sábado, 30 de diciembre de 2017

Restaurante El Capricho

 Cualquier objeto es bueno, cualquier producto es válido para ser publicitado o decorado con algún elemento de referencias medievales, y más en concreto heráldicas, como es el caso que ahora me ocupa: un simple sobrecillo de azúcar. Estos añadidos, desde mi punto de vista, le dan distinción y valor añadido, que se dice ahora.

Situación: restaurante el Capricho en la carretera A-92, Málaga-Granada, término municipal de Villanueva del Trabuco, durante un viaje desde Arroyo de la Miel a Campoamor; una parada para tomar café, molletes del lugar, una reverenciable manteca con tropezones y las correspondientes micciones de los viajeros, derivadas de la edad mayormente.

Los sobrecillos del azúcar que acompañaban al café, véase la ilustración que se acompaña, además de contener los datos del establecimiento, estaban estampados con un escudo pretendidamente nobiliario: un simple cuadrado, alejado de los formatos heráldicos, que contenía un dibujo que no identificaba, y sobre él, coronándolo, un yelmo emplumado; y todo ello pomposamente rodeado de lambrequines.

Mi curiosidad me llevó a preguntar a un camarero sobre dicho dibujo, aclarándome aquél que se trataba del escudo del apellido del dueño del establecimiento, pero que “el dueño no es marqués ni ná de eso”, continuó ilustrándome, que su apellido es PANEQUE y lo ha puesto ahí; ¿y el dibujo, ¿qué es?, pues una torre, pero lo verá mejor en la puerta del comedor. Efectivamente, en la entrada del comedor, grafiado sobre el cristal de la puerta, se apreciaba bien un torreón algo derruido, que posteriormente en el sobrecillo ya entendí, aunque algo más arruinado.

He indagado algo sobre este apellido y su escudo, sobre todo para llenar de contenido el artículo y he de decir que, por ahora, apenas he encontrado algo sobre este patronímico: que es conocido desde hace siglos, que no todos sus linajes tienen un origen común, y que posiblemente su procedencia esté en la provincia de Álava. Ah, y además, por su frecuencia, es el apellido número 6860 en España.

Y con respecto al escudo, y a la torre en concreto, hay que observar la rareza de encontrar en heráldica un dibujo de una edificación ajustada a la realidad, lo que le hace perder verosimilitud. Por lo general, suelen ser torres y castillos idealizados y que apenas se salen de un canon relativamente estricto. En la heráldica de entidades administrativas sí se encuentran algunos castillos y torres realistas; precisamente y que yo recuerde, uno de esos casos está en el escudo de mi pueblo.

Así que para concluir, y a falta de otra información que me contradiga, finalizo el tema con la presunción de que el dueño del establecimiento ha diseñado y hecho suyo el escudo. A pesar del invento, me agrada y felicito a este Sr. Paneque por haber optado por esta simbología para conformar su logotipo comercial.

 

Posdata:

mientras le daba vueltas con la cucharilla al café para disolver el azúcar llegó la idea: abro un nuevo campo en este mundo de las recurrencias; hay que dar cabida a cualquier producto. Vale todo.

jueves, 28 de diciembre de 2017

Arquitectura. E

 ENFOSCADO, enlucido:El revoco con que se cubre un muro de materiales pobres. Normalmente la piedra no se enluce, ni un buen ladrillo.

ENJUTA, pechina:
El triángulo de lados curvos que está formado por el anillo de una cúpula y los arcos sobre los que se apoya.
El término enjuta es sinónimo de albanega.
Pechina, que viene a ser lo mismo que enjuta.

ENLUCIDO, enfoscado:
El revoco con que se cubre un muro de materiales pobres.
Normalmente la piedra no se enluce, ni un buen ladrillo.

ENTALLAR:
Esculpir relieves en madera, piedras o metales. De aquí viene entretalla o entretalladura, que es la media talla o bajo relieve.
El DRAE añade que también es hacer cortes en una pieza de madera para emsamblarla con otra.

ÉNTASIS:
Engrosamiento del fuste de la columna hacia el centro, de modo que por efecto de la perspectiva parezca recta en lugar de cóncava.
Distintos diámetros de una columna del Partenón.

