martes, 21 de enero de 2025

Benalmádena, Torre Bermeja

Nombre:     Torre Bermeja.
Localidad:  Benalmádena.
Municipio: Benalmádena.
Provincia:  Málaga.
Tipología:  Torre almenara.
Datación:   Siglo XV, 1497.

Situación: Es ésta la tercera torre que, de poniente a levante, se levanta en la costa de Benalmádena. Las otras dos son la del Muelle y Torrequebrada, que ya he paseado en este blog.
La encontramos justo a la entrada del Puerto Deportivo, pasando casi desapercibida en una rotonda en la que quienes por allí circulen se preocuparán más del tráfico que de mirar unas piedras viejas. A pesar de ello la zona es despejada y puede ser contemplada e incluso tocada.
El lugar que ocupa junto a un puerto, que era conocido como Punta Saltillo, fue ya de antiguo un fondeadero natural de naves fenicias y después romanas. O sea, que sigue manteniendo su función, aunque ahora las naves sean de recreo y placer.
Ya no vigila nada, pues desde su posición no se ve el mar de Alborán, las edificaciones del puerto, construido en 1982, se lo impiden. Pero en su momento sí debió hacerlo, aunque no desde un emplazamiento elevado como otras, sino cerca de la playa y casi a su misma altitud, sobre un pequeño roquedal. Debió de tener, y seguro la tuvo, comunicación visual con la torre de Torrequebrada hacia el oeste y con la de Pimentel, en Torremolinos, a levante.
Se dice que debe su nombre al color rojo del terreno sobre el que asienta, pero eso debió de ser antes, hace mucho, que hoy sólo hay asfalto y algo de verde de los jardines cercanos.


Datos históricos:
Es posible que esta torre sea una herencia nazarí, siglo XIII o XIV, por lo que la actual es, con seguridad, una reconstrucción realizada a finales del siglo XV. Se atribuye su construcción a Pedro de la Chica, siendo citada en unas ordenanzas de 1497.
La torre, allá al fondo, años 60 del siglo pasado.

Descripción, arquitectura y construcción:
Es esta torre, a diferencia de otras vecinas, es cilíndrica, con un diámetro aproximado de 3’50 metros, un perímetro de casi 11’00 y 10’00 metros de altura. De aquellas otras torres también se diferencia en el refuerzo de su base en forma troncocónica —lo que se denomina alambor— que el mismo Pedro de la Chica le añadió en 1567, pues el fuerte viento parece que le afectaba ligeramente en su estabilidad, lo que resulta algo exagerado. Se podría pensar que su construcción no fue todo lo acertada que debiera.
Tuvo un acceso en altura, pues su es macizo su primer cuerpo, y una cámara para los torreros que se cubría con bóveda vaída de ladrillo. Dicho acceso estaba orientado al norte y hoy está cegado.
Hacia el sur se abre lo que fue un hueco para oteo del horizonte, que hoy está muy deteriorado. También se observan dos pequeñas aberturas a modo de saeteras.
El alfeizar del pretil del terrado es corrido, de piedra mejor labrada, sin ningún hueco que pudiera hacer pensar que tuvo algún matacán.




Materiales: toda la fábrica es de mampostería muy irregular, con las excepciones típicas en estas torres, o sea, la bóveda que cubre la estancia de los torreros y la formación del hueco de acceso que son de ladrillo. A la altura de la base del terrado presenta tres hiladas de ladrillos que recorren todo su perímetro.
Tanto exterior como interiormente, estuvo enlucida, presentado actualmente restos de aquel revoco.
Estado: En buen estado aparente, el exterior. Leo que ha sido restaurada recientemente y que el resultado es bastante desafortunado; encuentro una fotografía antigua que comparo con otra actual, y no me parece que su estado de hoy sea tan lamentable como para calificar su restauración tan negativamente. Aquel antiguo problema de la estabilidad parece totalmente superado.


Propiedad actual: he de suponer que pública.
Uso: Ninguno, si acaso vigilar el tráfico de la rotonda en donde se encuentra.
Visitas: Solo el exterior, no es posible acceder a su interior.
Protección: Protegida por la declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949 sobre protección de catillos españoles, BOE 125 de 05/mayo/1949, y la Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español.
En el año 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Declarada Bien de Interés Cultural desde 29/junio/1985.
Sin fecha (de malaga.es)
Clasificación subjetiva: 2, o sea, que si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verla. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita. La visita turística al puerto deportivo y sus tiendas casi obligará, si pasas a su lado, a mirarla.
Cómo llegar: Una vez en Benalmádena, sólo hay que buscar el puerto deportivo —Puerto Marina—; la torre está en la rotonda de entrada.
Accesos: sin dificultad, la torre está a pie de calle, aunque como ya se ha dicho sólo es visitable exteriormente.
Coordenadas:
36.5971 N - 4.5154 O





martes, 7 de enero de 2025

Benalmádena, torre de Torrequebrada

Nombre: Torre Quebrada.
Localidad: Benalmádena.
Municipio: Benalmádena.
Provincia: Málaga.
Tipología: Torre almenara.
Datación: Siglos XIV-XV.

