Muy cerca de la desembocadura del río Duero, hacia el norte, y a poco menos de tres kilómetros, está el castillo de San Francisco, o de San Francisco Javier, al que también llaman del Queso —en portugués leo Forte de Sao Francisco do Queijo, San Francisco del Queso—. Lo del queso viene porque el pequeño roquedal que ocupa, dicen, tiene forma de queso. Bueno, será por eso. Y por extensión, la contigua playa también se llama del Queso.
Estamos en lo que fue la antigua
freguesía de Nevogilde, que desde enero de 2013 forma parte de una única
freguesía junto a Aldoar y Foz do Douro. Las tres en una siguen perteneciendo
al municipio de Oporto, capital del distrito de Oporto (información dirigida para
quien no esté muy puesto en política administrativa portuguesa). Bien, ya
estamos situados, más información en los mapas de abajo.
El fuerte de San Francisco data (¿?) del siglo XVII; fue ordenado levantar por el rey portugués Juan IV en 1643 sobre los restos de otro anterior construido en el siglo XV que, a su vez, se edificó sobre un castillo aún más antiguo del que desconozco su datación.
Fue diseñado y construido por el francés Miguel de l’Ecole,
militar e ingeniero, bajo las órdenes del Capitán de la Armada Real, Fernando
César de Carvalhais Negreiros; las obras comenzaron en 1661 y finalizaron un
año después, lo que nos da a entender que o bien no se cumplían de manera
inmediata las órdenes del rey, o no había mucha preocupación por la guerra con
España —guerra de Restauración portuguesa, diciembre de 1640 a febrero de 1668—.
Y es que habían pasado dieciocho años desde que el rey ordenara su
construcción y veintiuno desde el
comienzo de aquella guerra. Siete años después de su levantamiento, la guerra
terminó. Así y todo se le podría considerar como parte del enorme esfuerzo en
materia de defensa que Portugal realizó frente a España durante la aGuerra de
Restauración.
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Bonita ilustración decimonónica. |
Wikipedia recoge el siguiente texto, y si lo dice Wikipedia,
santa palabra:
Nadie sabe cuándo fue fundado el Castillo de Sao Franciso Xavier,
se presume que fue entre 1661 y 1662, cuando la costa estaba bajo amenaza de la
armada de Galicia.
El fuerte recibió el nombre de San Francisco, pero enseguida
tomó el sobrenombre de Castelo de Queijo,
por la razón que más arriba he dejado escrito.
En la Orden real que determinaba tanto la financiación de la obra como su futuro mantenimiento, se estipulaba que sería a cargo de la ciudad de Oporto —al fin y al cabo el fuerte serviría para reforzar la seguridad de esa ciudad—. Lo de la construcción, bien; pero ya el mantenimiento fue tarea difícil por lo, no pudiendo sostener tal gasto, se requirió al rey, en este caso Juan V, que el fuerte fuera desmantelado, o al menos anuladas sus funciones militares, pues ya se lo consideraba innecesario. Era 1717, cincuenta y cinco años después de su muy inexcusable construcción.
A pesar de ello, el rey no solo consintió y mantuvo activa la fortificación sino que además le añadió mejoras, entre otras una capilla para uso privado de los oficiales de la guarnición.
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La fotografía la tomo de miscastillos.blog |
A mediados de este siglo XVIII, el fuerte, que seguía en
uso, tenía una guarnición de un comandante —concretamente un teniente—, un
sargento, once artilleros, un alguacil y un número no determinado de soldados.
Poco a poco fue disminuyendo su utilidad, y a principios del
siglo XIX, incluso con la presencia en Portugal de las tropas de Napoleón, el
fuerte no tuvo uso.
Durante la Guerra Civil, 1828/1834, también conocida como
Guerras Liberales o Guerra de los Dos Hermanos, y más concretamente mientras sucedió el Sitio de Oporto —julio de
1832 a agosto de 1833—, fue ocupado por las tropas de Miguel I que tuvieron
sitiada la ciudad, en poder de Pedro IV. Desde el fuerte se libraron combates
contra barcos de la marina liberal, que dejaron en muy mal estado sus muros, lo
que obligó a abandonarlo.
Saqueado el edificio por la población, quedó prácticamente
destruido al final de la Guerra Civil.