ENVIJANO, arco envijano:
El que tiene los machos o apoyos colocados oblicuamente respecto a su planta.

ERMITA:
Capilla o santuario, generalmente pequeño y situado por lo común en zonas despobladas. No suele tener culto permanente.
Son muy numerosas, tanto que, se podría decir, no hay pueblo en nuestro país que no tenga alguna.
Muchas de ellas se fortificaron con la ejecución de algunos elementos defensivos, por lo que pueden aparecer en cualquier catálogo de castillos.
Ermita de la Virgen del Ara, Fuente del Arco, Badajoz.

ESCARZANO, arco escarzano o rebajado:

Aquel cuya altura es menor que la mitad de su luz, o sea, que es sensiblemente menor que la semicircunferencia del mismo radio.




ESGRAFIADO:
Resalto de mortero o yeso que cubre las llagas de las piedras en las obras de mampostería, sillarejo e incluso tapia y sillería. No obstante hay esgrafiados que son meramente decorativos y que ni siquiera cubren las llagas llegando a imitar el llagueado de sillares.
En ocasiones se adorna con incrustaciones de pequeñas piedras o escorias.

ESPADAÑA:
Pared elevada sobre la fachada de una iglesia y que sirve de campanario. Suele poseer uno o más vanos donde se sitúan las campanas.
Espadaña de la iglesia del Divino Salvador, Calzadilla de los Barros.

ESPINA DE PEZ:
Decoración en que los ladrillos se colocan en dos o más hileras haciendo coincidir sus vértices.



ESPOLÓN, contrafuerte, estribo, machón:
Referido a cualquier tipo de contrafuerte.
Y en los puentes fluviales es la fábrica curva o angular que se adiciona a las pilas en sentido contrario a la corriente, o en ambos sentidos, para dividir las aguas y atenuar su empuje en las pilas, sobre todo en las crecidas.
ESTRIBO, contrafuerte, machón:
Es el elemento macizo que sostiene un arco o una bóveda y contrarresta su empuje.
Cualquier construcción destinada a contrarrestar el excesivo empuje sufrido por una pared.

ESTUCO:
Es un enlucido que imita al mármol, compuesto de cal apagada, yeso y polvo de mármol.

EXTRADÓS:
Superficie exterior y convexa de un arco, una bóveda o una dovela.

martes, 26 de diciembre de 2017

Paymogo, Castillo de Paymogo

Al este de la provincia de Huelva, en la comarca del Andévalo, muy cerca de Portugal, está Paymogo. Y como creía que por Paymogo no se pasaba, sino que se iba, allí que fui a ver su castillo, o mejor, su fuerte, porque es fuerte y no castillo, aunque comúnmente sea esto último. Luego supe, mirando un mapa, que la fina línea del Chanza se salta gracias a un puente nuevo, por lo que a Portugal se puede ir pasando por Paymogo. Vaya calor que hacía ese día, apenas por las calles se veía vida, por lo que la visita se adivinaba corta: el castillo y nada más.

El castillo de Paymogo desde el este.

Desde que conocí su existencia, me ha llamado la atención su nombre, Paymogo; incluso me pareció, perdonadme, cómico. Una vez conocido los orígenes de tan singular topónimo cambié de opinión.
Son dos las versiones que se disputan el origen de tan “extraño” nombre. La primera habla de la existencia de un hechicero, vaya usted a saber cuándo, recolector de hierbas silvestres, que poseía grandes poderes curativos;  tal fue su fama que a estas tierras se las llamó el país del Mago, nombre que con el tiempo quedó transformado en Paimogo.
La segunda se aleja de la leyenda para hacérnoslo más creíble, y para ello simplifica su origen diciendo que pai deriva del latín pagus, pueblo o aldea, y mogo viene a ser algo así como mojón. Conclusión: Paimogo designaba un pueblo situado en un límite o en una frontera. Luego, en el siglo XIX se decide cambiar la i por y, con lo que el topónimo quedó tal y como hoy lo nombramos, Paymogo.

