriz las aportó a la dote matrimonial.

Sin embargo, esto no sucedió hasta 1295, en que Fernando IV de Castilla, nieto de Alfonso X el Sabio, pactó en 1295 con Dionisio I —hijo de Beatriz— la pasa entre ambos mediante el Tratado de A Guarda, por el que se devolvían estas tierras a Portugal, que dinásticamente le pertenecían. Así que Noudar volvía a manos portuguesas.

Don Dinis concede en diciembre de 1295 nuevos fueros a Noudar, para posteriormente entregarlo a Lourenço Afonso, maestre de la Orden de Avis en noviembre de 1307, con la condición de que construyeran un nuevo castillo y promovieran el asentamiento de población en la comarca.

El río Ardila

El lugar elegido para su construcción contaba con la protección natural que la orografía del terreno asegura y, sobre todo, con la existencia de una fuente de agua que, situada a apenas 250 metros al este del castillo, aportaba la tranquilidad de un suministro constante. La proximidad de los dos ríos hacía aumentar esa garantía, a la vez que se convertían en fosos naturales para su defensa.

El rey don Dinis decide, para ayudar a repoblar el territorio, crear el denominado Couto de Homiziados, demarcación en la que podrían vivir exiliadas, pero en paz, personas perseguidas por la justicia, sea cual fuere el motivo, con la prohibición de salir del territorio.

Entre 1307 y 1311 se realizan, siendo don Aires Afonso el Comendador de la Orden, las obras del castillo, que pronto se convertiría en un centinela más de la Raya, y sobre todo en un importante hito defensivo de la frontera con Castilla, y sus fortificaciones de la Banda Gallega.

En 1339 el castillo es conquistado por Diego Fernández, noble castellano, con tropas de la Orden de Santiago; volvería a manos portuguesas en 1372, y nuevamente a Castilla en 1385. Un año después, con la firma del Tratado de Monçao, este castillo y otros —entre ellos el de Mértola— sería intercambiado por los de Olivenza y Tuy.

Ya en el siglo XV, la población comienza a asentarse fuera de Noudar, extendiéndose por las tierras donde trabajan la agricultura y la ganadería. Y desde entonces, y hasta el siglo XVIII, el castillo fue la sede del municipio.

En 1513, recibió nuevos fueros, esta vez por parte del rey don Manuel, que los firmó el 17 de octubre, a raíz de la terminación de nuevas obras que en el castillo realizaron.

En 1644, en plena Guerra de Restauración, el castillo vuelve a poder de España, tras haber sufrido cuantiosos daños; para ser definitivamente devuelto a Portugal, al final de la Guerra de Sucesión española (Tratado de Utrech, 1715)

En 1755, se redactó un plan de rediseño de la plaza militar de Nodar, realizado por Miguel Luís Jacob, en el que se incluía un baluarte en forma de estrella en el muro del sudeste, cortinas a lo largo del sureste y noreste del cerro, y otro baluarte más pequeño en el oeste. También se rehabilitarían una torre que se usaba para almacén de pólvora y unos cuarteles que estaban en ruinas. Pero nada de esto se llevó a cabo, ni tampoco lo reflejado en otros diseños de años posteriores.

Es por ello que el castillo se sumiría en un abandono progresivo, que culminaría en 1825 que es cuando se abandonaría definitivamente la población de Nudar, para asentarse los pobladores en Barrancos, a unos 14 kilómetros del castillo. En 1836 quedó abolido el condado de Noudar.

En 1879 el castillo, prácticamente en ruinas, pasó a propiedad del Ministerio de Hacienda, como paso previo a su venta mediante subasta pública, lo que sucedió en 1893, siendo adquirido por João Barroso Domingues. Posteriormente fue revendido y siguió en manos privadas, herederos y nuevos compradores, hasta que el 25 de junio de 1997 se firmó en la Câmara Municipal de Barrancos el contrato de compraventa del castillo a la empresa EDIA (Empresa Desenvolvimento e Infraestuturas de Alqueva), quedando en manos públicas e incluido en el marco de disposiciones que recoge el proyecto del Parque Natural de Noudar.

El río Murtega buscado al Ardila, hacia el oeste.



LOS DETALLES:

Situado en la extensa cima de una colina a 275 metros sobre el nivel del mar, ocupa, como no podía ser de otra manera, una posición estratégica inmejorable: su cercanía a la vía que unía Beja y Moura con Jerez de los Caballeros y la Vía de la Plata; y, por supuesto, los dos ríos que lo rodean que actúan de fosos naturales, uno de ellos, además, de frontera.

La fortaleza está ejecutada con mampostería, en piezas pequeñas y numerosas lajas, presentando muy poca sillería y prácticamente ningún ladrillo.

