martes, 30 de abril de 2019

Almadén de la Plata, castillo de Almadén

Camino hacia el norte, y siguiendo la senda que desde hace siglos llaman la Vía de la Plata —lo de Ruta de la Plata no me gusta nada y ya la redundancia de Ruta de la Vía de la Plata: inaguantable— llego y paseo hoy por uno de los paisajes, sino el que más, que me emocionan con mayor intensidad y que me obligan a afirmar que vivo en uno de los lugares más hermosos de mi país.
Llego, mejor dicho llegamos, a Almadén de la Plata, en la Sierra Norte de Sevilla; pueblo enclavado en pleno Parque Natural:

Bellísimo paraje que ya frecuentaron en la antigüedad gentes como los iberos y los tartessos. También los griegos y fenicios que se aventuraron a subir desde la costa. Y todo ello por los yacimientos de plata y cobre de la zona.
Después llegaron los romanos para explotar las canteras de mármol, material que fue muy empleado en la ciudad de Itálica.
Por las mismas razones también estuvieron por aquí los árabes, que llamaron al lugar Al Medin Balat, las minas de la calzada, topónimo que ha derivado en el actual, Almadén, al que sigue el material de aquellas minas, completándose en Almadén de la Plata.
Los árabes la fortificaron y la perdieron a manos de caballeros de la Orden de Santiago a la orden del rey Fernando el Santo. Éste les concede Carta de Puebla y escudo con castillo y león. Doscientos años después los Reyes Católicos proclaman su lealtad a la corona.
Por entonces, y durante la construcción de la Catedral de Sevilla, las canteras del lugar aportaron piedra para la Capilla Real.
Y el 8 de marzo de 1526, el Emperador cenó y pasó la noche en este afortunado pueblo. Iba camino de Sevilla, donde se casó con Isabel de Portugal tres días después.

Este último hecho, la cena y pernoctación de Carlos I, es razón suficiente e incluso única, para que Almadén de la Plata esté en la Historia. Pero no por ello he de olvidar su castillo —o lo poco que de él queda—. Así que vamos a por él.

De origen islámico, y antes romano, el castillo como tal conocemos fue construido a mediados del siglo XIV, para completar la Banda Gallega, y así defender las tierras del reino de Sevilla de portugueses y caballeros de órdenes religiosas con intenciones bélicas. A partir del siglo XV pasó a depender de la jurisdicción de la ciudad de Sevilla.

Antes cumplió la doble misión de vigilar la Vía de la Plata y proteger las minas existentes —se dice que hubo una en el lugar que hoy ocupa la iglesia de Santa María de Gracia—; de ahí su ubicación en una cota no muy elevada.
En el siglo XVIII se utilizaron los restos del castillo para la construcción de un pósito municipal —edificio destinado al almacenaje de cereales procedentes de las cosechas de los lugareños, desde donde más tarde los podrían retirar previo descuento de las cantidades correspondientes a los impuestos— y también cárcel. Se remodeló añadiéndose la arcada de ladrillo de la fachada.
A mediados del siglo XX se parcelaron gran parte de los terrenos ocupados por el castillo, y se vendieron dichas parcelas para la construcción de viviendas. De esta manera se perdieron muchos e importantes datos del edificio que quedaron entre los cimientos y medianeras de las viviendas que conforman la manzana que ocupó el castillo.
En 1997 se hicieron obras de recuperación de algunos elementos constructivos, incluido el pósito, para su adaptación y uso por parte del ayuntamiento como sede del Consistorio.

De pequeño tamaño, el castillo de Almadén de la Plata tuvo Torre del Homenaje, algunas torres de flanqueo y aljibe.
La primera es lo más significativo que hoy podemos contemplar, aunque reconstruida hasta la altura que se cree tuvo la original. También un lienzo de muralla en el interior del actual edificio y parte de otra torre, llamada del Cubo, que hace esquina con la calle Abades, desde donde continúa otro trozo de lienzo.
Tuvo la entrada por la torre del Homenaje, que luego fue la del pósito, donde ahora se ven tres huecos que simulan ser troneras.
  