Explanada frente a la iglesia

Seguramente el lugar ha estado poblado desde tiempos remotos, como todos. Pero datos fidedignos se tienen desde mediados del siglo XIII en que los Templarios que acompañaban al rey Fernando III,  conquistaron estas tierras.
A continuación, un salto en el tiempo y nos ponemos en el siglo XVII, etapa de prosperidad y de enfrentamientos con Portugal. Es el momento de la Guerra de Restauración y sus consecuencias: invasiones hacia y desde Portugal a principios del siglo XVIII, lo que obligó a la construcción de fortificaciones a lo largo de la frontera y a ambos lados, y provocó el despoblamiento de  todo el Andévalo occidental.
Durante el siglo XIX, y ya más tranquilos, son las minas de pirita, hierro y cobre, las que hacen elevar el bienestar económico del pueblo. Pero tras su cierre, estas tierras vuelven a sustentarse por la agricultura y la ganadería. Y así hasta hoy.
El castillo se encuentra en el extremo norte de la población, destacando sobre un ligero promontorio. Desde ahí domina con claridad las tierras del noroeste y los caminos desde Portugal. A sus pies, y hacia el sureste, el caserío se desparrama tranquilo bajo su protección.
 El acceso al castillo es libre, una cancela abierta me lo permite. Paseo tranquilamente por sus adarves y baluartes, miro el extenso paisaje y aguanto resignadamente el calor.

La iglesia desde el baluarte este

Leo que el actual castillo está levantado sobre otro del siglo XV, del cual no encuentro nada, así que lo que aquí se diga será sólo del fuerte actual.
Éste fue construido a mediados del siglo XVII, entre 1644 y 1666, en el contexto de las guerras contra Portugal que supusieron su independencia del reino de España, por lo que su tipología es la de fuerte abaluartado. Durante estos enfrentamientos, la población fue arrasada dos veces.
En su interior se edificó una iglesia que sirviera de refugio de la población, además de lugar de culto. Este hecho, la construcción de la iglesia,  llama la atención pues al ser un edificio que sobresale sobre las murallas del fuerte, hace pensar que debió ser un buen blanco en el paisaje al que apuntaran los cañones portugueses.
Hasta mediados del siglo XIX contó con una guarnición estable. Perdido su interés militar y estratégico, quedó abandonado a su suerte.

(de bibliotecavirtualdeladefensa.es)


Adarve que une los baluarte norte y este. Bajo el parapeto, la banqueta para los fusileros.

El recinto estuvo rodeado por un antemuro en forma de estrella de ocho puntas. El acceso se abría en la fachada sureste y quedaba protegido por el baluarte sur. Inmediatamente después se levantaba un revellín. Tanto éste como la muralla han desaparecido, presentando actualmente una amplia explanada desde la que se accede a la iglesia.
El castillo que hoy vemos está formado por cuatro baluartes unidos entre sí por murallas que proyectan una planta rectangular, orientándose cada baluarte, más o menos, hacia los puntos cardinales. Los baluartes, que contaban con dos cañones cada uno, fueron reformados en el siglo XIX para poder alojar más piezas de artillería.
Fueron construidos sus muros con lascas de pizarra, rellenos de piedras, y enfoscados de cal de gran espesor. Los pavimentos de los adarves son guijarros de piedras, y en algunos tramos aún se observan los originales.
Las dependencias del castillo debieron estar adosadas, algunas, a los muros de la iglesia. Hoy podemos apreciar los arranques de los muros de otras, adosados al lienzo que une los baluartes este y norte. El castillo contó, además de los espacios correspondientes a la guarnición y residencia del alcaide, con cuadras, almacenes, polvorín, cocina y aljibe. 
Los baluartes tuvieron tres rampas de acceso: una hacia el sur, desaparecida; por la del lado noreste accedo, y  la tercera, junto al baluarte oeste que está cerrada por una reja.

Lo que queda de las dependencias interiores, adosado al muro noreste.

La iglesia está cerrada. Leo que está en buen estado, que se restauraron unos frisos y el campanario, y que se limpió todo su perímetro para dejarla totalmente exenta de la muralla; pero lo que veo  en sus fachadas me hace pensar otra cosa, su aspecto exterior deja mucho que desear.