Situación:
Encontramos esta torre en el término de Benalmádena, sobre el lugar llamado Punta Negra, cerca de la costa, pero no tanto como sus hermanas Torre Bermeja y Torre Muelle, con las que tiene contacto visual a levante y poniente, respectivamente.
Se levanta sobre un montículo cercano al mar, hoy rodeado de construcciones, y de difícil visión desde una distancia media, pero su entorno más inmediato está libre de edificaciones, por lo que destaca sobre el montículo donde se alza.

Datos históricos:
Su origen está en la época musulmana, siglos XIII-XIV; y esto se deduce porque cuando aún no había sido tomada Granada, los Reyes Católicos ya ordenaron asegurar la costa malagueña, y en concreto en esta torre se establecieron dos peones para su vigilancia, según nos dice Gámir Sandoval:

“en la Torre Quebrada a de aver dos guardas que ganen a veynte e çinco maravedis cada dia”.

Desde 1497 es conocida esta torre por el nombre que hoy tiene; al menos así lo dicen unas Ordenanzas de aquel año, y seguramente fue así por el mal estado en que por entonces se encontraba. Es por ello por lo que tuvo que ser reconstruida, aunque no vio modificado su nombre.
Fue durante el siglo XVI, en 1504, cuando Cristóbal de la Parra ejecutó obras de restauración en la torre. Más tarde, en 1567, y dado el estado ruinoso que nuevamente presentaba la torre, fue Pedro de la Chica, siguiendo instrucciones de Juan Temboury, quien nuevamente hizo reformas, pero ya con la forma y volumetría actual. Esto sucedió tras una orden dada en 1567 en la que se determinaba que:

Cara norte, hueco de acceso.

Su diámetro sería de 20 pies —5’60 metros— y 8 varas y 2 pies de altura —7’23 metros—, el cuerpo inferior macizo de 6 varas —5 metros—, los huecos con arcos de ladrillo, sala de 9 pies de diámetro —2’52 metros—, con una altura de de 2 varas —2’08 metros—, bóveda de una rosca de ladrillo, escalera adosada al muro para subida al terrado, parapetos rematados a sardinel, caños de desagüe y canes de piedra o madera para ladroneras. Se revocaría por dentro y por fuera.

Descripción, arquitectura y construcción:
De forma troncocónica y de una altura actual de unos 7 metros, su perímetro en la base mide 17’60 metros.
El edificio se divide en tres partes: un cuerpo inferior macizo, una cámara muy deteriorada y por último el terrado.
A la cámara se accede por un hueco ejecutado de ladrillo, orientado hacia tierra, al norte, que se sitúa a algo más de 5 metros del suelo. Estuvo cubierta esta dependencia por una bóveda vaída de ladrillo, de la que quedan restos, y además dispone de otro hueco de menor dimensión que el anterior, que mira al sur, para oteo de la costa, realizado con pequeños sillares y cegado en parte con lascas de piedra. En esta cámara, al igual que en todas las torres almenaras de la costa, hubo una chimenea desde la que se realizaba las distintas señales de alarma.
Otros huecos de la torre son dos saeteras, una al noroeste a unos 5 metros de altura o otra más alta hacia el sur. Destacar otros huecos, a la altura de la terraza, que corresponden a los restos de ladroneras, dos de ellas sobre el acceso del norte y la ventana del sur; se observan también vestigios de sus ménsulas.
Al terrado se accedía mediante una escalera adosada al muro; su parapeto, que era uniforme y rematado con ladrillo a sardinel, está muy deteriorado, apenas quedan el listel y algunos canecillos de la gola.


Cara sur de la torre.

Materiales:
Toda la obra es de mampostería, de piedra esquitosa, abundante en la zona; con la excepción del ladrillo en la bóveda y en el hueco del acceso. Toda la torre estuvo enlucida, exterior e interiormente.
Estado:
Lo que viene siendo ruina progresiva, o sea, lamentable. Si no se toman medidas terminará hecha un montón de piedras.

Propiedad actual: ¿Pública?
Uso: ninguno, está ahí para ser mirada.
Visitas: sólo exterior, imposible al interior. Además, el perímetro de la torre está vallado.
Protección: Bajo la protección genérica del Decreto de 22 de abril de 1949.
está declarada Bien de Interés Cultural, según BOE de 29/junio/1985.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, que si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verla. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita.
Cómo llegar: Desde Málaga buscar la MA-20 y luego hacia el sur; coger la MA-21 y seguir a lo largo de la costa por la antigua N-340 —Torremolinos, Benalmádena— hasta la salida en calle Alemania, frente hotel Best Benalmádena. La torre ya estará muy cerca.
Accesos: complicado, al menos para mí; rodeando totalmente el cerrillo, no se observa ningún sendero que suba a la base de la torre. Quien quiera subir, allá él.
Coordenadas:
36.5827 N - 4.5395 O






























Benalmádena, Torre del Muelle

Nombre:    Torre del Muelle, del Cerro del Muelle o de Benalmádena.
Localidad: Benalmádena.
Municipio: Benalmádena.
Provincia:  Málaga.
Tipología:  Torre almenara.
Datación:   Siglos XIV-XV.