Nombre: Castillo de Almadén de la Plata
Municipio: Almadén de la Plata.
Provincia: Sevilla

Tipología: Castillo
Época de construcción: siglo XIV —aproximadamente en 1350—.
Estado: En relativo buen estado la torre y poco más. Al fin y al cabo, su integración en el edificio consistorial ha hecho que se conserven esas pocas piedras.
Propiedad: Pública.
Visitas: totalmente libre, ya que son oficinas públicas. Excepto en domingo que es cuando fui.
Protección: Está declarado bien de Interés Cultural por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía desde el 25 de junio de 1985.
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, que Si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo.
Cómo llegar: Lo más fácil, y así se tiene la posibilidad devisitar otros castillos, es que desde Santa Olalla del Cala (N-630, A-461, E-803), se tome la carretera SE-177 hacia El Real de la Jara, y desde aquí a Almadén de la Plata.


Otras cuestiones de interés: Recorrer la Sierra Norte de Sevilla y admirar el paisaje. Que ya es bastante.


jueves, 25 de abril de 2019

Castillos, torres, fuertes y demás, letra H

HACHÓN:
También llamada hacha, es una antorcha, hecha de una mecha de esparto y alquitrán, materiales con los que consigue resistir al viento sin apagarse.
Y además, brasero que se colocaba en los muros y en el que se quemaba incienso u otras sustancias, en celebraciones y banquetes.

HA-HA:
Pequeño foso que corta inesperadamente el terreno y que habitualmente estaba cubierto por tablones que se retiraban todos o en parte cuando las circunstancias lo aconsejaban, por ejemplo retrasar el avance de los atacantes. A partir del siglo XVI se comenzaron a utilizar en los jardines.
También es una región de Marruecos, pero aquí no viene al caso.

HISN (pl. HUSUM):
Término genérico que alude a un lugar fortificado, bien un lugar de difícil acceso y ligeramente reforzado, o una auténtica población amurallada.
Así llamados los castillos musulmanes (en plural husun), en la Penísula Ibérica, que defendían cierto territorio habitado.
Dependían de la Cora correspondiente y controlaban caminos importantes y eran lugar de refugio para los habitantes de la zona que protegían.

HOMENAJE, torre del Homenaje:
Este término da nombre a la torre mayor y principal de una fortificación, la cual simboliza la jurisdicción del señor.
Y también es un pacto en el sistema feudal, mediante el cual un hombre se declaraba vasallo de un señor, prometiéndole obediencia, a la vez que el señor le prometía protección.
La torre del Homenaje del castillo de Belalcázar es la mas alta de España.

HORNABEQUE, tenaza:
Fortificación exterior que se compone de dos medios baluartes trabados con una cortina. Sirve para lo mismo que las tenazas, pero es más fuerte, por defender los flancos mutuamente, sus caras y la cortina.
El hornabeque de lo que fue el castillo de Ayamonte.

de glosarioarquitectonico.com



jueves, 18 de abril de 2019

Castillos, torres, fuertes y demás, letra G

GALERÍA:
Entre otras cosas, aquí viene bien como balcón interior que domina el gran salón de un castillo.

GALGA:
Grandes piedras que utilizaban los defensores de una fortaleza para arrojárselas a los atacantes.
La RAE la define como “piedra grande que, desprendida de lo alto de una cuesta, baja rodando y dando saltos”.
Desconozco que fue primero, si la piedra desprendida o la premeditadamente arrojada.

GARITA, cubillo, escaragüita, garitón, guaita:
Pequeña torre externa, cilíndrica o prismática, y generalmente cubierta para resguardo del centinela, que protege la parte alta de un muro sobrepasándolo en altura.
Se solían construir de reducidas dimensiones, para un solo ocupante y se colocaba en los puntos salientes y estratégicos de las fortificaciones, desde los que se tenía un gran dominio visual del terreno circundante
Con el tiempo adquirió predominantemente un valor decorativo asociado a la construcción de casas palaciegas.
Fue un elemento arquitectónico muy utilizado en la fortificación abaluartada.
La garita también es una casilla, exenta o adosada a edificación, pequeña para abrigo y comodidad de los centinelas.
Garita en la torre de Belem, Lisboa, Portugal.

GARITÓN:
Pequeña torre cilíndrica o prismática, habitualmente maciza, proyectada sobre ménsulas o canecillos desde el parapeto de torres o adarves —en los frentes y los ángulos—, al que suele sobrepasar en altura.
Este elemento terminó teniendo sólo motivo ornamental.
Garitones en la torre del Homenaje del castillo de los Sotomayor, Belalcázar, Córdoba.