La Iglesia desde el baluarte sur.


RESUMIENDO:







 
Nombre: Castillo de Paymogo.
Localidad: Paymogo.
Municipio: Paymogo.
Provincia: Huelva.

Tipología: Castillo-fuerte
Época de construcción: Siglo XVII
Obras posteriores: En 2000 se intervino parcialmente en su recuperación.
Estado: Murallas y baluartes consolidados. Menos es nada. Pero no habría que dejarlo ahí.
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Declarado monumento nacional el 22 de abril de 1944.
Está incluido en el Inventario del Patrimonio Cultural Europeo (IPCE)
Bien de Interés Cultural, catalogado por la Junta de Andalucía.

Propiedad y uso: titularidad pública; sin uso definido, paseas por él y contemplas el paisaje. La Iglesia es la parroquia del pueblo y se dedica al culto.
Visitas: Acceso libre.
                 Estuve por allí en abril de 2017.
Mi clasificación (2): si se pasa cerca y se va con tiempo pues se acerca uno a verlo. Es decir, que se incluirá en una ruta de viaje pero no pasa nada si luego no se visita.

Otras cuestiones de interés:
La ermita de San Sebastián, el patrón del pueblo; y la casa de Manuel María de Soto Vázquez.
Profusión de fiestas y eventos, tales como un festival Flamenco, Carnavales, la Romería de la Santa Cruz, Verbenas, Feria de agosto y Feria  del gurumelo. Y los Pirulitos de San Juan Y San Pedro. Como se puede ver, todo el año ocupado. Consulten la web del ayuntamiento.

Cómo llegar: desde Sevilla, tomar la A-66 o E-803 hasta la salida 782 dirección Portugal. Continuar hasta Rosal de la Frontera, giro a la izquierda aquí y por la A-495 continuamos hasta Santa Bárbara de Casa. Buscar la HU-741 que nos llevará a Paymogo. Este es un buen camino para dar una vuelta, de paso, por la sierra de Huelva, que siempre es de agradecer.
Pero también se puede tomar la A-49 dirección Portugal hasta la salida 87 para coger la N-431, y por ella hasta Gibraleón, girar hacia la A-495 que nos llevará hasta Alosno y por la HU-4403 hasta Puebla de Guzmán. Desde aquí, por la HU-5401, llegamos sin dificultad a Paymogo.




sábado, 23 de diciembre de 2017

Premian la reconstrucción de la Torre del Homenaje de Constantina

Premian la reconstrucción de la Torre del Homenaje de Constantina

La Fundación Pymeco ha llevado a cabo la rehabilitación en este símbolo de la arquitectura constantinense y dirigida por Fernando Vilaplana

EL 09 OCT 2014 / 11:45 H.


Las aguas torrenciales y la falta de dinero provocaron el derrumbe en marzo de 2010 de uno de los símbolos de Constantina, la Torre del Homenaje del Castillo. Cuatro años más tarde gracias a los trabajos del arquitecto Fernando Vilaplana Villajos, esta torre recuperaba su esplendor. Una actuación, valorada en más de un millón de euros, que ha sido premiada por la Fundación Pymecon, entidad que desde hace cuatro años premia los mejores trabajos de arquitectura con la finalidad de contribuir a la difusión de la rehabilitación y restauración arquitectónica. Un galardón que recogerán hoy el alcalde de Constantina, Mario Martínez, y el arquitecto en Plasencia, en el marco de las jornadas Rehabilita 2014. El jurado, por unanimidad, otorga el galardón a la Reconstrucción y Anastilosis de la Torre del Castillo de Constantina no sólo por el trabajo de rehabilitación, que destacaba por su alta dificultad de ejecución, sino también por el componente simbólico de la actuación. La obra destaca por ser además una intervención multidisciplinar llevada a cabo con unos criterios de intervención claros que han permitido al municipio recuperar de manera excepcional uno de sus principales símbolos de identidad. Después de tres meses de fuertes lluvias, el 10 de marzo de 2010 la Torre del Castillo de Constantina se desplomaba. Con carácter de urgencia, el Ayuntamiento de Constantina, gracias al impulso del alcalde logró que se emprendiesen acciones de emergencia. Fue la adecuada y cuidadosa ejecución de las mismas, en esos delicados momentos, la que posibilitó la reconstrucción que ahora es premiada. En octubre del mismo año, el equipo de Gobierno municipal conseguía la asignación del 1 por ciento Cultural del Ministerio de Fomento al proyecto de reconstrucción, convirtiéndose en una de las propuestas seleccionadas a nivel nacional. Los trabajos de reconstrucción comenzaron en febrero de 2013 y finalizaron el pasado marzo. Tal fue la repercusión del proyecto que inauguraron oficialmente el 25 de junio. Ahora, el alcalde constantinense se muestra orgulloso por la concesión de este premio y felicita a todo el equipo técnico responsable, «merecedor evidente de que su trabajo, por la calidad y excelente resultado final obtenido, sea conocido y difundido».

https://elcorreoweb.es/historico/premian-la-reconstruccion-de-la-torre-del-homenaje-de-constantina-CGEC778039

La torre, y aledaños, antes del desastre


Después de la restauración

martes, 19 de diciembre de 2017

Alcalá de Guadaira, castillo de La Marchenilla

Muy cerca de Sevilla, en el término municipal de Alcalá de Guadaira, se levanta el castillo de La Marchenilla. Desde la autovía A-92 se le ve, pegado a la carretera que llega hasta Morón, apenas elevado sobre el horizonte; siempre me ha parecido que tenía una silueta relajada, horizontal, apenas rota por la torre. A ello le ayuda la edificación adosada que corresponde a la casa de labor, y que alarga exageradamente su  perfil. Pero si conseguimos abstraernos y olvidar la parte que pertenece al cortijo, veremos un edificio bello y proporcionado en sus formas, fruto de las sucesivas construcciones que parecen haber ido evolucionando en el tiempo.
Hasta tal punto, que se le podría considerar peculiar, muy diferente al resto de los castillos más inmediatos en la distancia.

No encuentro datos concretos sobre sus inicios, aunque todo parece apuntar que la torre del homenaje es árabe. Y antes de los árabes debieron andar los romanos, pues han aparecido por el entorno restos de su presencia.
Más tarde, hacia la mitad del siglo XV, los cristianos construyeron el resto del castillo. De entonces sabemos que  pertenecía al Duque de Medina Sidonia, y que en 1474 fue lugar de reunión entre Rodrigo Ponce de León y Enrique de Guzmán, los cuales pusieron allí fin a sus enfrentamientos, gracias a la mediación del Marqués de Villena.
El castillo visto desde el oeste.

Para su descripción creo que debe ser, no sólo necesario sino imprescindible, evitar el añadido de las instalaciones de la casa de labor y el patio intermedio que sirve de conexión entre las dos edificaciones. Así que lo dicho, mucha abstracción y vayamos al concepto:


El conjunto, ya lo he dicho, es fruto de construcciones de varias épocas que fueron creciendo a partir de la torre del homenaje. Tiene planta casi pentagonal, con una ligera irregularidad en la fachada suroeste, debido a la adaptación del edificio al terreno a causa del leve desnivel.
Actualmente, el visitante accede por una puerta situada en su fachada sur a un patio
Acceso a la explanada frente a su fachada del sur.
Fachada sur: a la derecha la actual entrada; a la izquierda la capilla.
La torre es de planta rectangular (8’60 x 7,10 metros) con una altura de veintisiete metros, y ejecutada de tapial, con refuerzos en sus aristas de algunos sillares y ladrillos. Se accede a ella por una pequeña puerta situada en su fachada sur. Tiene dos alturas más la azotea, pero llegar más allá de la primera estancia es misión imposible, ya que el guía y dueño no lo permite. Así que  permanezco unos minutos en esa planta baja, en la que se acumulan multitud de enseres en lo que pretende ser un museo y que queda en muestrario de objetos que denotan más ánimo y polvo que utilidad.
El cuarto, que está cubierto por una bóveda vaída, dispone de un asiento corrido adosado a una de sus paredes y una gran hornacina en la del fondo formada por un arco con moldura de yeso en su trasdós; a la izquierda de ésta, está la escalera que sube a la planta superior.
El primitivo acceso a la torre debió estar en su fachada oeste, a tenor de lo que se deduce del matacán de esa fachada. 
Muralla de la fachada norte, al fondo la torre del homenaje.

Junto a la torre, y orientada al norte, la que fue la primera puerta del castillo, el cual creció, en una primera instancia, hacia el sur formando un patio trapezoidal rodeado de edificaciones, entre ellas la actual vivienda de sus propietarios y la capilla. Este patio es amplio, con un pozo en su centro y un acceso al adarve, del que sólo subsiste el de la fachada sur.
Patio del castillo, la única foto del interior que pude hacer.
La fachada suroeste la ocupa la capilla, dedicada a San Isidro pero presidida por una pintura de la Virgen de Guadalupe (la mejicana, no la extremeña). Tiene dos accesos, uno desde el exterior del castillo por la fachada sur, junto a la actual puerta de entrada; y otro desde el patio a través de la sacristía. Bueno, también tiene otro acceso, desde el patio y en altura, hacia el pequeño coro.
Se encuentra aún sacralizada, y de sus paredes cuelgan numerosos  cuadros y recuerdos que, en la mayoría de ellos, tratan de cumplir la misma finalidad que los de la torre. Perfectamente ordenados, unos cuantos reclinatorios nos recuerdan cual es el uso de la estancia.
Fachada oeste.
Fruto de la ampliación que realizaron los Velasco, es el recinto rectangular adosado al lado norte y construido todo ello con mampuestos y sillería. Su lado más largo está formado por una muralla en cuyo centro vuela un balcón (posiblemente fue un garitón que ha perdido su parte superior); la muralla está flanqueada por dos torreones que son lo más llamativo del castillo, y que contrastan sobremanera con la sobriedad de la torre del homenaje. Los torreones se rematan con matacanes que están soportados por arcos góticos trilobulados; sobre ellos, las almenas que han sobrevivido al tiempo, algunas de las cuales disponen de aspilleras. En el orientado hacia el oeste, campea el escudo de los Velasco.
Detalle del torreón oeste.
El recinto se cierra hacia el oeste con un lienzo corto que, debido al desnivel del terreno, fue reforzado mediante dos contrafuertes. Desde el torreón del este y hacia la torre del homenaje, el recinto queda perimetrado con otro lienzo almenado en el que se dispuso la que fue penúltima puerta del castillo.
La última, he de suponer, es por la que entré al castillo y por la que me fui.

El castillo desde el sur


Nombre: Castillo de la Marchenilla
Municipio: Alcalá de Guadaira
Provincia: Sevilla
Ubicación:.
Tipología: Castillo.
Época de construcción: hacia 1252
Estado: En general está buen estado, aunque la torre del homenaje necesita una profunda restauración. La edificación de la casa de labor, situada en su fachada sur, altera considerablemente su aspecto.
Propiedad: Privada.
Uso: Residencial y casa de labor (cortijo)
Protección: Bajo la protección de la Declaración genérica del Decreto de 22 de abril de 1949, y la Ley 16/1985 sobre el Patrimonio Histórico Español.
Fue declarada monumento histórico artístico mediante decreto de 03-06-1931
En 1993 la Junta de Andalucía otorgó reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Andaluza.
Visitas: Los sábados, por la mañana, están abiertas al público algunas zonas y dependencias del castillo. Todo ello de gratis; pero las fotos en el interior están prohibidas, prohibidísimas. Ni siquiera la larga y, a veces tediosa, conversación con el dueño-guía ayudó a que se me permitiera fotografiar algo.
Otras cuestiones de interés: La proximidad de El Gandul obliga a darse una vuelta por sus ruinas. Y cómo no pasear por la alcazaba de Alcalá de Guadaira, y si hay tiempo por el río y sus molinos: algo impagable. 