La planta del castillo es muy irregular, orientándose aparentemente de noroeste a sureste. Dividido claramente en dos partes, distinguimos el alcázar al sur, de tamaño más reducido que la ciudadela que se extiende por el resto de la meseta del cerro, hacia el norte.

Camino de acceso al castillo, hacia la izquierda.

Puerta de entrada.
Puerta de acceso, desde el interior.

En la unión al norte, entre el alcázar y la cerca de la ciudadela, se encuentra la puerta principal de la fortaleza, la Porta da Vila, protegida por un potente cubo del alcázar. Nueve son las torres que refuerzan perimetralmente la muralla. Todas las torres de la cerca son macizas, a excepción de la situada más al norte, que dispone de una cámara cubierta con bóveda de medio cañón ejecutada con lajas de piedra. Una de las torres, la más septentrional, conserva una garita de datación mucho más reciente que la propia torre. Bajo esta misma torre, podemos observar la existencia de un portillo.

El portillo bajo la torre de la garita.

Detalle de la garita.

En el extremo sur está el alcázar, de planta trapezoidal irregular y separado del resto por una muralla, en cuyo centro se encuentra la torre del Homenaje, de planta cuadrada y unos 18 metros de altura. En sus esquinas se levantan otras tres torres, y del muro oriental sobresalen tímidamente dos cubos.

La torre del Homenaje tiene tres plantas, teniendo la baja cerrado su acceso, que está a nivel del suelo; frente a esta puerta vemos los brocales de la cisterna, dentro de un espacio que bien podría ser el patio de Armas. En esa planta baja también existe otro aljibe.

A la primera planta se llega a través de una larga y llamativa escalera exterior situada en su fachada noreste, y desde esta planta, mediante una angosta escalera, accedemos al terrado de la torre, el cual está a un nivel inferior con respecto al adarve almenado de la torre; no se aprecian mechinales en los muros, por lo que es de suponer que no hubo otra planta y sí fue ésta la construcción original. En el nivel inferior se abren saeteras en tres de sus caras.

Terrado de la torre del Homenaje.

En el gran espacio en el que se levantaron los distintos edificios de la ciudadela, aún se conserva la Iglesia de Nuestra Señora del Destierro, que fue reconstruida en la década de los 80 del pasado siglo; también los restos de la casa del gobernador (¿?).

Interior de la iglesia.


Del Libro das Fortalezas, de Duarte d'Armas (1509)

Del dibujo correspondiente a este castillo, en el Libro de las Fortalezas de Duarte d’Armas, parece deducirse según leo, como no, en la enciclopedia de las enciclopedias, que

«el castillo incluye una barbacana irregular, adosada y parcialmente integrada en el sureste a la muralla del pueblo, estaba parcialmente arruinada e incluía torres rectangulares con merlones igualmente dañados y parcialmente arruinados. La barbacana tenía una doble línea de muros en el noreste y dos torres rectangulares en el suroeste, cubiertas de azulejos e integradas simultáneamente al castillo formando un trapezoide, dos ménsulas semicilíndricas en el sureste, una torre cuadrada en la esquina este y otra en el norte, también en ruinas».

Al sur, la torre del Homenaje. A la izquierda la iglesia y otras edificaciones.

Mi Compañía, en el columpio, mirando hacia España.

 

RESUMIENDO:

 

Nombre: Castillo de Noudar

Localidad: Barrancos.

Municipio: Barrancos

Distrito: Beja.

Región: Alentejo —Bajo Alentejo—.

País: Portugal.

 

Tipología: Castillo.

Época de construcción: de 1307 a 1311, más algunas obras posteriores.

Estado: Se encuentra en buen estado conservación, lo que se conserva.

Protección: Es Monumento Nacional desde 1910

Propiedad: Pública, municipal, desde 1997.

Uso: turístico.

Visitas: Cuando lo visité, marzo 2024, el acceso era libre. La puerta estaba abierta.

Panel informativo en las proximidades del castillo.

 

Clasificación subjetiva: 4, No perdérselo bajo ningún concepto, o lo que es lo mismo, hay que verlo antes de morir.

Otras cuestiones de interés: Como curiosidad apuntar que la iglesia parroquial del castillo tuvo la advocación de Nossa Senhora de Entre Ambas as Águas, Nuestra Señora de Entre Aguas, evocando la posición que ocupaba entre el rio Ardila y el arroyo Murtega. Pero a principios del siglo XVIII, la iglesia fue dedicada a Nossa Senhora do Desterro, Nuestra Señora del Exilio (¿?).

Cómo llegar:

Coordenadas:

38.17819047205848, -7.0630999337291325