martes, 27 de diciembre de 2022

Marbella, torre Lance de las Cañas

La torre Lance de las Cañas es la penúltima torre de la costa marbellí en sentido levante. Se encuentra entre las de Río Real y la de Ladrones, aunque veo en algún mapa que entre la que hoy paseo y la de Río Real existió otra, llamada del Real de Zaragoza, pero no me consta ningún dato que lo confirme. Se encuentra en la playa llamada de Las Cañas, que toma su nombre del río-arroyo que por allí desemboca, llamado precisamente así, de Las Cañas. 


LA TORRE:

Esta torre vino a sumarse al sistema defensivo de la costa mediterránea que hacía unos siglos se había comenzado a ejecutar con la construcción de numerosas torres almenaras, o el aprovechamiento y reutilización de otras de origen árabe. Este sistema se siguió ampliando hasta bien avanzado el siglo XVIII, pero ya con torres batería, situadas en ensenadas y dotadas con elementos suficientes para repeler desembarcos de piratas y similares. La de Lance de las Cañas es una de estas últimas. 

Son por tanto el resultado de la evolución de la torre costera, en el que se pasa de su utilización como punto de vigilancia y aviso, a lugar desde el que poder  rechazar al enemigo con artillería. La torre deja de ser un simple almenara para pasar a convertirse en un baluarte, un bastión artillado.

Fue construida cuando reinaba en España Carlos III, y ordenada su construcción por el militar sevillano Antonio María de Bucareli y Ursúa Henestrosa y Lasso de la Vega en 1762, antes de que marchara a América a ocupar el cargo de Gobernador y Capitán General de la isla de Cuba primero, y Virrey de Nueva España después. La presupuestó en 20.000 escudos.

La obra se llevó a cabo hacia 1770 por el ingeniero José Crame, siguiendo un modelo que ya se construía en Italia y que aquí sólo se ejecutó en las costas del Reino de Granada, estando terminada en 1773.


Está documentado que estuvo en uso durante todo el siglo XVIII y la primera mitad del XIX, a tenor de lo recogido en numerosos informes. Curiosamente, en uno de 1781 se la denomina Torre Reducto del Lance de las Cañas, y en otro de 1783 se la llama Torreón, por ser mayor —el triple— que las torres comunes.

En esos informes se aportan otros datos bastantes interesantes, no sólo su estado y la dotación que tuviera: Por ejemplo, en un informe de 1849 se dice que estaba a 120 pies del mar y que tenía seis fanegas de tierra para las cultivaran los torreros; incluso disponían de chozas adosadas a la gola de la torre.

Ocho años después, en otro informe, se habla de que la distancia al mar era de 32 varas — una vara equivalía a 0,836 metros, que venían a ser unos 3 pies—. Por entonces ya se encontraba en mal estado, pero a pesar de ello siguió incluida en la relación de obras útiles.

Como no podía ser de otra manera, la torre sigue figurando en el último derrotero (1991). 


LOS DETALLES:

Sus muros están construidos en mampostería de mediano tamaño, reforzándose las esquinas de los medios baluartes y los huecos con ladrillos, así como la moldura del pretil de la azotea. Posiblemente estuvo enfoscada, pues aún se aprecian restos en los paramentos del hornabeque.

La torre se levanta sobre una planta de las denominadas de pezuña: su muro redondeado —planta de medio círculo que se prolonga hacia tierra adentro 7’30 metros— es macizo y compacto; mira al mar; mientras que la parte trasera, la orientada a tierra, se compone de dos pequeños medios baluartes que conforman un hornabeque, de 15’10 metros de largo.

Fachada trasera, flanqueada por los dos medios baluartes.

Su altura total es de casi 11 metros y si medimos su perímetro comprobaremos que tiene algo más de 53 metros. El espesor de los muros es variable, midiéndose en los del hornabeque 1’35 metros, y en el curvo 3’00 metros. Un último dato: la escarpa de sus muros es de 0’85 metros.

Describo la torre  siguiendo un par de croquis que tomo de castillosnet.com, bastantes claros a la par que sencillos:

Se entraba al interior a través de un hueco situado en la fachada trasera, a la altura de la planta primera (nº 1), y a unos seis metros del suelo —imprescindible el uso de una escala de cuerda—, en el semibaluarte de poniente. Justo a la derecha se abren dos saeteras (nº 5) que protegen la fachada norte. Inmediatamente, a continuación, un espacio (nº 6) para el vigilante de la fachada oeste. Desde aquí, y por una escalera de nueve peldaños, se baja a la estancia principal.

Esta planta primera, de 5’25 metros de altura, se compone de una estancia de planta semicircular de 8’72 metros de diámetro, que se prolonga a los lados para que se abran dos huecos laterales (nº 9) al este y al oeste, para iluminación, ventilación y, por supuesto, vigilancia, con unos nichos (nº 10) para protección de los torreros. En el muro norte se ubicaban unos armarios (nº 11) y la chimenea (nº 12). Se cubre con una bóveda de ladrillo.

La planta inferior sólo fue accesible desde la primera mediante una escalera (nº 7); siempre estuvo totalmente cerrada, aunque hoy dispone de una entrada en su fachada de levante. Ahí estaba ubicada la Santa Bárbara (I en el croquis), y otros almacenes (II). Su altura interior es de 3’30 metros y se cubre también con bóveda de ladrillo. La munición se subía a través de un hueco en el forjado (nº 13). La zona señalada con III, es la perforación para la ejecución de la puerta lateral; esta puerta fue tapiada (ver fotografía antes de la restauración) para volverla a abrir una vez reparada la torre.

A la azotea se llega mediante una escalera (nº 4). A mitad de la subida, se abre un hueco (nº 3) para el uso de una doble aspillera  (nº 2) orientada a la puerta de entrada. La azotea es amplia, con capacidad para dos cañones de 24 libras, y rodeada por un antepecho corrido (barbeta), sin almenas. Este antepecho queda marcado desde el exterior mediante una moldura semicircular o bocel, que recorre todo el perímetro de la torre.

 



RESUMIENDO:


Nombre: Torre de Lance de las Cañas.
Localidad: Marbella
Municipio: Marbella
Provincia: Málaga

Tipología: Torre costera, fuerte abaluartado
Época de construcción: siglo XVIII.
Estado: En muy buen estado de conservación. Recientemente restaurada, no presentando elementos extraños añadidos, como últimamente está de moda.
La torre antes de la restauración (de miscastillos.blog).

Y después de la restauaración.

Propiedad: Pública, pero desconozco el organismo.
Uso: Desconozco si tiene alguno. Bueno, sí, tiene uno: está ahí para que nos recreemos mirándola.
Visitas: en diciembre de 2022 la torre estaba cerrada, una lástima.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio sobre el Patrimonio Histórico Español.
La Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la comunidad andaluza en 1993.
Está considera BIC desde el 29/junio/1985.
Un servidor.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verla. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje pero no pasa nada si luego no se visita. Pero mejor ir a verla.
Otras cuestiones de interés: Como todas las torres del litoral, hay que valorar su ubicación y el paisaje que la rodea. Está casi aislada de edificaciones y a un paso de la playa, que ya es bastante, con lo que nos aproxima un poco al contexto de su devenir en la historia.
Cómo llegar:

























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