Cómo llegar: muy fácil. Desde Sevilla dirección Málaga por la A-92, y al poco de dejar a la derecha Alcalá de Guadaira, tomar la A-360 a Morón de la Frontera. Justo a la derecha y a apenas unos metros, está el castillo.

jueves, 14 de diciembre de 2017

Arquitectura D

DEAMBULATORIO, girola:
Pasillo que rodea por detrás el presbiterio o capilla mayor, prolongando las naves laterales. Es un elemento propio de la arquitectura románica y gótica, y por extensión a los templos de cualquier estilo.
Este espacio fue concebido para que los peregrinos pudieran acceder a todas las capillas del ábside sin interrumpir los actos litúrgicos que se estuvieran celebrando en el altar mayor del templo.

DEBASTAR:
Acción de eliminar las irregularidades de un material, consiguiéndose una primera forma sin afinado.

DECOSTAR, descostrar:
Arrancar el revestimiento de sillares o ladrillos de un muro, dejando al descubierto 
la fábrica desnuda.

DESCOSTRAR, decostar:
Arrancar el revestimiento de sillares y ladrillos de un muro, dejando al descubierto la fábrica desnuda.

DENTÍCULO, dentellón:
Cada uno de los adornos con forma de paralelepípedo rectángulo que, de manera repetida y formando fila, se colocan en la parte superior del friso y debajo de la cornisa.

DEPRIMIDO, arco deprimido, arco abatido, arco carpanel:
El formado por un número impar de centros y cuyos centros se encuentran por debajo de la línea de impostas, a excepción de los laterales que se ubican a la altura de dicha línea.
Su trazado está en la C de CARPANEL.

DERRAME, abocinamiento:
Es el sesgo que se ejecuta en los huecos de los muros para que las puertas y ventanas abran más sus hojas, a la vez que entra más.
Es decir, la disposición oblicua del interior de un vano por la que es distinta la abertura de un lado al otro del muro.
El derrame puede ser exterior como en las ventanas, o interior, como por ejemplo en las saeteras. En el caso de estas últimas, el derrame está referido al plano inferior del hueco.
Derrame exterior de una ventana.

DESCARGA, arco de descarga:
El arco que, independientemente de su forma, sirve para evitar el peso del muro a otro arco o dintel que se sitúe inmediatamente debajo.
Arco de descarga, tosco pero funcional.

DIAFRAGMA, arco de diafragma: 
El que, independientemente de su forma, se construye transversalmente a una estancia para soportar un piso superior o la cubierta.

DINTEL:
Parte superior del hueco de las puertas o ventanas en disposición horizontal y que no utiliza el arco, formada por una pieza alargada y recta de piedra o madera que, apoyándose por los extremos en la parte superior de las jambas, cubre el hueco en puertas y ventanas.
Los dinteles construidos con ladrillos o piedras planas, colocados de tal manera que desvían las cargas hacia los propios muros, pueden ser considerados como arcos adintelados aunque a primera vista aparezcan como dinteles.



DOMO:
Cúpula, bóveda en forma de media esfera o similar que permite cubrir parte de un edificio.

DÓRICO, orden dórico:
El más antiguo de los órdenes arquitectónicos clásicos. Tuvo su origen en el pueblo dorio.
Las columnas carecían de basa y su fuste, poco esbelto, tenía 20 estrías de aristas vivas, disminuyendo su diámetro en altura.
Orden dórico, sus partes.

DOVELA:
Cada uno de los sillares de piedra en forma de cuña que se utiliza para la construcción de arcos y bóvedas. En cada dovela hay que tener en cuenta el trasdós, el intradós y las juntas.
Se pueden encontrar los siguientes tipos de dovelas:

De gatillo: Dovela que forma ligazón con las hiladas de sillares horizontales del muro donde está colocada.
De horquilla: Dovela que está situada en un ángulo de bóveda por arista, formando ligazón en las dos caras contiguas.


DOVELA BASAL, salmer:
Las situadas en la base del arco, en cada uno de sus extremos, y que reciben todo el peso. Son las dovelas desde las que arranca el arco.
Ver foto anterior.

DOVELAJE:
Conjunto, serie u orden de las dovelas.