GLACÍS, explanada:
En las fortificaciones permanentes, es el terreno en declive que, desde el borde de la contraescarpa, y en suave pendiente, llega a la altura del suelo circundante. Esa pendiente era tal, que resultase la prolongación del parapeto a fin de que quedase rasado por el fuego que provenía de la fortaleza.

GOLA:
Elemento que une el baluarte a la fortaleza. Es la retaguardia de cualquier obra salediza de una fortificación, torre, cubo, baluarte, revellín, etc., por donde, generalmente, se encuentra el acceso a la misma.
En arquitectura, el elemento de coronación de una cornisa, que consiste en una moldura que forma una S. También se denomina cimacio, pero me parece demasiado culto.


GUAITA:
Sinónimo de garita.

martes, 16 de abril de 2019

Monesterio, castillo de Las Torres.

Traigo hoy a mi Casa de la Tercia un castillo que descubrí por sorpresa cuando, desde una de las torres del de El Real de la Jara, disfrutaba del paisaje adehesado que hermana la Sierra Norte de Sevilla y el sur de Extremadura. Me sorprendió su existencia pues, además de desconocerlo, no comprendí en ese primer momento el por qué fue levantado, tan próximo al de El Real de la Jara, y no tan alejado del de Santa Olalla.
Está el castillo en un lugar singular, un paraje conocido como el Baldío de Calilla, a apenas un kilómetro de El Real de la Jara pero ya en el término municipal de Monesterio que se encuentra a más de veinte. Casi mojándole los cimientos discurre el arroyo del Víbora y junto a su puerta pasa el camino que une esas dos poblaciones y que forma parte de la Vía de la Plata, la auténtica.
El castillo de las Torres desde el de El Real de la Jara.

La Vía de la Plata —el Camino de Santiago— cruzando el arroyo.


EL CASTILLO: 
Se desconoce cuando se levantó, quien lo hizo o mandó hacer y para qué. Pero se podría especular un poco y exponer que sus características nos llevan hacia el siglo XIII o el XIV, y que su ubicación —en pleno llano y a apenas cincuenta metros de la Vía de la Plata— sugiere que fue levantado para ser lugar de albergue y amparo a los ganaderos trashumantes y otros viajeros que transitaban por el cercano camino. Pensar que la función de su construcción fuera la defensa de la frontera sur de Castilla chocaría con la propia existencia del muy próximo de El Real de la Jara, mejor posicionado en el entorno.
El castillo desde el sur.


LOS DETALLES: 
El castillo se edificó sobre una leve loma rocosa que le sirve de cimentación casi superficial. Es de planta ligeramente trapezoidal, quedando sus vértices orientados a los puntos cardinales. De su primitiva estructura apenas se sostienen los cuatro torreones cilíndricos en sus esquinas y unos muros de tosca mampostería. Todas las torres están desmochadas habiendo perdido gran parte de su volumen. De las cuatro, la más alta es la que se orienta hacia el sur, la cual aún conserva la escalera de acceso a la azotea. Todas son macizas hasta la altura del adarve.
La puerta se sitúa en el muro suroeste, enfrentada al camino; este muro presenta un desmesurado espesor, por lo que se puede suponer que se trata del arranque de una torre. De ella se observa el ladrillo de sus elementos y la bóveda ojival que la cubre. En su interior, un patio de apenas quinientos metros cuadrados y los restos de lo que fue un aljibe cerca de la puerta
El castillo visto desde el noroeste.
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RESUMIENDO: 
Nombre: Castillo de las Torres.
Municipio: Monesterio.
Provincia: Badajoz.

Tipología: Castillo-casa fuerte.
Época de construcción: siglos XIV-XV, o tal vez posterior (origen oscuro).
Estado: En ruina progresiva. Y sin atisbo alguno de recuperación.
Propiedad: Privada
Visitas: totalmente libre el entorno, pero la finca está vallada por lo que es accesible siempre y cuando se salte la valla, cosa que no hice en ninguna de las dos ocasiones que he paseado por esos caminos —mayo de 2006 y abril de 2019—.
Protección: Incluido en la Declaración Genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre Patrimonio Histórico Español.

