martes, 1 de noviembre de 2016

Dos Hermanas, torre de Los Herberos

Muy cerca de mi ciudad, a escasos veinte minutos en mi moto, está el pueblo-ciudad de Dos Hermanas, en la que se denomina depresión del río Guadalquivir, y formando parte de la “comarca” del Área Metropolitana de Sevilla. Y además  en Dos Hermanas existen varias torres que, diría yo, son desconocidas incluso para los propios nazarenos (gentilicio de los lugareños): La de Quintos, la de La Corchuela y la, tal vez, más importante de todas, la de Los Herberos, que es la que hoy voy a pasear.

De Dos Hermanas llama la atención, en primer lugar, su gentilicio; y después su escudo. Ahora lo aclaro con un poco de historia:
La ciudad de Sevilla fue reconquistada a los moros por el Rey Fernando III el Santo en noviembre de 1248. Cuando se repartieron las tierras conquistadas, las correspondientes a lo que hoy es Dos Hermanas, más o menos, le fueron otorgadas a un tal Gonzalo Nazareno, caballero castellano, natural de Villavicencio de los Caballeros. Y aquí me pierdo un poco porque siempre creí que lo de Dos Hermanas venía por sus dos hijas, Elvira y Estefanía, o sea dos hermanas apellidadas Nazareno. Pero también leo que estas dos muchachas no eran hijas del caballero, aunque sí estaban emparentados. Sea como fuere, el caso es que de ahí viene el topónimo del pueblo, el gentilicio y el escudo, que es partido en horizontal: arriba de plata, dos figuras femeninas (las hermanas Nazareno) con mantos de azur y sinople y las manos enlazadas; abajo, de gules, una torre de plata (la de Los Herberos, lo que denota la importancia histórica de esta torre); al timbre, corona real.
Pero antes de la reconquista de Sevilla, ya hubo por aquí asentamientos humanos: primero seguramente los turdetanos este lugar fue Orippo y a continuación anduvieron por ahí los romanos. De entonces nos queda la torre de Los Herberos y algunos restos más. Pero lo de Orippo quizás sea motivo de otro artículo.
De los árabes apenas nada, algunas alquerías sobre las que modernamente se levantaron cortijos. Después vino el caballero Nazareno y el repoblamiento de estas tierras. En el siglo XVII pasa a ser propiedad de la Casa de Arcos, a pesar de los intentos de compra por parte del conde duque de Olivares; y al poco pasó al Señorío de la familia Pedrosa, que a finales del siglo XVII se convirtió en el Marquesado de Dos Hermanas.
A finales del siglo XIX la economía del pueblo se revitaliza gracias a su industrialización: fábricas de hilados de yute y aderezo de aceitunas, que lo convertirían en lo que  hoy es: la segunda población de la provincia en lo que habitantes se refiere.
Pero vamos a lo que hoy nos interesa, que es la Torre de Los Herberos. Para llegar a ella, desde Sevilla, por la SE-30 y salida hacia Cádiz por la A-4, Autovía de Andalucía; enseguida a la derecha, carretera SE-3206 hacia el polígono de Isla Menor, hasta el final. Otra vez a la derecha, calle Hornos hasta la rotonda y parar, que desde ahí ya se ve la torre.

Sobre una ligera elevación del terreno, casi a orillas del río Guadaira y en el entorno de la zona arqueológica (que a saber dónde estará ahora con tanta nave y tanto polígono) de lo que fue la turdetana Orippo, está la torre de los Herberos que seguramente formó parte de las infraestructuras militares de aquella ciudad.

Construida por los romanos fue, además de atalaya militar, un faro para orientar a los barcos en el río Guadalquivir que, aunque actualmente su cauce está algo alejado, por entonces pasaba por aquí al lado (el meandro de la Merlina), y así lo fue hasta finales del siglo XVIII en que se efectuó una corta que cambió el curso del río.
Su nombre, Herberos (también se la conoció como de los Cerberos y del Caño), tiene relación con el antiguo oficio relativo al cuidado de los caballos, aunque la RAE no tiene para esta palabra ninguna acepción que pueda relacionarse con un edificio militar (herbero: del latín herbarius, esófago o tragadero del animal rumiante).
En las inmediaciones de esta torre acamparon las tropas de Fernando III antes del asedio a Sevilla, esperando allí a la escuadra del almirante Bonifaz que remontaba el río Guadalquivir para unirse al rey. Después establecieron el campamento en los terrenos de la actual Tablada.
Poco después, en el siglo XIV se reconstruyó completamente para que siguiera ejerciendo su misión. Se puede decir pues que lo que hoy vemos es cristiano a excepción de los sillares. A partir del siglo XV dejó de tener utilidad militar convirtiéndose  en refugio de pastores.
Hasta el siglo XVI perteneció al término de Coria del Rio en que pasó al de Dos Hermanas. Sin embargo, dada su estratégica situación respecto al puerto de Sevilla, fue propiedad del Cabildo sevillano hasta el siglo XVIII.
Su descripción morfológica será breve, que breves son los restos que vemos, voy a ello:

La torre es de planta cuadrangular, de 7’30 metros de lado, de paredes de ladrillo y tapial. Sus ángulos están perfecta y curiosamente orientados a los cuatro puntos cardinales
Probablemente, en su origen, fue construida con materiales procedentes de la cercana Orippo, sobre todo sillares de piedra. La incorporación del ladrillo en paredes, bóvedas y escalera puede tener su origen en las reparaciones almohades.
Era maciza hasta la cota de 2’50 metros sobre el suelo donde estaba su puerta de entrada (de 1’70 metros de altura), lo que hace suponer que el acceso era mediante escalera de madera que se retiraría hacia el interior, cosa normal en estas edificaciones. En planta baja disponía de una cámara con bóveda, y adosada a su pared norte estaba la escalera que subía a plantas superiores y a la azotea. En la terraza se observan restos del parapeto, pero no de almenas; y poco más que decir, si acaso repetir que su estado es lamentable.

Pese a que su estado actual es ruinoso y prácticamente ha perdido dos de sus lados y amenazando desplomarse los otros dos, bien merece un poco de atención. Que no digo yo que se reconstruya, con parar la progresión de su ruina y consolidar los restos que ahora vemos, creo que sería suficiente.
No olvidar que esta torre es uno de los muebles que luce el escudo de Dos Hermanas, y que gran parte de los nazarenos —gentiliceo del lugar— desconocen. Dejo aquí el enlace a una entrada de mi blog recurrenciascastellológicas.blogspot.com.


Protección:
—Monumento de interés histórico artístico bajo la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
—Bien de Interés Cultural desde 1993.
—Desde 1993 está incluido en el reconocimiento especial a los castillos de la comunidad por parte de la Junta de Andalucía.

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