Fachada orientada al mar. |
En 1839 fue ocupado por la Compañía de Veteranos y en 1846, durante la llamada Revuelta de María da Fonte, por la Junta de Oporto, partidarios de María II, siendo bombardeado desde el mar.
En 1860 seguía en uso, y disponía por entonces de residencia
del Gobernador, capilla, estancias para la tropa, viviendas y cuartel, cocina,
polvorín y otras dependencias.
Durante veinte años, entre 1890 y 1910 fue cuartel de la
Guardia fiscal, quedando posteriormente abandonado. Hasta que en 1938 comenzaron
obras para su adaptación como museo, las cuales terminaron en 1942, sin llegar
a ser inaugurado.
Al año siguiente, en
plena II Guerra Mundial, se instalaron en su terrado baterías antiaéreas, ante
el temor de ataques por parte de los alemanes, cosa que nunca sucedió. Terminado
el conflicto, fue ocupado por servicios de la Junta de la Freguesía de
Nevogilde, que no lo abandonaron cuando en 1949 fue
ocupado por la Legión Portuguesa, compartiendo
ambos el uso del edificio. Más tarde fue sede de un Destacamento de la Brigada
Naval de Oporto hasta el 25 de abril de 1974.
LOS DETALLES:
Visto desde el aire se
aprecia que tiene planta pentagonal —todas las páginas web que he consultado
hablan de planta trapezoidal, no sé qué es lo que habrán mirado—, con cuatro de
sus caras orientadas al mar, las cuales quedan rodeadas de agua cuando la marea
sube.
En la quinta fachada, la que mira a tierra, está la puerta de acceso centrada en el muro, a la que se llega mediante un puente levadizo que salva un foso que hoy está seco. Sobre la puerta destaca el escudo de Portugal, timbrado de corona real, y rematado con una esfera. La puerta es de arco de medio punto, de sillería muy bien labrada.
Fachada principal, a tierra. |
Tras la puerta, un
pequeño túnel, con saeteras en sus muros y cubierto con bóveda de cañón, nos
lleva al reducido patio alrededor del cual se articulan las estancias del
fuerte. A la derecha, una rampa — un patín— partido con escalones en el eje
central, sube hasta la terraza.
Puerta principal |
Escalera/patín de acceso a la terraza. |
Terraza del fuerte. |
Todo el fuerte está
ejecutado en una correcta, aunque irregular, sillería de granito, a excepción
de la puerta como ya se ha dicho, y de los garitones. A la altura de la terraza
discurre un bocel que perimetra todo el conjunto, incluyendo las garitas.
El parapeto es de
mampostería, rematado con albardilla corrida en los continuos —barbeta—; el del
lado norte y los de los medios baluartes están almenados.
RESUMIENDO:
Municipio: Porto —Oporto—.
Freguesía: Aldoar, Foz do Douro e NevogildeDistrito: Porto.
Región: Norte.
País: Portugal.
Tipología: Fuerte costero.
Época de construcción: siglo XVII.
Estado: Se encuentra muy bien de salud. Nada que objetar.
Protección: En 1934 fue declarado Inmueble de Interés Público. Desde el 26 de abril de 1961, está incluido en la Zona de Especial Protección de la costa.
Propiedad: Es propiedad del Estado portugués.
Uso: Cultural y turístico. Sus actuales “propietarios”, la Asociación de Comandos, han instalado un pequeño museo y realizan actividades culturales.
Clasificación subjetiva: 3, Se incluirá obligatoriamente en ruta de viaje, o lo que es lo mismo, se hará todo lo posible por pasearlo. Si se visita Oporto, será preceptiva la visita.
Visitas: Cuando lo visité, septiembre de 2018, había que abonar una cantidad que no recuerdo para acceder al interior. Y no la recuerdo porque no la pagué, no llevaba nada de dinero encima, el señor que estaba en la puerta cobrando me permitió acceder pero con un mal gesto de la cara. Le di las gracias, por supuesto.
Animada partida de cartas junto al castillo. |
Otras cuestiones de interés: La cercanía del fuerte de San Juan, visita obligada; y un poco más lejos, la ciudad de Oporto, Que ya es bastante.
Cómo llegar: