martes, 16 de enero de 2024

Gérgal, castillo de Gérgal

Nombre:    Castillo de Gérgal.
Localidad: Gérgal.
Municipio: Gérgal.
Provincia:  Almería.
Tipología: Castillo
Datación:  Siglo XVI, sobre otro anterior del siglo XIII.

Situación:
Este castillo se encuentra en Gérgal, con acento, y tilde, en la e, fue Xergal, topónimo que tiene su origen en la palabra árabe “jerga”—leo en la web municipal que su significado es tejido grueso y áspero que se usaba para hacer colchones, de ahí tal vez el vocablo jergón—.
Pero su nombre viene de más antiguo, de la palabra latina serica —sericum, seda—, que devino en el término jerga con la invasión musulmana; después Xergal y en 1742 la Real Academia, fundada treinta años antes, decide cambiar la x inicial por j (recordemos México-Méjico).
Estamos en las estribaciones de la sierra de Los Filabres, sobre un montículo desde el que se domina la población y un amplio paisaje de vega y montaña. Desde aquí se controlaba el camino que iba desde Almería a Granada por el sur; hacia el este, una profunda pendiente de más de cien metros servía de foso natural, mientras quedaba protegido desde el norte por la propia sierra. Realmente, era un buen lugar para levantar un castillo.
El castillo desde la población.

Datos históricos:
El castillo árabe de Xergal y la aldea que protegía, fue conquistada en 1489 por tropas castellanas al mando de Iñigo López de Mendoza y de Álvaro de Bazán. los Reyes Católicos lo donaron, junto a las villas de Velefique y Bacares, a don Alonso de Cárdenas que, como maestre de la Orden de Santiago, estaba teniendo una activa participación en la conquista de Granada. El señorío recién fundado pasaría a sus descendientes, los titulares del condado de Puebla del Maestre.
Ya entrado el siglo XVI, el castillo se reconstruyó para su uso como residencia de los alcaides del señorío que nombraran los condes de la Puebla. Con esas obras, el castillo adquiere el aspecto actual, pero siguiendo una traza medieval y no la tendencia del momento que era renacentista.
A pesar de encontrarse a unos cincuenta kilómetros del mar, hasta él llegaron piratas turcos y berberiscos durante las incursiones de saqueo que efectuaron a lo largo del siglo XVI, siendo un importante bastión defensivo de la comarca. En estas razias, los piratas eran ayudados por moriscos de la comarca y por otros refugiados tras su expulsión en el norte de África.
En 1568, durante la rebelión de los moriscos, y siendo alcaide de Gérgal Francisco de Portocarrero, de ascendencia mora, asesinó a gran parte de la población cristiana de la población. Los rebeldes permanecieron en el castillo hasta la llegada del marqués de los Vélez, que los hizo huir a las montañas vecinas.
Tras las expulsiones de los moriscos en 1571 y 1620, estas tierras quedaron muy despobladas. Es por lo que apenas hay noticias del castillo durante el resto del siglo XVII y primera mitad del siguiente.
A mediados del siglo XVIII el señorío recae, por herencia, en la marquesa de la Torre de las Sirgadas, la cual se limitó a utilizar el castillo como silo del grano que recaudaba de los diezmos que le correspondían en el señorío.
Abolidos los señoríos en las Cortes de Cádiz, y con las desamortizaciones del XIX, estas propiedades pasaron a manos del Estado. Tiempos después reverterían nuevamente a sus propietarios.
Su última dueña, según la línea hereditaria, fue doña María Luisa Fernández de Córdoba y Marín que, al morir sin descendencia, legó el castillo al Ayuntamiento de Gérgal, y sus tierras al aparcero que las trabajaba. El 9 de octubre de 1968 pasó a ser propiedad del Estado que lo enajenó en pública subasta en 14 de noviembre de 1971, tasándose en 125.000 ptas. El 21 de abril de 1972 se celebró la subasta y se adjudicó por 576.000 ptas.

Vista desde el suroeste.


Fachada suroeste.

Descripción, arquitectura y construcción:
El castillo de Gérgal no sigue el diseño de su época, pues mantiene su función defensiva primando sobre la palaciega, que era la preferencia una vez concluida la Reconquista, y a tenor de las influencias europeas. No tiene patios porticados ni elementos constructivos propios del Renacimiento, sino que sigue un corte militarista y, arquitectónicamente, muy compacto, distribuyendo su interior de manera muy compartimentada. Todo ello acorde con su tamaño, dimensiones reducidas y apariencia muy sólida. Hasta tal punto sigue aquellos cánones, que incluso dispone de aspilleras en dependencias interiores. Hacia el exterior se abren también algunas aspilleras.
El castillo se articula en torno a una torre central almenada de 15’50 x 15’50 metros, cuyas esquinas se orienta a los cuatro puntos cardinales. Tiene tres plantas más la terraza, y cada una de las interiores está compartimentada en cuatro dependencias.
A la torre se le adosan en sus vértices torreones cilíndricos de 5’00 metros de diámetro, cubiertos con bóveda y tejado aparentemente cónico, pero en realidad son piramidales —es necesario, para observar este detalle, ver el castillo desde la distancia—. Interiormente están divididos en dos plantas, de la misma altura que las plantas de la torre central.
La entrada actual se encuentra en un fuerte torreón almenado, de igual altura a la de los cuatro cubos, adosado al muro noroeste. Es de planta ovalada y sobresale de la fachada a modo de barbacana, formando un recodo y protegiendo así el acceso. El torreón es obra posterior a las de nueva planta realizadas en el siglo XVI.
La entrada original es un pequeño postigo situado en la fachada noroeste —hoy en el interior del torreón anterior—. Frente a la entrada actual, y en el cubo norte, una aspillera defiende al que fue el primitivo acceso.
Para su construcción se utilizaron piedras del lugar, lajas de pizarra gruesas y sin labrar, dispuestas horizontalmente.
Todo el edificio, y parte de la parcela de terreno donde se asienta el castillo, está rodeado por un muro almenado de reciente construcción, obra del actual propietario; tiene escasa altura, unos dos metros, y sus almenas son meramente decorativas. Tanto esta cerca como el torreón ovalado de la entrada están bien integrados en el conjunto, no produciéndose fuertes distorsiones visuales, a pesar de carecer de rigor histórico.
Fachada principal, orientada al noroeste.





Entrada al castillo, a la derecha.

  

Materiales: Para su construcción se utilizaron piedras del lugar, lajas de pizarra gruesas y sin labrar, dispuestas horizontalmente.
Estado: Está en muy buen estado de conservación. Fue restaurado durante la década de los setenta del pasado siglo.

Propiedad actual: Privada.
Uso: Vivienda particular.
Visitas: no, totalmente prohibido su acceso, ya he dicho que es una vivienda particular. Sólo es visitable el exterior, y para el interior es necesario el permiso expreso del propietario.
Tengo entendido que, a pesar de ser un B.I.C., la propiedad está dispensada de la obligación de visita pública gratuita de al menos cuatro días al mes y cuatro horas cada día, por parte de la Dirección General de Bienes Culturales (¿?).
Protección: Bajo la protección de la Declaración Genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Está declarado bien de Interés Cultural desde el 22 de junio de 1993 con la categoría de Monumento, o desde 1985, que las dos fechas encuentro en la red.
La Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a todos los castillos de la Comunidad Andaluza en 1993.

Clasificación subjetiva: 3, o sea, se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible en esta vida por visitarlo. Pero es fácil no perdérselo ya que su situación, muy cerca de la A-92, y a la vista desde ella, invita al viajero a hacer una parada y visitarlo.
Otras cuestiones de interés: en el término municipal de Gérgal se produjo, el 15 de noviembre de 1945, uno de los accidentes ferroviarios más graves de nuestra historia, cuando dos trenes —uno cargado toneles de uvas y el otro con cientos pasajeros— colisionaron de madrugada. Nunca se supo cuántas víctimas hubo. El jefe de estación de Gérgal, culpable del accidente, se suicidó al conocer la magnitud de lo sucedido.
Cómo llegar: Desde Almería, por la A-92, tomar la salida 360. Lo mismo desde Granada.
Se encuentra al pie de la Autovía, o más bien sobre un cerro muy cerca de la carretera.
Accesos: Un camino asfaltado pasa por la puerta del castillo, por lo que acceder a sus inmediaciones es muy fácil y cómodo.
Coordenadas:
37°07'48.0"N 2°32'24.0"W

 


de weekey.es


de guiajoseantonio.wordpress.com

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