Clasificación subjetiva: 2, o sea, que Si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo, por ejemplo si estás en Santa Olalla de Cala o en El Real de la Jara. Si se hace el camino de Santiago por la Vía de la Plata, es inevitable verlo.
Cómo llegar: Desde la N-630, o la A-66 (E-803) a la altura de Santa Olalla de Cala, tomaremos la A-5301 (SE-177) en dirección a El Real de la Jara. Una vez allí buscaremos, hacia el Norte, la salida del pueblo que coincide con la Vía de la Plata —señalizado el Camino de Santiago— y en pocos minutos se cruzará el arroyo del Víbora y el castillo estará a la vista.

Miliario moderno.

Otras cuestiones de interés: me llama la atención que un edificio como este se encuentre en tal estado de ruina y abandono. Y me parece lamentable que sea así sobre todo por el lugar que ocupa en el paisaje: junto a tan importante camino, la antigua Vía de la Plata y que hoy es un frecuentado camino de Santiago. Más le valdría a quien le corresponda poner en valor tan singular monumento y su entorno, o al menos consolidar la presente ruina.


























jueves, 11 de abril de 2019

Castillos, torres, fuertes y demás, letra F

FACHO:
Es palabra sinónima a atalaya, que he debido leer en algún sitio y que el DRAE no la recoge, pero existir, existe.

FALSABRAGA, acitara, antemuro, barrera, contramuro, contramuralla;
Muro o recinto exterior bajo, que se levanta delante del muro principal de una población o fortaleza, rodeándola y protegiéndola, quedando dominado por esta y separado por un espacio de terreno denominado liza.
En el castillo de Montalbán, Toledo.

FARALLÓN:
No sólo es una roca alta y cortada a pico que sobresale en el mar, sino también un picacho de la misma forma en tierra firme. Un lugar muy apropiado para un castillo o una torre.

FESTEJADOR, cortejador:
Conjunto constructivo ubicado en los huecos de las ventanas compuestos por un mirador con antepecho y dos bancos de obra enfrentados, adosados a cada una de las jambas del hueco en el muro. 
Su uso es menos usual que su sinónimo cortejador.
Festejadores / cortejadores, en la torre de Belem, Lisboa.

FLANQUEANTE, torre flanqueante:
Torre, generalmente de planta cuadrada, que sobresale de la muralla para favorecer su defensa.
Torres flanqueantes en el castillo de Uclés, Cuenca.

FORTALEZA:
Construcción o recinto fortificado destinado a recibir una guarnición y a defender un lugar y sus contornos.
Generalmente se aplica este apelativo a cualquier construcción de carácter defensivo —con independencia de su cronología y titularidad— que destaque por sus grandes dimensiones, aunque también pueda encontrarse denominando otros recintos menores.
Antiguamente, e imagino que tampoco ahora, no se podían levantar fortalezas sin Licencia Real.
Es tan genérico el término que poner aquí cualquier foto de cualquier castillo serviría como ilustración.

FORTIFICACIÓN:
Es la acción y el efecto de fortificar o fortificarse, o sea, el arte de construir obras para la defensa militar.
Y también, es la obra con que se fortifica una plaza o un lugar.

FORTÍN:
En las fortificaciones abaluartadas, la pequeña fortaleza construida para ocupar un puesto de importancia estratégica.

FOSO, cava:
Hueco o zanja que precede a la muralla de un castillo y que lo rodea —al menos por uno de sus flancos— para dificultar los ataques y evitar la aproximación de armas de asedio, así como las labores de minado. Podían estar inundados de agua para entorpecer más las hostilidades, aunque en España solían ser secos.
La construcción del foso implicaba el incremento de la altura relativa de las murallas del castillo. En ocasiones se empleaba dentro de un mismo castillo para aislar una parte del mismo, caso que el resto fuese tomado.
La vertiente del foso que se dirige a la muralla se llama escarpa. La exterior se llama contraescarpa.
El foso ha sido un elemento constante en todos los tiempos en las fortificaciones. La cava del foso suponía la extracción de una gran cantidad de tierra, mucha de la cual servía de relleno para la construcción del mismo castillo.
A partir del siglo XV, con la aparición de la artillería, se usa para hundir el castillo en el terreno y así no ser blanco fácil.
Foso del castillo de La Mota, Medina del Campo, Valladolid.