La torre casi oculta.

Situación:

La torre se levanta sobre un montículo escarpado muy cercano al mar al que, sin embargo, se tiene fácil acceso. Es la primera, de oeste a este, de las tres torres que vigilan la costa del término municipal de Benalmádena, junto a las de Torrequebrada y Torrebermeja. Y como las otras dos, ocupa una situación privilegiada frente al mar de Alborán, teniendo conexión visual a levante con la de Torrequebrada; a poniente debió conectar con la de Torreblanca, en Fuengirola, hoy desaparecida.
Su nombre nos viene de la existencia en época romana, de un muelle en una de las dos ensenadas cercanas, y que los musulmanes siguieron usando, lo que hizo que durante largo tiempo fuera la “salida comercial al mar” de Benalmádena.
Vista aérea de la torre en 1948
Datos históricos:
La torre actual es, posiblemente, la reconstrucción que se hizo a principios del siglo XVI de otra anterior. De esto no se tiene constancia, pero sí que terminada la Reconquista se dispusiera de guardias en el lugar que hoy ocupa la torre, cerca del muelle, sin que en ningún documento se mencione la existencia de la almenara. Por lo que es más plausible que la torre se construyera ya avanzado el siglo XVI.
La torre aparece, a lo largo de la historia, en numerosos informes, memorias y derroteros con nombres distintos: Venalmaina, Venalmadena, Belalmayna y Benalmádena; pero siempre anteponiendo Torre del Muelle de… En el Reglamento de 1764 se la nombra asignándola una dotación de un cabo y tres torreros.
Nunca estuvo artillada pues para ello hubiera necesitado se construyera una sobre-bóveda, un patín y otros reparos. Hubiera podido admitir hasta dos cañones de 8 libras.
En el derrotero de 1991 ya se la califica como poco visible.
de malaga.es
Descripción, arquitectura y construcción:
Asentada sobre una pequeña meseta circular, la torre tiene forma troncocónica, muy semejante a otras cercanas que se construyeron en época de Carlos I.
Tiene una altura de 11’50 metros, su diámetro en la base es de 7’65 —siendo su perímetro de 24’00 metros— y en el terrado el diámetro es de 5’70 metros.
Más de la mitad de su altura es un cuerpo macizo, teniendo sólo una cámara que era la que ocupaban los torreros, a la que se accedía por un hueco situado en su cara norte a 7’30 metros del suelo mediante una escala. Este hueco está formado por jambas y arco de ladrillo. La dependencia de los torreros, que tuvo chimenea, está cubierta por una bóveda de ladrillo.
En el lado opuesto vemos un hueco para oteo y vigilancia que ha perdido sus elementos. También dispone de dos pequeñas, y actualmente casi inapreciables, aspilleras.
El pretil del terrado es uniforme, con pendiente hacia el exterior; está alterado sólo por los huecos de las cuatro ladroneras que tuvo, orientadas a cada uno de los puntos cardinales.


Detalle del hueco de acceso.
El hueco que mira al mar.

Materiales:
La obra es de mampostería muy irregular. con la excepción del ladrillo en la bóveda y en el hueco del acceso. Toda la torre estuvo enlucida, exterior e interiormente; de ello sólo quedan fragmentos.
Estado:
Aparentemente está en buen estado, tanto ella como su entorno más inmediato, que está ajardinado y reforzada la pendiente del terreno con muros. El primer cuerpo es el más aceptable, no así el superior cuyo deterioro es evidente y progresivo.
No estaría demás una obra de reparación y consolidación.

Propiedad actual: ¿Pública?
Uso: ninguno, al igual que otras torres está ahí para ser mirada.
Visitas: sólo exterior, el interior, no. Su entorno está ajardinado, sin estorbos que impidan su visión, pero no por ello deja de percibirse demasiada presencia de edificaciones en su cercanía que parecen invadirla.
Protección: Bajo la protección genérica del Decreto de 22 de abril de 1949.
está declarada Bien de Interés Cultural, según BOE de 29/junio/1985.
Otras cuestiones de interés: en sus inmediaciones, cerca de la desembocadura del arroyo Lagar, se localizan los restos de una de las muchas factorías de salazones, de época romana, que jalonan la costa mediterránea. El muelle al que tanto se ha hecho alusión, estuvo muy ligado a la existencia de esta factoría.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, que si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verla. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita. Aún así merece la pena su visita, por mirar lo que desde allí se ve.
Cómo llegar: Desde Málaga buscar la MA-20 y luego hacia el sur; coger la MA-21 y seguir a lo largo de la costa por la antigua N-340 —Torremolinos, Benalmádena— hasta la salida a Torremuelle, que está indicada. La torre se encuentra en el otro lado de la carretera, rodeada 
de viviendas pero señalizada su ubicación.
Accesos: una vez cerca de la torre es fácil llegar a ella, el acceso es cómodo, escaleras o rampa. A elegir.

Coordenadas:
36.5779 N - 4.5663 O