Paseo hoy, nuevamente, por un castillo de un pueblo de
la Sierra Norte de Sevilla. Un pueblo que concentra y nos muestra vestigios de
siglos y evocaciones de distintas culturas que se dejaron caer por estas
tierras a lo largo y ancho de los calendarios. Hasta tal punto es atrayente el
pueblo que en junio de 2004 fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) con la
categoría de Conjunto de Interés Histórico-Artístico. Y es que no es para menos,
porque recorriendo sus calles vemos iglesias, torres, conventos y casa
señoriales. Y no sólo edificios puntuales, que este pueblo también nos muestra
y seduce con barrios enteros, como el de la Morería, o las calles que allí
llaman las Cuestas, en la ladera del cerro donde se levanta el castillo. Y también
buena comida. Y en los alrededores bellos paisajes y aire limpio.
Pero a ver, que el motivo de mi blog son mayormente los castillos, aunque al visitarlos jamás renuncio a complementos que encuentre por los alrededores, los que los tiempos nos permita. No suelo reflejar esos temas aquí, ni siquiera de pasada, voy directo a lo que toca, que siempre es el castillo.
Pero a ver, que el motivo de mi blog son mayormente los castillos, aunque al visitarlos jamás renuncio a complementos que encuentre por los alrededores, los que los tiempos nos permita. No suelo reflejar esos temas aquí, ni siquiera de pasada, voy directo a lo que toca, que siempre es el castillo.
Bueno, primero cómo llegar hasta el lugar y después algo
de historia. Vamos con ello.
Estamos en Constantina, en el Parque Natural de la
Sierra Norte de Sevilla. Desde mi ciudad lo mejor es tomar la A-4 en dirección
a Carmona y ahí la A-462 hacia Lora del Río. Atento a las indicaciones: en Lora
coger la A-455 y 30 Km. después encontraremos Constantina. Sus calles son
estrechas y la circulación está algo complicada, pero preguntando se llega a
Roma, en este caso al castillo; andando es un corto paseo, y en coche más corto
aún y casi hasta la puerta del castillo.
La actual población viene de un
asentamiento celta que fue llamado Laconimurgi
y modificado por los romanos que lo denominaron Constancia Iulia . Los romanos vieron en este lugar un estratégico
enclave en el camino que unía Lusitania con el valle del que por entonces se
llamaba río Betis, además de estar interesados en la explotación de recursos
naturales como la minería de la plata y el cobre.
Los árabes plantan el castillo y el
pueblo se va desarrollando por la ladera del cerro, el llamado Barrio de la
Morería.
En 1247 engrosa la lista de los
lugares reconquistados por Fernando III, que lo incorpora a la jurisdicción de
Córdoba. Pero reinando Alfonso X pasa a la de Sevilla incluyendo su castillo,
que para algunos formaba parte de lo que se denominó la “banda gallega”, pero a mí me parece que queda algo lejos de lo que
fueron aquellas líneas de defensa.
Terminados los conflictos de
banderías entre las clases nobles de Sevilla, Constantina es donada a los Reyes
Católicos por la Casa de Medina Sidonia; corría el año 1478 y su crecimiento
poblacional y económico se desarrollaba de manera paulatina y constante, a lo
que ayudó su proximidad a Sevilla, el descubrimiento de América y su industria
de vinos y aguardientes.
Y desde entonces a la actualidad, dos guerras y demasiados muertos. Pero esa no es nuestra guerra. Así que vamos con el castillo:
que data de época árabe, manteniendo
su estilo almorávide; aunque seguramente asentado sobre un castro romano.
En el siglo XV tuvo modificaciones mandadas
realizar por Rodrigo Ponce de León, entre ellas la construcción de un antemuro.
La torre del homenaje antes del desastre |
La misma torre ya reconstruida |
La primera vez que lo visité fue en el año 2006. Ya por entonces se habían consolidado los arranques de las tres torres orientada al oeste y casi toda la muralla perimetral. Sin embargo se apreciaba un evidente deterioro en su fachada este y en la torre del homenaje. El hecho de que en junio de 1985 fuera declarado Bien de Interés Cultural no estaba evitando la progresión de su ruina.
Hasta el verano de 2009 se estuvo interviniendo en el castillo en lo que parecía compatibilizarse esas intervenciones con el avance del deterioro. Pero la desidia de la Administración y, sobre todo, la meteorología pudieron más; y fueron las lluvias del invierno de 2010 las que debilitaron totalmente la base de la torre del homenaje, y la noche del 9 de marzo se desplomó.
Entrada al castillo, desde el interior |
Comparar con la foto anterior |
El patio de armas actualmente |
Es de planta poligonal teniendo su
diagonal mayor unos 90 metros. En su centro un gran patio de armas con aljibe,
y completando las murallas siete u ocho (¿?) torres, de las cuales se conservan
dos, los arranques de tres y la recién reconstruida del homenaje. A excepción
de esta última, todas son de planta circular, y las tres que aún están en pié
se cubren con bóvedas vaidas.
Justo en la entrada, la torre del
homenaje protegiendo el acceso en recodo que está orientado hacia la población.
Es de planta irregular, con lados rectos y curvos, de unos 12 metros de altura,
dos plantas en su interior y debió estar
almenada.
Resumiendo, hemos paseado una
fortificación pequeña y sobria, castigada por el tiempo y un poco por el
olvido, pero que desprende historia e identidad. Y para rematar la jornada, ver
terminar la tarde desde arriba con el pueblo a los pies. Ha sido un buen sitio
para echar el día.
Estado de conservación:
Parcialmente restaurado
Parcialmente restaurado
Protección:
—Monumento de interés histórico artístico bajo la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley
16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
—Bien de Interés Cultural desde junio de1985.
—Desde 1993 está incluido en el reconocimiento
especial a los castillos de la comunidad por parte de la Junta de Andalucía.
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