FUERTE, FORTIFICACIÓN ABALUARTADA:
Es el sistema constructivo que se desarrolla a partir de la segunda mitad del siglo XVI basado en la defensa contra la artillería.
Siguió unos principios racionales que nacieron en Italia y enseguida se extendieron por toda Europa, América y otras zonas de influencia occidental.
Su evolución siempre fue paralela a la de la propia artillería, dejando enseguida obsoletos los sistemas de defensa medievales, y permaneciendo vigentes estas técnicas hasta el siglo XIX.
A todas estas construcciones nacidas mediante estas técnicas se las denominó abaluartadas, y entre sus principios arquitectónicos están:
    — poca elevación relativa de su fábrica,
    — considerable grosor de las murallas y
    — eliminación de ángulos muertos no batibles desde la fortaleza, sustituyendo las torres cuadradas o redondas de las esquinas por construcciones pentagonales denominadas baluartes.
Fuerte de Guardias Viejas, El Ejido, Almería.

sábado, 6 de abril de 2019

Señorío de Pedraza, I.G.P. Tierra de Extremadura

I.G.P.       TIERRA DE EXTREMADURA

Nombre: SEÑORIO DE PEDRAZA
Bodega:    VIÑA EXTREMEÑA S.A.
Dirección: Ctra. DE ALANGE, ALMENDRALEJO (Badajoz)
Email:
Web: www.vinexsa.com
Tipo:       TINTO DULCE
Variedad: Syrah, Merlot y Tempranillo
Año:          2009
Tratamiento:
Graduación: 13’5% Vol.



 



Descripción de la etiqueta:

de factura trabajada y dibujo preciosista. El dibujo en relieve y el color gris, brillante, le dan aún más prestancia. En el centro de la etiqueta presenta el escudo de los Pedraza con casco emplumado al timbre y lambrequines que caen por los laterales rodeando el escudo:

 

Escudo español, partido. Primero de plata con un roble de sinople terrasado de lo mismo y un lobo de sable pasante al pie del tronco. Segundo de gules con una cruz griega recortada de veros de azur y plata. Bordura de gules con ocho aspas de oro.

 

Debajo del escudo el nombre del vino. La contraetiqueta, normal, sin comentarios.

 

Sobre la recurrencia:

Desconozco el porqué de la utilización del escudo de los señores de Pedraza en la etiqueta de un vino de la Tierra de Barros. Lo que sí me interesa es que se trata de una recurrencia real, es decir, el Señorío de Pedraza existió (¿existe aún?) y ya es suficiente para que un servidor encuentre relación con uno de los motivos y principios de mi blog; en este caso dos, la Heráldica y los castillos. Así que, para empezar, un breve apunte sobre el que fuera primer Señor de Pedraza:

 

El primer señor de Pedraza, nombrado por Enrique II de Castilla el 10 de junio de 1369, fue Fernán Gómez de Albornoz y Luna, tío abuelo, nada menos, que del condestable Álvaro de Luna; y también señor de otros sitios: de Villoria en Cuenca, Campo Robles en Valencia; Comendador de la Orden de Santiago en Montalbán, Teruel y Mestanza y alcaide de la fortaleza de Huélamo. No sé cuando nació, pero sí cuando murió, en el año 1376.

La villa de Pedraza, a la derecha y arriba el castillo.

 

Y ahora, hablemos del castillo de Pedraza, que se encuentra en la localidad del mismo nombre, provincia de Segovia. Data del siglo XIII y fue levantado sobre los restos de otro anterior, árabe, y éste sobre otro romano.

Fue reedificado en el siglo XV por los Herrera, que construirían la actual Torre del Homenaje; y le darían su aspecto actual, en el siglo XVI, los ya por entonces propietarios, Fernández de Velasco, duques de Frías y Condestables de Castilla.

Lo más destacable de esta fortaleza, a la vez que reconocible, es su puerta, flanqueada por dos garitones que repite en el centro de uno de los lienzos de la muralla.

 


Otras cuestiones a considerar:

El castillo fue adquirido en 1926 por Ignacio Zuloaga en estado ruinoso. Reconstruyó una de sus torres e instaló allí su vivienda y su estudio. Sus herederos rehabilitaron el resto y hoy alberga un museo dedicado al pintor, además de contener otras obras de otros autores.


jueves, 4 de abril de 2019

Castillos, torres, fuertes y demás, letra E

EMPALIZADA, estacada:
Defensa exterior en forma de valla realizada a base de picas de madera hundidas en tierra, construida normalmente sobre un terraplén y apuntaladas por el interior
Se colocaban juntas entre sí y con la punta tallada para provocar mayor resistencia y dificultades de acceso.

