martes, 16 de enero de 2024

Zahinos, torre de Zahinos

Puestos a elegir el paisaje más hermoso de mi país, no en el mundo entero que es muy grande, me decidiría sin duda alguna por la dehesa. La que se extiende desde el norte de Huelva y parece no terminar nunca, pero termina, allá arriba donde Extremadura se eleva y se une a lo que queda del Reino de León. Y entre la multitud de parajes que ese ecosistema puede ofrecernos, me quedo con los del sur de Badajoz: dehesa que es por poco bosque, apretada, de un verde intenso y oscuro casi siempre, y luminoso tras días de lluvia.
En medio de esos campos encontré Zahinos, pueblecito que dicen es el pueblo más pobre de España, porque los números así lo cuentan. Pero que no dicen que está rodeado de bellos horizontes, se mire para donde se mire. Y eso para algunos sí cuenta.
Y en especial en mí me cuenta porque tiene una torre, único resto de lo que fue su castillo que, como no, fue templario; que en tierras del Temple ando.


EL LUGAR:

Zahinos está al sur de Badajoz, muy cerca de la frontera con Portugal y también del límite con la provincia de Huelva.
De origen templario, los caballeros de esa Orden levantaron aquí un castillo, y a su alrededor creció una pequeña población dependiente del bailío o bailiato de Jerez —de los Caballeros—.

Nota intermedia informativa: 
un bailiato era una circunscripción territorial con fuero legal propio, cuya creación es atribuida a los templarios, aunque hay autores que ven al concepto un origen germánico o portugués, territorios que, al fin y al cabo, también fueron frecuentados por la orden del Temple. La persona responsable ejercía el poder administrativo y judicial en nombre del rey o del señor que correspondiera, a la vez que recaudaba los impuestos.

El último vestigio que aún perdura de lo que fue el derecho de Bailio, está referido al régimen económico de los matrimonios, por el cual, independientemente de los bienes que cada uno de los contrayentes aportara al matrimonio, aquellos se harían comunes y gananciales; y en caso de disolución del matrimonio quedarán sujetos a partes iguales. Aún se mantiene en las poblaciones de la comarca.
Disuelto el Temple en 1312, Zahinos, junto con todos los territorios de la orden en la comarca, pasaron a la de Alcántara, en la persona de D. Gutierre de Sotomayor, maestre de esta última y I Señor de Alconchel y otros títulos. El de señorío de Alconchel pasaría a su hijo Juan, incluyendo Zahinos y sus vecinos.
En el transcurso de ese tiempo, Zahinos fue testigo de enfrentamientos entre portugueses y españoles durante la Guerra de Restauración, que por esta comarca se tradujo en quema de cultivos y saqueos de propiedades.
Y así, de unos a otros fue pasando la posesión a lo largo de los siglos, estando en manos de la Casa de Mondéjar hasta finales del siglo XVIII.
Por entonces, Zahinos era «un lugar de España en Extremadura, situado a cuatro leguas de Alconchel, fundado por don Juan de Sotomayor. Tiene buena torre y casa fuerte, su señorío, jurisdicción civil y criminal corresponde en el día al Excelentísimo Señor Marqués de Bélgida, Mondéjar y San Juan Piedras Albas». Según escribió en 1796, don Francisco Peré y Casado, oficial de la Contaduría del marquesado. De entonces para acá, se ha perdido la casa fuerte, sólo queda la torre.



LA TORRE:

La torre que hoy vemos en Zahinos es el único vestigio del castillo que, probablemente, levantaran los templarios, allá por los primeros años del siglo XIV. En algún sitio leo que, concretamente esta torre, fue levantada en la primera mitad del siglo XV, por orden de Juan de Sotomayor, II señor de Alconchel, lo que de ser cierto echa abajo su origen templario; el de la torre, no el del castillo que aquí hubo.

Lo que sí se sabe de manera cierta, es que a mediados del siglo XVIII son derribadas sus murallas por razones urbanísticas —en Zahinos ¡Dios mío!, cómo si no hubiera campo para construir y ampliar el pueblo—, y se levantaron las Casa Capitulares y se abrió la plaza. Al menos, en la zona más alta de la población, nos dejaron la torre.



LOS DETALLES:

Esta torre del castillo de Zahinos es de planta circular y de casi 13 metros de altura. Se apoya en un pódium —elemento constructivo también llamado zarpa—, de 1’5 metros de altura y diámetro ligeramente superior al de la torre, con un perímetro de 19’50 metros. Está totalmente construida en mampostería, a excepción de los huecos que quedan enmarcados con sillares.
Su acceso, bajo una puerta de arco rebajado, está muy por encima del nivel del suelo, lo que le daba autonomía en cuanto a la defensa —actualmente se accede mediante una escalera metálica de reciente instalación—. Este acceso da al piso intermedio de los tres que tiene —el inferior debió ser calabozo o almacén—, además de la terraza. Sobre la puerta de acceso, un estrecho vano con arco ojival, y sobre éste, un pequeño hueco de ladrillo para iluminar la escalera de subida al terrado que, en su salida, está cubierta.
En la fachada opuesta se instaló un reloj, el Reloj de la Villa, en el año 1808.
En la terraza se eleva una espadaña con campana; ha perdido el almenado, protegiéndose con una barandilla rematada con florones, algo ajena a la esencia del edificio
Posiblemente formó parte, como protección, de una de las puertas de la villa, que quedaría entre la iglesia y la torre. Pero dada la inexistencia de documentación, resulta difícil imaginar la configuración del antiguo castillo con la sola presencia de la torre.




RESUMIENDO:

Nombre:
Castillo de Zahinos.
Localidad:
Municipio: Zahinos
Provincia: Badajoz

Tipología: Torre fuerte.
Época de construcción: siglo XV, no hay datos más precisos.
Estado: En muy buen estado, no hay reproche, por mi parte, a la balaustrada superior ni a la nueva escalera de acceso.
Propiedad: Pública, municipal.
Uso: posible uso público, dotacional.
Visitas: totalmente libre el entorno. Cerrada, al menos en diciembre-2024 cuando la visité.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 de 25 de junio sobre el Patrimonio Histórico Español.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje, pero no pasa nada si luego no se visita.
Otras cuestiones de interés: Se trata de una zona en donde la producción de carbón vegetal es una industria tradicional. Recorrer las carreteras y caminos de esta comarca, rodeados de dehesas de alcornoques y encinas, de piaras de cerdo, y cercados de piedras y porteras entre los que asoman las humaredas de las carboneras, es impregnarse de un pasado que se resiste a irse, un paisaje que parece escapado de siglos pasados.
Cómo llegar:
Desde Mérida,



Desde Sevilla,


Coordenadas:
38.3307909725873, -6.9546373901014







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