EMPLAZAMIENTO, sitio:
Lugar elegido para la construcción de una fortaleza o castillo, debido a sus condiciones estratégicas y ventajas topográficas: proximidad a nudo de comunicaciones, facilidad de encontrar agua, piedra, etc.

ENCASTILLARSE:

Fortificar un lugar, un pueblo o un paraje.
Pero sobre todo es refugiarse en un castillo haciéndose allí fuerte.
Aunque también se encastilla una persona cuando se retrae a la defensiva en un lugar apto para ello —alto y de difícil acceso—, sea o no sea una fortaleza.
Pero me gusta la quinta acepción del DRAE: 
Dicho de una persona: perseverar con tesón, y a veces con obstinación, en su parecer y dictamen, sin atender a razones en contrario.

ENCOMIENDA:
Se denomina así a la dignidad dotada del beneficio y renta competente, obtenido por algunos caballeros de las órdenes militares.
También era denominado así el lugar, el territorio y las rentas que producía el mismo, bien por merced o renta vitalicia, o heredamiento.
Se trata de un derecho a percibir las rentas de un lugar, generalmente obtenido del rey.
Es fácil encontrar en España castillos así denominados por haber sido sede de encomiendas. Como ejemplo, el castillo de Castilnovo en mi pueblo, Villanueva de la Serena, conocido como el de la Encomienda, y que figura en la cabecera de este blog.


ERMITA:
Capilla o santuario, generalmente pequeño y situado por lo común en zonas despobladas. No suele tener culto permanente.
Son muy numerosas, tanto que, se podría decir, no hay pueblo en nuestro país que no tenga alguna.
Muchas de ellas se fortificaron con la ejecución de algunos elementos defensivos, por lo que pueden aparecer en cualquier catálogo de castillos.

ESCARAGÜITA, cubillo, garita:
La misma definición que para garita:
Pequeña torre externa, cilíndrica o prismática, y generalmente cubierta para resguardo del centinela, que protege la parte alta de un muro sobrepasando en altura al adarve.
Se solían construir de reducidas dimensiones, para un solo ocupante y se colocaba en los puntos salientes y estratégicos de las fortificaciones, desde los que se tenía un gran dominio visual del terreno circundante
Con el tiempo adquirió predominantemente un valor decorativo asociado a la construcción de casas palaciegas.
La torre de D. Juan, coronada de escaragüitas, del Alcázar de Segovia.


ESCUCHA:

En las fortificaciones, galerías que arrancan de frente al glacis y se reúnen en una galería central, cuyo objetivo es descubrir y detener a los minadores enemigos.

También, centinela que se acerca por la noche a las posiciones enemigas para observarlas.

ESPÉCULA:
Encuentro dos ¿acepciones? Claramente diferentes pero en la práctica iguales.
Primero, torrecilla que se situaba sobre otra torre —normalmente sobre la del Homenaje— con el fin de ganar altura y con ello visibilidad. Solían tener reducida dimensión en planta pues su función se cumplía sólo con la presencia de un soldado.
Y segundo, pequeña torre hueca, cubierta y aspirellada que se colocaba en esquinas de la muralla y torres de mayor tamaño, o cerca de la entrada de la fortaleza. Lo que vino a ser el garitón.
Con el tiempo el término ha designado cualquier aposento donde sólo cabe una persona
Torrecilla espécula sobre la torre del Homenaje del castillo de Las Aguzaderas, El Coronil, Sevilla.

ESPERONTE:
El refuerzo triangular o prismático sobre las almenas de un castillo con la finalidad de reforzar las defensas.
Esperontes de las almenas de la torre de Los Guzmanes, La Algaba, Sevilla.

ESTACADA, empalizada:
Defensa exterior en forma de valla realizada a base de picas de madera hundidas en tierra, construida normalmente sobre un terraplén y apuntaladas por el interior
Se colocaban juntas entre sí y con la punta tallada para provocar mayor resistencia y dificultades de acceso.
También significa, cuando allí te dejan, o sea que te abandonan en una situación difícil o apurada; pero no es este el caso.
En empalizada hay una foto ilustrativa.

EXPLANADA:
Ver glacis, que es lo mismo pero más raro, y que suena más bonito.